24 Dic
La batalla de Madrid
El hecho diferencial que representa la batalla de Madrid es su carácter popular, especialmente tras el traslado a Valencia del Gobierno de la República entre la indignación del pueblo madrileño. Inmediatamente se organizó la Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Miaja. Aunque se contó con la ayuda de las Brigadas internacionales, esta resultó al final más moral que efectiva, por lo que la defensa de Madrid corrió a cargo de las milicias populares principalmente.
1.2.3.- La conquista del Norte (marzo – octubre de 1937)
La lucha por la conquista del Norte revestía dos características distintas: la ferocidad y el empleo de técnicas modernas de fortificación y de ataque. La destrucción del llamado “cinturón de hierro de Bilbao” y los bombardeos aéreos de Guernica por la Legión Cóndor alemana son los dos mejores exponentes de ello. Con el rápido avance sobre Santander, del territorio republicano sólo quedaba Asturias, que sucumbió también tras una lucha encarnizada. Con la caída de la zona Norte, Franco había logrado dos objetivos importantes: La eliminación de una línea de frente en este territorio, con lo que el ejército del Norte quedaba en disposición de sumar su capacidad operativa a la del resto de las tropas nacionales para ser utilizadas ambas contra un único frente, como efectivamente sucedió. A ello hay que sumar las ventajas de todo orden que representaba la conquista de las zonas industriales vascas y las mineras asturianas. Ahora los franquistas podían partir en dos el territorio republicano, con el gravísimo inconveniente que ello supondría para la República al tener que batirse en dos frentes incomunicados. Después de este hecho militar, la salida al Mediterráneo era el objetivo inmediato de Franco.
1.2.4.- El fin de la guerra. La salida al Mediterráneo: Teruel y la batalla del Ebro (finales de 1937 – febrero 1939)
Tras la conquista del Norte, los republicanos decidieron tomar la iniciativa atacando y conquistando la ciudad de Teruel para la República. Franco llevó a los republicanos a una guerra de desgaste, que era precisamente lo que menos les convenía, dada su inferioridad en armamento. Franco logró recuperar Teruel, con lo que el camino hacia el Mediterráneo quedaba abierto. El ejército nacional llegó a Vinaroz, al sur del Ebro, el día 15 de abril de 1938, con lo que el territorio republicano quedaba partido en dos y con ello sentenciada la suerte de Cataluña.
1.3.- La guerra como acontecimiento internacional
La Guerra Civil suponía un peligro para la paz europea, de ahí las conversaciones conducentes a la “no intervención”. El gobierno del Frente Popular francés se convenció de la conveniencia de la No Intervención bajo la presión británica y el temor a Alemania. El acuerdo se logra en
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