03 Sep

1. Impacto de la Primera Guerra Mundial

Superada la crisis de la Semana Trágica y pacificada por un tiempo la situación en Marruecos, el gobierno del liberal Canalejas ofreció cierta estabilidad política con un nuevo programa de regeneración. Su asesinato en 1912 supone el abandono de las propuestas regeneracionistas y la definitiva fragmentación de los partidos del turno o dinásticos. En 1913 se nombra al conservador Eduardo Dato como jefe del gobierno por Alfonso XIII. Los liberales, a su vez, también estaban divididos en diferentes corrientes lideradas por Romanones, Prieto y Santiago Alba. Esta división aumenta la inestabilidad política.

España tiene que afrontar el estallido de la Primera Guerra Mundial en la que adopta una posición de neutralidad. Las fuerzas obreras y sindicales defendieron la neutralidad al considerar la guerra un conflicto entre intereses imperialistas. La guerra produce un impacto en la situación económica, social y política española:

  • En el plano económico, la neutralidad favoreció una importante expansión. España se convirtió en suministradora de productos industriales y agrarios; el aumento de la demanda exterior benefició a los empresarios de la siderurgia vasca, la minería asturiana y la textil catalana.
  • En el plano social, las clases populares conocieron un empeoramiento de su nivel de vida por la subida de precios.
  • En el plano político, el triunfo de la Revolución Rusa en 1917, con la toma del poder por un partido obrero y la construcción de un estado de los trabajadores, acrecentó el miedo de la burguesía al avance del movimiento obrero; el nacimiento de nuevos estados después de la guerra fortaleció las posturas de los nacionalistas catalanes y vascos a favor de la autonomía de sus territorios.

2. La Crisis de 1917

El aumento de la conflictividad social y el deterioro de la vida política española desde 1913 desembocaron, en verano de 1917, en una crisis militar, política y social de consecuencias fatales para la monarquía constitucional:

  • Crisis militar: El descontento en el ejército español se incrementó aún más por la inflación, que hacía perder valor a sus bajos salarios, y por una nueva ley que establecía el ascenso por méritos de guerra. Ese malestar militar se expresó con las llamadas Juntas de Defensa, que reclamaban un aumento salarial por antigüedad. El gobierno se vio obligado a aceptarlas.
  • Crisis política: El gobierno de Eduardo Dato decretó la censura de prensa y la suspensión de las garantías constitucionales y de las Cortes. Como reacción a la Lliga Regionalista, se convocó una Asamblea de Parlamentarios, que reclamó la formación de un gobierno provisional. Las diferencias entre nacionalistas y las fuerzas de izquierda facilitaron la disolución de la Asamblea.
  • Crisis social: La conflictividad laboral, provocada por el descenso de los salarios, llevó a la firma de un manifiesto conjunto CNT-UGT, que amenazaba con una huelga general. Esta se realizó, pero no fue apoyada por la Asamblea de Parlamentarios, ni mucho menos por el ejército, que la reprimió duramente.

3. El Agotamiento del Sistema Político

A pesar de que los sucesos de 1917 fueran superados por el sistema político de la Restauración, este demostró su incapacidad para ampliar sus bases sociales y democratizarse.

  • Colapso de las instituciones: Entre 1917 y 1923 el país conoció numerosos cambios de gobierno. El Rey intenta salvar esta inestabilidad creando los gobiernos de concentración, rompiendo el bipartidismo. El fracaso de estos dio lugar al mayor protagonismo del ejército, considerado como el único agente que podía mantener el sistema. Los partidos de la oposición republicana y socialista no ofrecieron una alternativa válida: los republicanos mantienen su fragmentación y el PSOE apoya a los bolcheviques e ingresa en la III Internacional.
  • Crisis económica y conflictividad social: La crisis se intensifica al finalizar la Primera Guerra Mundial, lo que origina el cierre de empresas, aumento del paro y descensos generalizados de salarios. Esto provoca un aumento de la conflictividad social, la cual fue canalizada por los sindicatos, que actúan en Andalucía, donde las sociedades obreras campesinas efectuaron el llamado Trienio Bolchevique, con numerosas ocupaciones de tierra. Barcelona fue el primer foco de violencia social. El conflicto se agudiza con la huelga de La Canadiense, empresa que suministraba la electricidad a la ciudad. La oposición de los patronos a la liberación de los detenidos reaviva el conflicto, recurriendo al cierre de empresas y a la contratación de pistoleros a sueldo para asesinar a los dirigentes obreros; estos respondieron asesinando a miembros del gobierno como Eduardo Dato y patronos.
  • La Guerra de Marruecos: La ocupación militar del protectorado español de Marruecos estaba siendo una operación muy difícil. Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, las autoridades españolas deciden extender su dominio, que alcanza con éxito en la zona de Ceuta y Tetuán. El general Silvestre se adentra en la zona del Rif sin haber protegido la retaguardia ni haber asegurado los abastecimientos. Una de las cábilas, liderada por Abd-el-Krim, infringe una derrota en Annual, donde mueren 12.000 soldados. Esto crea un clima de malestar en la opinión pública española. El gobierno dimite y se crea una comisión en las Cortes para elaborar un informe sobre las responsabilidades políticas y militares de la derrota, informe que nunca llegó a realizarse por el golpe de Estado del General Primo de Rivera, que acaba con la Restauración y la monarquía parlamentaria o constitucional.

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