14 Jun
BLOQUE 7. LA PÉRDIDA DE LAS ÚLTIMAS COLONIAS Y LA CRISIS DEL 98
1. CUBA
Tras el reinado de Fernando VII, España había perdido prácticamente todo su imperio colonial, salvo Cuba, Puerto Rico, Filipinas y algunas islas del Pacífico, que acabarían perdiéndose en la crisis de 1898. En 1876, tras liquidar los últimos brotes de resistencia carlista en el norte de España, el general Martínez Campos se puso al frente de las fuerzas españolas en Cuba, venció a los rebeldes insurrectos y negoció con los sectores más moderados un indulto general, la abolición de la esclavitud y medidas de reforma político-administrativa que facilitaran el autogobierno. El 10 de febrero de 1878 se firmó la Paz de Zanjón, y se dio por concluida la llamada Guerra de los Diez Años. En 1879, se produjo otro levantamiento conocido como la “Guerra Chiquita”. El brote independentista, falto de apoyo entre la población cubana, fue fácilmente reprimido. El partido de la Unión Constitucional, compuesto por las familias españolas hacendadas, dueñas del comercio del tabaco y del azúcar, eran contrarias a cualquier tipo de reformas, y dificultaron las que se habían prometido en Zanjón. el Partido Liberal Cubano, quería reformas en profundidad y una verdadera autonomía. José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano (1892), partidario de la independencia. En 1893 el, se presentó un proyecto de autonomía para solucionar el problema, pero fue rechazado en el Congreso tanto por los conservadores como por los liberales.
El 24 de febrero de 1895, tras el llamado Grito de Baire, dieron comienzo las hostilidades entre los independentistas y las tropas españolas. El conflicto se originó por el deseo de independencia cubana, dirigido por José Martí, y por la ayuda de Estados Unidos, que iniciaba una política de expansión económica e imperialista.
El conflicto entre España y Cuba generó en Estados Unidos una fuerte reacción, tanto por razones económicas como humanitarias. El trato que las fuerzas militares españolas daban a los cubanos fue ampliamente difundido por la prensa, Así mismo, los cuantiosos daños que estaba acarreando el conflicto afectaron a muchas inversiones estadounidenses, por lo que el comercio entre Cuba y Estados Unidos se vio interrumpido.
en 1897 En primer lugar, el presidente de Estados Unidos, Cleveland, que se había manifestado partidario de una solución pacífica, fue sustituido a comienzos de dicho año por el republicano y expansionista McKinley, favorable a una intervención militar. En segundo lugar, el asesinato de Cánovas, Sagasta intentó solucionar el conflicto con la supresión de los campos de concentración, Sin embargo, estas medidas resultaban insuficientes, pues los insurgentes reclamaban ya la independencia completa.
2. FILIPINAS
colonia española considerada como una base comercial en Asia, dotada de una débil presencia militar reforzada cristianos pertenecientes a las principales órdenes religiosas. A partir de 1872 tuvo lugar en Cavite una destacada insurrección contra los impuestos de la metrópoli, que fue reprimida con dureza
En 1890 comenzó un verdadero y generalizado movimiento de insurrección entre los indígenas debido al descontento con los administradores, y paralelamente se desarrolló el sentimiento independentista que se fue fraguando en la formación de la Liga Filipina, basado en la expulsión de los españoles y de las órdenes religiosas, y la confiscación de sus bienes. El general Polavieja se enfrentó a los insurgentes. Pero la insurrección continuó, dirigida ahora por Emilio Aguinaldo. El nuevo capitán general Fernando Primo de Rivera consiguió firmar el Pacto de Biac-na-Bató, en 1897, que significó una pacificación momentánea. Exiliado en Hong-Kong, Aguinaldo contactó con el cónsul estadounidense en Singapur, quien le prometió ayuda.
3. LA GUERRA CONTRA ESTADOS UNIDOS. LA PAZ DE PARÍS
El 25 de enero de 1898, Estados Unidos, con el pretexto de proteger las vidas y bienes de los ciudadanos norteamericanos residentes en la isla, envió a La Habana al viejo acorazado Maine. Sin embargo, el buque explotó A raíz de este incidente, se orquestó una intencionada campaña contra la presencia española. El 20 de abril, el presidente McKinley aprobó una propuesta del Congreso en la que se exigía la inmediata retirada española de Cuba, no fue aceptado por el gobierno español, y el 25 de abril Estados Unidos declaraba la guerra.
La guerra se inició en Filipinas. La escuadra americana mandada por Dewey, que había zarpado de Hong-Kong, llegaba a Manila el 30 de abril, y a la escuadra española, compuesta por antiguos cruceros de madera frente a los acorazados norteamericanos, tenia que consentir su entrada para conseguir el apoyo de la artillería del fuerte de Cavite. El almirante Montojo optó por esto, y el 1 de mayo tuvo lugar la batalla de Cavite, la escuadra del almirante Cámara fue detenida por los británicos.
En las Antillas, las tropas norteamericanas y españolas habían iniciado la contienda el 1 de julio por el dominio de la ciudad de Santiago de Cuba. La escuadra del almirante Cervera, llegada de España, entró en dicho puerto para aprovisionarse de carbón y salir con rapidez hacia La Habana, pero el aprovisionamiento se hizo con lentitud por falta de medios, lo que permitió a la escuadra norteamericana bloquear el puerto. Cervera consideró perdida la batalla. Consultó al capitán general Blanco y a Madrid su dilema: o salir del puerto arriesgándose a su destrucción, o rendirse y entregar la flota, ahorrando vidas. El gobierno, empujado por las Cortes y la prensa, que apelaba al honor, y pese a las protestas de republicanos y socialistas, ordenó la salida del puerto, y la escuadra fue aniquilada en menos de cuatro horas. Dos semanas después caía la ciudad de Santiago de Cuba y también la capital, La Habana. A finales de mes las fuerzas norteamericanas desembarcaban en Puerto Rico y ocupaban la isla sin oposición. Tras la caída de Manila en Filipinas, el gobierno español capituló en el mes de agosto.
El 10 de diciembre de 1898 se firmaba el Tratado de París, por el que España reconocía la independencia de Cuba, cediendo a Estados Unidos Puerto Rico, Filipinas y la isla de Guam. El resto del imperio colonial, los archipiélagos de las Marianas, las Carolinas y las Palaos, en Oceanía, fueron vendidas a Alemania al año siguiente. En 1899 aún resistieron en Baler un puñado de soldados españoles, desconocedores de la firma del tratado, que acabaron por rendirse el 2 de junio de 1899; para Filipinas había comenzado una etapa de ocupación estadounidense que se extendió hasta 1946, año en el que obtuvo la completa independencia, con Manuel Roxas Acuña como su primer presidente.
4. REPERCUSIONES DE LA CRISIS DE 1898
El fin de la guerra permitió abordar reformas necesarias en el sistema de impuestos y en la emisión de deuda. La pérdida de las colonias supuso una importante repatriación de capitales que fueron invertidos en la economía peninsular.España no perdió la escasa presencia que ya tenía en los mercados latinoamericanos.
Sin embargo, la apabullante derrota ante EE.UU. y la pérdida de más de 50.000 combatientes provocó una intensa conmoción en la sociedad española en todos los ámbitos.
marcó la obra crítica de los diversos autores que componen la generación del 98. Propuestas de reforma y modernización política como el Regeneracionismo, con una doble vertiente de reforma política y de reforma educativa.Mayor empuje y presencia de los nacionalismos periféricos, ante una evidente crisis de la “idea de España”.
La derrota de 1898 había puesto de relieve de forma trágica y súbita todas las limitaciones del régimen de la Restauración y su parálisis a la hora de afrontar los problemas sociales y la modernización del país. El Regeneracionismo de Joaquín Costa fue la principal expresión de una renovada conciencia nacional que aspiraba a la reforma del país. El pensamiento de Costa se basó en una crítica radical al sistema caciquil que había impedido la implantación de una verdadera democracia basada en las clases medias y la modernización económica y social del país.
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