31 Oct

La Novela Española de Posguerra

Los Primeros Años (1939-1949)

En 1939, el panorama cultural español era desolador. Muchos autores se habían exiliado y la literatura se encontraba bajo una fuerte censura que impedía la libre expresión. En la década de 1940, solo hubo casos excepcionales como Torrente Ballester, Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes. Estos autores encarnan dos tendencias narrativas principales:

1. Novela Existencial

Lo existencial se convirtió en uno de los temas fundamentales de la narrativa, en paralelo a lo que ocurría en la poesía desarraigada.

  • Nada (1944) de Carmen Laforet (Premio Nadal): La trama recoge hechos cotidianos de la vida de la protagonista, inmersa en la incomunicación y el desencanto.
  • La sombra del ciprés es alargada (1947) de Miguel Delibes: Novela impregnada de preocupaciones existencialistas, como la obsesión por la muerte y la infelicidad.

2. El Tremendismo

Algunas novelas reflejan los aspectos más desagradables y brutales de la realidad para efectuar una reflexión profunda sobre la condición humana.

  • La familia de Pascual Duarte (1944) de Camilo José Cela: La novela narra un cúmulo de crímenes y atrocidades que parecen verosímiles por el tipo de protagonista y por el ambiente rural y opresivo que describe.

La Década de los 50: El Realismo Social

Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento internacional. Los jóvenes que han vivido la posguerra comienzan a manifestar actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre vencedores y vencidos.

En La colmena (1951) de Cela, se refleja la sociedad del momento, la posguerra española en toda su crudeza.

Se observan dos grandes tendencias:

a) El Neorrealismo

Se centra en los problemas del hombre como ser individual (la soledad, la frustración, etc.). Destacan autores como Rafael Sánchez Ferlosio (El Jarama, 1955) y Carmen Martín Gaite (Entre visillos, 1957).

b) Novela Social (Realismo Social)

Se centra en los problemas de los grupos sociales, especialmente en las clases trabajadoras y marginadas. Un ejemplo es Tormenta de verano (1961) de Juan García Hortelano.

El tema principal de la novela social es la propia sociedad española y sus problemas. El estilo es sencillo y directo, buscando llegar a un público amplio.

La Novela de los Años 60: La Renovación

Durante la década de los 60 se detecta un agotamiento del realismo social y una clara evolución hacia la renovación narrativa.

  1. Los escritores españoles se dejan influir por autores europeos (Proust, Kafka), norteamericanos y latinoamericanos (Vargas Llosa, García Márquez).
  2. Las novelas se vuelven más complejas y experimentales, tanto en la estructura como en el lenguaje.
  3. Las novedades afectan también a la ortografía y a la puntuación.
  4. Ya no se pretende solo denunciar la situación social, sino que también se persigue la experimentación con nuevas formas narrativas y elementos literarios.

Dos novelas son consideradas los modelos de estas nuevas tendencias: Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos y Señas de identidad (1966) de Juan Goytisolo.

La Narrativa desde los Años 70 hasta la Actualidad

El ambiente de libertad que se respira en España tras la muerte de Franco (1975) permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. A ello contribuyó la desaparición de la censura.

Dos son los aspectos más significativos de la novela española en los últimos cuarenta años:

  1. El carácter aglutinador: se incorporan diversas tendencias y estilos narrativos.
  2. La individualidad: cada novelista elige la orientación que le resulta más adecuada para encontrar un estilo propio.

En las últimas décadas conviven:

  • Novelistas importantes de toda la posguerra: Delibes, Cela y Torrente Ballester.
  • Algunos novelistas de la «Generación del 50»: Juan Goytisolo, Carmen Martín Gaite, etc.
  • Los novelistas de la generación del 75: autores que siguen cultivando la novela experimental e intelectual. Este tipo de novela está dirigido a un lector inteligente y culto. Es la llamada generación de 1975 o generación del 68. Destacan autores como Eduardo Mendoza, Juan José Millás, etc. Eduardo Mendoza publicó en 1975 La verdad sobre el caso Savolta, título que, en buena medida, puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual.
  • Nuevos escritores dados a conocer después del franquismo: Javier Marías, Rosa Montero, Antonio Muñoz Molina, etc. La obra de Javier Marías (Madrid, 1951) constituye una de las apuestas más originales de las últimas décadas.

Es posible identificar ciertas tendencias temáticas. Las más relevantes son:

  • Novela policíaca y de intriga: Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán. A esta tendencia pertenecen también algunas novelas de Antonio Muñoz Molina, como El invierno en Lisboa (1987).
  • Novela histórica: Se pueden citar como ejemplos El hereje (1998) de Miguel Delibes, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Arturo Pérez-Reverte, ambientada en el Siglo de Oro. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas ambientadas en la Guerra Civil, como Los girasoles ciegos (2004) de Alberto Méndez.
  • Novela de la reflexión íntima: se centra en la búsqueda personal y la reflexión sobre la propia existencia. Un ejemplo es El desorden de tu nombre (1986) de Juan José Millás.
  • Novela de la memoria y del testimonio: La memoria de una generación y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuadran novelistas como Rosa Montero, con Te trataré como a una reina (1983), una novela que defiende la condición femenina.
  • Novela culturalista: jóvenes autores que hacen una novela que se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas.

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