24 Oct

El Novecentismo y las Vanguardias

El Novecentismo

El Novecentismo es un movimiento que se desarrolla entre la generación del 98 y la generación del 27.

Está formado por un grupo de intelectuales con una sólida preparación universitaria que se definen por su europeísmo, por su cientifismo y por la búsqueda de un arte puro.

Los autores abandonan la subjetividad y sustituyen los sentimientos y las emociones por las ideas.

Los novecentistas adoptan una postura serena, clasicista y antirromántica.

El ensayo es el género que más se adapta a las inquietudes e intereses de estos autores (razonamiento y trabajo intelectual).

La novela y la lírica

La renovación de la novela novecentista conlleva la superación de los moldes narrativos y estilísticos del realismo.

Las Vanguardias

Las vanguardias son un conjunto de movimientos que rechazan la tradición estética occidental y proponen nuevas concepciones artísticas que afectan a las artes plásticas, al arte escénico, a las letras y al pensamiento.

El expresionismo fue un movimiento de vanguardia surgido en Alemania a principios del siglo XX, que deforma la realidad con el objetivo de reflejar la angustia existencialista, en la que el ser humano se desorienta en la sociedad moderna e industrializada.

MovimientoCaracterísticas
Futurismo (fundado por Filippo Marinetti en 1909)
  • Exalta el deporte y los avances tecnológicos.
  • Técnicas y estilo: supresión de los signos de puntuación, innovaciones tipográficas, empleo de signos matemáticos y musicales, verbos en infinitivo.
Cubismo (Guillaume Apollinaire crea en 1913 el cubismo literario)
  • Se propone descomponer la realidad para proceder a composiciones libres de conceptos, imágenes o frases.
  • Técnicas y estilo: empleo de caligramas (escrito, por lo general poético, cuya disposición tipográfica esboza figuras alusivas al tema tratado), supresión de los signos de puntuación, etc.
Dadaísmo (instaurado por Tristan Tzara en 1916)
  • Promueve la rebeldía contra la lógica y las convenciones estéticas, sociales y morales.
  • Técnicas y estilo: combinación de palabras mediante el azar y el lenguaje incoherente.
Surrealismo (promovido por André Breton en 1924)
  • Propugna la liberación de los instintos reprimidos en el inconsciente.
  • Técnicas y estilo: metáforas insólitas, imágenes oníricas, escritura automática (que consiste en escribir tal cual surgen las ideas de la mente, sin reflexionarlas y sin tener un tema preciso), enumeraciones caóticas, verso libre (no sigue las pautas de la rima y la medida silábica convencionales).

Ramón Gómez de la Serna

Gómez de la Serna definió las greguerías de la siguiente manera: «Humorismo + Metáfora = Greguería».

Ramón Gómez de la Serna impulsa y difunde los movimientos de vanguardia. Encarna el espíritu de ruptura y provocación del nuevo arte: cultiva lo extravagante; incorpora los procedimientos vanguardistas a la novela (estructura desordenada, acumulación de temas, humor grotesco y absurdo); e inventa la greguería.

Creacionismo y Ultraísmo

En la segunda década del siglo XX surgen el creacionismo y el ultraísmo:

  • En 1918, Vicente Huidobro inicia el creacionismo, un movimiento que persigue un arte que no imite la realidad, sino que aspire a crear una realidad poética nueva.
  • Un año después, Guillermo de Torre funda el ultraísmo, de inspiración futurista, cubista y dadaísta. Se caracteriza por el empleo de metáforas sorprendentes, la ausencia de signos de puntuación, la disposición visual de los versos o la asociación libre de palabras.

El Surrealismo

Entre los años 1925 y 1930, el surrealismo ejerce un influjo decisivo en la rehumanización de la poesía española. Con él regresan a la literatura lo humano, lo social y lo político.

La Generación del 27

La generación del 27 está formada por un grupo de escritores y escritoras que emprenden la renovación lírica española, aunando tradición y vanguardia.

Temas

  • El amor, fuente de conocimiento y realización, erotismo, frustración y dolor.
  • La naturaleza, que recrea bien el mundo interior del poeta, bien los lugares de su infancia; tras el exilio, la tierra natal se asocia a la patria perdida.
  • El espacio urbano y la atracción por el progreso; en algunos casos la ciudad termina asumiendo connotaciones negativas como el desasosiego y la deshumanización.
  • El compromiso político-social, fruto de las circunstancias históricas.

Tendencia de inspiración popular (cancioneros, romanceros), caracterizada por la brevedad, la espontaneidad y la expresividad.

Etapas de la Generación del 27
Hasta 1927De 1927 a la guerra civilDespués de la guerra civil
La influencia de las vanguardias y de Juan Ramón Jiménez los conduce a la poesía pura, carente de sentimentalismo y emoción, con un lenguaje elaborado que busca la belleza mediante el empleo de recursos como la metáfora insólita. La admiración a Góngora y el influjo de la lírica popular (neopopularismo) también caracterizan esta etapa.La irrupción del surrealismo conlleva una rehumanización de la poesía, se recuperan temas como el amor, las frustraciones y las inquietudes existenciales y sociales. El compromiso político penetra en la poesía, y alcanza su momento cumbre con el estallido de la guerra civil.La guerra divide y dispersa al grupo. Lorca es fusilado en 1936. Otros muchos se exilian y, como Cernuda o Emilio Prados, nunca volverán. La nostalgia hacia la patria perdida impregna sus versos. Los que permanecen en España (Aleixandre, Dámaso y Gerardo Diego) orientan su poesía hacia un humanismo angustiado de tonos existenciales con temas como la muerte, el sentido de la existencia, la injusticia y el mal.

Gerardo Diego (Santander, 1896-Madrid, 1987)

Encarna el equilibrio entre tradición y renovación, propio de los poetas del 27. Cultiva tanto la poesía tradicional (El romancero de la novia, Versos humanos o Soria) como la poesía de vanguardia (Imagen, Manual de espumas). Fue, además, el representante español del creacionismo.

Vicente Aleixandre (Sevilla, 1898-Madrid, 1984)

Es uno de los pocos poetas que permaneció en España después de la guerra civil. Dedicó su vida a la poesía y obtuvo el Premio Nobel en 1977.

Tres etapas jalonan su producción poética. La primera, de signo surrealista, está dominada por una visión pesimista del ser humano: dolor, imperfección, angustia (Espadas como labios, La destrucción o el amor, Sombra del paraíso). En la segunda etapa, adquieren importancia la solidaridad y el compromiso; ahora el hombre es mirado positivamente (Historia del corazón).

Dámaso Alonso (Madrid, 1898-1990)

Dámaso Alonso fue profesor, crítico literario y poeta. Su producción lírica no es muy abundante, por eso, él mismo afirma haber «acompañado a esta generación como crítico, apenas como poeta».

En sus inicios se advierten influjos de la poesía pura (Poemas puros, poemillas de la ciudad). Sin embargo, la obra más relevante de su producción aparece publicada tras la guerra civil: Hijos de la ira, un inmenso grito de protesta contra la crueldad, el odio y la injusticia.

Rosa Chacel (Valladolid, 1898-Madrid, 1994)

Traductora, novelista, ensayista y poeta, está considerada la autora más sobresaliente de la generación. Destacó como novelista y cuentista y entre sus numerosas obras cabe destacar los siguientes títulos: Chinina Migone (1928), Juego de las dos esquinas (1929), Estación. Ida y vuelta (1930), Memorias de Leticia Valle (1945), La sinrazón (1960), Barrio de Maravillas (1976). En relación con su obra poética, sobresalen A la orilla de un pozo (1936), compuesto por sonetos dedicados a los intelectuales y artistas de la generación, y Versos prohibidos, un volumen heterogéneo, compuesto en los años treinta y cuarenta y no publicado hasta 1978. Caracterizan su poesía el gusto por las formas clásicas y el anhelo de perfección formal.

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, 1898-Granada, 1936)

Federico García Lorca es uno de los escritores más representativos de su generación y de la literatura del siglo XX.

Su simpatía y su vitalidad contrastan con el dolor de vivir y el sentimiento de frustración que late en toda su obra. Sus temas predilectos son la nostalgia de la infancia, el deseo, el dolor, la pena, la muerte, el destino trágico, los seres marginados, la frustración o la injusticia social.

En su obra armoniza la tradición española culta y popular y las innovaciones vanguardistas. La musicalidad, el acento popular y la simbología (luna, caballo, sangre) son otros de los méritos del poeta.

Obra poética

Entre 1921 y 1924 compone versos de tipo popular. Canciones presenta temas trágicos y expresa la añoranza del mundo infantil. En el Poema del cante jondo, libro de «la Andalucía del llanto», incorpora la cultura y el folclore andaluces.

En 1928 publica su obra cumbre, el Romancero gitano, protagonizado por seres marginales dominados por un destino trágico. Lorca mitifica el mundo de los gitanos, utilizando metros tradicionales, símbolos y metáforas audaces.

Durante su estancia en EE. UU. escribe Poeta en Nueva York. A través de técnicas surrealistas (verso libre y metáforas insólitas) refleja el dolor y la angustia que le produce la vida neoyorquina. El poder del dinero, la esclavitud del hombre, las injusticias y la deshumanización son los temas de este libro.

Obra dramática

  • Sus mejores piezas dramáticas son las tres tragedias rurales, obras de carácter universal y simbólico, ambientadas en Andalucía:
  • Bodas de sangre, una tragedia en verso que presenta la tragedia de la joven casada según los convencionalismos familiares, enfrentados a su verdadero y primer amor.
  • Yerma, sobre la maternidad frustrada. El drama está protagonizado por una mujer que no consigue tener hijos. Debido al intenso deseo de una maternidad que no logra realizar, así como a la presión en su entorno social y familiar, la protagonista se rebela contra ello culpando y aborreciendo a su marido, al que terminará matando.
  • La casa de Bernarda Alba, acerca de la represión y la autoridad de una madre que aplasta la libertad de sus hijas.

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