LA NOVELA DESDE PRINCIPIOS DEL Siglo XX HASTA 1939

1.LA PROSA DEL NOVENTA Y OCHO

La progresiva crisis del Realismo dejó paso a las tendencias innovadoras. Cada vez la prosa deja de ser el vehículo de narraciones en el sentido clásico, por tanto los relatos conviven con libros en prosa cada vez van siendo más descriptivos, líricos…

Lo carácterístico era una prosa impresionista dominada por la imprecisión, el gusto por la vaguedad. Un tema común puede ser la pasión frente a la inteligencia, críticas sociales, la preocupación por España, Castilla reflejaba el “alma” española. En estos tipos de novela abundan personajes con voluntad de acción. Por tanto existe una gran diversidad de experimentos narrativos. A este grupo de autores se les conoce como la Generación del 98. José Martínez Ruiz, Azorín. Al igual que Baroja defendíó las ideas políticas radicales como en Anarquistas literarios. Sus obras más interesantes son La voluntad, Los pueblos y Castilla. Su prosa era descriptiva y discursiva, y también el discurso es fragmentario. Miguel de Unamuno, algunas de sus novelas son Paz en la Guerra, Amor y pedagogía, La tía Tula. Su novela más importante fue Niebla el autor se convierte en un personaje de ficción. Sus novelas son un juego intelectual donde hay una concentración de la acción y ausencia de descripciones. Pío Baroja, escribíó docenas de cuentos y relatos breves y más de 60 novelas. Pasó por tres etapas. Sus novelas son La lucha por la vida, El árbol de la ciencia, Zalacaín el aventurero. Ramón del Valle-Inclán se distinguen tres períodos: a)Etapa modernista: hasta 1906 Sonatas. La prosa más brillante del Modernismo español. B)Etapa del primitivismo: La guerra carlista. Fragmentarismo, estructura periodística. C)Etapa de los esperpentos: Tirano Banderas. Relevancia del diálogo.

2.LA PROSA EN EL NOVECENTISMO

La diversidad novelística es muy notable, abunda novelas eróticas y narraciones realistas. Gabriel Miró, su primera etapa se preocupaba por la estética modernista, Las cerezas del cementerio; su segunda etapa elabora una prosa muy personal y descripciones de ambientes y sensaciones. Una de sus novelas más ambiciosa  es El obispo leproso.

 Ramón Pérez de Ayala, En sus primeras novelas relata la crisis de conciencia individual, próxima a los tipos pasivos y existencialmente desorientados, Tinieblas en las cumbres. En los años veinte escribe novelas intelectuales, luna de miel, luna de hiel, tienen reflexiones diversas que las acercan al ensayo. Ramón Gómez de la Serna, conecta con las letras europeas que intentaban nuevas formas de expresión. Las greguerías son el eje de su extensa obra.
El propio autor defiende el humorismo+metáfora por lo tanto es puro juego del lenguaje. La Nardo, es una obra suya de estética de la materia folletinesca.

LA NOVELA DESDE 1975 HASTA NUESTROS DÍAS

En los años 70 continúa la novela experimental, con una estructura en secuencias, con ruptura temporal y punto de vista múltiple; con técnica del contrapunto; con monólogo interior y digresiones; de lenguaje culto y sintaxis compleja. Pero a partir de 1975 los excesos experimentales comenzaron a mitigarse, como por ejemplo Torrente Ballester parodia el modelo experimental en La saga/fuga de J.B.

 Las novelas de esta época vuelven al relato tradicional y la historia interesante donde encontramos una visión irónica y distante y cuyos temas son más personales, en ellos hay una gran influencia de los medios de comunicación de masas y por ello vuelve el estilo realista.

Algunos narradores de posguerra renovados son (Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester, Álvaro Cunqueiro) que conviven con autores de los años 60 (Juan Marsé, Carmen Martín Gaite) y de los años 70 (Juan Benet, Guelbenzu, Juan Goytisolo).

En ños 80 y 90 hubo un gran número de novelistas, con novelas de estilos  muy diferentes.