24 Jun
La Narrativa Española desde 1975 hasta Finales del Siglo XX
El ambiente de libertad que se respiraba en España tras la muerte del general Franco (1975) propició un mayor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. La desaparición de la censura, la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países contribuyeron significativamente a este fenómeno. En general, la narrativa de este período se caracteriza por su gran diversidad temática y estilística, lo que hace prácticamente imposible destacar algunas características o tendencias generales por encima de otras. Sin embargo, se pueden destacar tres factores esenciales en el desarrollo cronológico de esta narrativa:
- El fin del franquismo y el aperturismo de la Transición, que sentarían las bases para la libertad de los años 80.
- Los criterios comerciales de los años 90, que convirtieron al libro en un objeto de consumo, haciendo posible el best-seller y la publicación de tiradas de cientos de miles de ejemplares.
- Las nuevas tendencias experimentales del nuevo siglo (Generación Nocilla).
Formal y temáticamente, la narrativa se aleja del experimentalismo, produciéndose un retorno al interés por la historia, el argumento y la intriga. Se reivindica el placer de narrar: un relato con intriga, aventura, enredo y amoríos. Sin embargo, esto no significa un retorno al realismo típico de la narrativa del siglo XIX.
Tendencias Temáticas
Novela Policíaca y de Intriga
Este subgénero tiene la intriga como ingrediente básico, pero también incorpora la crítica social o política y un cuidado especial por el lenguaje. Entre los autores destacados se encuentra Manuel Vázquez Montalbán. A esta tendencia también pertenecen algunas novelas de Antonio Muñoz Molina, como El invierno en Lisboa o Plenilunio.
Novela Histórica
Se pueden citar como ejemplos El oro de los sueños, de José María Merino, y El hereje (1998), de Miguel Delibes. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil y la posguerra, como La voz dormida (2002), de Dulce Chacón, o la trilogía de Almudena Grandes: Inés y la alegría, El lector de Julio Verne y Las tres bodas de Manolita.
Novela de Reflexión Íntima o Lírica
Se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Una obra representativa de esta tendencia es Mortal y rosa, de Francisco Umbral, una sentida reflexión sobre la muerte escrita con un estilo brillante.
Novela de Pensamiento
Cercana al ensayo, se trata de un tipo de narrativa en la que se difuminan las fronteras entre la novela y el ensayo, dando cabida a múltiples digresiones sobre las preocupaciones del autor, en un tono que a veces se acerca a lo autobiográfico. Un ejemplo de ello es Negra espalda del tiempo, de Javier Marías.
Convivencia de Distintas Generaciones
Hay que tener en cuenta la convivencia de varias generaciones: desde nuestro centenario Francisco Ayala, cuyas obras se han reeditado, o Camilo José Cela, último premio Nobel español, hasta escritores más jóvenes como Javier Marías o Juan José Millás, pasando por Miguel Delibes.
- Novelistas importantes de toda la posguerra: Delibes, Cela y Torrente Ballester, sobre todo. También destacan algunos novelistas de la «Generación del 50»: Juan Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Martín Gaite, etc.
- Los novelistas de la generación del 75. En los años 80, algunos autores siguen cultivando la novela experimental e intelectual. Suelen prestar más atención a la forma que al contenido, ya que el argumento llega casi a desaparecer. Abundan las historias fragmentadas y los monólogos interiores. Este tipo de novela está dirigido a un lector inteligente y culto. Es la llamada «Generación de 1975» o también «Generación de 1968» (mayo del 68): Félix de Azúa, Juan José Millás, Vicente Molina Foix, Soledad Puértolas, entre otros.
- Nuevos escritores dados a conocer ya después del franquismo: Manuel Vicent, Javier Marías, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina…
Algunos Autores
Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943)
Es uno de los principales novelistas de los últimos años. Comienza su carrera literaria en 1975 con La verdad sobre el caso Savolta, considerada por muchos críticos como el punto de partida de la narrativa actual. En una línea parecida, aunque más cerca de la novela policíaca, publica El misterio de la cripta embrujada. La ciudad de los prodigios es una de sus grandes novelas.
Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956)
Es el miembro más joven de la Real Academia Española de la Lengua. Uno de los novelistas más importantes de la actualidad. En sus obras mezcla elementos policíacos, históricos y misteriosos. Ganó el Premio Nacional de Literatura por El jinete polaco.
Luis Landero (Alburquerque, 1948)
Podemos situarlo entre los mejores novelistas actuales. La publicación de su primera novela, Juegos de la edad tardía, un diálogo entre la realidad y la fantasía, recibió el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura.
Rafael Chirbes (Tabernes de Valdigna, 1949)
Sus novelas aúnan la historia con la crítica social, mostrando los claroscuros de una generación, de un país. Algunas de sus obras más destacadas son La buena letra, La caída de Madrid y Los viejos amigos.
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