24 May
Histerosalpingografía
La exploración está generalmente exenta de riesgos, pero pueden ocurrir complicaciones tales como hemorragia, diseminación de infección ginecológica o intravasación venosa o linfática.
E.1) Histerosalpingografía normal
En la HSG, el canal cervical normal aparece de forma ahusada, con bordes serrados debido a los pliegues mucosos del mismo. La cavidad del cuerpo muestra una forma triangular, de bordes rectos o ligeramente cóncavos y contorno liso. El istmo puede visualizarse ocasionalmente como un área distinta, situada entre el cuerpo y el cuello24. En un trabajo reciente, Kasby66 encontró una diferencia significativa en la medida del diámetro del orificio cervical interno entre las pacientes investigadas por infertilidad primaria (2,9 mm) y secundaria (3,9 mm), en comparación con las pacientes investigadas por abortos repetidos del segundo trimestre (7,2 mm). Si se admite que la medida «normal» del orificio cervical interno en pacientes que han tenido hijos puede ser representado por la medida del orificio cervical de pacientes con infertilidad secundaria, entonces un diámetro de 7 mm parece ser el límite máximo de la normalidad, y una medida por encima de 7 mm sería diagnóstico de incompetencia cervical. Curiosamente, la mitad de las pacientes investigadas por abortos en el primer trimestre tenían un diámetro cervical superior a 7 mm, lo que sugiere que por lo menos algunos de los abortos tardíos del primer trimestre pueden ser debidos a incompetencia cervical.
Las trompas se visualizan como estructuras tubulares que se extienden lateralmente a partir de los cuernos uterinos. En ellas se reconocen tres segmentos:
- El segmento intraparietal, de forma triangular, a veces está separado de la cavidad uterina por una banda radiotransparente, denominada esfínter cornual.
- La porción ístmica, de aspecto filiforme, se extiende entre el segmento intraparietal y el ampular.
- El segmento ampular, que es más ancho y de curso tortuoso.
El paso de contraste a peritoneo está indicado por la presencia de contraste más allá del extremo lateral de las trompas, disponiéndose con un aspecto característico en torno al ovario y las asas intestinales. (Fig. 38-2A.)
E.2) Histerosalpingografía anormal
Las principales alteraciones puestas de manifiesto por la HSG son las siguientes:
1. Obstrucción tubárica
El hidrosalpinx, la secuela más común de la enfermedad inflamatoria pélvica, se diagnostica fácilmente por la existencia de dilatación de la trompa con bloqueo del paso de contraste a peritoneo23. (Fig. 38-2 A.)
Se ha recomendado, en caso de espasmo, continuar la exploración con un medio de contraste más fluido, la inyección de espasmolíticos, o repetir la exploración con anestesia, al objeto de reducir los falsos positivos de obstrucción tubárica (4-7 % en la mayoría de las series)59.
2. Anomalías congénitas del útero
En el siguiente cuadro se puede ver la clasificación propuesta por Zanetti, basada en el desarrollo embriológico del útero, y en la que consta el porcentaje de las anomalías más frecuentemente detectadas137. (Fig. 38-2 B.)
Cuadro 2: Anomalías Congénitas del Útero
A) Malformaciones debidas al cese del desarrollo de los conductos de Müller.
- Aplasia uterina.
- Útero unicornis unicollis, 13,6 %.
B) Malformaciones debidas a defectos de fusión de los conductos de Müller.
- Útero didelfo (útero doble con vagina doble).
- Útero bicornis bicollis (útero doble con vagina doble).
- Útero bicornis unicollis (útero bicorne), 13,8 %.
- Útero arcuato, 34,5 %.
C) Malformaciones debidas a defecto de reabsorción del tabique sagital.
- Útero septo.
- Útero subsepto.
D) Malformaciones de la cavidad uterina.
- Útero hipoplásico, 33,3 %
- Útero infantil.
- Otras anomalías de la cavidad uterina.
3. Defecto de repleción de la cavidad uterina
Las causas patológicas más comunes de defectos de repleción de la cavidad uterina son: hipoplasia endometrial, endometriosis, pólipos endometriales, miomas submucosos, sinequias uterinas (véase fig. 38-2 A) y carcinoma de endometrio. La valoración de una HSG con defectos de repleción es problemática. Slezak encontró que los exámenes histológicos mostraban un endometrio normal en el 78 % de los casos en los que la HSG mostraba defectos de repleción. Por otra parte, de los casos en los que el endometrio era histológicamente anormal (22 %), en la mitad los hallazgos eran producidos por alteraciones endocrinas.
4. Proyecciones extraluminales de contraste
La presencia de espículas, proyectándose hacia afuera desde el borde de la cavidad uterina, puede verse en casos de adenomiosis78. El hallazgo de proyecciones similares en la porción proximal de las trompas es característico de salpingitis ístmica nodosa. Las cicatrices postcesárea también producen alteraciones a nivel del área de incisión.
5. Deformidad de contorno de la cavidad uterina
La HGS es de gran utilidad para documentar la existencia de deformidad intrínseca de la cavidad uterina, como el útero en «T» asociado a la exposición intraútero al dietilestilbestrol67.
F) Linfografía
Antes de la introducción del US y del TAC, la linfografía era el único método para valorar la diseminación linfática de los tumores ginecológicos.
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