20 Jun
TEMA 5
La Guerra Civil supuso una ruptura total con la literatura anterior. Sus consecuencias políticas, sociales, económicas e ideológicas influirán en la labor literaria de la posguerra y la creación de novelas se ve condicionada por:
A) Una gran censura que impide tratar temas políticos o sociales
B) La autocensura que se imponen ciertos novelistas para impedir que sus obras fuesen prohibidas
c) La falta de referentes literarios: los narradores del momento son incapaces de continuar con el espíritu creativo anterior a la guerra. Por otra parte pesaba la prohibición sobre determinados escritores españoles y extranjeros que impedía a los escritores jóvenes conocer los mejores modelos.
Los novelistas que habían publicado antes de la guerra y que se exiliaron a raíz de ésta, junto a aquellos que comenzaron su labor literaria fuera de España, constituyen la llamada «España peregrina».Forman un grupo numeroso y no resulta fácil agruparlos ya que apenas existen rasgos comunes entre ellos. Aunque en todos se observan ciertas semejanzas: la rememoración en sus textos del conflicto bélico y de la España que abandonaron; la presencia de los nuevos lugares y la reflexión sobre temas que afectan a la existencia del hombre. Entre ellos destacan Rosa Chacel, Max Aub
En España la novela se fue desarrollando con distintas tendencias relacionadas con las transformaciones políticas y sociales vividas en el país. La narrativa posterior al 36 se puede dividir en las siguientes etapas:
-La novela de los años cuarenta
Exceptuando a algunos autores, defensores del régimen franquista, que escriben novelas de exaltación patriótica y con los valores de la dictadura,en la década de los cuarenta, el descontento producido por la mala situación de la posguerra española, se manifestó en obras que afrontaban la vida cotidiana de la época. Asuntos como la lucha por la supervivencia, el aislamiento exterior y el clima de represión generan una novela pesimista, que muestra la violencia y el sinsentido de la existencia.
En este contexto se publica en 1942 La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela, clasificada como “tremendista”.Tiene una apariencia de drama rural y muestra los aspectos más duros de la vida. Esta novela inaugura una narrativa de conflictos, dramas y tragedias cuyos personajes encarnan la frustración. Son marginales, inadaptados, angustiados y desarraigados. Lo que se muestra entre líneas es el descontento del hombre, el desasosiego y el malestar ante la situación. Dos novelas que también destacan son Nada, de Carmen Laforet y La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes.
La novela de los años cincuenta:
En los años cincuenta, la necesidad de ofrecer una pruebade la realidad de la época,hizo que los escritores a narrarasen historias del presente, las cuales contaban con los siguientes rasgos:
• El personaje colectivo y el objetivismo, hicieron que disminuyera la importancia del narrador y aumentara el diálogo.
• Los ambientes son muy variados: urbanos, rurales, la vida burguesa (para presentar la falta de conciencia social de este grupo social), o el mundo obrero (para mostrar la dureza del trabajo y las malas condiciones laborales).
• El tema tratado de estas novelas es la sociedad española. Es importante lo colectivo y también sirven como vehículo de denuncia de las injusticias sociales.
• Se les atribuye un Realismo crítico, es decir, el escritor procura poner el foco en los aspectos más duros de la sociedad de la Posguerra.
La colmena (1951), de Camilo José Cela, inaugura esta tendencia: es una descripción de la sociedad madrileña de 1942, a través de personajes que muestran sus. Descubrimos la vida cotidiana madrileña llena de penurias, de personas alienadas que se mueven por dinero, la comida o el sexo. Madrid es una ciudad sórdida dominada por la miseria, la insolidaridad, el miedo y la represión, donde apenas queda una oportunidad para la esperanza. Además de La Colmena, son representativas de esta tendencia El fulgor y la sangre, de Ignacio Aldecoa;
Pequeño teatro, de Ana María Matute;
La noria, de Luis Romero;
El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio;
Entre visillos, de Carmen Martín Gaite y Las ratas, de Miguel Delibes. La denuncia social es evidente en textos sobre el mundo obrero, como Central eléctrica y La zanja
-Los años sesenta
A partir de los años sesenta, los narradores emprendieron una renovación formal de la novela, dando mayor importancia al lenguaje y a la estructura del relato. Estas aportaciones vendrán de la mano de autores pertenecientes a generaciones distintas. Señalaremos algunos:
*Experimentación con las formas de narrar: surgen novelas epistolares, monólogos y narraciones sin puntuación.
*Perspectivismo: alternancia de distintos narradores en la novela, para que la historia se vea desde puntos de vista diferentes.
*Entrada a la fantasía y une lo mágico con lo real.
*Saltos inesperados en el tiempo. Se inicia esta novela con Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, que narra la historia de Pedro, un joven médico desarraigado, entristecido por la escasa consideración social que reciben los científicos y que nos va mostrando la miseria en la que viven amplios sectores sociales.
En las décadas de los sesenta y setenta detacan también:
Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé;
San Camilo 1936 y Oficio de tinieblas , de Cela;
Señas de identidad, de Juan Goytisolo;
Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes;
Volverás a Regíón, de Juan Benet, y La saga/fuga de J.B.
, de Gonzalo Torrente Ballester.
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