09 Jul
La Actividad Pesquera en España
España es uno de los principales países productores de pesca europeos. El consumo actual de pescado en nuestro país triplica el de la media de la UE, aunque las condiciones no sean las mejores para el desarrollo. La plataforma continental de las seis regiones pesqueras que rodean la Península es pequeña y ninguna, salvo Canarias, está bañada por una corriente marina fría.
Históricamente, nuestra pesca empezó siendo de bajura, próxima a la costa, pero con el desarrollo de los años se transformó en pesca de altura que se realizaba en caladeros más alejados: norte de África y Canarias; y en pesca de gran altura, en las costas islandesas y canadienses.
La crisis del petróleo de 1973 llevó a varios países a extender sus aguas jurisdiccionales y a reclamar la propiedad sobre la pesca en esa zona. Su decisión fue reconocida internacionalmente en la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, así España se quedó sin aquellos caladeros de pesca de altura. Desde este momento, fue necesario llegar a acuerdos con los países para poder pescar en sus aguas jurisdiccionales.
Sin embargo, con la entrada de la UE las aguas jurisdiccionales comunitarias pasaban a ser también españolas. A cambio, España tenía que:
- Reducir el exceso de embarcaciones familiares que practicaban la pesca de bajura.
- Equipar la flota con una tecnología puntera, que permitiera desarrollar la pesca de altura y la de gran altura.
- Mejorar la transformación y la comercialización de los productos con los niveles de calidad y de sanidad exigidos.
- Mejorar la formación técnica de los pescadores.
A partir del ingreso en la UE, España se somete a las normas europeas de la Política Pesquera Comunitaria. Hoy seguimos teniendo una elevada demanda en el consumo interior de pescado de calidad. La población activa empleada en el sector está concentrada, especialmente en la región pesquera del noreste. Este sector está en recesión porque muchas tareas pesqueras se están mecanizando y porque las directrices comunitarias se orientan a que sean competitivas.
- La flota experimentó una gran transformación, y está a la vanguardia de las tecnologías, en lo que se refiere a sistemas de navegación, etc.
- Los lugares de pesca han variado, pues hoy se pesca en aguas de aprovechamiento económico, pertenecientes a otros países y a distancias considerables de los puertos.
- El volumen de pesca desembarcada ha crecido, a consecuencia de las limitaciones impuestas a la flota, la reducción y las cláusulas en los convenios internacionales.
- El desarrollo de la investigación en el sector ha permitido la explotación de nuevas especies y pesquerías, la localización de bancos de pesca, nuevos conocimientos de biología marina y la protección de especies, etc.
Acuicultura
Es la actividad humana, cuya finalidad es criar y cultivar fauna y especies vegetales acuáticas en granjas, parques y viveros, de agua dulce y marina. Se puede realizar de forma intensiva cuando se interviene en todo el proceso vital de la especie, o extensiva, cuando solo se interviene en algunas fases de la producción y se desarrolla en enclaves naturales.
Las especies más importantes que se cultivan son:
- Moluscos: en la zona marítima intermareal. En Galicia se cultivan mejillones, ostras y almejas.
- Peces: en jaulas flotantes, a veces sumergidas a media profundidad donde la alimentación se hacía a mano o con comederos automáticos. Otras, depositadas en el fondo, hay que trasladar el alimento mediante tuberías.
- Crustáceos: los más cultivados son el langostino, en los estuarios de los ríos, y el camarón o quisquillas.
Los ámbitos donde se practica la acuicultura son:
- Marino: agua salada, se cultivan los moluscos en los parques y viveros de la costa cantábrica, o el lenguado, la dorada, el rodaballo, la lubina, el atún rojo y el pulpo.
- Continental: agua dulce, exige represar los ríos. Destacan el salmón y la trucha.
- Astacocultura: es un ámbito especial de las marismas del Guadalquivir y del Coto de Doñana, cuyos crustáceos son muy apreciados.
En los últimos 10 años, la acuicultura ha crecido mucho en los países comunitarios con larga tradición en la cría de trucha, salmón y mariscos. Los avances tecnológicos han conseguido preparar el sector para hacer frente a la competencia. La acuicultura recibe ayuda financiera de la Comunidad para la modernización y construcción de instalaciones y nuevos equipos, adaptar el nivel de higiene a las normas comunitarias y reducir sus efectos negativos sobre el medio ambiente.
En España la acuicultura es una alternativa económica real para zonas pesqueras deprimidas que no tienen otras industrias. Las mejores instalaciones están en Huelva, Cádiz, la ría de Vigo y en La Coruña.
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