Literatura del Siglo XVIII

Características Generales

La literatura del siglo XVIII se caracteriza por la preponderancia de la razón sobre la expresión de sentimientos y emociones. El arte y la literatura adquieren un valor didáctico, se cuestionan críticamente las ideas tradicionales y se incorporan nuevas ideas políticas, criticando los principios del Antiguo Régimen. La ciencia, especialmente las leyes de la naturaleza, ejerce una notable influencia. En la religión predomina el laicismo, basado en la tolerancia. Se imita y admira a los clásicos antiguos.

En cuanto a la forma, se emplea el humor, la sátira y la parodia para criticar ideas. Se busca la contención de los sentimientos y se respetan las reglas de la imaginación. El teatro se rige por la regla de las tres unidades y busca el decoro. No se producen innovaciones métricas, pero sí se introducen nuevas técnicas de descripción de ambientes y personajes en la novela. Continúan los géneros tradicionales como la tragedia y la comedia en el teatro, surge la épica y la fábula en la poesía, y la novela se ve influida por otros modelos.

El Ensayo en Francia

Denis Diderot

Denis Diderot, uno de los directores de la Enciclopedia, filósofo y matemático, recibió la influencia de corrientes como el empirismo y el deísmo. Para Diderot, las dudas de la razón eran beneficiosas y la razón solo podía atenerse al escepticismo.

Jean le Rond d’Alembert

D’Alembert, otro director de la Enciclopedia, creía que la ciencia debía atenerse a la consideración de los hechos. En un manifiesto, expresó que la vida moral no dependía de la religión.

Charles-Louis de Secondat, señor de Montesquieu

Montesquieu, más conocido como ensayista que como literato, expuso en su obra El espíritu de las leyes su doctrina de la separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), posteriormente asumida por gobiernos democráticos.

François-Marie Arouet (Voltaire)

Voltaire triunfó como autor teatral y sus escritos contemporáneos, en los que enuncia sólidos principios como la crítica al despotismo y a los principios religiosos de su época, son muy importantes para la posteridad. Defendió desde una postura racionalista el progreso de la humanidad y la tolerancia religiosa en sus Cartas filosóficas.

Jean-Jacques Rousseau

Rousseau anticipó el Romanticismo con sus Confesiones y su interés por el «yo». Criticó el papel que la Ilustración daba a la cultura en su obra Emilio. Su obra principal, El contrato social, es un tratado de filosofía política en el que aborda la libertad y la igualdad.

La Novela Inglesa

Daniel Defoe

Daniel Defoe, considerado el iniciador de la novela moderna inglesa, dedicó los últimos años de su vida a la escritura tras recibir una formación eclesiástica. Alcanzó la fama con su novela Robinson Crusoe, la historia de un joven que naufraga en una isla desierta y se enfrenta al medio hasta ser rescatado. La novela destaca por su forma autobiográfica y sus detalladas descripciones. En Moll Flanders, al igual que en Robinson Crusoe, se aprecia un fuerte realismo y la narración en primera persona.

Jonathan Swift

Jonathan Swift, uno de los grandes novelistas de la época, nació en Dublín y participó activamente en política. Tras estudiar y ordenarse en la Iglesia anglicana, se dedicó a la escritura, dirigiendo un periódico donde manifestaba sus ideas políticas y religiosas. También compuso poemas. Su primera obra fue Cuento de una barrica, en la que destaca el ingenio.

Influencia del Quijote

El Quijote de Cervantes influyó en la narrativa europea del siglo XVIII gracias a la individualidad de sus personajes, la parodia de géneros y el humor irónico. Su repercusión fue mayor en el resto de Europa que en España, influyendo en autores alemanes como Wieland y Wezels, y especialmente en Inglaterra, donde se escribieron obras como Don Quixote in England y la obra de Smollet, que sigue los pasos de Cervantes.

Alexander Pope

La obra de Alexander Pope ejerció una gran influencia en los poetas británicos posteriores. Realizó una parodia de las costumbres sociales de su tiempo. Su poema más famoso es El rizo robado. Durante años, escribió duras críticas e incluso parodias de quienes consideraba malos escritores. La precisión y el ingenio son las principales características de su obra.

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