12 Jul

La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

Contexto Histórico

Entre 1922 y 1923, la situación política en España se volvió crítica, presentando dos caminos posibles: la democratización o el autoritarismo. En Europa se vivía un declive de las democracias parlamentarias y un auge de los totalitarismos, como el fascismo en Italia y el comunismo en la URSS.

El Golpe de Estado y el Ascenso de Primo de Rivera

En septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera encabezó un golpe de estado, proclamó el estado de guerra y tomó el poder con un gobierno militar. Las causas principales de este golpe fueron:

  1. Crisis del sistema político de la Restauración y fracaso de su proyecto de reforma.
  2. Temor a movimientos revolucionarios sociales, como el Trienio Bolchevique y el pistolerismo anarquista-patronal en Cataluña, junto al auge del nacionalismo periférico.
  3. Intentos de investigar las responsabilidades militares (Informe Picasso) y políticas (Prieto) por el desastre de Annual.

Alfonso XIII apoyó a Primo de Rivera, nombrándolo Ministro Único. Empresarios, burgueses cansados del caciquismo y sectores católicos también le brindaron su apoyo. La oposición vino de republicanos, socialistas, comunistas y sindicatos anarquistas, que fueron ilegalizados.

Etapas de la Dictadura

Directorio Militar (1923-1925)

Primo de Rivera disolvió las Cámaras, anuló derechos, gobernó por decreto y militarizó el orden público para reprimir las huelgas. Creó la Unión Patriótica, un partido de ideario impreciso con tintes fascistas, buscando apoyo social. Su política en Cataluña, con la disolución de la Mancomunidad y la prohibición de la bandera y el idioma, fue rechazada.

Durante esta etapa, el régimen se caracterizó por:

  • Aprovechar la coyuntura económica internacional favorable y el apoyo de terratenientes e industriales.
  • Controlar el orden público con mano dura, frenando el movimiento anarquista de la CNT y las huelgas.
  • Finalizar la guerra de Marruecos. Tras un inicio dubitativo, la presión de los africanistas y el ataque al Protectorado francés por parte de Abd.el.Krim llevaron a Primo de Rivera a buscar un acuerdo con Francia. La acción militar conjunta, con el desembarco en Alhucemas en 1925, culminó con la rendición rifeña en 1927.
  • Ilegalizar partidos y sindicatos obreros. La CNT se dividió, surgiendo una línea radical que fundaría la FAI en 1927.

Directorio Civil (1925-1930)

El fin de la guerra de Marruecos y la relativa estabilidad económica y social dieron a Primo de Rivera un capital político que intentó usar para perpetuarse en el poder. Creó la Asamblea Nacional Consultiva en 1927 y redactó un Proyecto de Constitución que no llegó a aprobarse.

Inspirado en el fascismo italiano, el régimen creó la Organización Corporativa del Trabajo para regular las relaciones laborales. Económicamente, se promovió el intervencionismo estatal y el proteccionismo. Se impulsaron obras públicas, se crearon monopolios estatales como Telefónica y CAMPSA, y se organizaron eventos internacionales como las Exposiciones de Sevilla y Barcelona para obtener apoyo social.

Caída de la Dictadura y Preludio de la Segunda República

A finales de la década de 1920, la oposición al régimen creció, tanto desde sectores civiles como militares:

  • Los partidos del antiguo régimen canovista buscaban elecciones y conspiraban para derrocar a Primo de Rivera.
  • Los partidos republicanos se unieron en la Alianza Republicana, liderada por Manuel Azaña, y promovieron dos intentos de golpe de estado. Intelectuales como Ortega y Gasset, Unamuno y Blasco Ibáñez apoyaban esta corriente.
  • Los catalanistas se oponían a la política anticatalana del régimen.

La crisis económica internacional de 1929 agravó la situación, provocando la devaluación de la peseta y un déficit económico. Alfonso XIII retiró su confianza a Primo de Rivera, quien se vio obligado a dimitir y exiliarse a París, donde falleció.

Alfonso XIII intentó restaurar el régimen anterior a 1923, nombrando al general Dámaso Berenguer como jefe de gobierno. Este periodo, conocido como la “Dictablanda”, estuvo marcado por la inestabilidad y el descrédito del rey y los partidos dinásticos. En agosto de 1930, republicanos, socialistas y otros grupos firmaron el Pacto de San Sebastián, comprometiéndose a instaurar un régimen democrático. Tras el fracaso de las sublevaciones republicanas de Jaca y Cuatro Vientos, Berenguer dimitió en febrero de 1931.

El nuevo gobierno, presidido por el almirante Aznar, convocó elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. El triunfo aplastante de las candidaturas republicanas y socialistas en las ciudades y la costa mediterránea precipitó la abdicación de Alfonso XIII y la proclamación de la Segunda República el 14 de abril de 1931.

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