22 Jun
5) LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO:
En nuestra observación panorámica de la evolución hemos asistido a una serie de transformaciones sucesivas que, a partir de los homínidos, culminan en el Homo sapiens. Estas transformaciones se producen en dos ámbitos: en el ámbito del organismo (evolución biológica) y en el ámbito de las formas de vida (evolución cultural). Así, se suele distinguir entre un proceso de hominización y un proceso de humanización. Acerca de la relación que existe entre ambos procesos, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- SON COMPLEMENTARIOS. Ambos procesos presentan una influencia recíproca, son como las dos caras de un mismo y único proceso evolutivo. Por lo tanto, toda separación entre lo biológico y lo cultural, que no sea por razones metodológicas, puede resultar desvirtuante de la realidad.
- LA HOMINIZACIÓN AFECTA SOBRE TODO A LA ANATOMÍA Y LA HUMANIZACIÓN A LA CONDUCTA. La principal diferencia entre el proceso de hominización y el de humanización consiste en que los cambios introducidos por la hominización inciden directamente en la anatomía y se incorpora al patrimonio genético de la especie, mientras la humanización incide directamente en la conducta y los cambios que se producen constituyen el patrimonio cultural de la humanidad.
5.1) CarácterÍSTICAS DEL PROCESO DE HOMINIZACIÓN:
La hominización consiste en un proceso evolutivo a través del cual se adquieren y consolidan las carácterísticas genéticas del hombre como especie biológica. Dentro de este proceso de hominización, las cuatro carácterísticas más importantes son las siguientes:
- EL BIPEDISMO O POSICIÓN ERECTA (capacitación para la función técnica). Que amplió la capacidad de observación y líberó las manos, de modo que así pudieron utilizarse para otras funciones, como la fabricación de instrumentos o la escritura. Es muy difícil el paso de la cuadrupedia a la bipedia, pues supone una reorganización casi total del cuerpo. Resulta fácil comprender el valor de supervivencia que supuso sostenerse habitualmente de pie y andar erguido sin la fatiga para buscar el alimento y para precaverse del ataque de los enemigos carnívoros.
- VERSATILIDAD DE LA MANO. Para usar herramientas y, sobre todo, para fabricarlas, los homínidos disponen de una mano muy distinta de la del mono, en la que el dedo pulgar más largo, fuerte y móvil, permite asir los objetos con fuerza y delicadeza a la vez (“efecto pinza”).
- EL DESARROLLO DEL CEREBRO (capacitación para la función teórica). Cuyo tamaño se triplicó y cuya creciente complejidad hizo posible la cultura.
El aumento de la capacidad craneal va unido a una disminución de las mandíbulas y de los músculos masticadores. - APARATO FONADOR. Las cuerdas vocales del ser humano permiten la aparición de un lenguaje articulado que nos distingue de la mayor parte de animales. El desarrollo del lenguaje unido al del cerebro ha supuesto el desarrollo de la inteligencia humana.
Por lo tanto, el desarrollo de la mano, posibilitados a su vez por la posición vertical, que la capacitaba para la función técnica, y el desarrollo del cerebro, que capacitaba a éste para la función teórica, guardan una singular relación en la evolución del homínido al ser humano.
5.2) CarácterÍSTICAS DEL PROCESO DE HUMANIZACIÓN:
La humanización consiste en el proceso por el cual surge y se desarrolla la cultura. En este proceso de humanización, las dos carácterísticas más destacables son las siguientes:
- CARÁCTER SOCIAL DEL SER HUMANO. Es decir, su actividad de cooperación como forma de vida propia. Al pasar de un medio boscoso a un hábitat de campo abierto, los homínidos se verían impulsados a agruparse más en busca de ayuda recíproca para conseguir el alimento mediante la fabricación y el uso de útiles para la caza y la cocción. Comienza así una actividad típicamente humana: compartir su actividad con otros miembros del grupo y acumular conocimientos para aplicarlos a las condiciones de trabajo.
- APARICIÓN DEL LENGUAJE. El cambio en la conducta impulsó de forma esencial el progreso en la comunicación y éste, a su vez, contribuyó al desarrollo psíquico necesario para realizar conductas cada vez más complejas. La aparición de la palabra constituye, pues, el núcleo de la experiencia social. El lenguaje se configura como el mejor instrumento que permite al ser humano adquirir y transmitir experiencia. Con la palabra, el ser humano abandona el medio animal para instalarse, progresivamente, en un medio social humano. La cultura surge de un conjunto de capacidades que no poseyeron ni poseen los demás animales, incluso los más semejantes al ser humano: la capacidad de comunicar y transmitir experiencias vitales a través del lenguaje, de establecer conexiones entre medios y fines, de imaginar o anticipar el futuro y explorar alternativas.
6) LA CULTURA:
En el apartado anterior ya hablamos de la interrelación entre la evolución biológica y cultural del ser humano. A continuación, vamos a insistir en la cultura como fábrica de significados con los que la humanidad interpreta su experiencia y guía su acción.
La idea principal del apartado es que solamente la aparición de la cultura asegura la culminación y separación del ser humano del resto de los seres vivos como especie. La cultura se manifiesta así como la verdadera responsable de la diferenciación del ser humano. El ser humano existe cuando existe la cultura, cuando empezamos a separarnos de la naturaleza para emprender nuestra propia evolución.
6.1) DEFINICIÓN DE CULTURA:
La cultura puede definirse en un primer momento como lo aprendido socialmente por el ser humano, aquello que lo aparta de la naturaleza y lo diferencia del animal.
Teniendo esto en cuenta, en rigor sólo existe cultura humana. Los animales son capaces de inventar conductas con las que adaptarse al medio en que habitan e, incluso, de transmitirlas a sus congéneres, pero siempre por imitación. El ser humano, sin embargo, posee otra vía comunicativa de aprendizaje no accesible a animal alguno: el lenguaje.
Por esta razón, la cultura posee, también, el significado de aprendizaje de los esquemas y valores propios de la comunidad. Esto quiere decir que además de los caracteres heredados biológicamente, los seres humanos disponemos de una capacidad que no tienen los otros seres vivos: podemos transmitir las experiencias adquiridas a través del lenguaje.
6.2) CarácterÍSTICAS DE LA CULTURA:
La cultura, como producto específico del ser humano que expresa su propio modo de vida, presenta las siguientes carácterísticas:
- ES SOCIAL. La cultura humana es un proceso que se construye y se hereda socialmente. La cultura representa la vida social, hasta el punto que no puede haber una sociedad carente de cultura ni, correlativamente, puede darse una cultura sin sociedad.
- ES PLURAL. La cultura humana no es algo único y uniforme, sino que cada grupo humano posee modos de ser y de vivir propios. De ahí que se utilice el concepto de “multiculturalismo” para designar a las actuales sociedades en las que conviven diferentes culturas.
- ES SIMBÓLICA. El ser humano es el único animal que tiene lenguaje. La cultura está mediada por el lenguaje que nos caracteriza como humanos.
- ES APRENDIDA. La adquisición de la cultura requiere ejercicio e instrucción.
- ES HISTÓRICA. La herencia cultural del ser humano se enriquece progresivamente a través de la tradición. Esta tradición se ve enriquecida por sucesivas innovaciones que permiten la evolución cultural.
6.3) ACULTURACIÓN Y ENDOCULTURACIÓN:
La aculturación es el proceso por el que, cuando dos culturas entran en contacto, una asimila elementos culturales de la otra. La endoculturación es el proceso de aculturación de un individuo dentro de su propia cultura; es un proceso de asimilación de la propia cultura.
6.4) EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN:
CONCEPTO Y CarácterÍSTICAS
El ser humano se hace en relación con los otros, en la medida en que recibe y se apropia de las pautas de conducta, de los logros y de los valores que constituyen el modo humano de vida.
La inclusión del individuo en la sociedad no es una inmersión repentina, sino un largo proceso en el transcurso del cual el ser humano asimila y hace suyos los usos y costumbres de su medio social, los hace parte de su propia personalidad y aprende así a vivir integrado en su entorno. A este proceso se le llama, en términos generales, socialización.
La socialización implica que el sujeto tiene que hacer suyos los valores y creencias más fundamentales de la sociedad en la que va a integrarse; asimilar las normas sociales y los usos básicos y, por último, aprender a desempeñar diversos roles. En una palabra, ha de interiorizar una buena parte de la cultura vigente en su sociedad.
Conviene tener en cuenta diversas carácterísticas de la socialización:
TIENE LUGAR A LO LARGO DE TODO EL PROCESO VITAL DEL SUJETO
Especialmente en sociedades sujetas a transformaciones constantes, como es el caso de las sociedades industrializadas actuales.
LA SOCIALIZACIÓN SE REFIERE TANTO A CONOCIMIENTOS PRÁCTICOS COMO TEÓRICOS
No sólo aprendemos cómo es el mundo que nos rodea (como interpretar la factura de una tienda o los movimientos del tráfico urbano), sino también formas de pensar, sentir y actuar.
PONE EN CONTACTO A DIVERSAS GENERACIONES
Estas generaciones se socializan mutuamente, aunque al menos hasta la primera juventud suelan ser las generaciones más antiguas las que actúan como agente socializador básico.
EL LENGUAJE COMO MEDIO DE LA SOCIALIZACIÓN
El lenguaje es el instrumento socializador por excelencia, porque a través de él conseguimos aprender la mayor parte de las cosas. El propio aprendizaje del lenguaje únicamente puede hacerse mediante el contacto con los otros. Hay tal relación entre lenguaje y pensamiento, que de ninguna manera es posible desarrollar éste sin aquél. Aparece así el lenguaje como resultado social y como arranque al mismo tiempo de la personalidad humana.
LA SOCIALIZACIÓN NO ES MERA ASIMILACIÓN, SINO TAMBIÉN LIBERTAD INDIVIDUAL
Dado que el entorno cultural en el que nacemos y alcanzamos la madurez tiene tanta influencia en nuestro comportamiento, podría parecer que carecemos de libertad individual. Pero esta visión es totalmente errónea. El hecho de que desde el nacimiento hasta la muerte estemos inmersos en la interacción con otros condiciona, sin ninguna duda, nuestra personalidad, nuestros valores y el comportamiento que desarrollamos. Pero la socialización también es el origen de nuestra libertad. Los sujetos tomamos decisiones sobre los fines a conseguir y los medios adecuados para conseguirlos.
LA SOCIALIZACIÓN IMPLICA ADQUIRIR CONCIENCIA DE SÍ MISMO Y DESARROLLAR UNA PERSONALIDAD
Un bebé no tiene formada una imagen de sí, no se ve a sí mismo como un sujeto más del mundo. ¿Cómo llega a formarse un concepto de la clase de persona que es? El concepto del yo se va construyendo durante toda la vida del individuo. Este proceso de tomar conciencia de sí, que nunca se termina, se produce gracias a la socialización. En este proceso cada uno desarrolla un sentido de la identidad propio y la capacidad de pensar y actuar de un modo independiente.
LOS “AGENTES DE SOCIALIZACIÓN”
Son todos aquellos grupos e instituciones implicados en la tarea socializadora. Ahora bien, en la función socializadora, no todos los grupos sociales tienen la mima importancia. Por eso, aunque la socialización sea un proceso continuo y progresivo, se suelen distinguir dos etapas: socialización primaria y socialización secundaria, según los principales grupos que intervienen en dicho proceso.
SOCIALIZACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA
Se denomina socialización primaria a la que tiene lugar desde la infancia hasta el comienzo de la edad adulta. El aprendizaje en este período de estrategias de actuación y respuestas emocionales resulta de gran importancia para el futuro.
La socialización primaria aporta el primer mundo del sujeto humano. Un mundo que a éste se le aparece seguro, inevitable, y cuya objetividad no ofrece dudas. Constituye la estructura básica para cualquier otra socialización. Los agentes de socialización primaria más importantes son la familia y el grupo de amigos.
En todas las culturas, la familia es la principal agencia de socialización del niño durante la infancia. En la familia adquiere el niño el conocimiento del lenguaje y, con él, el entramado básico cultural, favorecido por la mayor carga posible de afectividad en las relaciones de grupo, lo que facilita al máximo la interiorización de las pautas aprendidas.
En la socialización primaria es también muy destacada la influencia del grupo de amigos o “grupo de pares”, en el que se vive una situación de igualdad formal. El carácter de pertenencia voluntaria lleva consigo un margen de espontaneidad que permite acentuar rasgos importantes en la formación de la propia personalidad. El individuo aprende a identificarse a sí mismo dentro del grupo en la medida en que identifica con el papel asignado por éste, adoptando aquellos comportamientos que se suponen que los demás esperan de él. Y en esa misma medida identifica a los otros.
Entendemos por socialización secundaria la que tiene lugar durante la edad adulta del sujeto; espacio de tiempo en el que es frecuente el ejercicio de papeles tan fundamentales como los de trabajador, progenitor o cónyuge. En esta etapa, que se extiende a lo largo de nuestra vida, el individuo aprende e interioriza nuevas normas y valores, esenciales para el desarrollo como persona.
Como agentes de socialización secundarios tenemos a la escuela o universidad, el mundo laboral, medios de comunicación, etc.
Cuadro 2. DIFERENCIAS ENTRE LA SOCIALIZACIÓN PRIMARIA Y SECUNDARIA
| SOCIALIZACIÓN PRIMARIA | SOCIALIZACIÓN SECUNDARIA |
DEFINICIÓN | Interiorización los más importantes elementos de la sociedad, el lenguaje, la identidad de género, de clase, el propio nombre, etc. | Interiorización de submundos de valores y normas más específicos y concretos, correspondientes a funciones que se van a ejercer en la vida adulta. |
OBJETIVO | Convertir a un sujeto en miembro de la sociedad y desarrollar su identidad. | Adaptación del individuo ya socializado a nuevos sectores de su sociedad y desarrollar su identidad. |
PERIODO | Desde la infancia hasta el comienzo de la edad adulta. | A lo largo de toda la edad adulta. |
AGENTES DE SOCIALIZACIÓN | Familia (no hay posibilidad de elección) y grupo de amigos. | Otras instituciones (con posibilidad de elección) como la escuela o universidad, lugar de trabajo, medios de comunicación, etc. |
CarácterÍSTICAS | Se extiende a casi todos los aspectos de la individualidad. Además, es la que se efectúa de forma más acrítica. Su implantación es muy firme. | Se especializa en diferentes aspectos parcelados de la individualidad. Se realiza de forma mucho más crítica. Su implantación es menos firme. |
PROCESO | Se parte de cero. Acepta roles y actitudes de los otros significativos por proceso de generalización. Se identifica con los otros y se identifica a sí mismo. | Se parte de lo adquirido en la socialización primaria. Internaliza submundos institucionales que constrastan con el mundo base adquirido en la socialización primaria. |
RESULTADO | Se construye el primer mundo del individuo. | Se adquiere conocimiento de otros sectores del mundo. |
7) EL PAPEL DEL LENGUAJE EN EL UNIVERSO HUMANO:
El ser humano vive en sociedad. También los miembros de muchas especies animales viven socialmente, en grupos o manadas. La vida social exige que los miembros pertenecientes al grupo se comuniquen entre sí. Pero entre la comunicación humana y la comunicación animal existe una notable diferencia. Se trata de sistemas distintos de comunicación.
7.1) DIFERENCIAS ENTRE LENGUAJE ANIMAL Y LENGUAJE HUMANO: SEÑALES Y SÍMBOLOS
En sentido amplio cabe entender por lenguaje cualquier sistema natural de comunicación y de expresión. En este sentido se puede hablar tanto del lenguaje animal como del lenguaje humano. Por otra parte, conviene advertir que el lenguaje es más necesario cuanto más relaciones grupales existan entre los seres que lo usan.
Los animales se comunican mediante señales. Las señales vienen fijadas por la propia especie, es decir, están determinadas genéticamente. Por ejemplo, un rugido, un gesto, un objeto, etc., tienen significado para otros miembros de la especie. De esta forma, los demás seres son capaces de comprender los peligros, las necesidades, los deseos, de localizar los alimentos o de defender el territorio ante un ataque o una invasión de otros.
Los seres humanos, por el contrario, se comunican entre sí mediante un conjunto finito de símbolos, capaz de generar, atendiendo a determinadas reglas combinatorias, un número infinito de nuevos símbolos con significado. La carácterística fundamental de los símbolos es que, a diferencia del lenguaje animal, no está determinado genéticamente. Aunque la capacidad de aprender un lenguaje está determinada genéticamente en l ser humano, los distintos códigos lingüísticos usados son creación arbitraria de cada cultura. Además, el lenguaje tiene importancia no sólo instrumento de comunicación sino también como unificador de la experiencia humana.
7.2) ESPECIFICIDAD DEL LENGUAJE HUMANO:
Para definir y entender al ser humano hay que tener en cuenta su capacidad simbólica: es ella, más que ninguna otra, lo que lo separa del reino animal y lo sitúa en un nuevo nivel de integración con sus semejantes, hasta tal punto que el desarrollo del ser humano ya solamente es posible en su medio de relación social.
Los animales también se comunican, pero existen tres carácterísticas que hacen que el lenguaje humano sea infinitamente superior al lenguaje animal.
CUADRO 2: “Especificidad del lenguaje humano”
FERTILIDAD | El lenguaje nos permite crear nuevas formas indefinidamente: nuevos mensajes que nunca antes habíamos formado y que, sin embargo, todos los hablantes de una misma lengua podrán entender. |
CAPACIDAD DE DESPLAZAMIENTO | Se denomina capacidad de desplazamiento al hecho de que el lenguaje nos pone en contacto con algo que no tiene realidad inmediata. No tenemos dificultad en hablar de cosas pasadas o futuras o que jamás hemos visto (por ejemplo, hablamos de Dios). |
CONVENCIONALIDAD | Los símbolos no tienen ninguna relación directa con los objetos que representan, más allá de la que nosotros queramos establecer, esto es, adquieren su significado a partir del sentido que se les haya dado dentro de una determinada comunidad de seres. Por tanto, su significado es extrínseco al símbolo, es aprendido y puede ser modificado, es decir, tiene un carácter convencional. |
8.- DIVERSIDAD CULTURAL
Existe una gran cantidad de culturas diferentes, con sus propias lenguas, costumbres, mitos, ritos, etc. Esta diversidad cultural se asienta sobre una naturaleza humana que apenas varía. Las diferencias culturales no son atribuibles a diferencias biológicas.
Posiciones frente a la diversidad cultural
Etnocentrismo:
consiste en juzgar culturas ajenas con los criterios culturales propios. Nos lleva al extremo de poner como único criterio nuestras ideas y costumbres para valorar y juzgar las de los demás. En ocasiones el etnocentrismo puede esconder posturas racistas; esto se produce cuando las diferencias culturales se relacionas con diferencias biológicas y sirven para justificar el esclavismo, opresión o la persecución.
Relativismo cultural:
consiste en considerar que hay que aceptar cualquier práctica o costumbre si forma parte de una tradición asentada. La tolerancia es un principio fundamental a la hora de tratar con miembros de otras culturas. Sin embargo, tiene unos límites que residen en la dignidad del ser humano. Una práctica, por muy ancestral que sea, es inadmisible si atenta contra la dignidad de la persona o sirve para justificar persecuciones o muertes.
Interculturalismo:
consiste como el anterior en el respeto a otras culturas, pero supera las carencias del relativismo cultural al propugnar el encuentro entre las diferentes culturas en pie de igualdad. Propone los siguientes objetivos:
- Reconocer la naturaleza pluralista de nuestra sociedad y de nuestro mundo.
- Comprender la complejidad de la relación entre las diversas culturas tanto en el terreno personal como en el comunitario.
- Promover el diálogo entre las culturas.
- Colaborar en la búsqueda de respuestas a los problemas mundiales.
Multiculturalismo
En las sociedades occidentales se está produciendo un fenómeno complejo denominado multiculturalismo, que consiste en la convivencia de personas de diferentes culturas y lenguas en un espacio común. Este fenómeno, por un lado, propicia un enriquecedor intercambio cultural debido a la distinta procedencia de las personas, y, por otro, puede ocasionar fricciones que afecten a la convivencia debido a las distintas costumbres, a las prácticas religiosas y a las diferencias que se establecen a la hora de acceder a los puestos de trabajo según el grupo étnico al que se pertenezca.
La convivencia de diferentes culturas solo se puede alcanzar con un Estado de derecho fuerte que garantice las libertades de todos y cada uno de los ciudadanos. Las creencias, conductas y actos compatibles con el Estado de derecho tienen que tolerarse, mientras que aquellas que sean incompatibles, como las conductas fanáticas, que menoscaban la libertad de las personas o que lesionan su integridad física, tienen que combatirse con la fuerza de la ley.
Deja un comentario