15 Abr

1. LA TEORÍA KANTIANA DEL CONOCIMIENTO. El conocimiento es posible, según Kant, gracias a tres facultades: SENSIBILIDAD, ENTENDIMIENTO Y RAZÓN.

 A) La SENSIBILIDAD: la primera facultad trascendental (que hace posible el conocimiento) es la sensibilidad. Aquí se muestra cómo Kant se aproxima al Empirismo de Hume, pues Kant reconoce la importancia de todo el material empírico que nuestros sentidos nos suministran y que constituye el contenido básico del conocimiento. El material que usamos para elaborar nuestro conocimiento de la realidad procede de la realidad empírica y es suministrado por nuestros sentidos. Estas informaciones empíricas o sensibles son lo que Kant denomina “INTUICIONES SENSIBLES”; son las elaboraciones de contenido empírico que procede de la realidad que nos rodea y que constituyen capturas de material sensible sin elaborar. Un olor, un sonido, una sensación térmica, son intuiciones sensibles; pero éstas no son significativas para el conocimiento.


Una intuición sensible es sólo una presencia. Las intuiciones sensibles son trascendentales, son la base sin la cual no es posible el conocimiento pero por sí mismas no constituyen conocimiento, son sólo material sensible. Las intuiciones sensibles requieren unas CONDICIONES TRASCENDENTALES: el ESPACIO y el TIEMPO. Mediante las intuiciones sensibles captamos FENÓMENOS de la experiencia.
La definición de cuerpo incluye que se encuentra en unas dimensiones espaciales, luego el espacio es una de las condiciones trascendentales en las que se nos presentan los fenómenos de la experiencia y el tiempo es la otra condición trascendental de la experiencia. Espacio y tiempo son INTUICIONES PURAS A PRIOIRI; no proceden de la experiencia, los aporta nuestra facultad sensible, y los sitúa en un espacio y en un tiempo, por eso son a priori y puras. Las intuiciones empíricas en sí mismas no son conocimiento, pero en cuanto los situamos en un tiempo y en un espacio comienzan a ser el material para elaborar el conocimiento. Las intuiciones sensibles requieren conceptos puros del entendimiento, por eso la segunda facultad de conocimiento es el entendimiento.


B) El ENTENDIMIENTO: el entendimiento es propiamente la facultad de conocimiento y es totalmente a priori. Cuando nuestro entendimiento recibe intuiciones situadas en distintos puntos de referencia. Una vez realizada esta síntesis, se produce una síntesis superior que Kant denomina SÍNTESIS DE LA APERCEPCIÓN PURA, todas las intuiciones sensibles sistematizadas en diferentes conceptos son remitidas a una unidad superior que es el YO PIENSO, mi conciencia; se trata de un conocimiento llevado a cabo por mí. Luego en este punto ya disponemos de un conocimiento de los fenómenos de la experiencia, cuando a las intuiciones sensibles que nos suministra nuestra facultad sensible se le unen los conceptos puros del entendimiento; lo que captamos de la realidad empírica y lo que nosotros ponemos en ella, sin lo cual la experiencia no sería posible y el conocimiento de ella tampoco. Por eso establece Kant que las condiciones de posibilidad del conocimiento son así mismo las condiciones de posibilidad de la experiencia, esto es, sin lo que nuestras facultades de conocimiento aportan, la experiencia no se nos mostraría como susceptible de ser conocida. Se trata de una especie de red que proyectamos sobre la realidad para que podamos captarla y conocerla. Pero aún nos falta una tercera facultad: la razón.


C) La RAZÓN: la Razón no es propiamente una facultad de conocimiento. La Razón tiene varias funciones, ninguna de ellas es aportar conocimiento sino regular el mismo: la FUNCIÓN REGULADORA permite variar y distribuir los diferentes conocimientos según las necesidades o las circunstancias en las que aquél sucede; la FUNCIÓN SISTEMATIZADORA establece una distribución de los conocimientos de acuerdo con un sistema, de ahí que nuestra memoria puede buscarlos según las necesidades; y la FUNCIÓN ORDENADORA se encarga de ordenar y situar los conocimientos según un orden preciso. En general, la Razón ordena los conocimientos para que éstos no sean almacenados de forma aleatoria sino de acuerdo con un sistema que los integra y fija para que puedan ser usados en las diversas circunstancias. Pero más importante que estas funciones de la Razón es su PAPEL REGULATIVO: las ideas no aportan conocimiento, sino que son más bien “ideales de la razón”, es decir, las ideas de Dios, de Alma y de Mundo son incognoscibles, nunca podremos conocer qué son exactamente, porque quedan fuera del alcance de las facultades de conocimiento; éstas sólo pueden conocer los fenómenos de la experiencia, lo que queda más allá de ésta no puede ser conocido.


Mediante los límites y las ideas-límite la Razón muestra el camino, el límite que nunca se va a alcanzar pero al que hay que perseguir. Por tanto, la función de la razón es marcar los límites de lo que se puede y no se puede conocer. Kant concluye así siglos de filosofía en los que se trataba de desentrañar esos oscuros objetos (Dios, Alma, Mundo), pues los deja al otro lado del límite de lo que nos es posible conocer. Son ideas regulativas porque nos mueven a pensar y a conocer aunque nunca lleguemos a saber qué son exactamente. Kant establece los límites de la experiencia, que son al mismo tiempo los límites de lo cognoscible, porque del mismo modo en que sólo podemos conocer la experiencia, la experiencia es sólo aquello que es posible conocer.


 2. LA CRÍTICA A LA METAFÍSICA. Kant establece las condiciones de posibilidad del conocimiento, es decir, las condiciones sensibles y a priori del mismo. Estas mismas condiciones son las condiciones de posibilidad de la experiencia, es decir, sólo podemos conocer los fenómenos de la experiencia mediante intuiciones sensibles de la sensibilidad y los conceptos puros a priori del entendimiento, y estas son a la vez las condiciones en las se nos da la experiencia, por eso los límites del conocimiento son los mismos que los límites de la experiencia. Por ello Kant distingue entre FENÓMENOS (los objetos de la experiencia que podemos conocer mediante las intuiciones y los conceptos a priori), y lo NOUMÉNICO; este término lo reserva Kant para lo que es la realidad con independencia de cómo la conocemos.
Pues bien, el territorio de lo nouménico es el territorio tradicional de la metafísica;
Por eso en el prólogo a la KrV, Kant plantea la necesidad de un cambio de método que aleje a la filosofía de la metafísica tradicional. Pensemos en Platón; establece una dualidad entre el mundo sensible y el suprasensible, y la verdad y el conocimiento residen en este segundo, no en el reino de los fenómenos. Durante la Edad Media, como vemos en San Anselmo o en Tomás de Aquino, la metafísica se convierte en una enorme teoría acerca de la totalidad de lo existente, incluyendo aquella realidad infinita que la desborda. La razón alcanza la perfección cuando es capaz de conocer los objetos que se hallan en una realidad infinita y perfecta; la metafísica se convierte así en una gran logos que lo abarca todo. La crítica a la metafísica comienza con Hume; el criterio empresta de significado establece que toda idea tiene una impresión correspondiente, de la que procede y que constituye su significado.
. De modo que aquellas ideas que NO, no tienen significado, son ideas vacías de contenido, y hay que eliminarlas por ser un obstáculo para la adquisición de conocimiento. Las ideas metafísicas, y la metafísica misma, son así eliminadas de ideas vacías de contenido empírico. Esta tesis será mantenida y ampliada en el Siglo XX por la denominada filosofía analítica de Russell, Wittgenstein y el Círculo de Viena; la metafísica y sus conceptos serán rechazados a través de la crítica del lenguaje, ya que se va a iniciar una búsqueda del significado, es decir, establecer qué entendemos por “significado”. Pero antes de todo esto, Kant elabora su crítica a la metafísica. La Crítica de la razón pura establece dos tesis importantes: en primer lugar, los límites del conocimientos son los mismos que los límites de la realidad. En segundo lugar, todo esto supone que Kant distingue entre FENÓMENOS y NOÚMENOS. Pues bien, estas dos tesis constituyen la crítica kantiana a la metafísica.
El error consiste en tratar de conocer un territorio que necesariamente no puede ser conocido por nuestras facultades de conocimiento. Además afirma que el argumento ontológico de San Anselmo demuestra el error de la metafísica, pues que en la idea de un ser perfecto está por ello incluido su existencia. No se trata de que Kant considere que no existe Dios sino que nuestras facultades de conocimiento no puede conocer a una realidad que está más allá de la experiencia. Como vemos el objetivo de Kant no es criticar a la metafísica para eliminarla de la filosofía, sino más bien es una consecuencia de su concepción del conocimiento y por ello de la realidad. Lo nouménico, lo que queda más allá del campo de la experiencia, en el terreno de lo incognoscible (Dios, Alma, Mundo, ideales de la razón) no es desechado sino colocado en sus lugar apropiado.

Vemos que Kant no elimina los conceptos vacíos de la metafísica sino que delimita los campos de lo que podemos conocer y lo que forma parte de la realidad ética.
Si hemos visto las dos grandes críticas a la metafísica, la empirista y su crítica a la metafísica como crítica del lenguaje, y la kantiana, en realidad la que ha tenido mayor influencia es la kantiana, pues a partir de Kant buena parte de la filosofía asumirá sus tesis En realidad, cuando Wittgenstein en su obra Tractatus afirme que lo que queda fuera del lenguaje significativo y por tanto de lo real es “lo místico” no deja de ser una consecuencia de la crítica kantiana a la metafísica, la diferencia está en que Wittgenstein afirma que sobre todo eso no es posible hablar, pertenece al orden del silencio, mientras que Kant usa lo nouménico como base trascendental de la acción moral: Dios, Alma, Mundo son incognoscibles pero son los horizontes que nos mueven a actuar moralmente en el mundo, no lo podremos conocer pero no hace falta porque actuamos COMO SI fuera posible y fundamentan nuestras decisiones morales.


CONTEXTUALIZACIÓN Kant: OBRAS:


  La obra más importante de Kant es la Crítica de la razón pura;  Junto a ésta Kant escribíó la Crítica de la razón práctica y la Crítica del juicio; el término “crítica” significa en este caso fundamentación, es decir, análisis de las carácterística y funcionamiento de algo; en la primera estudia la fundamentación del uso teórico de la razón: el conocimiento (razón pura); en la segunda la fundamentación del uso práctico de la razón, la acción moral, es decir, se trata de la ética kantiana, y en la tercera crítica, Kant analiza el uso teórico-práctico de la razón, el juicio de gusto o estético.

A) Crítica de la razón práctica:

en esta se fundamenta el uso práctico de la razón; la usamos para regular y orientar el conocimiento y la empleamos para fundamentar nuestra conducta moral en el mundo. Los ideales de la razón, que son incognoscibles y no son materiales para el conocimiento, son no obstante lo que guía nuestra acción. Dirige la “buena voluntad”, actuamos de acuerdo con un orden moral cuya base se encuentra en ideas que se encuentran más allá de la experiencia.Pero el problema que se plantea Kant en su ética es cómo vencer la necesidad,  ya que puede ser que no todos estemos dispuestos a actuar guiados por valores o buenas intenciones.


Cuando una ética basa sus normas de conducta en valores concretos, religiosos o espirituales hablamos de ÉTICA MATERIAL, cuando las normas éticas no se basan en ningún mandamiento o valor concreto sino simplemente en el cumplimiento de las normas, hablamos de ÉTICA FORMAL. Pues bien, el problema de las éticas materiales  es que no sirve para guiar la conducta de aquellos que no reconocen o participan de esos valores. Por eso Kant quiere desarrollar una ética formal . Lo que cualquier individuo reconoce es el DEBER, es decir, todos estamos dispuestos a actuar por deber con independencia de mis valores o creencias; el deber es igual para todos. Por eso la ética debe basarse en el deber y va ser de la siguiente manera: “actúa según una máxima que sea al mismo tiempo una máxima universal”. Esto significa que la ética kantiana establece un procedimiento que toda norma debe cumplir: la universalidad. Si cualquier norma que propongamos es universal, entonces se trata de una norma moral, de lo contrario es rechazada; por eso se trata de una ética formal compuesta de  prueba de universalidad . Por eso dice Kant que si todos estamos dispuestos a aceptar las misma normas  entonces seremos libres. Y esto vale también para el derecho, ya que en su obra sobre filosofía del derecho Metafísica de las costumbres


b)  Crítica del juicio: en esta obra se ocupa del uso teórico-práctico de la razón, y con ello completa el ciclo razón teórica (Crítica de la razón pura) y razón práctica (Crítica de la razón práctica
); este uso se refiere al juicio estético o de gusto. También aplicamos la razón para hacer juicios estéticos como éstos, pero en este caso dichos juicios no implican conocimiento, es decir, si decimos “Tu casa es preciosa” no estamos aumentando el conocimiento sino juzgan un hecho de la realidad. Los juicios estéticos son desinteresados nos dice Kant. Cuando juzgamos estéticamente  lo estamos haciendo  sin buscar un interés práctico y sin pretensiones de que sea verdadero o falso; si cuelgo un cuadro en mi casa, lo hago porque me gusta no porque obtenga un objetivo práctico o concreto . Precisamente del juicio estético se obtienen una satisfacción que no es egoísta o interesada sino compartida. Kant comenta que aunque los juicios estéticos parecen subjetivo, en realidad  son universales  porque los compartimos con los demás.  Dentro de la estética, existe una categoría importante: todos nos estremecemos con LO SUBLIME,  nos gusta contemplar un espectáculo terrorífico y a la vez hermoso (ej: una tormenta), ante lo sublime sentimos a la vez el espanto por ser insignificante ante un desastre enorme, como la belleza de una visión hermosa.

Dentro de la estética, existe una categoría importante: todos nos estremecemos con LO SUBLIME,  nos gusta contemplar un espectáculo terrorífico y a la vez hermoso (ej: una tormenta), ante lo sublime sentimos a la vez el espanto por ser insignificante ante un desastre enorme, como la belleza de una visión hermosa.  Dentro de la estética, existe una categoría importante: todos nos estremecemos con LO SUBLIME,  nos gusta contemplar un espectáculo terrorífico y a la vez hermoso (esto es lo sublime), como por ejemplo una tormenta, etc., ante lo sublime sentidos a la vez el espanto por ser tan insignificante ante un desastre enorme, como la belleza de una visión hermosa. Esta idea inspirará a buena parte de los artistas ROMánticos, que leerán esta obra de Kant como si fuera un texto académico. Los paisajes de TURNER, CASPAR David FRIEDRICH, las obras musicales (El holandés errante de Wagner) o las novelas (Stevenson) en las que sucede un terrible naufragio a en las que los personajes sufren terribles tormentas, son creaciones que nos atraen porque las vemos como encarnación de lo sublime.

C)  La paz perpetua y Escritos sobre filosofía de la historia:

en estas interesantísimas obras, encontramos otras de las grandes ideas de Kant. En La paz perpetua esboza la idea de una federación de países europeos.


3º)

INFLUENCIAS Influencia de otros autores sobre Kant

 La primera influencia es la de Descartes; el maestrote Kant en Könisberg fue Wolf, un conocido divulgador de la filosofía cartesiana, de tal forma que en su juventud y en su formación la filosofía de Descartes jugó un gran papel.Existen dos ediciones de la Crítica de la razón pura con muchas diferencias entre una y otra; la diferencia esencial entre ambas ediciones es la lectura de Hume. La primera edición está aún muy influida por la filosofía cartesiana y la tradición metafísica; sabemos que Kant leyó el Tratado de la naturaleza humana de Hume en su traducción francesa, y esto supuso un cambio decisivo en su filosofía, lo que dio origen a la segunda edición de la KrV, y el gran papel que en esta ocupan las intuiciones sensibles y la experiencia.

Influencias de Kant sobre otros autores

 

SCHOPENHAUER

La filosofía de Schopenhauer surge de las influencias del pensamiento de Platón y de Kant; Schopenhauer considera que la realidad tiene dos dimensiones, esta realidad que vemos que constituye una mera apariencia, el mundo como representación), pero tras éste existe un mundo de la voluntad,, que sostiene al otro mundo que es sólo apariencias Schopenhauer puebla y analiza, ese territorio incognoscible que Kant denominaba cosa-en-sí.


HUSSERL toma como punto de partida el análisis kantiano de las condiciones de posibilidad del conocimiento, y se propone analizar qué es exactamente lo a priori, qué es lo que nuestro entendimiento aporta al conocimiento y cómo se genera este. En sus Investigaciones lógicas y en su obra titulada Ideas, Husserl estudia cómo se constituye la consciencia: en lo que él denomina egogé (ipseidad), nuestro conocimiento, se va constituyendo a través de sucesivas abstracciones y síntesis hasta alcanzar la creación de las ideas las cuales son las herramientas mediante las cuales nuestra consciencia reconoce el mundo. 
HABERMAS usa el formalismo de la ética kantiana para elaborar su teoría del acuerdo comunicativo. Mientras q nuestra q la racionalidad práctica está sometida a las exigencias prácticas, la racionalidad dialógica, del lenguaje, sólo persigue la comunicación y el acuerdo con los demás. Habermas propone un procedimiento para que nos pongamos de acuerdo en las normas que van a dirigir la sociedad; es  la universalidad. Cualquiera de nosotros puede proponer las normas que desee pero deben cumplir un requisito para que sean consideradas válidas. Se trata de un procedimiento formal, muy similar al empleado por Kant en su teoría ética; Habermas habla de una ética dialógica.

Deja un comentario