22 Jul
EL JUEGO DE LAS LISTAS Actividad a realizar en las aulas de 2º de Educación Infantil.Duración: 8 sesiones, cada una abarca 2 días. Ubicación temporal: después del juego de “El tesoro” Material: el saco del tesoro, una caja, hojas de papel A4 en cantidad suficiente, fotocopias de los dibujos de los objetos del tesoro en gran cantidad (la maestra ha realizado estos dibujos), botes de cola y rotuladores.1ª sesión.1er día: La maestra delante de todos los niños dice la consigna siguiente:“Voy a coger tres objetos de la caja del tesoro y los voy a meter en esta otra caja. La dejaré abierta en aquella mesa, para que os podáis acercar a mirar y tocarlos. Mañana jugaremos a adivinar qué hay dentro de la caja. Yo os llamaré de uno en uno y, con la caja cerrada, preguntaré qué hay dentro. Gana quien lo adivine” 2º día: A la mañana siguiente, la maestra va llamando a cada niño para que venga a jugar; si nombra todos los objetos, habrá ganado y si no, habrá perdido. Según el niño va nombrando cada objeto, la maestra lo saca y se lo muestra. Si queda algún objeto después de que el niño crea que los ha enumerado todos se saca, igualmente, de la caja. En general, todos los niños ganan pues recuerdan bien los tres objetos introducidos el día anterior. Este mismo día se puede retomar el juego del modo siguiente: Consigna “Vamos a seguir jugando para ver si adivináis lo que hay en la caja. Hoy voy a meter estos objetos (mete 8 objetos del tesoro) y dejaré la caja abierta encima de aquella mesa durante todo el día. Mañana os llamaré de uno en uno y con la caja cerrada os preguntaré qué es lo que hay dentro”. 2ª sesión 2º día: La maestra va llamando a los niños de uno en uno pero ninguno consigue ganar.
Organiza un debate para que ellos digan qué es lo que ha pasado y por qué no han ganado en el juego, cuando el otro día todos lo habían hecho muy bien. ¿Cómo se puede hacer para ganar en el juego? Una primera variable didáctica del juego de las listas: el tamaño de la colección. Cuando el número de objetos es pequeño, dos o tres nada más, los alumnos “ganan” gracias a la memorización de los mismos. Cuando este número es grande, la memoria ya no sirve y solo una lista les permitirá “ganar”. Ésta es la experiencia que se pretende que vivan los niños (2º o 3º de educación infantil), por primera vez, a lo largo del juego de las listas. En una primera etapa, la maestra guarda 3 o 4 objetos, y en una segunda aumenta bruscamente a 8 o 10. Los alumnos tratan de memorizar los objetos guardados y, al día, siguiente, todos pierden. Tratan de poner remedio diciendo que van a “mirar más”, para poder recordarlos, o que los van a decir “todo el rato”, para no olvidarlos. Poco a poco se van dando cuenta de que hace falta algo más para “ganar en el juego”: la idea de lista está en marcha. Una segunda variable: la fabricación de una lista (invención de algunos alumnos, difusión en la clase y papel del maestro). Los alumnos se reúnen alrededor del maestro quien se dispone a guardar otros objetos en la caja. Los niños imputan sus fracasos a los fallos de memoria. En este momento el papel del maestro es muy importante para evitar que los alumnos se desanimen, diciendo que si pone este juego es porque está seguro de que ellos pueden ganar y que, posiblemente, tendrán que buscar otra manera de hacerlo. Algunos dicen que, en casa, pedirán a su mamá que escriba los nombres en un papel o que van a escribirlos ellos mismos. En este momento, se les dice que en la escuela pueden intentarlo, ya que hay todo lo necesario para que ellos puedan ganar. Algunos niños dibujan los objetos. El maestro no interviene ni sobre la fabricación de la lista ni sobre su utilización. La idea de dibujar los objetos no se extiende inmediatamente, ya que al principio las listas suelen estar incompletas y, por tanto, no permiten ganar. Si realizamos esta actividad con los niños de 2º de educación infantil, a la hora de la constitución del tesoro, es conveniente introducir un papel con el dibujo de cada objeto, según se van añadiendo éstos. A esta edad las competencias para el dibujo son, todavía, muy limitadas. Los aprendizajes de naturaleza lógico-matemática son los relativos a la correspondencia término a término entre los objetos y sus designaciones y los procesos de elaboración de las mismas, que permiten reconocer los objetos “leyendo” estas designaciones. Objetivos para el maestro: Plantear un problema cuya solución, necesariamente, pasa por la elaboración de una lista. Objetivos para el alumno:
Relacionar los objetos y sus designaciones (hechas o no por ellos mismos) Elaborar una lista, controlar que no se ha olvidado ningún objeto Utilizar una lista (enumerar los objetos representados) Talleres:La actividad se puede continuar en talleres cada uno con un grupo de 4 a 6 alumnos. Se deja la caja en medio, con 6 objetos del tesoro, para que los alumnos “hagan su lista”. El maestro no interviene ni en la fabricación ni en la utilización de las mismas. No se espera que con las primeras listas los niños ganen en el juego. Esto se producirá a partir de los intercambios informales entre ellos y de las retroacciones que permite el propio juego.
Organiza un debate para que ellos digan qué es lo que ha pasado y por qué no han ganado en el juego, cuando el otro día todos lo habían hecho muy bien. ¿Cómo se puede hacer para ganar en el juego? Una primera variable didáctica del juego de las listas: el tamaño de la colección. Cuando el número de objetos es pequeño, dos o tres nada más, los alumnos “ganan” gracias a la memorización de los mismos. Cuando este número es grande, la memoria ya no sirve y solo una lista les permitirá “ganar”. Ésta es la experiencia que se pretende que vivan los niños (2º o 3º de educación infantil), por primera vez, a lo largo del juego de las listas. En una primera etapa, la maestra guarda 3 o 4 objetos, y en una segunda aumenta bruscamente a 8 o 10. Los alumnos tratan de memorizar los objetos guardados y, al día, siguiente, todos pierden. Tratan de poner remedio diciendo que van a “mirar más”, para poder recordarlos, o que los van a decir “todo el rato”, para no olvidarlos. Poco a poco se van dando cuenta de que hace falta algo más para “ganar en el juego”: la idea de lista está en marcha. Una segunda variable: la fabricación de una lista (invención de algunos alumnos, difusión en la clase y papel del maestro). Los alumnos se reúnen alrededor del maestro quien se dispone a guardar otros objetos en la caja. Los niños imputan sus fracasos a los fallos de memoria. En este momento el papel del maestro es muy importante para evitar que los alumnos se desanimen, diciendo que si pone este juego es porque está seguro de que ellos pueden ganar y que, posiblemente, tendrán que buscar otra manera de hacerlo. Algunos dicen que, en casa, pedirán a su mamá que escriba los nombres en un papel o que van a escribirlos ellos mismos. En este momento, se les dice que en la escuela pueden intentarlo, ya que hay todo lo necesario para que ellos puedan ganar. Algunos niños dibujan los objetos. El maestro no interviene ni sobre la fabricación de la lista ni sobre su utilización. La idea de dibujar los objetos no se extiende inmediatamente, ya que al principio las listas suelen estar incompletas y, por tanto, no permiten ganar. Si realizamos esta actividad con los niños de 2º de educación infantil, a la hora de la constitución del tesoro, es conveniente introducir un papel con el dibujo de cada objeto, según se van añadiendo éstos. A esta edad las competencias para el dibujo son, todavía, muy limitadas. Los aprendizajes de naturaleza lógico-matemática son los relativos a la correspondencia término a término entre los objetos y sus designaciones y los procesos de elaboración de las mismas, que permiten reconocer los objetos “leyendo” estas designaciones. Objetivos para el maestro: Plantear un problema cuya solución, necesariamente, pasa por la elaboración de una lista. Objetivos para el alumno:
Relacionar los objetos y sus designaciones (hechas o no por ellos mismos) Elaborar una lista, controlar que no se ha olvidado ningún objeto Utilizar una lista (enumerar los objetos representados) Talleres:La actividad se puede continuar en talleres cada uno con un grupo de 4 a 6 alumnos. Se deja la caja en medio, con 6 objetos del tesoro, para que los alumnos “hagan su lista”. El maestro no interviene ni en la fabricación ni en la utilización de las mismas. No se espera que con las primeras listas los niños ganen en el juego. Esto se producirá a partir de los intercambios informales entre ellos y de las retroacciones que permite el propio juego.
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