10 Jul
Los modelos de la Antigüedad
Los arquitectos se inspiraron de los vestigios arqueológicos y adaptaron los estilos clásicos, mezclando elementos griegos y romanos. Los pintores y escultores se inspiraron en la mitología grecorromana. También exaltaron la belleza del cuerpo humano. Inventaron la pintura al óleo y la perspectiva.
Un arte centrado en el ser humano
Convirtieron al ser humano en el centro de sus intereses artísticos. En los temas religiosos estaban vestidos como personajes como en el renacimiento. Realizaron numerosos escenas de vida cotidiana. La revalorización del individuo se reflejó en la proliferación de los retratos.
El renacimiento italiano
La arquitectura: Aspiraron a crear un espacio armónico con el uso de elementos sencillos y ordenados. Utilizaron los elementos constructivos clásicos: el dintel, el friso y la columna griegos, y el arco de medio punto y la cúpula romanos.
La pintura y la escultura: Los pintores recrearon la mitología clásica, las escenas religiosas y el retrato psicológico. Utilizaron las leyes de la perspectiva. Los escultores se interesaron por la representación del cuerpo humano y proporcionalidad y armonía. Se realizaban esculturas exentas y relieves para ornamentar los edificios. También se esculpieron bustos de personajes de la época y estatuas ecuestres.
Los Reyes Católicos
La Unión Dinástica
Fernando se convirtió en rey de Aragón en 1479, tras la muerte de su padre Juan II. Isabel venció a su sobrina Juana. La unión de ambos reinos fue tan solo una unión dinástica y no territorial, porque no comportó la fusión de los territorios en un único reino. Isabel reconoció a Fernando como rey de Castilla y el poder real en Castilla fue ejercido por ambos. Fernando también reconoció a Isabel sus derechos en Aragón, pero esta nunca tuvo interés en ejercerlos.
La expansión peninsular
- El reino de Granada: los nazaríes gobernaban el último de los territorios musulmanes de la Península. Tras una guerra entre 1482 y 1492, Boabdil aceptó la rendición tras un largo asedio y Granada pasó a formar parte del reino de Castilla.
- El reino de Navarra: Fernando invadió el reino al mando de un ejército castellano alegando derechos dinásticos hereditarios. En 1515, Navarra quedó incorporada a Castilla.
- El reino de Portugal: También se propusieron la unión con el reino vecino y para ello utilizaron una política de alianzas matrimoniales, que daría sus frutos más tarde, cuando Felipe II heredó la corona portuguesa.
Una intensa política exterior
- En el Mediterráneo: La política internacional aspiraba a convertir la monarquía en una potencia marítima en el Mediterráneo. Fernando continuó la tradicional intervención aragonesa en el Mediterráneo y se enfrentó con Francia que aspiraba a conquistar el reino de Nápoles. Los enfrentamientos fueron frecuentes. Fernando recuperó los condados del Rosellón y la Cerdaña y venció a los franceses en Nápoles, obligándoles a abandonar el Sur de Italia. Para frenar a los piratas berberiscos que amenazaban el Mediterráneo, la monarquía conquistó Melilla, Orán, Argel y Bugía.
- Castilla y Portugal habían comenzado a explorar el océano Atlántico. A la conquista portuguesa de Madeira y las Azores, los Reyes Católicos contestaron con la de las islas Canarias. Cuando Cristóbal Colón descubrió un continente desconocido para los europeos (América), la política exterior de la monarquía tomó un nuevo rumbo. El Atlántico se convirtió en un gran eje comercial, mientras que las rutas comerciales del Mediterráneo perdían importancia.
- En las alianzas matrimoniales: Con el objetivo de aislar a Francia y fortalecer su presencia en Europa, los Reyes Católicos casaron a sus hijos con herederos de las casas reales europeas
Causas de las expediciones marítimas
El Imperio Otomano conquistó la ciudad de Constantinopla e impidió las comunicaciones entre Europa y Asia a través de Oriente Próximo. A partir de esta situación, los Estados europeos comenzaron a explorar el océano Atlántico, desconocido hasta entonces. El objetivo era encontrar una ruta alternativa hacia la India y el Sureste asiático. Se crearon nuevos instrumentos, como la brújula, el astrolabio y el portulano, que mejoraron la orientación de las naves. También se perfeccionó la carabela.
El proyecto colombino
Cristóbal Colón, un marinero genovés, acudió a la Península interesado en los proyectos marítimos de Castilla y Portugal. Estaba convencido de que la Tierra era redonda y de que se podía llegar a Asia navegando hacia el Oeste a través del Atlántico. En 1492 presentó su proyecto a los Reyes Católicos y la reina Isabel accedió a financiarlo. Firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, por las cuales Colón obtendría una décima parte de las riquezas que consiguiera y recibiría los títulos de Almirante de la Mar.
Carlos I
Carlos I de Habsburgo heredó territorios de las familias de sus abuelos y reunió bajo su autoridad amplios dominios a ambos lados del océano Atlántico. Fue proclamado emperador del Sacro Imperio Románico Germánico y reconocido como Carlos V de Alemania. Este reconocimiento convirtió a su Imperio en “universal”. Tuvo que intervenir constantemente en los problemas de la Europa del momento. Las monarquías europeas se sintieron amenazadas por el poder acumulado por los Habsburgo, y los enfrentamientos con Francia fueron frecuentes. La rivalidad adquirió un carácter religioso cuando el luteranismo se extendió por los Estados alemanes.
Felipe II
Carlos I abdicó en su hijo Felipe II, que heredó todos sus territorios, salvo Austria y el título de emperador, que fueron cedidos a su hermano Fernando. Además, Felipe II incorporó el reino de Portugal a la Corona de Castilla. Felipe II quiso mantener la hegemonía europea de los Habsburgo y apoyarla sobre la potencia económica y militar de Castilla. Felipe II centralizó el gobierno e hizo de Madrid su capital y afianzó el autoritarismo regional. Felipe II se apoyó en las instituciones de gobierno directamente controladas por la monarquía:
- El rey convocaba las Cortes para aprobar nuevos impuestos
- El monarca contaba con una representación directa de su poder en cada uno de los territorios de la monarquía.
La Guerra de los Treinta Años
Felipe III puso en marcha una política diplomática para poner fin a los conflictos. Se llegaron a acuerdos con Inglaterra y se firmó la Tregua de los Doce Años en los Países Bajos. Todo el reinado de Felipe IV coincidió con la Guerra de los Treinta Años (1618 – 1648), que fue un conflicto religioso y una pugna por la hegemonía europea. Esta guerra enfrentó a los príncipes alemanes protestantes con el emperador católico de Austria. El conde-duque de Olivares fue partidario de entrar en la guerra, al lado de Austria. Acabó con la derrota de las tropas imperiales y españolas. En 1648 se firmó la Paz de Westfalia, que reconocía la independencia del Norte de los Países Bajos.
Vivir de las rentas
Nobleza: Se consideraba una deshonra ganarse la vida con el trabajo manual. La mayor parte de los nobles vivían de las rentas que les generaban sus propiedades.
Burguesía comercial: Intentaba imitar la forma de vida de los nobles.
Hidalgos: De origen noble pero de escasa fortuna, al no querer trabajar, se hallaban en el umbral de la pobreza.
Clero: Aunque había enormes diferencias de riqueza, la mayoría vivía de las rentas de sus propiedades y de impuestos que cobraban.
La Europa de los monarcas absolutos
El absolutismo monárquico
El rey tenía un poder absoluto. La monarquía era hereditaria y de derecho divino, es decir, la autoridad del rey provenía directamente de Dios. Este modelo monárquico era totalmente centralista. Del monarca dependían todas las instituciones del Estado: era la ley, la autoridad máxima de gobierno y la cabeza de la justicia. Además, dirigía la política interior y exterior y tenía el mando supremo del ejército. No se sometía a ningún control y no compartía soberanía con nadie. Los soberanos absolutos intentaron no convocar los Parlamentos para no ver limitado su poder.
El gobierno del reino
Para ejercer su autoridad, el rey se apoyaba en Consejos de Estado y ministros, asistidos por funcionarios (burocracia). Del gobierno de las provincias se encargaban los delegados reales. La monarquía absoluta fue intervencionista en economía, ocupándose de fomentar la actividad económica mediante la creación de manufacturas y compañías comerciales (mercantilismo). El monarca, a pesar de su inmenso poder, debía respetar los privilegios tradicionales de la nobleza y el clero: el derecho a cobrar rentas en sus tierras y a administrar justicia.
Los Parlamentos contra el poder absoluto
En el siglo XVII, Inglaterra y Holanda, limitaron la autoridad de los monarcas. Los Parlamentos se enfrentaron al poder absoluto.
Las revoluciones inglesas del siglo XVII
En Inglaterra, dos revoluciones convirtieron a este país en el primero que estableció una monarquía de poder limitado por el Parlamento. La Dinastía de los Estuardo, pretendía gobernar de forma absoluta y sin el control parlamentario. Este hecho provocó una guerra civil. Las fuerzas parlamentarias, dirigidas por Oliver Cromwell, vencieron y en 1649, el rey Carlos I fue decapitado y se proclamó la República. En 1660, el Parlamento restableció la monarquía. Carlos II, el nuevo rey, aceptó el control del Parlamento y votó a favor de la ley de hábeas corpus, que garantizaba la libertad individual e impedía al rey toda detención arbitraria. Pero en 1689, la política absolutista del nuevo monarca Jacobo II y su fe católica provocaron una segunda revolución. Los revolucionarios ofrecieron la corona al príncipe holandés Guillermo de Orange, de religión protestante. Jacobo II huyó del país y el nuevo monarca, Guillermo de Orange, se mostró dispuesto a jurar la Declaración de Derechos, que limitaba los poderes del monarca.
El caso de Holanda
En las llamadas Provincias Unidas de los Países Bajos, se configuró un nuevo sistema político, la República.
Ese nuevo régimen político confiaba el gobierno de las provincias a los representantes de las burguesías locales y establecía una cámara federal para el gobierno del territorio.
Un Consejo de Estado se encargaba de la política exterior y de las finanzas.
El parlamentarismo inglés
En el nuevo sistema político inglés el poder del rey estaba controlado por el Parlamento, que elegía el primer ministro.
Los poderes ejecutivo y legislativo estaban separados, y la justicia era independiente. Los ciudadanos tenían garantizada la defensa de sus libertades individuales.
Ahora bien, marginaba a la mayoría de la población, puesto que solo podían votar aquellos que disponían de dinero o de propiedades.
Tribunal de la Inquisición
Su misión era juzgar a los sospechosos de herejía o delitos de fe y sancionar a los condenados con castigos ejemplarizantes.
Conversos
Judíos que se convirtieron al cristianismo
Moriscos
Musulmanes que aceptaron bautizarse
El gobierno de los validos
- El duque de Lerma: Valido más importante de Felipe III (1598 – 1621). Influyó en el traslado de la corte de Valladolid y en la expulsión de los moriscos
- El conde-duque de Olivares: Valido de Felipe IV (1621 – 1665). Preparó un amplio programa de reformas encaminadas a fortalecer el poder real.
- Juan José de Austria: Hermano natural del enfermizo rey Carlos II (1665 – 1700). Aprovechó su prestigio militar para convertirse en valido.
Quattrocento
- Arquitecto: Brunelleschi
- Pintores: Botticelli y Piero della Francesca
- Escultores: Donatello y Ghiberti
Cinquecento
- Arquitectos: Bramante y Miguel Ángel
- Pintores: Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael Sanzio
- Escultor: Miguel Ángel
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