25 Mar
I-El proceso de industrialización en España
1. El Fracaso de la revolución industrial
Se produjo de una forma irregular, concentrándose principalmente en Cataluña, País Vasco y Madrid. Los factores que explican este retraso incluyen una agricultura más atrasada debido a cuestiones climáticas y la estructura de la propiedad. Los factores industriales, tanto exógenos como endógenos, no se desarrollaron plenamente en España.
Entre 1855 y 1870, se produjo la primera revolución industrial en España, impulsada por el Bienio Progresista de 1855 con la desamortización de Madoz y el Sexenio Revolucionario con la desamortización minera. De 1870 a 1959, se desarrolló la segunda revolución industrial. Coyunturas especiales fueron la crisis agraria de finales del siglo XIX, la pérdida de Cuba, la no intervención en la Primera Guerra Mundial, los efectos de la crisis del 29, la Guerra Civil y la autarquía.
2. 1959-1970: Etapa de consolidación del sistema industrial
Con la llegada del Plan de Estabilización, España comenzó a abrirse a los mercados europeos. En los años 60 y 70, se crearon Planes de Desarrollo que favorecieron el crecimiento económico y la industria española. Con el tiempo, aumentaron las industrias y los bienes, y hubo un gran crecimiento económico. Las importaciones necesarias para financiar este desarrollo fueron compensadas por tres factores exógenos. La balanza de pagos se equilibró, al mismo tiempo que se produjo la crisis de la agricultura tradicional gracias al éxodo rural. En España, hubo tres espacios industriales principales: Madrid, Barcelona y Vizcaya-Guipúzcoa, seguidos de Tarragona y Valencia, o en el interior, Zaragoza, Valladolid o Burgos. El turismo aumentó y comenzó la terciarización de la economía española, que caracterizará las próximas etapas.
3. 1975-1985: Crisis y reconversión de la industria española
Vigo, Ferrol, Bahía de Cádiz, Principado de Asturias, Ría de Bilbao, Madrid y Barcelona fueron áreas afectadas, sin una buena eficacia en la reconversión. Esta crisis afectó a la economía española, y la crisis económica se vio retroalimentada por la crisis política. Los Pactos de la Moncloa de 1977 no pasaron de ser unos acuerdos mínimos consensuados para hacer frente a la difícil situación económica del país. En 1982, el PSOE consiguió una mayoría absoluta que le permitió afrontar la necesaria reconversión industrial, impulsada por el encarecimiento del petróleo y la necesidad de tecnología. Se crearon Zonas de Urgente Reindustrialización (ZUR).
4. 1986-actualidad: Etapa de integración e internacionalización
La globalización y la integración en la UE eliminaron los aranceles interiores, las ayudas a las empresas y los monopolios. La globalización ha propiciado nuevas inversiones extranjeras a través de las multinacionales, un fenómeno conocido como deslocalización.
El tejido industrial, textil y los componentes de automóvil fueron los más afectados. Se distinguen dos modelos de industrias: las industrias tradicionales maduras con procesos de reconversión y las nuevas industrias con nuevas actividades.
La Tercera Revolución Industrial trajo cambios relacionados con la importancia de las tecnologías de la información, afectando a la producción, la estructura industrial, la localización industrial y la política industrial. Esta etapa se caracteriza por la pérdida de empleo industrial, que está siendo sustituido por las llamadas industrias punta, aquellas que necesitan alta tecnología y altas inversiones.
II- Características generales y distribución territorial de la industria
Ha disminuido la importancia de la cercanía de mercados y recursos, y ha aumentado la importancia del acceso a la innovación y a la información. Siguen siendo importantes las infraestructuras y la presencia de mano de obra cualificada. Se observan dos tendencias: la difusión y la concentración. La difusión afecta a los sectores maduros y con mucha mano de obra, donde las mejoras tecnológicas permiten la descentralización y el desarrollo de la industrialización endógena. Se mantiene el proceso de concentración en las áreas centrales.
1- Áreas industriales desarrolladas
Los espacios centrales de las áreas metropolitanas, Madrid y Barcelona, son los lugares principales de la industria española. Se observan dos procesos: el hundimiento de los sectores maduros y el mantenimiento de los sectores más dinámicos, con una tendencia a la terciarización de la industria.
2- Áreas y ejes industriales en expansión
a- Las coronas metropolitanas:
Bajo Llobregat, orilla izquierda del Nervión y en el sur de Madrid, con gran cantidad de empresas tradicionales y parques tecnológicos (centralidad).
b- Las franjas periurbanas:
Zonas de transición entre la ciudad y el mundo rural, con pequeñas empresas de escasa capitalización, especialización, trabajo intensivo, subcontratación y polígonos de naves adosadas.
c- Los ejes de desarrollo industrial:
Tres grandes ejes: el País Vasco, el Valle del Ebro y el Mediterráneo. El primero ha tenido éxito en la reconversión industrial (de madura a dinámica). El Valle del Ebro y el Mediterráneo se extienden a través de una red de autopistas que los conecta con inversión para aprovechar el potencial endógeno.
3- Áreas y ejes industriales en declive
Asturias, Cantabria, Ferrol, Bahía de Cádiz, Puertollano y Ponferrada, especializados en sectores industriales maduros en crisis. Predominaba la gran empresa y la gran fábrica, con mano de obra poco cualificada y un deterioro medioambiental tradicional.
4- Enclaves industriales
Zonas de industria rodeadas de desiertos industriales, como Valladolid, Burgos, Sevilla, Cádiz y Huelva.
5- Áreas de escasa industrialización
Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Canarias y Andalucía oriental.
III- Principales sectores industriales y su implicación ambiental
1- Sectores industriales maduros en pleno proceso de reconversión
2- Sectores dinámicos con fuerte presencia de capital extranjero
3- Sectores industriales punta cuya implantación se ha producido con retraso
1- Sectores industriales maduros en proceso de reconversión
a- La metalurgia básica y las industrias de transformación metálica:
La siderurgia ha dado sus frutos más apetecidos. Las empresas se han privatizado, reducido costes y tamaño, y aumentado su calidad. Se localizan en Asturias, País Vasco y Cantabria. Las industrias de transformación metálica producen bienes de equipo y se localizan en Barcelona, País Vasco y Madrid.
b- La fabricación de electrodomésticos de línea blanca:
En pleno proceso de reconversión, lo que ha llevado al cierre de muchas empresas.
c- La construcción naval:
Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía, han experimentado un duro proceso de ajuste, buscando especializarse en otras actividades como la reparación.
d- La industria textil, del cuero y del calzado:
Ha tenido una reconversión muy exitosa, apostando por la calidad, el diseño y las nuevas tecnologías en sus fábricas nacionales, principalmente en Cataluña y Comunidad Valenciana. La industria del cuero no puede competir con otras empresas extranjeras debido a sus menores costos. La industria del calzado es un monocultivo en la región valenciana.
2- Sectores Industriales Dinámicos
Tienen excelentes perspectivas de futuro debido a una demanda asegurada, alta productividad y especialización, y la presencia de capital extranjero.
El sector del automóvil: Se encuentra en una situación inmejorable tras el proceso de reconversión con ayudas oficiales. El capital es extranjero, y es un sector exportador situado en el tercer puesto de la UE tras Alemania y Francia.
El sector químico: Es una de las bases de la industria española, con empresas dispersas y minifundistas, y también grandes multinacionales.
El sector de la construcción: Ha soportado la mayor parte del crecimiento actual.
3- Los sectores Industriales punta
Con una clara proyección de futuro, se hallan los sectores de tecnología punta, que aportan descubrimientos, nuevos materiales, sistemas y medios para la mejora de la producción industrial.
Sector que integra las distintas ramas de la electrónica y su desarrollo ha sido impulsado por la administración.
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