08 Ene

La consecuencia de la erosión extrema es la desertificación o destrucción de la capa fértil del suelo. Las zonas más afectadas se localizan en la costa mediterránea y en las áreas más áridas y con mayor sobreexplotación de los recursos hídricos de los valles del Guadalquivir y Ebro, ambas Castillas, Canarias y Extremadura. Frente a este problema, España cuenta con estaciones de seguimiento de la erosión y la desertificación. Se promueven la reforestación, la gestión sostenible de las actividades agrarias y la rehabilitación de las áreas donde se ha iniciado la desertificación.

– Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)

Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) tienen un destacado impacto medioambiental, dado que muchos no son biodegradables. Como consecuencia, en las periferias de algunas ciudades y pueblos existen vertederos incontrolados, que originan problemas sanitarios y contaminan el suelo y el agua. Los vertederos controlados son menos problemáticos, pero también alteran el paisaje y contaminan por la incineración y la producción de lodos.

Frente a este problema, el Plan Nacional de Residuos Urbanos (PNRU), plantea objetivos y actuaciones:

  • Las llamadas “tres erres”: reducir, reutilizar y reciclar los desechos. La reducción se considera el objetivo principal por su carácter preventivo y se abordará haciendo los envases más ligeros y reciclables y concienciado a la ciudadanía. Se impulsa la recogida selectiva de residuos en contenedores específicos y puntos limpios para su reutilización directa o para el reciclaje.
  • La valorización de los residuos. En unos casos, se utilizarán para la producción de energía; en otros casos, la materia orgánica fermentada se empleará para producir compost.
  • La seguridad del vertido: este se realizará en vertederos controlados; los vertederos incontrolados se sellarán y se recuperarán.

– La Reducción de la Biodiversidad

La reducción de la biodiversidad se debe a la alteración de los hábitats naturales; su fragmentación mediante las infraestructuras de transporte, que impiden los desplazamientos habituales, o la selección genética practicada por la agricultura y la ganadería a favor de las especies más rentables. Algunas especies se encuentran amenazadas y se hallan en peligro de extinción o en riesgo de desaparición a medio plazo. Frente a este problema, se ha elaborado un Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, con el fin de protegerlas y de adoptar medidas para salvaguardar sus ecosistemas.


– Los Daños, Alteración y Destrucción de la Vegetación

Los daños en los bosques se deben a causas naturales, como altas temperaturas, plagas de insectos u hongos… Ocasionan la defoliación y decoloración de los árboles. Frente a este problema, España se ha integrado en la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques y cuenta con programas de lucha contra las plagas, de conservación genética de las especies en peligro de extinción y de protección frente a los agentes contaminantes.

La alteración está motivada por la sustitución de las especies autóctonas por otras de elevado rendimiento económico. La deforestación incide sobre extensas superficies de España.

Causas de la Deforestación

Las causas son las talas destinadas a obtener tierras para cultivo, pastos, industrias…, y los incendios forestales. Los incendios se han visto favorecidos por la densificación del sotobosque debida al abandono de las tareas tradicionales de limpieza y por las repoblaciones con especies que arden con facilidad. Las áreas más afectadas son las comunidades del noroeste peninsular.

Consecuencias de la Deforestación

Las consecuencias son el incremento de la erosión del suelo y de las emisiones de CO2, y una pérdida de la biodiversidad y del valor estético y económico del paisaje.

Frente a la alteración y la deforestación, el Plan Forestal Español 2002-2023 implanta medidas para lograr una gestión sostenible y para evitar los incendios.

– La Contaminación, Erosión y Desertificación del Suelo

La contaminación del suelo se debe a los vertidos industriales y urbanos y al empleo abusivo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura. Como consecuencia, el suelo adquiere características tóxicas, perjudicando a la producción agraria y al valor económico del terreno. Frente a este problema, el Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados lleva a cabo actuaciones de descontaminación, obliga a las empresas potencialmente contaminantes a emitir informes sobre el estado de su suelo. Varias comunidades autónomas han aprobado normas para reducir la contaminación agraria y fomentan la agricultura ecológica.

La erosión es un fenómeno natural, que en gran parte de España se ve acentuado por las acusadas pendientes, la aridez y el carácter torrencial de las precipitaciones. La erosión natural se intensifica con ciertas acciones humanas:

  • La deforestación contribuye a la erosión, pues la vegetación fija el suelo con sus raíces y evita el golpe directo de las precipitaciones contra él.
  • Algunas prácticas agrarias perjudican el suelo, como el cultivo sin un descanso suficiente o sobre laderas en pendiente sin adoptar medidas de protección, el excesivo pastoreo en pastos pobres…

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