11 Nov

Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Aristóteles

Potencia y Acto

Partiendo de los cambios en los seres físicos, Aristóteles distingue entre potencia y acto. En todo ser físico existe un doble principio real: uno en acto y otro en potencia. Todos los seres naturales están en movimiento, ya que la naturaleza es principio de cambio. La potencia es el término medio entre ser y no ser, mientras que el acto es el ser actual, acabado. Esta teoría se relaciona con la teoría hilemórfica, donde materia y forma son inseparables. El paso de la potencia al acto define el movimiento, que se da en tres momentos: sujeto, privación y forma. Todo ser se mueve naturalmente hacia su propia perfección. El acto es el fin de la potencia. El movimiento es un estado intermedio entre potencia y acto.

Naturaleza

Naturaleza: principio intrínseco de movimiento y reposo. Hay dos sentidos:

  1. La naturaleza como la totalidad de los seres naturales.
  2. La naturaleza como el ser propio de las cosas (similar a la esencia).

La esencia se refiere a lo propio de una realidad, independiente de su capacidad de cambio. La naturaleza (physis) se refiere a lo propio de un objeto en cuanto determina sus posibles cambios. Aristóteles define la naturaleza como la esencia de los seres que poseen en sí mismos el principio de su actividad y movimiento, y como el principio de movimiento y reposo. Esto implica que la naturaleza se identifica con la esencia de las cosas capaces de cambiar a partir de sí mismas, determinando sus posibles movimientos y reposo.

Substancia

La substancia es la realidad, lo que es y existe. Aristóteles la define como aquello que ni se afirma de un sujeto ni está en un sujeto (ej. un hombre o un caballo). Las substancias segundas son las especies y géneros. La substancia primera es el individuo concreto, sujeto último de la especie, género, esencia y forma. La substancia es la naturaleza, el ser, sobre la cual descansan las cualidades cambiantes (accidentes). Existe una pluralidad de modos de ser (categorías), pero la substancia es la principal.

Alma

El alma es aquello en los seres vivos que les permite realizar actividades vitales. Hay tres tipos de alma:

  1. Alma vegetativa: presente en plantas, animales y hombres, permite la reproducción, crecimiento y nutrición.
  2. Alma sensitiva: presente en animales y hombres, permite la percepción, el apetito inferior y el movimiento local.
  3. Alma racional o intelectiva: exclusiva del hombre, permite la voluntad, el intelecto y el entendimiento.

El alma es principio de vida y razonamiento, definida por acto y forma. No puede vivir separada del cuerpo. La unión de cuerpo y alma es substancial. El punto de vista de Aristóteles sobre el alma es biologicista, considerándola una función del cuerpo. Sin embargo, cree que el alma humana tiene una parte incorpórea y separable, que permite pensar, captar lo universal y alcanzar la ciencia.

Casualidad

Conocer científicamente implica conocer las causas. La física debe establecer las causas de los seres naturales. Hay cuatro causas:

  1. Causa material: la materia del ser.
  2. Causa formal: la esencia del ser.
  3. Causa eficiente: el agente productor.
  4. Causa final: el fin del agente.

A menudo, esencia y causa final se reducen a una, al igual que el origen del movimiento en los seres naturales. La ciencia actual solo reconoce la causa eficiente. Existe un primer motor, causa del movimiento eterno del cosmos, que en la física es causa eficiente y en la metafísica es causa final, acto puro e inmaterial.

Felicidad o Eudaimonia

La felicidad (eudaimonia) es la finalidad de las actividades humanas. Cada ser tiene su propia naturaleza y bien, por lo que la felicidad varía. Es la realización del fin natural. No todos los seres humanos pueden aspirar a la felicidad. Es el Bien Supremo, el fin último de nuestras acciones. La felicidad se experimenta en la contemplación. Se alcanza al realizar la actividad más propia de forma perfecta. Para el hombre, esto reside en el alma intelectiva o racional, que incluye entendimiento y voluntad. La felicidad humana se encuentra en la vida de conocimiento y la vida virtuosa. También se requieren bienes exteriores y afectos humanos. Aristóteles define la felicidad como la adquisición de la excelencia del carácter y de las facultades intelectivas.

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