28 Jul
NARRATIVA DE POSGUERRA
La Guerra Civil y la dictadura afectaron al devenir de la narrativa española. Entre los novelistas que permanecieron en España encontramos dos posturas: el idealismo de quienes fueron afines al régimen y el Realismo existencial de quienes indagaron en el sentido de la existencia humana.
Novela idealista
Dentro de esta corriente idealista se enmarcan dos narrativas distintas que con el paso del tiempo se irán diluyendo para dar paso a otras que recuperen el enfoque realista:
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Corriente política
Está formada por novelas que ensalzan los valores del franquismo. Entre estos autores se encuentran Rafael García Serrano con Eugenio y José Antonio Giménez Arnau con el puente
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Corriente de evasión
Está formada por novelas que evitan toda alusión a la guerra y sus consecuencias. Destaca el autor Cecilio Benítez de Castro con Maleni.
Realismo existencial
Las novelas existenciales reflejan la miseria moral y material, y la frustración que produce el ambiente de posguerra en unos personajes que se muestran desarraigados y desilusionados.
Algunas novelas que siguen la corriente son:
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La familia de pascual Duarte:
Es una obra escrita por Camilo José Cela y se caracteriza por emplear la técnica del tremendismo, un Realismo centrado en los aspectos más truculentos y aberrantes de la realidad. Su estilo se caracteriza por la crudeza con que se relatan los críMenes de Pascual y por el uso de la 1º persona.–
Nada
Esta obra está escrita por Carmen Laforet y se ambienta en un escenario gris e hipócrita dominado por la resignación y los rencores ocultos.Tema central
Desorientación e inadaptación del protagonista dentro del mundo que le toca vivir a causa de un estricto y exigente sentido del deber. La crisis de AH tiene dos causas: una interna, íntima (de formación y personalidad) y una externa, social (la España de la época). La consecuencia de esta incompatibilidad espiritual e intelectual con la realidad produce en AH un sufrimiento insoportable que concluye en suicidio. AH no comparte nada con el mundo que le rodea y ello le provoca una desorientación e inadaptación profundas, las cuales, a su vez, son fuente de sufrimiento (angustia, dolor) y pesimismo (inclinación a considerar que el mundo y la vida son realidades imperfectas y horribles). El tema central está íntimamente unido a la búsqueda fracasada del sentido de la vida. Esa búsqueda de sentido la realiza en dos campos: el de la vida práctica (familia, estudios de medicina, amistades, profesión, amor y descendencia) y el de las ideas (científicas y filosóficas), pero fracasa en ambos.
Mundo de las ideas
AH tiene una confianza ilimitada, absoluta en la Ciencia, pero la Ciencia no sirve para resolver problemas concretos (por ejemplo, la muerte de seres
queridos). Por su parte, la filosofía le ofrece un modelo de pensamiento y conducta (inspirado en las ideas de Kant y Schopenhauer). Ese modelo ideal toma de Kant la
crítica de las viejas ideas (religión, moral, etc.) y el “imperativo categórico” que implica que uno debe actuar con los demás como querría que estos actuaran con uno, es decir,
los principios personales convertidos en “ley universal”. De Schopenhauer toma su pesimismo radical: el mal del mundo es el del universo entero pues todo lo existente
está movido exclusivamente por la voluntad, una fuerza instintiva negativa, oscura, imposible de conocer racionalmente, que nos empuja sin remedio hacia la destrucción y la muerte. Como consecuencia, la inteligencia y el conocimiento humanos van en relación directa al sufrimiento. La única solución es aislarse, evitar enredarse en los problemas del mundo.
NOVELA EXPERIMENTAL
La década de los sesenta supuso la vuelta de la necesidad de experimentación, pues las fórmulas del Realismo social se percibían agotadas. Esta nueva actitud creadora estaba influida del boom hispanomericano, así como por la narrativa de escritores europeos y estadounidenses como Kafta, Proust y Joyce.
Los temas tratados suelen ser el tiempo y la identidad, que reconstruyen la memoria del narrador, a través de momentos como la infancia, la adolescencia y la guerra.
Los escritores persiguen una creación subjetiva y autónoma, que emplean técnicas narrativas nuevas y más complejas.
Las siguientes han tenido una especial repercusión posterior:
Cronología desordenada
: Desaparece el orden lineal y se recurre con técnicas como la elipsis.Fragmentación
: La estructura narrativa se rompe.Protagonista individual
: Desaparece el protagonista colectivo del Realismo social y aparecen personajes intelectuales.Punto de vista múltiple
Pese a que el protagonista es solo un personaje, la narración no se limita a su perspectiva, sino que también ofrece la interpretación subjetiva de personajes secundarios.Estilo indirecto libre y monólogo interior
: Pierde importancia el diálogo en favor de estas técnicas que permiten al lector sumergirse en la mente de los personajes.
Luís Martín Santos
Su novela «Tiempo del silencio» se rige como crítica de la realidad española del momento y del ambiente de miseria moral en el que viven las clases sociales, desde la alta burguésía hasta el lumpen.
En su estilo renovador destaca la mezcla de discursos y de registros lingüísticos, así como la meticulosa disección de la realidad mediante descripciones detalladas. Emplea con frecuencia eufenismos, comparaciones y metáforas, junto a técnicas experimentales como el monólogo interior.
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