17 Ago

Importancia de la detección de microalbuminuria

¿Qué importancia tiene la detección de microalbuminuria en una persona?

La detección de microalbuminuria tiene trascendental importancia en diversas enfermedades como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial, constituyendo un marcador de riesgo para la progresión de la enfermedad renal, enfermedad isquémica del corazón y enfermedad cerebrovascular isquémica. Esto se debe a que la descompensación de la enfermedad de base, el daño vascular sistémico y la disfunción endotelial pueden afectar los vasos sanguíneos, incluyendo los renales. Si los vasos renales están afectados, es probable que el resto del árbol vascular también lo esté.

La microalbuminuria es un marcador de daño orgánico comprobado y su relación con factores de riesgo ateroscleróticos, tales como la hipertensión arterial o la diabetes mellitus, está plenamente establecida. Su detección tiene importancia, precisamente, en la diabetes mellitus y la hipertensión arterial por implicar afectación glomerular incipiente. Por lo tanto, se puede considerar como un factor predictor del riesgo cardiovascular global. Además, se asocia a la obesidad, sobre todo la de tipo central, por lo que se correlaciona de forma directa con el aumento de la masa corporal grasa, enfermedad coronaria, daño de retina, ausencia de evidencia de daño renal clínicamente, cambios estructurales del miocardio, así como una mayor incidencia de eventos cardiovasculares agudos.

Dosaje de péptido C e insulina en pacientes diabéticos

¿Qué son y en qué casos se hace un dosaje de péptido C y de insulina en un paciente diabético?

El dosaje de péptido C es un examen de sangre que mide la cantidad de péptido C, un subproducto que se crea cuando se produce la hormona insulina.

El péptido C se mide para establecer la diferencia entre la insulina producida por el cuerpo y la insulina inyectada en el organismo. Cuando el páncreas produce insulina, comienza como una molécula grande que se divide en dos partes: insulina y péptido C. La función de este último no se conoce.

El nivel de péptido C se puede medir en un paciente con diabetes tipo 2 para observar si el cuerpo aún está produciendo algo de insulina. Asimismo, se puede medir en casos de hipoglucemia (glucemia baja) para ver si el cuerpo de la persona está produciendo demasiada insulina.

Casos en los que se realiza el dosaje de péptido C e insulina:

  • Pacientes con diabetes que están siendo tratados con insulina y que poseen anticuerpos anti-insulina. Estos anticuerpos aumentan falsamente los niveles de insulina.
  • Pacientes que se autoadministran insulina secretamente (hipoglucemia facticia). Los niveles de insulina estarán elevados. Las determinaciones directas de insulina en estos pacientes tienden a ser elevadas debido a que la insulina medida es insulina exógena autoadministrada. En cambio, los niveles de péptido C en la misma muestra serán bajos debido a que la insulina exógena administrada suprime la producción de insulina endógena (y de péptido C). Estas diferencias ocurren debido a que el péptido C no se encuentra en las preparaciones comerciales de insulina.
  • Pacientes diabéticos que están usando insulina. La insulina administrada de manera exógena suprime la producción endógena de insulina. Los niveles de insulina solo miden la insulina administrada de manera exógena y no reflejan con exactitud el funcionamiento real de las células del islote. El péptido C sería una prueba más exacta del funcionamiento de las células de los islotes. Esta se realiza para ver si la diabetes está en remisión y si es posible que el paciente no necesite insulina exógena.

Complicaciones de la diabetes

¿Cuáles son las complicaciones agudas y crónicas de la diabetes?

Complicaciones agudas:

  1. Cetoacidosis diabética: Es la complicación aguda típica de la diabetes mellitus tipo 1. Se produce por abandono del tratamiento con insulina, por alguna infección en el diabético, en una cirugía, embarazo, traumatismo, transgresiones dietéticas, etc. La cetoacidosis diabética es una descompensación aguda que consiste en la elevación de la glicemia por encima de 300 mg/dl, la presencia de cuerpos cetónicos en la orina. Esta alteración puede ser tan grave que el paciente puede llegar a hacer un coma y morir.
  2. Descompensación hiperosmolar: Es la complicación aguda típica de la diabetes tipo 2. Se desencadena por el abandono del tratamiento, infecciones, algunos fármacos (diuréticos con pérdida de potasio, difenilhidantoína, corticoides), transgresiones dietéticas, etc. Generalmente la glicemia es mayor de 600 mg/dl, no hay cuerpos cetónicos en orina.
  3. Hipoglucemia: Se produce cuando las concentraciones de glucosa plasmática son anormalmente bajas, por debajo de 50 mg/dl. Se desencadena cuando el paciente se aplica una cantidad excesiva de insulina, o la dosis de sus hipoglucemiantes orales es elevada. También se consideran causas de hipoglucemia en un diabético la omisión o el retraso en alguna comida, y el ejercicio intenso. La alteración también puede llevar al coma y a daños cerebrales irreversibles.

Complicaciones crónicas:

  1. Pérdida progresiva de la visión: Puede llevar al paciente a la ceguera. A esto los médicos lo conocemos como retinopatía diabética.
  2. Alteraciones renales: En muchos casos llegan a ser graves, ya que los riñones dejan de funcionar totalmente, y los pacientes requieren de diálisis para sobrevivir. A esto los médicos lo llamamos nefropatía diabética.
  3. Alteraciones neurológicas: Se manifiestan como pérdida progresiva de la sensibilidad, sensación de hormigueo y dolor en manos y pies. A veces los pacientes hacen infartos cardíacos silentes (sin dolor) por tener alteraciones en la sensibilidad. A esto los médicos lo conocemos como neuropatía diabética.

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