01 Dic

1. La Primera Guerra Mundial y sus Consecuencias Económicas

1.1 Efectos Inmediatos de la Guerra

La Primera Guerra Mundial tuvo efectos devastadores en la economía global. Los países europeos, principales contendientes, se debilitaron significativamente. La guerra afectó negativamente a la población, la producción y provocó la ruptura de la cooperación internacional, incluso entre los aliados.

  • En 1918, aproximadamente 8 millones de hombres murieron, 6 millones quedaron inválidos y más de 21 millones resultaron heridos.
  • Gran parte del equipo productivo fue destruido.
  • En muchos países, los productos de primera necesidad escasearon, lo que provocó una deflación monetaria.
  • Todos los países europeos se endeudaron con Estados Unidos.

Los tratados de paz, especialmente el Tratado de Versalles, generaron desacuerdos entre las principales potencias, lo que redujo la confianza de los inversores. Alemania, considerada culpable de la guerra, tuvo que pagar fuertes indemnizaciones de guerra, lo que impidió la recuperación de su economía. La mayoría de las indemnizaciones fueron exigidas por Francia. Estados Unidos se opuso a la imposición de estas indemnizaciones y reclamó el pago de las deudas interaliadas, argumentando que su naturaleza era diferente. Esta falta de entendimiento agravó la crisis económica, especialmente en Alemania, donde se produjo una inflación sin precedentes. La ocupación de la cuenca del Ruhr, principal centro minero alemán, por parte de Francia y Bélgica entre 1923 y 1925, perjudicó aún más a Alemania y estimuló el nacionalismo radical.

2. La Burbuja Especulativa y la Crisis de 1929

2.1 La Fiebre Bursátil

La década de 1920 presenció una revolución en el consumo, acompañada de un auge en las inversiones bursátiles. Los beneficios empresariales se convirtieron en circuitos de crédito y fluyeron hacia la Bolsa. El auge bursátil inicial fue resultado de una situación económica favorable. Sin embargo, el alza de las acciones dio lugar a una burbuja especulativa.

El aumento del valor de las acciones generó una confianza desmedida en la Bolsa como una forma fácil de ganar dinero. La demanda de acciones creció desproporcionadamente, lo que elevó aún más su cotización. Muchas personas pidieron préstamos para invertir. Inicialmente, podían saldar sus deudas, pero la tendencia alcista no se mantuvo. En 1929, el valor de las acciones comenzó a caer, marcando el inicio de una profunda crisis económica.

3. La Gran Depresión

3.1 Causas de la Gran Depresión

Una serie de factores transformaron la crisis bursátil en una recesión de gravedad y duración sin precedentes:

  • Sobreproducción: Diversos indicadores de la actividad industrial, como la venta de automóviles, mostraban una desaceleración del crecimiento en Estados Unidos antes de 1929. La economía probablemente hubiera entrado en recesión incluso sin la crisis bursátil.
  • Crisis de liquidez: El crac bursátil generó una cadena de impagos y el cierre de numerosas industrias y entidades bancarias. La necesidad de liquidez forzó la retirada de inversores de Europa y la cancelación de créditos. La venta masiva de bienes para obtener liquidez aceleró el descenso de los precios (deflación).
  • Caída del consumo: El paro y el pesimismo sobre la situación económica agravaron la crisis. La disminución del poder adquisitivo, el temor al desempleo, la caída de los precios agrícolas y el endeudamiento previo por la compra de bienes duraderos contribuyeron a la caída del consumo.

3.2 La Crisis Bancaria e Industrial

La sobreproducción, la falta de dinero y la caída del consumo transformaron la crisis bursátil en una crisis generalizada. El sistema bancario se vio afectado por la imposibilidad de los deudores de devolver sus préstamos y por la aceptación de acciones como garantía. El pánico se apoderó de la población, que retiró masivamente sus depósitos, desencadenando la crisis bancaria. Miles de estadounidenses perdieron sus ahorros. Los bancos restringieron los créditos, agravando la situación de empresas y familias. La incertidumbre sobre el futuro del mercado provocó una disminución de la producción y un aumento de los stocks. Los precios cayeron un 32% entre 1929 y 1932. El subconsumo y la caída de las inversiones provocaron la crisis industrial. El desempleo aumentó drásticamente, pasando de 1,6 millones a 12,8 millones entre 1929 y 1933. La pobreza se extendió entre la población. El desempleo agravó la contracción de la demanda, creando un círculo vicioso.

4. La Respuesta a la Crisis

4.1 La Propuesta Keynesiana

Frente a las propuestas de reducir los salarios, John Maynard Keynes argumentó que la crisis no era pasajera y que la recuperación no ocurriría espontáneamente. El principal problema era la falta de demanda. Propuso que el Estado incrementara el gasto público en obras públicas para generar empleo. El gasto público aumentaría la demanda, no solo por el importe de los gastos, sino también por el efecto multiplicador del gasto inicial sobre otros sectores. Keynes defendía la mejora de los salarios para aumentar el consumo. Argumentaba que la prosperidad dependía de la inversión y el consumo, no del ahorro.

4.2 El New Deal de Roosevelt

El presidente Franklin D. Roosevelt implementó el New Deal, un plan económico para superar la crisis y paliar sus efectos sociales. El programa era contradictorio, ya que proponía aumentar la intervención del Estado y al mismo tiempo reducir el déficit público. Las medidas más importantes del New Deal buscaban combatir la deflación, regular la producción y los precios, y estimular la economía. Se crearon organismos como la Agricultural Adjustment Administration (AAA) para reducir la producción agrícola, la National Recovery Administration (NRA) para regular los precios industriales y la Public Works Administration (PWA) para promover grandes proyectos de infraestructura. El gobierno estableció un salario mínimo, una jornada laboral máxima y creó la Seguridad Social. A pesar de estas medidas, la recuperación económica fue lenta y no se consolidó hasta el aumento del gasto militar durante la Segunda Guerra Mundial.

4.3 La Política Armamentista de Alemania

Alemania, bajo el régimen nazi, implementó una política de rearme para estimular la industria pesada. La expansión de las obras públicas y la restricción de las importaciones, buscando la autarquía económica, contribuyeron al crecimiento de la producción industrial y la reducción del paro. Sin embargo, esta política se basó en la represión sindical, la contención salarial y la expansión militar, lo que condujo al estallido de la Segunda Guerra Mundial.

4.4 El Reino Unido y Francia

El Reino Unido adoptó medidas tradicionales como la devaluación de la libra y el proteccionismo. Estableció acuerdos comerciales preferenciales con sus colonias para aumentar las exportaciones. Francia, tras el triunfo del Frente Popular en 1936, implementó medidas similares al New Deal: reducción de la jornada laboral, aumento de salarios, convenios colectivos, vacaciones remuneradas, obras públicas, precios garantizados para los agricultores y devaluación del franco.

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