Los Reyes Católicos: Unión Dinástica e Instituciones de Gobierno

Tras la muerte de Enrique IV en 1474, su hermana Isabel se proclamó reina en Segovia. Sin embargo, Juana la Beltraneja también reclamó el trono, lo que desencadenó una guerra civil en Castilla.

La Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479)

Diversas facciones se enfrentaron en la guerra:

• Partidarios de Juana: Las ciudades del sur, parte de la nobleza castellana, Portugal y Francia.
• Partidarios de Isabel: Las ciudades del norte, la Corona de Aragón y el resto de la nobleza castellana.

La guerra comenzó en 1475, y en 1476 el ejército isabelino derrotó al portugués en la batalla de Toro, un punto de inflexión en el conflicto. Los reyes de Castilla afianzaron su poder al ser reconocidos en las Cortes de Madrigal (1476). Fernando, proclamado rey de Aragón a la muerte de su padre en 1479, derrotó a los últimos partidarios de Juana. Finalmente, se puso fin a la guerra con el Tratado de Alcacovas (1479), que estipulaba:

• Isabel y Fernando fueron reconocidos como reyes de Castilla.
• Juana renunciaba a sus derechos dinásticos y se la obligaba a vivir en un convento.
• El infante Alfonso (hijo del príncipe heredero de Portugal) se casó con la infanta Isabel.
• Se repartieron los territorios del océano Atlántico: Castilla reconocía los avances portugueses a cambio de que se respetase su ocupación de Canarias.

Unión Dinástica y Estructura de Gobierno

La monarquía de los Reyes Católicos se constituyó sobre la unión personal de Isabel y Fernando. La unión de los reinos era personal y dinástica, por lo que Aragón y Castilla conservaban sus instituciones, leyes y moneda propias. Sin embargo, se pusieron en común la política exterior, la diplomacia y el ejército.

La unión no fue igualitaria debido al desigual peso territorial, demográfico y económico, que hicieron de Castilla el centro político de la unión. La Corona mostró menos oposición al intervencionismo y al aumento de poder de los monarcas, y con los Reyes Católicos la monarquía hispánica fue una de las primeras en acceder a este nuevo sistema de poder.

Instituciones de Gobierno en Castilla:

• Consejo Real de Castilla: Máximo órgano político, administrativo y de justicia.
• Consejo de Aragón: Asesoraba al rey en asuntos de la Corona de Aragón.
• Consejo de las Órdenes Militares: Administraba las órdenes militares.
• Chancillerías: Máxima autoridad judicial (a la de Valladolid se añadió la de Granada).
• Santa Hermandad (1476): Institución para mantener el orden del reino, formada por cuadrillas armadas costeadas por los concejos que juzgaban y ejecutaban a los delincuentes.
• Corregidores: Controlaban el poder municipal, defendían las prerrogativas reales, presidían las reuniones del ayuntamiento y controlaban las decisiones.
• Cortes: Formadas por representantes de la nobleza, el clero y las ciudades; los reyes debilitaron su poder excluyendo a sus adversarios políticos, vigilando las sesiones y disminuyendo las reuniones.

Instituciones de Gobierno en Aragón:

• Se respetó el pactismo.
• Consejo de Aragón: Asesoraba al monarca en asuntos de la Corona de Aragón.
• Audiencias: Se establecieron para cada reino de la Corona.
• Cortes: Continuaron con el poder legislativo y fiscal.
• Insaculación: Sistema de elección por sorteo para el gobierno de las ciudades.

El Significado de 1492: La Guerra de Granada y el Descubrimiento de América

Una vez consolidados en el trono, los Reyes Católicos se enfocaron en la unificación política de la Península Ibérica. El año 1492 marcó un hito en la historia de España con dos acontecimientos cruciales: la conquista de Granada y el descubrimiento de América.

La Guerra de Granada (1481-1492)

La guerra de Granada tuvo lugar entre 1481 y 1492. En 1481, el reino nazarí de Granada rompió hostilidades con la toma de Zahara, seguida de la conquista de Alhama por la nobleza andaluza. Los Reyes Católicos intervinieron de forma enérgica e iniciaron un largo enfrentamiento. El conflicto se justificó por el sentimiento de cruzada y se vio facilitada por las disputas internas entre los nazaríes.

Hasta 1487 las operaciones militares se centraron en el oeste, con la toma de Ronda y Málaga. Una vez asegurada la parte occidental, los Reyes se centraron en el oriental conquistando Baza, Guadix y Almería. Los dominios nazaríes quedaron reducidos a Granada y sus alrededores (Alpujarras y Sierra Nevada) y en enero de 1492 el último rey nazarí (Boabdil) entregó la ciudad a Isabel y Fernando.

Las capitulaciones firmadas con los granadinos fueron generosas: se les permitió conservar su religión, lengua, propiedades, costumbres y leyes, pero la tolerancia no duró mucho tiempo y muchos musulmanes fueron expulsados.

El Descubrimiento de América

En el contexto de la búsqueda de nuevas rutas comerciales con Asia, Cristóbal Colón presentó a los Reyes Católicos su proyecto de llegar a Oriente navegando hacia el oeste. Portugal ya había explorado gran parte del Atlántico y confiaba en encontrar un paso hacia las Indias por el sur, además de que el Tratado de Alcacovas le impedía navegar al oeste.

Tras ser rechazado por Portugal, Colón presentó su proyecto a la Corte española con el apoyo de los monjes de La Rábida. A pesar del rechazo inicial de una comisión de expertos, en abril de 1492 los Reyes Católicos decidieron respaldar la expedición y firmaron las Capitulaciones de Santa Fe. Este acuerdo nombraba a Colón almirante, virrey y gobernador general de las tierras que descubriera, y le otorgaba el derecho a recibir la décima parte de lo comerciado.

El 12 de octubre de 1492, la expedición de Colón llegó a una isla del continente americano, marcando el inicio de una nueva era en la historia mundial.

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