18 Jun

Crítica a la Cultura Occidental

Nietzsche se esfuerza por desmontar la estructura intelectual en la que se ha apoyado la cultura occidental para sobrevivir. Con el mito de Logos se creía que llegaríamos al Conocimiento, a la Verdad, la Justicia, el Bien… pero eso no es así. El origen del mito no es el amor a la verdad, es el miedo a un cambio, por eso se crea un mundo ficticio para estar más seguros. Nietzsche utiliza el método genealógico para investigar sobre cuál es el origen o la creación de estos valores, «verdades».

Crítica a la Razón

Si el origen de nuestra civilización es una estrategia para huir del miedo y no un camino para descubrir la verdad, entonces es un problema de supervivencia psicológica: nuestra fragilidad mental, que no nos permite vivir con el caos, es la que pone en funcionamiento la Razón para que genere un mundo irreal para que nos permita sobrevivir. La razón es la causante de la enfermedad de Occidente, un tumor que tiene como objetivo anular los impulsos y crear un ultramundo. Para conseguirlo fue necesario pasar del mito de logos y sustituirlo por la lógica y la explicación. Occidente necesita renegar de los sentidos y construir realidades ultramundistas donde todo funciona como la razón quiere que funcione. La sociedad niega aquello evidente, la filosofía, la religión y la moral occidentales son síntomas de decadencia.

Voluntad de Poder. Vitalismo

La voluntad de poder es la esencia de la vida, la energía vital que nos lleva a actuar para realizar determinadas acciones. Es la combinación de muchos factores como el ambiente, la biografía, la alimentación… Características:

  • Inconsciente: Impulso ligado al cuerpo, tiende a ejercer una fuerza y a defenderse de otras.
  • Previa a la Razón: razón y pensamiento son el reflejo de una voluntad de poder.
  • Peculiar: No hay dos voluntades de poder idénticas. En un mismo individuo cambia a lo largo de su vida.
  • Exige resistencia: Para crecer tiene que superar obstáculos. No le molestan los enemigos, los busca.
  • Necesita dolor: No huye del dolor, lo acepta y lo busca para aprovecharlo.
  • Sin finalidad externa: No hay ninguna finalidad fuera de la propia afirmación. El placer y el dolor son consecuencias.
  • Creativa: Como es peculiar necesita crear su propio modo de vida.
  • Libre: Actúa según su potencia, no según un deber externo.
  • Diversa: Tiene manifestaciones múltiples en diferentes situaciones.

Vida es energía, potencia y fuerza. La voluntad de poder aspira a afirmar la vida, es un instinto de vida y cualquier ser vivo pretende crecer y superarse. La voluntad de poder tiene como objetivo la elevación de la vida. A una voluntad de poder más fuerte le corresponde una vida más fuerte; a una voluntad de poder débil, le corresponde una vida débil. Todo lo que está vivo, tiene vida y, por tanto, tiene voluntad de poder. Nos encontramos con dos formas diferentes de afrontar la vida, la ascendente y la descendente.

Vida ascendente es voluntad de poder fuerte, salud y placer como victoria, la vida descendente es la voluntad de poder débil, enfermedad, placer como reposo. Las diferenciamos por:

  • Su deseo de superación: la vida descendente es aquella que actúa de forma reactiva, a la defensiva. Es incapaz de oponer resistencia y de vencer en el combate de la vida, en vez de vivir, sobrevive. La vida ascendente sabe que para conseguir aquello que quiere tiene que pasar por situaciones dolorosas.
  • Por su relación con el dolor: La vida descendente puede morir por veneno, que tomado por una vida ascendente serviría como reconstituyente. Para la vida descendente, el dolor es insatisfacción, tristeza. Pretenderá aliviar el dolor a costa de negar la vida, no sufrir a cambio de no gozar.
  • Por su trato con los instintos: Los instintos son fuerzas de energía muy potentes que pueden con facilidad destruir al ser humano; pero pueden servir también para dar más potencia. Los sentidos son destructivos si acabamos esclavizados por ellos. La vida ascendente sería asumir el riesgo, nuestra autoafirmación para así aprovecharse de su energía.

Nietzsche Vitalista

Los valores defendidos mediante argumentos racionales o morales son un reflejo de los valores fisiológicos de la fuerza vital. Las acciones que van a favor de la vida serán positivas y aquello que vaya en contra será negativo. La vida se convierte en un criterio para valorar las acciones humanas, por eso podemos cualificar la teoría de Nietzsche como vitalismo. Es la energía vital la que permite diferenciar y establecer jerarquías entre los seres humanos.

Conocimiento y Verdad

Ontología: la realidad es caótica, cambiante, no hay ser, tan solo devenir. La consecuencia es que no podemos conocerla (expresarla con la razón, solo podemos experimentarla) Esto provoca odio, cansancio, desconcierto.. por esto se inventa un mundo a salvo del devenir y de los sentidos y se presenta como la verdad. A esto le llamamos Metafísica, y tiene estas características: lo real es el ser y no el devenir como dice Nietzsche, la razón nos lleva a una verdad, lo que permanece es superior a lo que cambia y el conocimiento es superior a las experiencias.

Moral, religión y democrácia El pensamiento de Nietzsche es contrario a la moral tradicional. De la misma forma que no se puede alcanzar la verdad, tampoco el bien. Para Nietzsche “bien” o “mal” sólo es lo que favorece a la vida o lo que la perjudica. Cambia pues el significado filosófico – moral por el de salud física.

Moral de señores y moral de esclavos: Los señores son los “fuertes”, los “nobles”: Lo “Bueno” para ellos es lo que eleva al individuo por encima de la masa. Los esclavos son los “débiles”: crean una moral resentida contra los nobles que les han sometido, para vengarse. De forma envidiosa, el esclavo llama “malo” al “señor”, al poderoso; y por el contrario, el bueno es él mismo esclavo, humilde y pobre. De esta manera los esclavos buscarán y lograrán a lo largo del tiempo la “transmutación de los valores».

La conjura de los débiles: Los “plebeyos e insignificantes” son los responsables de esa primera transmutación de los valores: de los valores subjetivos de los nobles se pasa ahora a unas normas comunes y a prohibiciones contra lo noble y distinguido. Es una moral del resentimiento, de la envidia. La moral del rebaño que ha supuesto la unión entre sí de los pobres – esclavos, ha triunfado sobre los nobles, que ahora se avergüenzan de serlo.

Crítica a la moral de los esclavos. La ética occidental ha cometido estos errores: -Dogmatismo moral: Considera a los valores morales como trascendentes, objetivos y absolutos. -Intelectualismo occidental: La idea de que el conocimiento lleva a la virtud es el modelo ideal de humano. -Antivitalismo: La moral se conjura contra la vida.

La religión: Para Nietzsche, la religión atenta contra la vida, la ahoga, la desprecia. Dios es para algunos una necesidad porque no soportan una existencia como la humana que se termine en este mundo: «como una existencia sin Dios no sería soportable, Dios existe» concluyen los débiles. Ninguna religión se justifica pero hay: -Religiones Positivas: Islam, Antiguo Testamento Dios al menos es un Dios tremendo que justifica la guerra, que mata, aniquila,etc.. -Religiones negativas: cristianismo, budismo. Son negativas las de los débiles, que perdonan, son humildes, se conforman, etc., porque «contradicen» lo humano. «El que quiera ser mi discípulo que se niegue a sí mismo …» El ateísmo es instinto de fuertes; la religión, instinto de los débiles.

La moral cristiana. Para Nietzsche el cristianismo es la principal religión de los débiles. -Odio a este mundo: el mundo se convirtió en un valle de lágrimas. -Odio a la vida: el cristianismo propone como virtud reprimir la vitalidad, va contra todo instinto; castidad, ayuno, sacrificio, etc.. -Odio al cuerpo: para ensalzar al alma se humilla al cuerpo. Según esta doctrina, todos somos “pecadores” “enfermos” , y el sacerdote sería así, un enfermo más que cuida de otros enfermos.

La democracia. Para este autor, la democracia es un cristianismo sin Dios. La igualdad es la mediocridad y la dignidad se conquista, no se tiene. Conceptos como justicia, ley, solidaridad, virtud, tolerancia son claramente herederos del cristianismo. Nietzsche va contra la democracia, cree que el perfeccionamiento humano consiste en la producción de individuos poderosos, no en el bienestar general.

Nihilismo, la muerte de dios y el superhombre Para este autor el término nihilismo tiene dos significados distintos: Por una parte, en sentido negativo, designa el largo proceso de decadencia de la cultura occidental que se inició con el socratismo y se prolongó con el platonismo y, especialmente, con la religión judeo-cristiana. Esta decadencia es fruto de una plena inversión de valores. El nihilismo es el cumplimiento de la esencia de la metafísica occidental decadente, y coincide con el movimiento histórico propio de la cultura occidental. Pero, por otra parte, el nihilismo tiene un sentido positivo que desenmascara los falsos valores y proclama que «Dios ha muerto», lo que significa que no hay propiamente un sentido, y que aquellos que habían sido considerados los valores supremos se desvaloran.

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