19 Jun
La Dictadura de Primo de Rivera
Factores del Golpe de Estado
En septiembre de 1923, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado en Barcelona, aprovechando la incapacidad del gobierno liberal para reaccionar. El monarca, Alfonso XIII, apoyó abiertamente al general sublevado, quien formó un gobierno. España dejó de ser una monarquía parlamentaria y se convirtió en un régimen autoritario.
Los Apoyos Sociales
La implantación del Directorio Militar fue aceptada por la mayoría de la población, que esperaba un restablecimiento del orden. La burguesía y el movimiento obrero apoyaron la dictadura, mientras que los anarcosindicalistas y comunistas se prepararon para defender su existencia.
El Directorio Militar
Entre 1923 y 1925, Primo de Rivera suspendió las garantías constitucionales, disolvió las Cortes y suprimió la Constitución. Creó un Directorio presidido por él mismo, que concentraba todos los poderes del gobierno. El ejército asumió el control de la administración.
Las Instituciones de la Dictadura
La Unión Patriótica, una organización gubernamental, no era un partido político pero tenía características de partido único. Recogía las ansias populistas del dictador y su autoritarismo. También se crearon los delegados gubernativos y el Estatuto Municipal de 1924.
Solución a la Cuestión de Marruecos
Primo de Rivera proporcionó recursos para acabar con el conflicto en Marruecos. Preparó un ejército modernizado y desembarcó en la bahía de Alhucemas. Tras duras batallas, Abdelkrim se entregó a las autoridades francesas. Este éxito reconcilió al dictador con la población y el ejército.
El Directorio Civil
En 1925, se constituyó el Directorio Civil. El gobierno mantuvo los preceptos constitucionales y legisló por decreto. La exitosa campaña de Marruecos llevó a Primo de Rivera a su máxima popularidad. Se creó una Asamblea Consultiva Nacional, pero no reconocía la soberanía nacional ni la separación de poderes.
La Oposición de sus Distintos Frentes y la Caída de la Dictadura
La cuestión del catalanismo: Primo de Rivera persiguió la lengua catalana, intervino en las elecciones del Colegio de Abogados de Cataluña y se inmiscuyó en la esfera eclesiástica.
El movimiento obrero: A partir de 1928, el PSOE, el Partido Comunista y los anarquistas propusieron la República como única salida. Hubo una crisis y un debate interno que llevó a la creación de la Federación Anarquista Ibérica.
Los intelectuales: La destitución de Unamuno como rector de la Universidad de Salamanca y su destierro, así como las revueltas universitarias, contribuyeron a la caída de Primo de Rivera.
El descontento militar: Los militares destinados en la península se sintieron desfavorecidos frente a los destacados en Marruecos. El ataque frontal de artillería rompió la armonía militar y precipitó la caída del régimen.
El 30 de enero de 1930, Alfonso XIII aceptó la dimisión de Primo de Rivera y encargó a Dámaso Berenguer la formación de un nuevo gobierno.
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