05 Oct

Philippe Meirieu sostiene que hay un problema en la educación definido como gran fracaso escolar producto de una exclusión educativa. En consecuencia, los alumnos no están en condiciones de participar en la vida democrática por eso considera que hay que poner en cuestión el modelo tradicional. 

¿Qué hay que hacer para que no estén relegados? El autor sostiene que es fundamental el acompañamiento a los alumnos a lo largo de su escolaridad.  El docente debe estar con el otro del lado del proceso no del resultado y comprender qué es lo que pasa por la cabeza del que aprende. 

Hay que procurar que los alumnos con grandes dificultades perciban el interés de aprender, aquel que fracasa es porque no está motivado. El educador es el que debe generar situaciones que favorezcan la emergencia del deseo a través de proyecto-problema-recursos en donde se construyen saberes/conocimientos dinámicos y emancipadores. Es necesario que la escuela diversifique las formas de enseñanza, reagrupar en función de los objetivos de aprendizaje para que el alumno aprenda a trabajar de forma colectiva con sus pares pero también es importante que ocasionalmente los chicos traten de funcionar en áreas no tan naturales. Pero para que no sea una dispersión, es preciso que haya un seguimiento y que cada alumno tenga como referente a una persona adulta quien coordine su escolaridad. 

Se trata de que escapen en parte de la presión del entorno, es necesario que al entrar a la escuela pase alguna cosa en el plano mental que haga que uno enre en un lugar particular, se consigue reconstruyendo rituales escolares adaptando a la modernidad. Hace falta comprender que pasa en la cabeza del que aprende porque el alumno no está motivado porque fracasa. El rol del docente es como un entrenador deportivo muy exigente pero por solidaridad. Entrena para que cada cual de lo mejor de sí mismo.


David Perkins define a la cultura del pensamiento como la tarea educativa en donde los alumnos realizan actividades a conciencia entendiendo al aprendizaje como el proceso de pensamiento y comprensión que deja de ser acumulativo. Considera que la escuela cumple un rol fundamental en el desarrollo de conductas inteligentes ya que se da a través del apoyo al alumno. En el aula debe existir un clima cálido en donde la interacción sea abierta. Es decir, la escucha y el aprendizaje es recíproca entre el alumno y el docente.

El docente debe llevar a cabo el rol de orientador en donde debe incentivar a los alumnos cuando demuestren que sus procesos van evolucionando. La conducta del mismo es rica en significación simbólica, crea un clima una cultura a través de ella enseña valores de la cultura del pensamiento. 

El proceso de evaluación es entendida como una constante retroalimentación durante la experiencia educacional y se brindan muchas oportunidades para modificar y mejorar el trabajo. 

El objetivo de enseñar es que aprendan a pensar, a ser críticos, y que tengan todas las herramientas necesarias para resolver en todos los ámbitos de la vida.


Tendencia tradicional:


Representa a una clase de exposición magistral en donde el libro de texto es el único material didáctico. El aprendizaje se realiza utilizando la memoria como único recurso. La actividad en el aula es a través de la repetición de ejercicios cuyas soluciones son únicas valorando la aplicación mecánica del conocimiento.
La evaluación se da a través de pruebas escritas. No se pueden cometer errores.

Tendencia tecnológica (tradicional maquillado):


Se caracteriza por concebir la enseñanza desde la perspectiva de una racionalidad práctica de tipo instrumental. Aprendizaje memorístico, en donde se comienza con preguntas orientadas por el docente (proceso inductivo) para luego apoyarse en un proceso deductivo. El alumno mediante los ejercicios que realiza, reproduce el proceso lógico del docente, imitando el estilo cognitivo del mismo.  El docente sigue una programación cerrada con un carácter práctico aplicando la reproducción de los conocimientos en otros ámbitos. Comprobación del aprendizaje a través de un examen y el error se corrige en función de obtener un mejor producto.

Tendencia espontaneísta:


Pone el énfasis en situar al alumno como el centro del currículo. La programación es un documento vivo se basa en los intereses que manifiestan los alumnos, es el hilo conductor de las actividades. El carácter formativo de la asignatura pretende ser como instrumento que le permitan enfrentar los problemas cotidianos. Los problemas se conciben como actividad potenciadora del descubrimiento y el docente evalúa a través de un informe de tipo cualitativo.

Tendencia investigativa: El docente considera que el aprendizaje se produce a través de investigaciones que posibiliten el aprendizaje autónomo participando directa o indirectamente en el diseño didáctico. El aprendizaje tiene lugar cuando este le otorga significado a lo que aprende (consciente del proceso). Los objetivos del mismo se movilizan a través de la programación visualizada como una red conceptual permitiendo la reformulación de los mismos.El error se aprovecha con un fin constructivo. La evaluación es concebida como una retroalimentación a través de la evolución real de las concepciones de los alumnos.


¿Como enseñar estrategias cognitivas en la escuela? Capitulo 4: Estrategias cognitivas y metacognitivas

Las  estrategias  “centrales” son  aquellas  que  los  buenos  alumnos  saben  cómo  poner  en  práctica  en  forma  autónoma  para procesar  información  con  éxito.  Se  trata  de  estrategias  que  exigen  un  compromiso  activo  por parte  del  alumno  para  construir  sentido,  adquirir  dominio  de  la  comprensión  y,  recordar conceptos,  así  como  monitorear  las  variables  de  tarea,  persona  y  entorno.  Tanto  estrategias cognitivas como metacognitivas componen la lista “central”

El componente cognitivo son los procesos de pensamiento que se emplean para hacer el trabajo  concreto  del  pensamiento. Los  alumnos  ponen  en  práctica  estrategias  de procesamiento de información para adquisición o producción de conocimiento

Son herramientas que nos permiten aprender. Deben ser diferentes porque son necesarias y es nuestra responsabilidad estimular este desarrollo. . Al implementar las estrategias de procesamiento de la información, siempre es nuestro objetivo que los alumnos monitoreen el avance a la luz de sus metas y planes, así como también que sean conscientes y dominen las variables afines de tarea, persona, estrategias y entorno.

Las  estrategias  de  adquisición  y  rememoración  de  sentido  incluyen:  examinar,  acceder al  conocimiento  previo,  predecir/trazar  hipótesis/plantear  objetivos,  comparar,  generar    preguntas,    pedir    aclaraciones,    seleccionar    ideas importantes, organizar,  transferir  y  aplicar,  y  ensayar  y  estudiar. 

Las  estrategias  de producción   de   conocimiento   incluyen:   resolver   problemas,   tomar   decisiones,   investigar cuestiones y componer. 

Las estrategias de composición se ampliaron más para incluir: acceso al conocimiento, planificación, confección de borradores y revisión

El  componente  metacognitivo  incluye  la  conciencia  de  los factores  que  afectan  el  pensamiento  y  el  control  que  se  tiene  sobre  esos  factores. Los alumnos reflexionan (establecer  metas) y  planifican: 

1) analizan la tarea y seleccionar estrategias adecuadas en relación con ella

2) analizan las variables de persona y seleccionan estrategias personales adecuadas,

3) evalúan posibles estrategias para alcanzar el sentido y recordar, o evalúan estrategias adecuadas para la producción y la selección de contenido, y 

4) analizan factores ambientales y seleccionan estrategias  adecuadas  a  éstos

La metacognición  es  el  ejecutivo  o  jefe  que  tiene  control  sobre  la  cognición,  el  trabajador,  cuyas herramientas son estrategia.


Capítulo 3: Procesos mentales. Conocimientos previos para enseñar estrategias de pensamiento


Aprender es un proceso de cambio socialmente mediado que implica la construcción activa de sentido. Esta construcción utiliza conocimientos de contenido tanto nuevos como viejos, y también conocimientos acerca de cómo aprender. El aprendizaje se ve facilitado por la motivación y un concepto positivo de sí mismo e implica un pensamiento (es la herramienta que modifica el conocimiento teniendo como producto un cambio) orientado hacia metas, planificado, organizado y estratégico. El aprendizaje es activo e implica múltiples esfuerzos. Cuando se ha producido el aprendizaje, hay un cambio perdurable. Así aprender es tanto un proceso como un producto. El proceso mental usado en el aprendizaje es el pensamiento. Para que haya aprendizaje el alumno debe construir conocimientos por sí mismo. Trae una idea previa y la va modificando sobre su experiencia de aprendizaje. Así surge una nueva comprensión.

El pensamiento se ve afectado por disposiciones, conocimientos y el uso de habilidades y estrategias cognitivas y metacognitivas. El pensamiento depende de los procesos mentales básicos de atención, observación y discriminación. Operaciones mentales adicionales del pensamiento incluyen laborar/generar, organizar, integrar, evaluar y monitorear. Estos procesos han sido llamados habilidades, tácticas y estrategias por diversos investigadores. Las autoras de este libro utilizan la palabra estrategia para eludir a pensamientos y conductas que influyen en la manera en la que uno procesa la información y habilidad para los procesos mentales automatizados e inconscientes. Los docentes tienen que compartir con los alumnos estos conocimientos cognitivos.


¿de qué depende que nuestra programación didáctica funcione?


a. Las estrategias de enseñanza es el conjunto de decisiones que toma el docente para orientar la enseñanza con el fin de promover el aprendizaje de sus alumnos. Se trata de orientaciones generales acerca de cómo enseñar un contenido disciplinar considerando qué queremos que nuestros alumnos comprendan, por qué y para qué. La relación entre temas y forma de abordarlos es tan fuerte que se puede sostener que ambos, temas y estrategias de tratamiento didáctico, son inescindibles. Las estrategias tienen dos dimensiones: dimensión reflexiva en la que el docente diseña su planificación y la dimensión de la acción que involucra la puesta en marcha de las decisiones tomadas. Pensar las estrategias de enseñanza como un proceso reflexivo y dinámico implica adoptar una concepción espiralada.  Para acompañar el proceso de aprendizaje, es necesario, desde la enseñanza, crear un ciclo constante de reflexión-acción-revisión o de modificación acerca del uso de las estrategias de enseñanza.

B. Las actividades:


son entonces las tareas que los alumnos realizan para apropiarse de diferentes saberes, son instrumentos con los que el docente cuenta y que pone a disposición en la clase para ayudar a estructurar las experiencias de aprendizaje. Los docentes creamos condiciones apropiadas para que los estudiantes construyan aprendizajes con sentido, es decir, conocimientos que estén disponibles para ser utilizados de manera adecuada y flexible en situaciones variadas.Para que ellos le otorguen sentido a una tarea, es necesario que compartamos con los alumnos un contrato didáctico en el que ambos, docentes y alumnos, se responsabilicen por la enseñanza y el aprendizaje. Pero además los alumnos tienen que comprender el porqué y el para qué de ese contenido, y evaluar sus propios logros y dificultades para el desarrollo de las diversas actividades.

Los intereses:


los intereses adquieren una dimensión más social y buscan movilizar en los alumnos el deseo de cooperar y trabajar en conjunto con el fin de ir adquiriendo un comportamiento democrático. El concepto siempre aparece ligado a dos ideas: la motivación y el entretenimiento. Pensamos que muchos intereses se van moldeando al calor de éxitos y fracasos anteriores dentro de la escuela y fuera de ella. Por eso, la razón de ser de algunas actividades puede ser generar nuevos intereses.

Las rutinas:


son acciones repetidas que implican un cierto grado de mecanización y, muchas veces, atentan contra la creatividad de alumnos y docentes, en algunos casos, son necesarias y educativas. Ya que pueden ayudar a construir ciertos hábitos de trabajo y se convierte en un recurso estructurante de la experiencia.

C. Los nuevos desafíos que nos presentan los alumnos de hoy:


reflexionemos sobre las carácterísticas particulares de los estudiantes destinatarios de nuestra enseñanza. La escuela y los docentes no pueden desconocer las nuevas formas de leer e interpretar el mundo con las que los estudiantes actuales abordan los contenidos y las tareas escolares. Pensar en nuestros alumnos concretos y en su contexto generacional implica también tener en cuenta sus estructuras cognitivas. Se aprende relacionando conocimientos nuevos con conocimientos previos; y de este modo, se construye el aprendizaje significativo.

D. Las buenas prácticas de enseñanza:


la buena enseñanza es aquella con intencionalidades definidas y explícitas, que promueve la interacción entre los alumnos y los docentes, y entre los propios alumnos, y que transcurre en un espacio, tiempo y en un contexto socioeconómico determinado. Es aquella en la que un docente, apelando a ideas o a recursos nuevos o existentes, encuentra un sentido, un para qué de ese hacer, lo lleva a la práctica, recupera de modo reflexivo lo que ocurríó y puede pensar en mejorar futuras acciones.

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