09 Nov
1. La Novela Española del Siglo XX (Hasta 1939)
Primer Tercio del Siglo XX
En el primer tercio del siglo XX en España, destacan cuatro movimientos literarios: Modernismo, Generación del 98, Novecentismo y Generación del 27. La Generación del 98 surge en respuesta a la crisis de valores tras la pérdida del imperio español en 1898, buscando la regeneración moral, social y cultural del país. Se centran en la prosa y temas como España y el sentido de la vida humana, con un estilo sencillo y antirretórico.
Novelistas importantes anteriores a 1936:
- Miguel de Unamuno: Aborda temas como la fe y la vida en obras como «Niebla», con un estilo antirretórico y lleno de paradojas.
- Pío Baroja: Con una perspectiva anarquista y agnóstica, explora la desorientación existencial y la lucha por la vida en obras como «La busca», con un estilo dinámico y expresivo.
- Azorín: Se enfoca en lo descriptivo y discursivo en obras como «La voluntad», con un discurso fragmentario y breve.
- Ramón María del Valle-Inclán: Inicia con un estilo modernista en sus «Sonatas», luego aborda la violencia en la trilogía de la Guerra Carlista y finaliza con obras «esperpénticas» como «Tirano Banderas».
- Ramón Pérez de Ayala: Se acerca a la tendencia novecentista con obras como «Troteras y danzaderas», donde desarrolla ideas políticas y filosóficas.
- Gabriel Miró: Se centra en la descripción minuciosa de ambientes en obras como «Las cerezas del cementerio», con una influencia modernista.
- Ramón Gómez de la Serna: Destaca por sus greguerías, una combinación de humor y metáforas. También introduce elementos inverosímiles y fantasmagóricos en sus novelas como «La Nardo».
2. La Novela Española desde 1939 hasta los Años 70
Posguerra y Nuevas Direcciones
Tras la guerra civil, los escritores se exiliaron o murieron. Los que quedaron buscaron nuevas direcciones acordes con la situación. Las tendencias se agruparon por décadas.
Década de 1940-50
- Realismo tradicional: Continúa la tradición decimonónica, influenciado por Baroja. Obras como «La fiel infantería».
- Existencialismo: Explora la vida en un contexto opresivo. Obras como «Nada». Estas obras abordan la amargura y desilusión en la vida cotidiana, marcada por pobreza y violencia. Destacan por su sencillez, narración cronológica y falta de saltos temporales.
Década de 1950-60: Realismo Social
«La colmena» de Cela denuncia injusticias sociales con temáticas y técnicas realistas, resaltando la solidaridad con los oprimidos y el descontento con la política social.
Se destacan dos enfoques:
- Objetivismo: Ofrece un testimonio directo y conciso.
- Realismo crítico: Critica las desigualdades e injusticias de manera más evidente.
En la práctica, son difíciles de separar. Entre las obras y autores más representativos están «La noria» de Luis Romero, «El camino» de Miguel Delibes, «Los bravos» de Jesús Fernández Santos.
Década de 1960-70: Novela Experimental
Tras la novela social, la literatura experimental rompe con la narrativa lineal, usando estructuras laberínticas y tramas difusas, con un lenguaje rico y flexibilidad en los puntos de vista. «Tiempo de silencio» de Luis Martín Santos, muestra la frustración de un médico en el Madrid de los 50 con prosa influenciada por Proust, Joyce, Kafka y Faulkner. Autores noveles como Juan Marsé y Juan Benet, junto con consagrados como Delibes, Torrente Ballester y Juan Goytisolo, se suman a estas innovaciones literarias.
3. La Novela Española desde 1975 hasta Nuestros Días
En los años 70, surge una nueva generación de escritores en España. Se centran en recuperar la narración y explorar la desorientación del individuo moderno, mientras autores como Cela, Delibes y Torrente Ballester continúan activos. Esto marca el inicio de una nueva etapa en la novela española.
Tendencias Literarias:
- Novela de intriga y suspense: Autores como Eduardo Mendoza, Antonio Muñoz Molina, Arturo Pérez-Reverte y Manuel Vázquez Montalbán destacan en este género.
- Novela histórica: Se diferencia de la del siglo XIX por su enfoque crítico y complejo. Autores notables incluyen a Arturo Pérez-Reverte, Javier Cercas, Dulce Chacón, Almudena Grandes y Alberto Méndez.
- Novela metaliteraria: Destaca la interacción entre narrador y lector. Luis Landero, Juan José Millás y Carmen Martín Gaite son exponentes de esta corriente.
- Novela de autoficción o memorias: Escritores como Javier Marías, Enrique Vila-Matas y Carmen Martín Gaite borran la línea entre realidad y ficción al usar sus propias vidas como material.
- Novela estilística y poética: Pone énfasis en el lenguaje y la recreación lírica. Autores como Julio Llamazares, Francisco Umbral, Javier Marías y Luis Mateo Díez la representan.
- Novela intimista y psicológica: Se centra en la introspección y el estudio de los personajes. Destacan obras de Adelaida García Morales y José Luis Sampedro.
- Novela culturalista: Recrea ambientes de épocas pasadas o presentes, vinculándose con la postmodernidad y la creación estética. Lorenzo Silva y Juan Manuel de Prada son exponentes.
- Generación X: Aparece una nueva generación de narradores a finales del siglo XX, influenciados por escritores anglosajones y temas sociales contemporáneos. Entre ellos se encuentran Martín Casariego, Marta Sanz, Daniel Múgica y Ray Loriga.
4. La Poesía Española: Desde el Modernismo hasta las Vanguardias
Etapas y Movimientos
Se pueden enumerar tres etapas o movimientos: el Modernismo, la Generación del 98 y la poesía vanguardista.
Modernismo
Liderado por figuras como Rubén Darío, Manuel Machado, Antonio Machado, Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez, revolucionó la poesía con obras como «Azul» y «Prosas profanas». Darío, en particular, introdujo temas exóticos y pasionales. «Cantos de vida y esperanza» marcó un cambio, explorando temas como la muerte y la raza. Juan Ramón Jiménez, a lo largo de su carrera, pasó por distintas etapas en su obra, desde la sensibilidad de «Platero y yo» hasta una búsqueda de la perfección en obras como «Dios deseado y deseante».
Generación del 98
Surgió tras el desastre de 1898, centrándose en la preocupación por España. Antonio Machado destacó como poeta con obras como «Soledades», «Campos de Castilla» y «Nuevas canciones», reflexionando críticamente sobre el país y su paisaje, especialmente el de Soria, y recordando a su difunta esposa, Leonor.
Vanguardias
En el panorama literario español, surgieron movimientos como el Futurismo, el Ultraísmo y el Surrealismo. El Futurismo, liderado por Marinetti, exaltaba la modernidad mecánica. El Ultraísmo buscaba la renovación incorporando elementos de varios «ismos». Por otro lado, el Surrealismo, definido por André Bretón, exploraba el funcionamiento real del pensamiento mediante automatismo psíquico.
5. Platón y el Contexto Filosófico Griego
Contexto Histórico y Filosófico
Platón, vivió en la Atenas del S. V y IV a.C., un período de esplendor cultural, político y económico en Grecia. Surgió en un contexto donde la cultura griega experimentaba una ruptura con las explicaciones míticas tradicionales, favoreciendo una comprensión racional de los fenómenos naturales, influenciado por Tales, Heráclito y Parménides. Políticamente, Atenas destacaba por su democracia directa, liderada por Pericles, pero Platón se mostró crítico hacia este sistema, especialmente después de la muerte de Sócrates, condenado por la democracia ateniense. Platón abogó por un gobierno de sabios, basado en la episteme en lugar de la doxa como se hacía en la democracia. Platón se erige como defensor de la sustitución de la comprensión mediante imágenes míticas por el pensamiento conceptual, marcando así una transición clave en el desarrollo del pensamiento filosófico occidental.
Influencias Filosóficas
Filosóficamente, la influencia de los presocráticos, como Pitágoras, Heráclito y Parménides, indagaban sobre el arjé, el principio de todo. Pitágoras destacó por su visión matemática del universo. Parménides representaba el estatismo, contrastando con el mundo inteligible de Platón. Y Heráclito, se asociaba con lo sensible. Demócrito postuló los átomos, rechazados por Platón. El demiurgo platónico se inspiró en el Noûs de Anaxágoras. Los sofistas, como Gorgias y Protágoras, protagonizaron el giro antropológico, enfocándose en el ser humano, con creencias como el convencionalismo legal y el relativismo moral. Sócrates, en oposición a los sofistas, empleó la ironía y la mayéutica para buscar verdades universales. Su intelectualismo moral sostiene que quien conoce el bien, lo realiza. Finalmente, cabe añadir que Platón fue el maestro de Aristóteles.
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