Kant fue un filósofo que vivió en el siglo XVIII, siglo marcado por la independencia de EE. UU., constituciones democráticas y la Revolución Francesa. Este período también vio el surgimiento del capitalismo y la monarquía absoluta, representada por despotismos ilustrados como el de Federico II de Prusia. En cuanto a la filosofía, Kant se encuentra ante dos corrientes filosóficas opuestas: el racionalismo (Descartes, Spinoza, Leibnitz) y el empirismo inglés (Locke, Berkeley y Hume).

El Problema de la Metafísica

Kant aborda el objetivo de determinar la viabilidad de la metafísica y sus límites. Esta sigue siendo problemática: el tema de Dios, la inmortalidad y la libertad, inherentes a la razón, carecen de solución debido a sus limitaciones. La metafísica sufre un desacuerdo marcado en el pensamiento moderno, donde el racionalismo y el empirismo ofrecen interpretaciones diferentes.

• El racionalismo dogmático sostiene que el entendimiento genera conceptos sin depender de la experiencia, permitiendo construir un sistema de conocimiento basado en ellos, incluyendo la afirmación de la existencia de Dios.
• El empirismo busca limitar el pensamiento a la experiencia, lo que lleva a la derrota de la razón y la negación de la metafísica como ciencia.

Kant critica el empirismo de Hume por su incapacidad para justificar el conocimiento científico, especialmente la física newtoniana. Hume argumenta que no se pueden hacer juicios universales y necesarios basados en la experiencia, lo que lleva al escepticismo, que Kant lo ve como un despertar necesario contra el uso dogmático de la razón por parte del racionalismo, aunque solo sea temporalmente útil.

La Propuesta de Kant: Un Análisis de la Razón

Para salir de esta situación, Kant propone un análisis de la razón, comenzando por su uso teórico para determinar qué podemos conocer y hasta dónde alcanza nuestra comprensión. Esto implica identificar los principios que permiten el conocimiento científico y sus límites, cuestionando la posibilidad de la metafísica como ciencia al investigar si puede ofrecer un conocimiento más allá de la experiencia. Por ello, se necesita una investigación sobre la razón (Crítica de la Razón Pura).

Kant investiga las condiciones de posibilidad de las ciencias, como la física y las matemáticas, mediante una investigación trascendental. Propone que el conocimiento es una síntesis entre la experiencia y la razón, distanciándose del racionalismo dogmático y del empirismo de Hume. Según Kant, si todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, no por…

Elementos del Conocimiento

Nuestro conocimiento se compone de 2 elementos:

1. Empírico, derivado de la experiencia (a posteriori)
2. A priori, proporcionado por nuestra facultad de conocer, independiente de la experiencia pero que se manifiesta

Kant responde al empirismo de Hume reconociendo que la experiencia es el punto de partida del conocimiento, pero se diferencia al afirmar la posibilidad de un conocimiento universal y necesario. Argumenta que esta universalidad y necesidad provienen de elementos a priori proporcionados por la facultad de conocer del sujeto, que implica que el sujeto no es conformado por el objeto, sino que es el sujeto quien conforma al objeto.

La validez de estos principios debe ser demostrada y justificada, por lo que analiza las condiciones a priori que permiten los juicios en la ciencia. Clasifica los juicios en analíticos y sintéticos, y en a priori y a posteriori. Destacan los sintéticos a priori (necesarios y universales).

Juicios Sintéticos a Priori en la Ciencia

Kant busca entender cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en matemáticas y física considerando que estas son las disciplinas científicas fundamentales. Divide su obra Crítica de la Razón Pura en 3 secciones principales:

1. La Estética trascendental, para investigar las condiciones a priori de los juicios en matemáticas y la sensibilidad.
2. La Analítica trascendental, para explorar las condiciones a priori de los juicios en física y la estructura del entendimiento humano.
3. La Dialéctica trascendental, para abordar la posibilidad de juicios sintéticos a priori en metafísica y la facultad de la razón.

También distingue entre sensibilidad y entendimiento como fuentes del conocimiento. La sensibilidad nos proporciona una multiplicidad de sensaciones que son a posteriori, ordenadas según las formas a priori de la sensibilidad o intuiciones puras (espacio y tiempo). Es decir, los fenómenos. He aquí la primera síntesis al nivel de la sensibilidad: el fenómeno como síntesis de la materia (sensaciones) y la forma (intuiciones puras). El entendimiento opera sobre esta síntesis, utilizando conceptos puros o categorías para comprender lo percibido. Ambas facultades son igualmente importantes para la generación del conocimiento: el percibir es la función de la sensibilidad, el comprender lo percibido es la función del entendimiento.

La Estética Trascendental: Espacio y Tiempo

En la Estética Trascendental, Kant establece que el espacio y el tiempo son las formas a priori de la sensibilidad, y condiciones de posibilidad de los juicios sintéticos a priori en matemáticas. Argumenta que el espacio es puro porque es independiente de la experiencia y es necesario para toda experiencia posible; y no es un concepto, ya que no cubre una multiplicidad de individuos, sino que es una intuición pura (sólo hay un espacio). Además, busca demostrar que el espacio es la condición a priori para los juicios sintéticos a priori en geometría y el tiempo es condición a priori para formular juicios sintéticos a priori en aritmética.

La Analítica Trascendental: Categorías del Entendimiento

En la Analítica trascendental, Kant utiliza el análisis de juicios para deducir las categorías del entendimiento en la»deducción metafísic». Comprender los fenómenos implica referirse a conceptos a través de juicios. Cada tipo lógico de juicio corresponde a una categoría del entendimiento, derivando en doce. Las categorías son indispensables para nuestro conocimiento de los fenómenos al ser la condición necesaria y suficiente de su pensamiento, así como de los juicios sintéticos a priori en física.

Fenómeno y Noúmeno

Introduce la distinción entre fenómeno y noúmeno: lo que aparece. El fenómeno está más allá de la experiencia sensible y su concepto es problemático. El noúmeno es algo no sensible, rechazando su sentido positivo como objeto de intuición intelectual. Este concepto-límite del noúmeno reduce el conocimiento humano a los fenómenos.

La Dialéctica Trascendental: Límites de la Metafísica

En la Dialéctica Trascendental, niega la posibilidad de la metafísica como ciencia al ir sus proposiciones más allá de la experiencia. La razón busca lo incondicionado y formula ideas trascendentales como el alma, el mundo y Dios, que representan la búsqueda de condiciones incondicionadas para lo condicionado. Si se acepta lo incondicionado, el principio lógico de la razón se convierte en el supremo. La razón pura genera conceptos sin depender de los sentidos ni del entendimiento. Así la metafísica es imposible como ciencia porque sus conceptos trascendentales carecen de contenido empírico. Esto no niega la existencia de Dios, la libertad o la inmortalidad, pero indica que no pueden ser objeto de conocimiento científico. Sin embargo, la razón práctica ofrece una posible vía de acceso a estas verdades.

Etiquetas: Conocimiento, Critica de la razon pura, empirismo, Kant, Metafísica, Racionalismo