24 Jun

1.2.4. Intención e interpretación del Libro de buen amor

El Libro de buen amor es una obra de difícil interpretación: variado en sus temas y géneros, de estructura compleja y contenido ambiguo e incluso, a veces, contradictorio. La intención del autor no resulta fácil de desentrañar. En varias ocasiones afirma que su intención es dar a conocer los caminos y formas de ejercitarse en el buen amor, esto es, el amor a Dios. De esta forma, el mal amor se identifica con el amor carnal y humano, esto es, con el pecado. Así, intenta moralizar a sus lectores presentando lo contrario de lo que intenta enseñar, es decir, haciendo que todas las aventuras amorosas del protagonista terminen mal y que los lectores se sientan impulsados a rechazar el loco amor.

La ambigüedad del Libro se sustenta en el pensamiento de San Agustín, que consideraba que no debía imponerse un punto de vista al alumno, sino que se le debían mostrar todas las posibilidades y permitir que él eligiera la mejor.

Con un tono vitalista, regocijante, irónico y burlesco que la convierten en un descarado manual de incitación a disfrutar de la vida. El autor, consciente del carácter complejo y contradictorio de la obra

1.3. Otros autores del mester de clerecía

Pero López de Ayala, autor del Rimado de Palacio, largo poema en el que la cuaderna vía alterna con otras formas métricas como el verso de arte mayor castellano, revela una trágica, desengañada y cínica concepción de la vida. Sem Tob de Carrión, autor de Proverbios morales, escritos en una estrofa parecida a la cuaderna vía, son una serie de observaciones y pensamientos de tipo sentencioso, en los que la codicia y el dinero son para el rabino origen de todo mal.

2. LA PROSA

El castellano se va introduciendo en los textos en prosa.

2.1. Alfonso X, el Sabio (1221-1284)

En la segunda mitad del siglo XIII aparece y se desarrolla la prosa castellana propiamente dicha gracias al ambicioso empeño del rey Alfonso X, el Sabio la intención de crear una conciencia nacional con la ayuda de la lengua vernácula, que permitiría hacer llegar sus opiniones y decisiones a todo el país.

Alfonso X pretende que el castellano sea el vehículo de toda la riqueza cultural arábiga, judía y cristiana de su reino y anima la traducción al romance de múltiples obras orientales

Las obras escritas bajo la dirección y estímulo de Alfonso X son muy variadas: obras históricas (Estoria de España, Grande e General Estoria), obras jurídicas (Las Siete Partidas); obras científicas (Libros del saber de astronomía); obras de entretenimiento (Libro de axedrez, dados e tablas).

2.2. Colecciones de cuentos o exemplos

Siglo XIII, el castellano servirá también para la prosa de ficción. Son numerosas las colecciones de cuentos o exemplos, de origen oriental, como el Calila e Dimna y el Sendebar. La fortuna de estos relatos se explica porque estas obras no se consideraron en su tiempo simples colecciones de cuentos. Se destacaba en ellos su condición de recopilación del saber y de guía de conducta para toda clase de persona, en especial para políticos.

La moral de estos cuentos es esencialmente práctica, aconsejando el uso de la prudencia y la astucia como valores más extendidos

2.3. Don Juan Manuel

Sobrino de Alfonso X el Sabio, su vida y sus obras ilustran a la perfección los problemas y las contradicciones sociales que caracterizan la sociedad feudal del siglo XIV. Como noble de su tiempo, participó muy activamente en las luchas internas del reino y en los conflictos entre los nobles y el poder real.

Como creador literario, la mayor parte de sus escritos tienen una intención prioritaria: adoctrinar a los nobles de su tiempo, a quienes intenta ofrecer una explicación de los problemas que los aquejan y unos modelos de comportamiento adecuados a su estamento y útiles para mantener su posición social y económica. De esta forma, Don Juan Manuel defiende la organización tradicional de la sociedad y justifica su propia actuación política.

Su producción literaria es amplia, aunque algunas de sus obras se han perdido. Entre las conservadas destacan el Libro del caballero y del escudero, el Libro de los estados y el Libro del conde Lucanor.

El conde Lucanor o Libro de Patronio es la más conocida. Consta de cinco partes:

a) Primera parte: cincuenta exemplos que Juan Manuel toma de distintas fuentes y que inserta dentro de un “marco” que repite en cada cuento: el conde Lucanor expone un problema práctico a su consejero Patronio, quien, para aconsejarle, le narra un cuento. Se indica que el conde pone en práctica el consejo y le va bien y entonces aparece don Juan Manuel como personaje e incluye un pareado que resume la moraleja del relato.

b) Segunda, tercera y cuarta parte: conjunto de proverbios que oscurecen progresivamente su significado.

c) Quinta parte: un tratado doctrinal de tema religioso.

La unidad de la obra viene dada por la intención didáctica y por los temas tratados, relativos siempre a los problemas que atañen a los nobles.

El sentido de El conde Lucanor ante la crisis del sistema feudal

4. EL TEATRO

Se pueden distinguir dos modalidades teatrales:

a) Teatro religioso:

Nacido al amparo de los templos, vinculado a las representaciones litúrgicas (Navidad y Pasión y Resurrección de Cristo). Las primeras representaciones se realizaban en los templos, con una escenografía muy simple; Las actitudes cada vez más procaces de los actores llevaron a la prohibición del teatro en las iglesias.

b) Teatro profano:

Representado por los juglares en sus actuaciones, en las que incluirían danzas, mimos y espectáculos parateatrales. Se aluden a estas representaciones en los documentos como “juegos de escarnio”, que debían de ser farsas burlescas propias para un ambiente popular. Hoy solo conservamos del teatro medieval anterior al siglo XV, 147 versos de la Representación de los Reyes Magos, obra de finales del siglo XII.

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