12 Mar
Glosario Filosófico: Conceptos Fundamentales
Abstracción: Operación mental que consiste en separar una característica de un todo concreto.
Alienación: Explicar el fenómeno religioso como algo que supone para el ser humano la pérdida de sí mismo, la renuncia a su propia naturaleza en favor de la de un ser ajeno (Dios).
Alma: Principio del conocimiento, con la conciencia de sí que tiene el ser humano.
Análisis: Método de descomposición de algo en sus elementos constituyentes (materiales o conceptuales).
Antropocentrismo: Teoría filosófica en la cual se concibe al ser humano y sus intereses como el centro de todo.
Antropología: Estudio o tratado del ser humano. La antropología se divide en varias ramas, según se enfoque el estudio desde una perspectiva física, filosófica o cultural, por ejemplo.
A posteriori: Se emplea para referirse al conocimiento inductivo, esto es, al que se adquiere a partir de la experiencia, ascendiendo de los efectos a las causas.
A priori: Conocimiento deductivo, esto es, al que se adquiere independientemente de la experiencia, yendo de las causas a los efectos y de lo universal a lo particular.
Argumentación: Actividad verbal, social y racional que apunta a convencer a un crítico razonable de la aceptabilidad de un punto de vista adelantando una constelación de una o más proposiciones para justificar este punto de vista.
Argumento: Razonamiento que se emplea para demostrar o probar que lo que se dice o afirma es cierto, o para convencer al otro de algo que aseveramos o negamos.
Categoría: Conceptos, o clases, en las que estructuramos la realidad, que representarían diversos niveles o formas de ser que se excluyen entre sí.
Causa: Toda acción capaz de producir un efecto.
Casualidad: Relación de necesidad que se establece entre la causa y el efecto, de modo que si la causa se da es imposible que no se produzca el efecto, y viceversa, dado el efecto es necesario que se haya producido la causa.
Ciencia: Conjunto sistemático de conocimientos racionales y cuya validez pueda ser demostrada mediante métodos lógicos o empíricos.
Cogito: La primera verdad conocida y el modelo de toda verdad que pretenda alcanzar la razón.
Concepto: Elemento mediador entre el signo lingüístico y el significado, especialmente en el ámbito de la filosofía analítica.
Conciencia: Se identificará con el yo, con la realidad sustancial del individuo, iniciando una corriente interpretativa que llega hasta la actualidad.
Conductismo: Corriente psicológica basada en la ciencia del comportamiento, entendiendo este como la interacción del individuo con su ambiente, por lo que una persona se adapta e interacciona con el medio que le rodea.
Consenso: Un acuerdo (una opinión colectiva unánime) entre varias personas.
Contingencia: Se refiere a la propiedad de algo de no ser necesario y de poder haber sido de otra manera.
Conocimiento: Imagen o representación mental del objeto conocido (por los estoicos, por ejemplo) o bien como una proposición verdadera (como es el caso de Aristóteles), dando lugar a distintas interpretaciones de sus características y valor a lo largo de la historia de la filosofía.
Creacionismo: Doctrina según la cual Dios creó el mundo de la nada e interviene directamente en la creación del alma humana en el momento de la concepción.
Creencia: Es una verdad subjetiva, una convicción, algo que el sujeto considera cierto.
Criterio: Permite distinguir una cosa de otra, lo verdadero de lo falso, lo que tiene sentido de lo que no lo tiene.
Cultura: Conjunto de conocimientos, prácticas, creencias, tradiciones, producciones artísticas, técnicas, y formas de vida propias de un determinado grupo humano, que derivan de su vida social, independientemente de que se circunscriba o no a un territorio definido en términos de estado-nación o a una u otra época del desarrollo de la humanidad, primitiva o moderna.
Deducción: Por medio de un razonamiento, obtenemos una conclusión necesaria a partir de una o varias premisas dadas inicialmente.
Determinismo: El determinismo niega, pues, que pueda tener lugar una acción libre o por azar en la naturaleza, es decir, una acción que no pueda ser explicada recurriendo a causas eficientes.
Dogma: Todo principio que se considera que expresa una verdad irrefutable, sea demostrable o no, comprensible para la mente humana o no.
Dualismo: Se utilice preferentemente para referirse al dualismo metafísico, es decir, a toda doctrina que afirme la existencia de dos principios irreductibles a partir de los cuales se explica la existencia y constitución de lo real.
Efecto: El resultado, el fin, la conclusión, la consecuencia, lo que se deriva de una causa. La relación causa-efecto es un principio fundamental de la ciencia y de la filosofía.
Empírico: Que está basado en la experiencia. Que depende de la experiencia, que se funda en la experiencia, o que se refiere a la experiencia.
Epistemología: Rama de la filosofía que estudia el conocimiento.
Escepticismo: Rechazar la posibilidad de que se pueda encontrar un significado absoluto a lo real.
Esencia: La propia e indisoluble identidad de las cosas frente a la apariencia fenoménica de la experiencia.
Espacio: El lugar que ocupan las cosas o como equivalente a universo.
Estética: Rama de la filosofía que se dedica a estudiar el arte y su relación con la belleza, tanto en su esencia (qué es), como en su percepción (dónde se encuentra).
Ética: Disciplina que estudia la conducta humana.
Etnocentrismo: Actitud que consiste en considerar la propia cultura como superior a las demás y como el único criterio válido para juzgarlas.
Evolucionismo: Afirmación de que las distintas especies de seres vivos no han sido siempre como son, sino que proceden de especies de seres anteriores y distintas a ellas.
Evidencia: Base o fundamento sobre el cual se sostiene una creencia, afirmación o conocimiento.
Existencia: Modo de ser propio y característico del ser humano, que es entendido como pura libertad de elección, en tanto pura subjetividad, rechazando, pues, toda posibilidad de que sea asimilado a un mero objeto o «cosa».
Existencialismo: Corriente filosófica que centra su análisis en la condición humana, la responsabilidad individual, la libertad o el significado de la vida.
Experiencia: Todo aquello que depende, directa o indirectamente, de la sensibilidad; es decir, el conjunto de contenidos que proceden de los sentidos, ya se refieran dichos contenidos a un acto cognoscitivo o a un acto vivencial (emocional) de modo que el ámbito de la experiencia viene a identificarse con el ámbito de la sensibilidad, de la percepción sensible.
Falacia: Razonamiento en el que la conclusión no se sigue lógicamente, necesariamente, de las premisas de las que se parte, pero que tiene la apariencia de verdadera, o pasa por verdadera.
Fe: Creencia o confianza profunda en algo que no está respaldado por pruebas o evidencia racional.
Fenómeno: Lo que se manifiesta directamente a los sentidos, lo que puede ser objeto de una observación empírica.
Fijismo: Doctrina que afirma que las especies son inmutables: es decir, que no han registrado cambios desde el momento de su creación.
Fisicalismo: Teoría epistemológica del neopositivismo, según la cual las ciencias humanas deben organizarse según la metodología de las ciencias físicas.
Fundamento: Condición necesaria, que constituye la premisa de la existencia de ciertos fenómenos (efectos) y que sirve de explicación de los mismos.
Gnoseología: Punto de partida de su reflexión filosófica.
Hermenéutica: Corriente filosófica que propone como método, en el ámbito de las ciencias humanas, la comprensión de las acciones humanas en su contexto histórico y social, fuera del cual pierden su significado.
Hominización: Proceso evolutivo relacionado con el origen y la evolución de los seres humanos en sus aspectos biológicos y culturales.
Humanismo: Corriente filosófica y cultural que se centra en el valor y la dignidad de la persona humana.
Humanización: Proceso evolutivo que supone la maduración de las capacidades cognitivas y emocionales de la conciencia reflexiva humana.
Idealismo: Como estructura dialéctica de lo Absoluto, niega realidad independiente a lo finito, al objeto, que, estando destinado a devenir otro, no puede gozar de existencia autónoma como tal, lo que conlleva aceptar su idealidad, en cuanto mero momento en el desarrollo de lo Absoluto.
Identidad: Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.
Ideología: Sistemas de justificación de la misma realidad que desvirtúan.
Innato: Sostienen que las ideas básicas (incluyendo la creencia en un Dios) son innatas. El adjetivo innato puede emplearse como sinónimo de congénito o hereditario.
Inductivismo: Sostiene que el conocimiento científico se alcanza a través de la observación de fenómenos y la frecuencia con la que estos se presentan.
Inmanente: Designa el carácter de lo que en sí mismo tiene su principio. Lo que es inmanente no se puede separar de aquello con lo que está en relación pertinente o de aquello sobre lo que actúa.
Inteligencia: Forma de conocimiento, en fin, que expresa una singularidad radical del ser humano respecto de todos los demás seres que habitan el mundo.
Intuición: Facultad de conocer de modo inmediato la verdad sin previo razonamiento lógico.
Juicio: Acto mental por el que el entendimiento afirma o niega que algo posea tal o cual propiedad.
Justificación: Rama de la filosofía que estudia el conocimiento que se ocupa del apoyo o respaldo a favor de una creencia.
Lógica: Ciencia formal que tiene por objeto el estudio de las condiciones en las que un razonamiento puede ser considerado válido, mediante la determinación de las reglas de inferencia válidas.
Logos: Discurso articulado que permite dar razón de una cosa.
Materialismo: Posición de que solo lo material existe, independientemente de nuestra conciencia, y que esta es un fenómeno derivado de procesos objetivos que afectan a la materia.
Metafísica: La ciencia que se ocupa del estudio del «ser en cuanto ser» y del estudio de los entes eternos e inmateriales.
Mito: Todo relato acerca de los orígenes de cualquier tipo de realidad (desde el origen del universo y del ser humano, hasta el de un objeto cualquiera).
Monismo: Doctrina filosófica que defiende que todas las cosas son uno.
Moral: Conjunto de normas, aceptadas libre y conscientemente, que regulan la conducta individual y social de las personas.
Naturaleza: Principio u origen de la realidad que nos rodea, realidad que está sometida al cambio, es decir, a la generación y a la corrupción.
Necesidad: Consiste básicamente en la satisfacción de la necesidad de una racionalidad axiológica que permita al hombre comprender el mundo como totalidad y el puesto que ocupa en él.
Nihilismo: Toda doctrina que propugna la ausencia total de valores o de convicciones.
Objetivismo: Cada uno de los planteamientos científicos o filosóficos que sostienen la realidad de valores y verdades con independencia del sujeto.
Objetivo: Contenido de un acto intelectual o perceptivo, por lo que «ser objetivo» venía a significar un contenido del alma, y no una cosa externa a ella, realmente existente.
Omnisciente: Que conoce todo. Los filósofos cristianos consideran que Dios es un ser omnisciente.
Omnipotente: Todopoderoso. Los filósofos cristianos consideran que Dios es un ser omnipotente.
Opinión: Del latín «opinio» (creencia, conjetura) se entiende por opinión, en general, un conocimiento probable, es decir, alejado por igual del conocimiento verdadero y de la ignorancia. Para Platón, la opinión («doxa») es un tipo de conocimiento propio del alma que nos permite tener un cierto conocimiento del mundo sensible, de la experiencia, a diferencia de la ciencia («episteme») que nos permite alcanzar el verdadero conocimiento, el conocimiento de las Ideas o esencias.
Perspectivismo: Teoría filosófica según la cual el aspecto que presenta la verdad depende de la posición o perspectiva desde la cual se contempla la realidad.
Pluralismo: Teoría filosófica para la cual existen varias realidades últimas.
Política: Actividad vinculada con las relaciones entre las clases, las naciones y otros grupos sociales y cuya esencia consiste en conquistar, mantener y utilizar el poder estatal.
Positivismo: Teoría según la cual el único conocimiento válido es el científico.
Pragmatismo: Corriente filosófica según la cual la utilidad práctica es el criterio que permite determinar si una afirmación es verdadera.
Prejuicio: Creencia que mantenemos sin haberla cuestionado previamente, es decir, sin someterlas a un juicio racional.
Premisa: Cualquiera de las proposiciones que se toman como punto de partida para un silogismo.
Profano: Ámbito ordinario de la realidad, en contraposición con lo sagrado.
Proposición: Frase que afirma o niega algo.
Psicoanálisis: Método terapéutico basado en la interpretación de los procesos mentales, que tiene en cuenta la existencia de elementos inconscientes en nuestra vida psíquica.
Psique:
Racionalismo: Corriente filosófica de la edad moderna según la cual el conocimiento válido y seguro debe lograrse mediante la razón.
Razón: Del latín «ratio», término con el que Cicerón tradujo el griego «logos» (que significaba, entre otras cosas, tanto «cálculo» como «discurso», significados que adoptará también «ratio»).
Por «razón» se entiende, en general, aquella «facultad» o capacidad humana por la que se alcanza el conocimiento discursivamente, esto es, partiendo de premisas para llegar a alguna conclusión, o conclusiones, que se derivan de aquellas. La razón se asimila, así, a la «diànoia» (conocimiento discursivo) y se opone a «nous» (conocimiento intuitivo). En virtud de tal oposición, al ser el término «nous» traducido por el latino «intellectus» (entendimiento) la razón termina por oponerse al entendimiento, en autores cono Kant, Hegel y en la escuela de Frankfurt, por ejemplo.
Reduccionismo: Teoría que trata de explicar una parte de la realidad reduciéndola a elementos que proceden de un ámbito distinto.
Relativismo: Se llama relativismo a la posición filosófica que considera a la verdad en términos relativos.
Reminiscencia: Recuerdo. Para Platón, conocer es recordar. Por eso el pensamiento platónico insiste en que el conocimiento no es más que una reminiscencia.
Sagrado: Ámbito especialmente valioso e importante que es preciso separar del resto de la realidad y tratar con veneración y respeto.
Síntesis: Proceso mediante el cual se integran diferentes ideas, perspectivas o elementos de un análisis.
Sofisma: Argumentación incorrecta elaborada con la intención de engañar o confundir.
Subjetivismo: Teoría filosófica según la cuál lo que a una persona le parece verdadero depende únicamente de factores individuales.
Sujeto: Un ser dotado de conciencia y de voluntad, que conoce y actúa en conformidad con sus propios designios.
Sustancia: En la filosofía de Aristóteles, la sustancia es aquello que existe por sí mismo. La sustancia actúa como sustrato que soporta o contiene los accidentes.
Técnica: Actividad transformadora de la realidad que crea procedimientos o artefactos destinados a satisfacer nuestros deseos y necesidades de tipo material.
Teleológico: El estudio de los conceptos metafísicos o fundamentales de la religión.
Telos: En la filosofía griega, telos (pronunciado “TAY-los”) se refiere al fin, propósito, meta o causa final de algo.
Teología: Estudio acerca de Dios.
Tiempo:
Transhumanismo: Paradigma del futuro del ser humano basado en la premisa de que la forma actual de la especie humana no representa la etapa final de la evolución.
Trascendente: Que está más allá de este mundo, en otra realidad diferente de la que vemos y percibimos ordinariamente.
Universalismo: Doctrina filosófica que afirma la existencia de una verdad universal, objetiva y eterna que lo determina todo, y por ende debe ser admitida igualmente por todos los seres humanos.
Validez:
Yo: Para Freud, el yo se encuentra situado entre los deseos de ello y las constricciones del superyó. En su proceso de mediación entre estos dos ámbitos, el yo se guía por el principio de realidad.
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