20 Feb

Infraestructura y Superestructura Social

Toda sociedad tiene dos niveles:

  • Infraestructura: forma de una sociedad de producir riqueza, de trabajar y de relacionarse en virtud de esto. Según Gramsci, la infraestructura son los cimientos de la sociedad, definiendo qué tipo de sociedad puede ser y las relaciones entre sus individuos. Sus elementos son:
    • Capital: dinero, bienes disponibles para producir, posesión de las materias primas. En nuestra sociedad, es de propiedad privada. Es la forma de estructurar los bienes en la sociedad, y habla de su disponibilidad y la manera en que están distribuidos. El tipo de capital de cada sociedad determina la infraestructura y la superestructura.
    • Trabajo: es la manera y el tipo de trabajo de una sociedad y quiénes se encargan de ellos. Hay 2 tipos de trabajo: físicos (mal pagados, poco capacitados y sin poder de decisión; trabaja por tiempo) e intelectuales (requieren una mayor capacitación, tienen mayor poder de decisión y mayor paga; trabaja por resultados). La otra variable es jefe-empleado. El primero es el que da órdenes y el segundo el que las recibe. El tipo de tecnología disponible también condiciona el trabajo de una sociedad (a mayor desempleo, menores sueldos y menor dignidad por desesperación).
    • Conocimiento: el que sabe, tiene el poder sobre el objeto conocido. Hay conocimientos que son masivos y otros que son para la élite. Los conocimientos disponibles y quiénes acceden a ellos son un factor de la infraestructura. Hay 3 variantes: ciencia, técnica y tecnología. Cuanta más tecnología hay, hace falta mayor conocimiento. Al tener mayor capital, se tiene mayor educación, lo que permite acceder a mayor tecnología; esto genera un mejor trabajo y un mayor capital. Con la aparición del conocimiento se modifica la sociedad; cuanto mayor es la tecnología, menos personas acceden a ella (la masa está más abajo que la élite).
    • Tierra: se subdivide en 3 factores: el factor productivo (agrego capital, trabajo y materia prima y produzco algo más caro que la tierra), los recursos naturales (el tipo de recursos de cada país determina su tipo de industrias; son imprescindibles y ventajosos, generan ganancias; el extractivismo es destructivo, aunque el turismo es una de sus partes no destructivas) y las relaciones geográficas (relaciones entre distintos puntos de producción y consumo; se relaciona con qué tan accesible está el vendedor para el comprador y viceversa; lo que vale no es la materia prima sino el transporte y ahí, lo geográfico es central).
  • Superestructura: es la cultura, la forma en que una sociedad se piensa y se explica a sí misma y la manera en que justifica lo que pasa en la infraestructura. La conforman quienes se benefician por el dominio y el engaño, y quienes necesitan autoengañarse. La justificación que provee es tanto para ricos como para pobres. Uno de los factores que la componen es la religión (surge para explicar fenómenos que no se podían justificar de otra manera y sirve para legitimar las acciones de quienes están en el poder). Otro factor es la moda que genera una necesidad constante de consumir cosas nuevas y, quienes no lo hacen, quedan excluidos. Los refranes también la componen y son elementos fáciles que explican el mundo cotidiano. Dos dispositivos centrales son la escuela (incorpora al mundo del trabajo y enseña a aceptar la autoridad, construyendo formas de percibir los actores sociales) y los medios de comunicación.

Para que la superestructura sea posible, se dan 4 elementos a manera de causa-consecuencia:

  • Ideología: conjunto de ideas coherente y autojustificado, que rige y explica el funcionamiento de un grupo social. Es coherente porque cada cosa encaja perfectamente con el resto, teniendo una justificación en sí misma. No es individual, porque las personas tienen ideas, sino colectiva que se ‘engancha’ con las individualidades de cada sujeto. Es un sustento, la base que la sociedad utiliza para poner sus opiniones. No son cuestionables, ya que sustentan la búsqueda del placer. Todas las personas construyen ideología, aunque solo favorece a una parte de la sociedad (los dueños del capital), siendo capaces de controlar al resto.

Hasta mitad del siglo XIX, el principal constructor de ideología era la Iglesia. A mitad de éste siglo, el Estado como brazo político de una nueva clase dominante, la reemplaza dotando a la sociedad de una nueva ideología mediante la escuela (propone que todos tienen la misma posibilidad, no habiendo diferencias). Esta ideología marca las primeras décadas del siglo XX, hasta la década del 50, cuando se implementan las radios y la televisión, que discuten su lugar predominante en la formación de ideología. Los programas y las películas tenían un impacto en la sociedad. Su principal influencia se dio en la década del 80 y 90; Menem privatiza los canales de aire que producen contenido que la TV pública no podía competir. Tiene una ventaja sobre la escuela dada por la duración. Habla de una verdad subjetiva, con una pre-selección de la información, que predispone a la gente. Además, en este momento, se da la explosión del cable que incorporó varias señales; en menos de 5 años, la cantidad de canales aumentó de 5 a 70. Desde los canales educativos se empezó a criticar a la escuela.

  • Hegemonía: significa que hay una mayoría que está de acuerdo con un determinado punto de vista. Es una ilusión. Se parte de determinadas premisas como la originalidad, el instinto gregario (necesidad de pertenecer a un grupo donde se discuten temas secundarios y cada individuo va cediendo dentro de él, generando una hegemonía, mediante la seducción). Se propone un acuerdo a nivel grupal, pero apelando a la individualidad de cada persona. Se da un personaje incompleto, de manera que cada uno lo complete de la forma que quiera. Busca que parezca que hay una sola forma correcta de pensar y que todos estén de acuerdo con ella por las mismas razones; se va reproduciendo ideológicamente. No hay un solo grupo, sino varios que pretenden ser hegemónicos.
  • Alienación: disminuye la percepción de la realidad de un sujeto, ya sea por causa de otros o de sí mismo, no llegando a percibir su totalidad, por lo que no puede elegir correctamente, cerrándose en sus decisiones. Las razones son:
    • El resto no me da toda la información, en función de los intereses de quien la provee.
    • La información es tendenciosa, apuntando a un determinado lugar; hay una parte comprobable y el resto queda abierto, por lo que está preparado para engañar.
    • Lo que veo no encaja con lo que pienso, lo que hace que cambie lo que veo (ya sea negando la realidad, o resignificándola para que sea aceptable); es decir, cambia la forma de ver las cosas, no de pensar.
  • Falsa conciencia: una clase social es un conjunto de personas que comparten características objetivas que funcionan como patrones de identificación y patrones comunes. Para identificarla, hay varios marcadores: nivel económico, sexo, edad. El interés de cada uno marca caminos divergentes. Cada clase se explica al mundo desde sus propias condiciones objetivas. Tienen expectativas comunes, aunque no es general. Cada clase social tiene una clase antagónica con la que compite por la satisfacción de necesidades. La conciencia de clase es reconocerme cómo y quién soy y decidir lo mejor para mi (hallar mi inspiración y cómo conseguirlo), y el resto de mi clase. La falsa conciencia de clase se da cuando actúo, no cumpliendo las expectativas de mi clase, sino las de otra, buscando el interés y la conveniencia de ellas, actuando en contra de la mía. Hay 3 posibles razones: me alieno, me dan una idea equivocada, o bien no soy capaz de ver a largo plazo mi conveniencia.

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