Cuando una entidad suministra bienes o servicios dentro de un ciclo de operación claramente identificable, la clasificación separada de los activos y pasivos corrientes y no corrientes, en el estado de situación financiera, proporciona una información útil al distinguir los activos netos que están circulando continuamente como capital de trabajo, de los utilizados en las operaciones a largo plazo de la entidad. Esta distinción servirá también para destacar tanto los activos que se espera realizar en el transcurso del ciclo normal de la operación, como los pasivos que se deban liquidar en ese mismo periodo.

Beneficios de la Clasificación

La clasificación separada de activos y pasivos en corrientes y no corrientes permite:

• Distinguir el capital de trabajo: Se identifica claramente los activos netos que circulan como capital de trabajo, diferenciándolos de los utilizados en operaciones a largo plazo.
• Visualizar la liquidez a corto plazo: Se pueden observar los activos que se espera realizar en el ciclo normal de operación y los pasivos que se deben liquidar en el mismo periodo.
• Tomar decisiones financieras informadas: La información proporcionada facilita la toma de decisiones sobre la gestión de la liquidez y el financiamiento a corto y largo plazo.

Conclusión

La correcta clasificación de activos y pasivos en corrientes y no corrientes es fundamental para una adecuada interpretación del estado de situación financiera. Permite a los usuarios de la información financiera comprender la estructura financiera de la entidad, su liquidez y su capacidad para hacer frente a sus obligaciones a corto y largo plazo.

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