12 Jun
Tema 1: Modernismo y Generación del 98
El Siglo XIX termina con una gran crisis en todos los aspectos de la vida española. Ante este hecho, los intelectuales abogan por una reforma general. La literatura, en concreto, opta por dos caminos diferentes dentro del denominador común de inconformismo y deseo cambio:
Modernismo, que se inclina por la evasión y el elitismo, y la generación del
98, que prefiere la crítica. Estos dos movimientos convivirán y tendrán su apogeo en las dos primeras décadas del siglo. Modernismo: El Modernismo es un movimiento cultural y literario que se introdujo en España de mano de Rubén
Darío que lo importó desde Latinoamérica y supuso una renovación total de la poesía.
Tras el desastre del 98 los intelectuales abogaron por una reforma política e intelectual. – La poesía modernista, género que más se adecúa al talante modernista, de carácter renovador se inspira en dos fuentes fundamentales que son la modificación de carácterísticas de la poesía ROMántica y la adaptación de las novedades de la poesía francesa, Parnasianismo y Simbolismo, cuyas consecuencias son, que el poeta se presenta como un ser perteneciente a la aristocracia del espíritu y adopta un estilo de vida bohemio.
Debido a la concepción de la vida por parte del poeta se prolonga en el Modernismo algunos temas de Romanticismo como son la línea escapista a lugares exóticos y exquisitos y épocas pasadas y una línea íntima que les permite traducir el malestar del poeta con lo que le rodea. Debido a todo lo dicho anteriormente se desarrolla un estilo con el fin de conseguir la ansiada belleza mediante la musicalidad de los versos, una métrica innovadora con versos de arte mayor, irregulares y estrofas nuevas, un léxico muy rico para crear sonoridad y abundantes figuras retóricas como las aliteraciones y las sinestesias.; Rubén Darío, con Prosas profanas, se convierte en el modelo de los petas de esta época, también destaca Azul , Antonio
Machado seguiría la estela de Darío en su primer libro, Soledades o Juan Ramón Jiménez con Arias tristes – En prosa destacan Las Sonatas de Valle-Inclán. Son cuatro y se caracterizan por una prosa modernista tendente al esteticismo y a la sensualidad cuyos temas principales son el amor y la muerte. – El teatro poético es un teatro innovador que se desarrolla influido por el Modernismo y caracterizado por sus temas históricos y conservadores. Destacan los hermanos Machado, La Lola se va a los puertos. Generación del 98: La generación del 98 es una reacción contra el Realismo y el Naturalismo que se junta con una voluntad de innovación tanto en los temas como en las formas narrativas. Surge como consecuencia de la crisis moral, política y económica en España a finales del Siglo XIX, agotamiento de las formas narrativas y la influencia de escritores extranjeros en el pensamiento de los poetas del 98 lo que los llevó a la búsqueda de la esencia de España y a la reflexión sobre el hombre y su destino. – Los escritores de esta generación ven en la novela el cauce adecuado para sus propósitos. Se centró en el tema de España, que lo abordan desde perspectivas muy diferentes que son el paisaje de Castilla, la intrahistoria (vida de una persona anónima), retorno a la literatura medieval y el tema existencial que abarca la preocupación por los temas relacionados con el sentido de la vida. Debido a estos temas estilo narrativo que se desarrolló se caracterizó por la sencillez y la claridad, presencia de un estilo personal por parte de cada autor, el alejamiento del Realismo, el empeño de expresar las emociones por parte del autor, visión de la realidad por parte del autor, el autor está omnipresente mediante el narrador, estilo sobrio, léxico valorativo y preferencia de relatos cortos. Autores: como Miguel de Unamuno, en Niebla, en la que refleja mejor las carácterísticas temáticas y formales de sus nivolas, como él las llamaba y San Manuel bueno mártir, en la que trata en recurrente tema de la fe; Azorín, La voluntad, viene a decirnos que España comenzaría a recuperarse con un ejercicio de voluntad colectivo; Pío Baroja critica la sociedad a la que achaca una conducta hipócrita, injusta y aburguesada desde un pesimismo y escepticismo, El árbol de la ciencia y Zalacaín el aventurero; Valle-Inclán, El ruedo ibérico, trilogía de tema histórico. – El teatro renovador del 98 se consiguió gracias a la elevación del nivel literario del teatro español que se convirtió en un teatro comercial, adaptado a los gustos de la mayoría del público pero que no consiguió dejar grandes obras. Destacan Fedra, de Unamuno; Lo invisible, de Azorín
Tema 2. El Novecentismo y las Vanguardias
El periodo comprendido entre 1914 y 1925 engloba a todos aquellos autores posteriores a la Generación del 98, los cuales tenían las mismas preocupaciones que sus predecesores, pero girando en un tono más intelectual y menos subjetivo, es decir; debe ser un arte puro alejado de sentimientos personales. Se concibe una nueva literatura desde el punto de vista más elitista pues está pensado para minorías. Supone pues una ruptura total con el pasado (ramplonería del Realismo, los excesos modernistas, el sentimentalismo ROMántico, la subjetividad del 98) El estilo buscará el equilibrio y el gusto por la metáfora. 1 NOVECENTISMO Un grupo de intelectuales hacia 1914 encabezan esta reforma literaria extremando el intelectualismo, elitismo y la búsqueda del arte puro. Verán el Europa el modelo para mejorar España. El estilo se depurará en la búsqueda de la serenidad y el equilibrio Por esto el principal género que se cultivó fue el ensayo. Se va a manifestar el liderazgo de Ortega y Gasset con su libro La deshumanización del arte en el que propone un alejamiento de los temas humanos, un estilo artificioso con una propuesta elitista para minorías. Cultivarán este género también Gregorio Marañón (Don Juan) o Eugenio D’Ors (Tres horas en el museo del Prado) En cuanto al género novelístico, Gabriel Miró con su obra
El obispo leproso intenta despertar un mundo lleno de percepciones sensoriales, utilizando la acción solo para dar entrada al elemento descriptivo y a un estilo elaborado y lírico. Ramón Pérez de Ayala con un estilo de gran elegancia escribe una serie de novelas en las que aprovecha para añadir continuas digresiones sobre temas variados. Destaca su obra de Troteras y danzaderas. Ramón Gómez de la Serna con El torero caracho y otras obras nos presenta un mundo irracional lleno de incoherencias con un estilo imaginativo y humorístico. También la revista fue un principal medio de difusión de las Vanguardias en España por parte de Ramón Gómez de la Serna con revistas como: “Proclama futurista a los españoles”. Es de consideración especial la influencia actual y posterior del modelo poético de Juan Ramón Jiménez, abriendo camino con su poesía pura en la que se aleja de los ropajes modernistas para buscar un tipo de poesía sencilla con la que nombrar la esencia de las cosas. Sobresale alguna obra como Diario de un poeta recién casado. 2- VANGUARDIAS Las vanguardias son movimientos que surgen a principios del Siglo XX con un aire renovador, es decir, innovar en la producción artística. Éstas surgen y desaparecen con rapidez, aunque la que más perduró fue el Surrealismo. En España tendrá su auge en los años comprendidos entre 1910 y 1925 aproximadamente, aunque serán de indudable influencia en generaciones siguientes, sobre todo en la del 27. Las principales Vanguardias, también llamados “Ismos”, fueron: El Cubismo, El Expresionismo, El Surrealismo, El Futurismo y el Dadaísmo. Ramón Gómez de la Serna se encargará de difundir estas corrientes renovadoras sobre todo a través de sus Greguerías (pequeñas composiciones poéticas a las que definíó como metáfora más humor) y a través de revistas y tertulias literarias. Así surgen:
a) Creacionismo: Es una corriente literaria que pretende dotar de importancia al poema en sí, eliminando cualquier atisbo de sentido o significado del mismo, dentro de esta corriente, destaca el escritor chileno Vicente Huidobro. Como bien diría el escritor chileno, “cada autor es un pequeño Dios” esta frase resume la filosofía de esta corriente, que afirma que la poesía debe seguir una corriente natural y no imitar otras realidades.
b) Ultraísmo: No se ajustan a un tema ni un mensaje determinado, emplea constantemente la metáfora, aunque con un sentido irracional, los poemas se escriben creando estructuras caligráficas al estilo cubista, de tal manera que se componen mediante verso libre, estos poemas además incluyen temas que reflejan el mundo moderno, comprendiendo temas sobre deportes, maquinaria y cine. Destacaría el autor Guillermo de la Torre.
Tema 3. Poesía de la Generación del 27
En la década de los 20 alcanza su madurez una generación formada para homenajear y reivindicar la figura de Góngora en el tercer centenario de su muerte. Todos sus miembros estaban unidos por la amistad, su gran formación intelectual, a parte de sus talantes liberales y progresistas alimentados por los convulsos años que les tocó vivir y que culminarían con la proclamación de la Segunda República. La Guerra Civil y la defensa a la República les costaron la muerte o el exilio, truncándose así la mejor generación poética del siglo. En el ámbito de la poesía, la Generación del 27 no rompíó con el pasado, sino que realizaron una integración entre elementos de la poesía moderna y contemporánea siguiendo la poesía pura de Juan Ramón Jiménez o la de la experimentación con Gómez de la Serna, usando el verso libre en muchas de sus composiciones. El gusto por la metáfora será un nexo de uníón para todos ellos. También en cuanto a la temática podemos encontrar gran diversidad. Todos los autores representarán esta gran heterogeneidad de estilos y temas escribiendo poesía intelectual como Pedro Salinas, gran poeta del amor, (La voz a ti debida) , Jorge Guillén, quien más se acerca a la poesía pura, (Cántico, clamor y homenaje) y Vicente Aleixandre , con gran influencia surrealista, (Espadas como labios) a la par que continuaron con la poesía tradicional , dada su admiración a los clásicos españoles como Garcilaso, Jorge Manrique, San Juan de la Cruz y el anteriormente mencionado Luis de Góngora, en especial, Federico García Lorca, quien ambienta sus obras en Andalucía con personajes siempre en conflicto, (Romancero Gitano) y Rafael Alberti, de corte neopopular, (Marinero en tierra), entusiastas de la lírica popular y de cancionero. Bécquer y Rubén Darío influyeron también en Luis Cernuda, de gran influencia ROMántica, (Donde habite el olvido). También emplearon formas métricas clásicas como sonetos, romances, décimas, etc. Y el empleo de poesía popular que marcó las obras de Federico García Lorca, Rafael Alberti y Gerardo Diego (Versos humanos). Salinas, apasionante poeta amoroso, Guillén, que se acerca a la poesía pura, y Alexandre, que tiende al Surrealismo, desarrollarán una poesía de corte más culto. La alianza de estas dos vertientes – tradicional y renovadora – logra en la generación un admirable equilibrio que los definirá. La poesía del 27 pasó por tres etapas correspondientes a distintas orientaciones poéticas. · Poesía pura. Tenía el objetivo de desencadenar emociones intelectuales como artefacto de precisión rechazando temas humanos siguiendo el magisterio de Juan Ramón y Góngora. El resultado será una de forma cuidada y con el amor y la muerte como temas. · Surrealismo y rehumanización. Tenía el objetivo de criticar el mundo exterior interésándose de nuevo por los conflictos humanos. Esta etapa estará caracterizada por la influencia del Surrealismo. · Guerra Civil y exilio. Periodo de gran afectación a la Generación donde Lorca o Miguel Hernández (El rayo que no cesa) morirán y el resto se exiliará manteniéndose solo en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso (El viento y el verso) y Vicente Aleixandre y quienes tendrán un papel decisivo en la posterior poesía de postguerra. Esta poesía se diversificará según los autores y sus circunstancias
Tema 4. El teatro anterior a 1939.
Tendencias, autores y obras principales Nos situamos a finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX (hasta 1936). Dentro del contexto histórico nos encontramos con una crisis política, económica y moral en España, que dará lugar a una gran innovación en la literatura española. Dentro del teatro se observa el condicionamiento social en las obras, ya que el público era principalmente burgués y el espectáculo se adaptaba a lo que ellos pedían. La consecuencia es la pobreza del teatro español (teatro que da la espalda a movimientos renovadores). 1.-El teatro a principios del Siglo XX: destacamos la comedia benaventina, que, tras el fracaso de El nido ajeno, en la que hace una crítica a las costumbres de la época, Jacinto Benavente opta por hacer obras en las cuales plantea problemas poco conflictivos en sus obras, adaptándose a los gustos del público. Su obra incluye comedias burguesas y dramas rurales y sus obras principales son La malquerida y Los intereses creados. 2.- Paralelamente, nos encontramos con la comedia costumbrista, marcada por los sainetes, composiciones de tema humorístico y popular. Encontramos a Carlos Arniches con El Santo de la Isidra, en la que podremos encontrar los personajes más castizos del Madrid de la época y los hermanos Quintero con Malvaloca., que describe los tópicos de Andalucía. El mismo Arniches va a crear la tragedia grotesca, que describe con cierto aire crítico la sociedad en la que se nos presentas personajes caricaturescos y trágicos a la vez. Destaca La señorita de TréVélez. Igualmente, Muñoz seca impulsa la astracanada, mezcla de género chico y vodevil. Su obra más conocida es La venganza de don Mendo. 3.-También el teatro poético; escrito en verso e influido por el Modernismo y con las mismas carácterísticas ornamentales y de cierto conservadurismo temático, donde destacaron los hermanos Machado, con La Lola se va a los puertos o Eduardo Marquina con En Flandes se ha puesto el sol. 4.-La Generación del 98 llevó a cabo una serie de intentos renovadores, como por ejemplo Unamuno con Fedra, Azorín con Lo invisible y sobre todo Jacinto Grau con El señor de Pigmalión. Pero será Valle-Inclán quien destaque en este periodo. Se dice de él que supo ver más allá de su tiempo debido a: la originalidad de sus obras, debido a sus temas y estética diferentes, sus planteamientos radicales, la riqueza y expresividad de su lenguaje. Al inicio de su obra teatral Valle-Inclán entra dentro de la corriente modernista decadente. A su vez Valle inicia el ciclo místico con las Comedias Bárbaras, En estas obras aparecen personajes gobernados por instintos tremendamente fuertes, en un clima de supersticiones donde los episodios truculentos, cambios de escenario y de personajes se suceden sin parar. Este ciclo culmina con la obra Divinas palabras, donde Valle trata los temas de la avaricia y la lujuria. Simultáneamente Valle escribe las farsas, donde utiliza lo grotesco y la caricatura para ridiculizar a los personajes. Alrededor de 1920 Valle desarrolla el esperpento, un género propio basado en la deformación de personajes y valores, con el que denuncia diversos aspectos de la sociedad. Los personajes de este género son grotescos, semejantes a marionetas. Usa frecuentemente los contrastes (lo cómico contrapuesto a lo trágico). Una gran riqueza del lenguaje, que se aprecia en los distintos registros Las obras esperpénticas son la trilogía Martes de Carnaval y Luces de Bohemia, considerada su obra maestra. Esta caracterizada por el gran número de personajes, por sus escenas grotescas y por la crítica que se realiza a la España del momento. 5.-En cuanto al teatro de la Generación del 27 se produce un acercamiento del teatro al pueblo y se crearon compañías teatrales como “La Barraca” que pretendieron dar una educación teatral al público. Los autores más importantes son Alejandro Casona con su obra La dama de Alba donde se mezcla realidad y fantasía y Max Aub, que tiene una valiosa producción teatral, como San Juan. El autor más destacado es Federico García Lorca, este tiene un teatro poético donde suele predominar como tema dominante el enfrentamiento entre el individuo y la autoridad, en sus obras predominan las protagonistas femeninas. El teatro de Lorca puede clasificarse en diferentes estilos, como las farsas que tratan sobre matrimonios de interés, el teatro lírico, el teatro surrealista y el más importante de todos los tipos, los dramas rurales; dentro de estos destaca la trilogía rural: Bodas de Sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba, las tres presentan rasgos comunes como la ambientación en el campo andaluz, el desenlace trágico o la mujer como protagonista.
Tema 5. La novela española de 1939 a 1974
Tendencias, autores y obras principales La novela de la posguerra hasta la actual va a estar condicionada por las consecuencias económicas, políticas, ideológicas y sociales de la Guerra Civil y la consecutiva dictadura del general Franco. Las etapas históricas se correlacionan con diferentes modos de creación novelesca.
Novela existencialista de los años cuarenta Durante los años cuarenta, España se caracteriza por la represión política, el aislamiento internacional y la precariedad económica. Se publican novelas triunfalistas (relatan el conflicto desde la perspectiva de los vencedores) y las novelas de evasión (asuntos sentimentales), aunque en esta época destacan las novelas de corte existencialista en las que se describe una realidad crítica y dolorida de España. Dos novelas: La familia Pascual Duarte de Camilo José Cela, iniciando el tremendismo (se destacan los aspectos más crudos de la realidad) y Nada novela más existencialista escrita por Carmen Laforet. Novela social de los años cincuenta A principios de los años cincuenta, surge en España la Generación del medio siglo, mediante la cual los miembros que la integran pretenden denunciar la situación social con el objetivo de que la gente tome conciencia de las injusticias y desigualdades, y que contribuya a su erradicación. Son años en los se inicia en España una apertura exterior y un mayor desarrollo económico. Esta novela social, opta por el objetivismo, mediante el uso de narrador oculto, un diálogo que refleja el habla coloquial, un protagonista colectivo (normalmente un grupo social) y un espacio y tiempo, que se encuentran concentrados en la novela. La obra carácterística de esta época es La Colmena de Camilo José Cela. En ella introduce innovaciones como la ausencia de un final preciso y la técnica caleidoscópica en la que la novela se encuentra dividida en secuencias o fragmentos autónomos. También podemos destacar obras como Los Santos inocentes o El camino de Miguel Delibes, quien retrata como nadie el mundo rural con su carácterístico estilo sobrio y sencillo, y El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, en la que se introduce una técnica radiofónica, que consiste en reproducir conversaciones como si se hubiesen instalado una serie de cámaras en la novela. Sobresalen otros autores como Juan Goytisolo, con Juegos de manos o Ignacio Aldecoa, con El fulgor y la sangre; Carmen Laforet, con Entre Visillos; Ana María Matute, con Los de Abel, etc., todos ellos reflejan diferentes aspectos de la sociedad de su tiempo. Novela de los años sesenta y década de los setenta hasta la llegada de la democracia ( 1975) Por otro lado, en los años sesenta, la sociedad española irá experimentando una importante transformación debido a la industrialización, al turismo y a que se suaviza la censura, lo cual provocará una apertura a la influencia exterior, surgiendo así la novela estructural, cuyo objetivo es el de indagar en la personalidad del individuo a través de su conciencia y su contexto social .La novela también se moderniza y deja entrar las grandes aportaciones de novelistas extranjeros que se caracterizan principalmente por de la innovación narrativa por medio del uso del narrador cambiante, la secuencia cronológica, el juego con la división del relato, la menor importancia del contenido, los personajes conflictivos y la inserción de collages. La obra más carácterística de estos años fue Tiempo de silencio de Luis Martín –Santos, con un contenido social, pero a su vez, con carácter innovador mediante la revisión intelectual de la realidad y la renovación de las técnicas narrativas. Otros autores significativos continuadores de esta línea renovadora son primeramente Camilo José Cela con su obra San Camilo, Miguel Delibes con obras como Cinco horas con Mario, que destaca por la técnica del monólogo, seguido de Gonzalo Torrente Ballester con Los gozos y las sombras, Carmen Martín Gaite con Retahílas, a su vez Juan Goytisolo con la publicación de Señas de identidad, al igual que Juan Benet con su obra Volverá a Regíón y finalmente Juan Marsé con Últimas tardes con Teresa.
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