18 Jul

1936.
El detonante del Golpe de Estado fue el asesinato del dirigente derechista del Bloque Nacional José Calvo Sotelo el 13 de Julio de 1936 durante la Segunda República.
Inmediatamente los generales sublevados, que llevaban tiempo planeando un golpe contra la República, intentaron organizar una guerra relámpago. El 17 de Julio se puso en marcha la sublevación en Melilla y, desde allí, se extendíó al protectorado de Marruecos. El 18 de Julio se extendíó a la Península y a los archipiélagos: el general
Mola se impónía en Navarra; Queipo de Llano en Sevilla; Goded controló Baleares excepto Menorca y Franco, en Canarias. Al día siguiente, Franco se desplazó de las Canarias a Tetuán para ponerse al frente del Ejército de África y de la sublevación del sur, mientras el general Sanjurjo, jefe de la sublevación, murió el 20 de Julio al estrellarse el avión que le traía a España desde Lisboa donde se encontraba exiliado. Los sublevados habían imaginado una acción rápida que les diera de inmediato el control del país, pero en muchas zonas no lograron su propósito. El golpe fracasó en Madrid, Barcelona donde el general Goded procedente de Baleares tuvo que rendirse y fue fusilado, el norte, Levante, Castilla-La Mancha, Murcia, y casi toda Andalucía excepto Cádiz y Sevilla. España quedó dividida en dos: por un lado, la España sublevada que se llamó a sí misma “nacional” y que contaba con un Ejército preparado y unidad de mando; por otro, la España republicana. Desde África, Franco cruzó el estrecho con ayuda de la aviación alemana e italiana y llegó a Sevilla controlada por Queipo de Llano. Desde Andalucía occidental y Extremadura se inició un avance rápido a lo largo de la frontera portuguesa intentando enlazar con el Ejército del Norte dirigido por el General Mola. A continuación Franco se dirigíó a Madrid, pero antes se detuvo en Toledo  donde puso fin al cerco que habían hecho los republicanos. A la vez, el General Mola tomó Irún y San Sebastián aislando al País Vasco de la frontera con Francia. En Noviembre de 1936 se inició la Batalla de Madrid ocupando Alcorcón, Leganés, Getafe y Cuatro Vientos. La caída de la capital parecía inminente por lo que el Gobierno de Largo Caballero se trasladó a Valencia dejando la protección de la capital a una Junta de Defensa. La movilización del pueblo madrileño para defender su ciudad y la llegada de las Brigadas Internacionales hicieron que Madrid resistiera.

1937


Franco intentó cortar las comunicaciones de Madrid por el este donde seprodujeron las batallas del Jarama (Febrero de 1937) y de Guadalajara (Marzo de 1937), en las que intervinieron tropas italianas que fueron derrotadas. El fracaso de Madrid hizo que los sublevados buscaran una nueva estrategia: alargar el conflicto para debilitar a la República. De la primavera al otoño de 1937, los nacionales al mando del General Mola, conquistaron la zona norte republicana. En primer lugar, el País Vasco que resistía gracias a una línea defensiva de búnkeres y trincheras conocida como cinturón de hierro. 



1937. En esta campaña tuvo lugar el célebre bombardeo Guernica, capital cultural e histórica vasca (26 de Abril de 1937) por la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, lo que facilitó la caída de Bilbao (19 de Junio de 1937). Pocos días antes , fallecía en accidente de aviación el General Mola. Para desviar la atención de los nacionales sobre el norte, los republicanos atacaron Brunete  y Zaragoza sin éxito lo que no impidió a los nacionales tomar uno tras otro el País Vasco, Cantabria y Asturias. La conquista del norte tuvo graves consecuencias para la República ya que perdieron las minas de carbón y hierro. 


1938. Tomado el norte, los sublevados concentraron sus objetivos en el sureste. Los republicanos, para reducir la presión, atacaron Teruel pero fue rápidamente reconquistada por los nacionales que se dirigieron a continuación hacia el Mediterráneo cortando la zona republicana en dos. Luego, atacaron Valencia. La República trató de parar el avance nacional provocando la Batalla del Ebro en Julio , la más larga y sangrienta. Se trató de una batalla de desgaste que duró casi cuatro meses , agotando definitivamente la moral y las reservas republicanas.

1939. En Enero de 1939, los nacionales entraron en Barcelona sin disparar mientras miles de republicanos comenzaban su éxodo hacia Francia. Ante la inminente derrota, las divisiones internas se hicieron aún más profundas en el bando republicano.
Por un lado, el nuevo Presidente de Gobierno, Juan Negrín, con el apoyo de los comunistas propónía la resistencia para enlazar el conflicto español con la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, un grupo de socialistas moderados y parte del Ejército, defendían la negociación con Franco. Finalmente, el coronel Casado, jefe del Ejército del Centro, dio un Golpe de Estado a primeros de Marzo de 1939 contra Negrín constituyendo un Consejo Nacional de Defensa que intentó negociar la rendición con Franco. Sin embargo, este exigíó la rendición incondicional y el 28 de Marzo de 1939 las tropas franquistas entraron en Madrid. El 1 de Abril cayó Alicante quedando toda España en poder de los nacionales.

En el aspecto económico la caída de la producción en todos los sectores se tradujo en el hundimiento de la renta nacional y escasez de alimentos básicos que provocó hambre y racionamiento, en una situación que se prolongó hasta la década de 1950. Desde el punto de vista social, el final de la guerra no significó la paz para muchos sino la venganza y la represión contra el bando contrario. La crueldad en el conflicto provocó cotas de odio nunca vistas en ambas Españas y una fractura social que todavía hoy permanece abierta. Un número importante fueron concentrados en el sur deFrancia en condiciones infrahumanas y enviados a campos de concentración nazis una vez empezada la Segunda Guerra Mundial. Otros, consiguieron partir hacia Latinoamérica o la URSS. Los que no consiguieron huir, fueron capturados por los nacionales y recluidos en cárceles, campos de concentración o campos de trabajo forzado .

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