BEAUGRANDE Y DRESSLER

Un texto es la representación cognitiva en la mente del usuario de un texto por la configuración de conceptos y actividades que origina. 

La producción de un texto es una actividad humana compleja que integra aspectos de la sociología del lenguaje y la lingüística del texto. Los textos se producen a través de operaciones complejas que son guiadas por la memoria, la atención, el control motor, el recuerdo y la motivación. 

Por una parte, los principios de la textualidad son la coherencia, cohesión, intencionalidad, aceptabilidad, situacionalidad, intertextualidad e informatividad.

Por otra parte, los principios regulativos de la comunicación textual son la eficacia (rentabilidad de la información para las partes que intervienen en el proceso de interacción comunicativa, que además facilita el procesamiento textual), la efectividad (impacto que el texto provoca en los destinatarios) y la adecuación (equilibrio de los criterios de textualidad y la satisfacción de las necesidades comunicativas). Este último principio ayuda a procesar la información con facilidad. 

4. VAN-DIJK-KINTSCH

En la producción de textos escritos intervienen una serie de estrategias de producción.

En primer lugar, las estrategias de producción interactivas y pragmáticas se desglosan en tres. Es importante saber cómo dirigirse a una determinada audiencia, qué información incluir y cuándo incluir dicha información.

En segundo lugar, las estrategias de producción semántica y de organización se dividen en la macroestructura (tema, unidad semántica) y la superestructura (el orden global del texto).

Asimismo, las estrategias para establecer la coherencia local o microestructura permiten que el tema vaya desarrollándose adecuadamente. Las ideas se van almacenando en la memoria a corto plazo y, a partir de ellas, se van generando otras que generan nuestro discurso.

Por último, las estrategias proposicionales son aquellas encargadas de formular las oraciones en función de la organización de su enunciado y de elegir un léxico adecuado y eficaz.

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MODELO DE LA LINGÜÍSTICA TEXTUAL

EL MODELO DIRECTIVO GLOBAL

El modelo directivo global, W. Drop, es válido para la producción de cualquier tipo de discurso. Se divide en tres procesos o macroactos que configuran la creación de un texto.

Primeramente, la planificación del escrito es la actividad destinada a elaborar propósitos, definir objetivo y generar y organizar ideas. Está compuesto de varios factores:

1. Finalidad o propósito (que se pretende conseguir con él) ej. Transmitir información, demostrar algo, etc.
2. El modelo (el que escriba debe saber cuál es el tipo textual al que va a acogerse) → seguir unos modelos directivos mínimos (W.Drop). De aquí la importancia de la lectura, como sugerían Smith y Krashen.
3. El receptor (han de conocerse las variables que reúnen los receptores a los que va destinado)
4. La selección y delimitación del tema (todo discurso ha de desarrollar un núcleo informativo en torno al que girarán los elementos conceptuales que constituyen el contenido)
5. La búsqueda de ideas (todo tema requiere una documentación previa)

El segundo proceso consiste en la textualización o verbalización y en este macroacto se manifiesta la cohesión discursiva. Consiste en elegir la forma lingüística más acertada y secuenciar las ideas en un discurso lineal y gramatical.

El enunciado estándar suele ser de 20 o 30 palabras sin complicaciones en la sintaxis (una capacidad media de la memoria a corto plazo es de 15 palabras). La extensión no es un valor absoluto. El punto y seguido es la marca de segmentación de enunciados.

Para que un párrafo sea breve debe contener un máximo de 4 o 5 enunciados. El enunciado rector es lo primero que se lee y debe introducir la idea central. En la parte central, suele haber varios enunciados que desarrollan esa idea. El último enunciado termina de perfilar la idea central.

La progresión temática entra también dentro de este segundo proceso y se define como el mecanismo por el que se dosifica y organiza el desarrollo de la información en un texto. Manifiesta la cohesión textual, pues el texto ha de desarrollar un tema y va añadiendo información nueva (rema). Se puede dividir en:

1. Progresión lineal (el rema se convierte en el tema del siguiente enunciado)
2. Progresión de tema constante (a un mismo tema se le van asignando distintos remas). Es el esquema más simple con el que el escritor no pone en peligro la interpretación, ya que el lector difícilmente se extravía, al haber siempre un punto común entre todas las frases.
3. Progresión de tema derivado (Al ser el tema constante un colectivo o un objeto, llamado hipertema, éste se puede descomponer en partes, de forma que resulta lícito tematizar los diferentes miembros, llamados subtemas, sucesivamente. El hipertema puede ocupar tanto la posición de tema como de rema).
4. Progresión de tema o rema extendido o ramificado (el tema o el rema se expanden en diversos subtemas).

3. BEREITER – SCARDAMALIA

Este proceso aporta conceptos relacionados con el carácter del que produce el texto. Por un lado, el escritor inexperto se limita a “decir el conocimiento”. Y por otro lado, el escritor experimentado “transforma el conocimiento”. Esto se divide en dos modelos.

En primer lugar, el modelo número uno trata de decir el comentario o escritura asociativa. Y se divide en cuatro partes.

1. Una vez que se ha producido algo de texto, este sirve como fuente adicional de identificadores de tópico y género, que ayudan a la recuperación de contenidos además de aumentar la tendencia hacia la coherencia.
2. El escritor parte de la reconstrucción mental del tema sobre el que ha de escribir y localiza los identificadores.
3. El proceso de pensar y escribir puede continuar hasta que se acabe la hoja de ideas.
4. (Esquema) Generación de ideas en la memoria a largo plazo → Reproducción de los datos en la página → Falta de planteamiento de objetivos que organicen la tarea y la formulación de contenidos → Fracaso

En segundo lugar, el modelo número dos se encarga de transformar el conocimiento. En este caso, el modelo también se divide en cuatro partes y contiene el modelo anterior como un subproceso.

1. Entender los problemas del contenido para luego solventarlos en el espacio de lo retórico.
2. Constituye un proceso de composición madura, es decir, requiere mayor conocimiento.
3. Al decir los conocimientos, se establecen los objetivos y se organiza el contenido.
4. Al transformar el conocimiento, obtenemos los conocimiento retóricos.

En conclusión, ambos modelos proponen la búsqueda de estrategias sistemáticas que ayuden a la reconstrucción de la estructura cognitiva del estudiante.