LA NOVELA ESPAÑOLA EN LOS AÑOS 40: LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE Y NADA

Las consecuencias de la guerra civil se sintieron en el ámbito cultural, pues se estableció una rígida censura que restringió la capacidad creativa de los autores, y la capacidad de producción y distribución de la industria editorial. La crítica suele juzgar esta década como poco brillante en la historia de la literatura española, y a excepción de La familia de Pascual Duarte y Nada apenas se valoran otras novelas. Se advierte una persistencia con cierto éxito de la novela rosa y humorística.

Se puede considerar que la narrativa de posguerra nace con La familia de Pascual Duarte de Cela y poco después se ve subrayada por el Primer Premio Nadal, Nada de Carmen Laforet. La primera dará origen al tremendismo, un movimiento de base realista pero que resalta contenidos crudos y violentos que transmiten una visión degradante y pesimista del ser humano. Lo importante en estas novelas es la psicología del personaje y en especial, el análisis de sus pasiones más primarias.

La familia de Pascual Duarte ilustra una concepción del hombre. Pascual es un infeliz que casi no tiene más remedio que ser una y otra vez, criminal. El protagonista confiesa sentirse “un hombre maldito”. Sobre él pesa una especie de fatum que convierte su vida en un conjunto de esperanzas muertas. Es visible el pesimismo existencial del autor.

Con su primera novela, Cela se revelaba como un hábil constructor del relato y un magistral prosista. Cela no concibe la novela como algo distinto de la vida. Para él la novela es un espejo al borde del camino, pero un espejo con aguas que no devuelven nítida la imagen de lo reflejado. La literatura es el producto que se consigue después de haber pasado la realidad por el ojo subjetivo del creador. Esto le lleva a defender, como hizo Baroja, que la novela es un género multiforme, es decir, todo cabe en una novela. Quizá derive de ello esa continua innovación que Cela imprime a cada una de sus novelas. Esa subjetivación implica que el entorno, la realidad reflejada literariamente, se contagie de ese pesimismo radical con el que Cela contempla el mundo que le rodea. Su obra está repleta de seres marginales, de desarraigados… Cela rechaza el tremendismo y dice que si existe, es porque la vida es terrible.

Carmen Laforet podría catalogarse como una tremendista existencial, más del sentimiento que de los hechos. Consigue el premio Nadal con solo 23 años con su novela Nada. Sus protagonistas son mujeres que pese a vivir en un mundo que las asfixia, están dotadas de una gran capacidad de comprensión y de un desbordante entusiasmo con el que pretenden salvar o cambiar su universo más inmediato. Pero es una lucha ya perdida ya que los esfuerzos se desvanecen ante una realidad que no controlan.

El tema dominante es el análisis introspectivo del alma femenina que lucha por ella y por los otros en un mundo de tensiones en el que los seres que lo pueblan no saben convivir con ellos. Laforet compone un texto cuidado, de estilo poemático que se aleja de la narración directa y descarnada propia del tremendismo. Nada es una novela de silencios, sutil, donde la sugerencia tiene cierto protagonismo.

LA RENOVACIÓN DE LA NOVELA EN LOS AÑOS 60: MARTÍN SANTOS, MARSÉ Y JUAN GOYTISOLO

Durante los años sesenta se produce la decadencia del realismo social y su progresiva sustitución por nuevos modos expresivos, que en la renovación de la estructura forma, lenguaje y estilo, ha recibido el nombre de LITERATURA EXPERIMENTAL. Las obras literarias tienden al autoconocimiento, a bucear en la memoria, a indagar en la experiencia personal y a reflejar estados de conciencia.

Los novelistas abandonan progresivamente las esperanzas de que sus obras tengan repercusión social directa centrando sus esfuerzos en la renovación formal y en la experimentación técnica y lingüística. Año decisivo en esta nueva orientación es 1962, que coincide con la fecha de publicación de Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos. Algunos autores que influyeron en la novela española son: Vargas Llosa, Carpentier, Kafka…

A esta novela se sumarán novelistas como Cela o Delibes; algunos del realismo social como Goytisolo o Juan Marsé y otros nuevos como Benet.

Entre las características de esta novela experimental destacan:

• La trama narrativa pierde importancia difuminándose el argumento.
• El monólogo interior se convierte en el medio más favorable para mostrar la compleja psicología del personaje, su estado de ánimo, pensamiento…
• Se alterna el narrador externo con el de primera persona.
• El número de personajes secundarios es reducido y el protagonista cobra la máxima importancia.
• El espacio tiende a comprimirse.
• Se evita el relato lineal y se mezclan saltos atrás en el tiempo y anticipaciones prospectivas.
• El lenguaje se complica mediante: léxico rebuscado, oraciones largas y complejas, rupturas sintácticas, imágenes y cultismos…

LUIS MARTÍN SANTOS

Su novela Tiempo de silencio, es la pionera de todo el experimento narrativo. Rompe con ella tanto en la estructura novelesca y el punto de vista narrativo, como en el tratamiento de personajes y ambientes, en la introducción de digresiones ajenas a la trama central del argumento, en el empleo de monólogo interior y en el uso del lenguaje, utilizado con intención paródica, sarcástica, irónica y cómica. El rebuscamiento expresivo, léxico y retórico (hipérboles, enumeraciones, originales perífrasis, paralelismos…) dan por resultado un lenguaje barroco y complejo como procedimiento para subrayar paródicamente el contraste entre el elevado registro lingüístico y la sórdida realidad a la que se aplica: chabolas, burdeles… En esta obra hay una crítica a la miserable sociedad española y de los valores y mitos de la nación. La visión amarga de la realidad incorpora también una vertiente existencial, al mostrar unos personajes faltos de ilusiones, frustrados, egoístas…

JUAN GOYTISOLO

En su evolución narrativa se pueden observar tres etapas. La primera, denominada “realismo poético”, se abre con Juegos de mano, y se mueve entre el compromiso social y una visión idealista del mundo. La infancia, como paraíso perdido, aparece en la esencia de sus novelas, tanto como mirada nostálgica como por sus mismo protagonistas, niños que viven a imagen y semejanza de los adultos, pero a la vez enfrentados con ellos.

Como realismo crítico suelen definirse las novelas de la trilogía El mañana efímero y que forman la etapa intermedia, una etapa en la que se intensifica la denuncia social y el objetivismo. Señas de identidad (1966) es la primera novela de una trilogía cuyo eje será la desmitificación de España y que conforma la tercera etapa de cariz experimentalista. En esta trilogía retoma el subjetivismo de su primera época, pero añade una profunda voluntad experimental, como la presentación caótica del discurso, el fragmentarismo, la aparición de las diversas voces narrativas, la ruptura con las normas de puntuación, la superposición de planos temporales… En esta etapa da una visión pesimista, burlesca y negativa de España. Otras obras de este autor son El circo, La resaca, Fin de Fiesta…

JUAN MARSÉ

Desde Encerrados con un solo juguete Marsé deja claro que su literatura se va a caracterizar por un enfoque intimista, repleto de alusiones autobiográficas. Sus obras toman como escenario el barrio de su niñez y juventud, el barrio del Carmelo de Barcelona, una Barcelona postfranquista, en la que la degradación moral lo preside todo. Es la Barcelona de los derrotados, emigrantes, de las diferencias de clase…, todo contado con una lúcida ironía y con aire intimista.

Se incorpora a la corriente renovadora de la novela española con Últimas tardes con Teresa, sátira de la burguesía progresista y de los estudiantes comprometidos de esos años, en la que reaparece el autor omnisciente con sarcásticas intervenciones, se utilizan monólogos interiores y se adopta una perspectiva humorística, irónica y paródica para la crítica social.

Rodas sus novelas, excepto Si te dicen que caí tiene una estructura tradicional de la trama, en la que la única dificultas estriba en la mezcla de tiempos, de realidades vividas e imaginadas. Su lenguaje es directo y coloquial en la voz de los personajes, pero preciso y evocador cuando se introduce en la mente de los personajes.

PRODUCCIÓN NOVELÍSTICA DE MIGUEL DELIBES: LA VISIÓN CRÍTICA DE LA REALIDAD

Si el tema central de la narrativa de Delibes es el hombre en sociedad a través de las relaciones que este mantiene en su entorno no cabe duda que más allá del testimonio de la experiencia humana se produce una implicación del autor con lo referido. Su objetivo será el de criticar todo aquello que puede ser mejorado, tiene una visión crítica sobre la sociedad que se proyecta sobre tres ejes: crítica social, crítica ecológica y crítica política

Crítica social y crítica ecológica

En Las ratas se denuncia el abandono del campo español, la miseria y las calamidades a las que están expuestos los habitantes de Castilla, se cuenta desde la exaltación, sublimación del saber vivir acorde con la naturaleza, a través de los personajes se reivindica el amor que estos sienten por el espacio que ocupan. En El disputado voto del señor Cayo se produce una reivindicación del mundo ecológico, trasluce una nostalgia por el mundo que se extingue, el señor Cayo es el último superviviente. En Los santos inocentes la crítica ecológica queda supeditada a la crítica social ya que aunque una parte de personajes habitan en el campo no se incide en la comunión entre estos y la tierra. La crítica social alcanza en esta novela su punto máximo, sin ironías, se denuncia la situación de los oprimidos. Delibes se decanta u se solidariza con los marginados y también explotados

La crítica política

Aparece en La parábola del náufrago que es un alegato contra los régimen dictatoriales que anulan la voluntad del ser humano aunque provoca una distancia entre lo denunciado y el lector por lo que la crítica se queda en el terreno intelectual y abstracto y no subleva conciencias. En Cinco horas con Mario la crítica política aparece disfrazada como crítica social. Mario es un progresista que manifestó su disconformidad que le deja un régimen autoritario. Mario se niega a integrarse en el bando de quienes mandan. Ejemplifica la mirada crítica que Delibes aporta en un tiempo en que la sociedad española empieza a haber síntomas y señales de un cambio. Una crítica contra la conducta del ser humana sobre todo de como las relaciones sociales se ven afectadas por el egoísmo aparece en La hoja roja y en Aún es de día, en esta novela la crítica se resume en el injusto trato que sufren quienes por su condición física son diferentes que los demás. Aunque el tema de La hoja roja es la soledad a la que se ven abocados los seres indefensos también la novela revisa de modo crítico conceptos como amistad, amor, soledad, impregnados por el egoísmo. Una crítica al mundo de la educación: aparece en El príncipe destronado y en El tesoro, lo que critica Delibes es el feroz egoísmo de unos personajes que viven olvidados en su pequeña aldea.

CUENTO Y MICRORELATO EN UNA ESPAÑA DEMOCRÁTICA

El cuento es hoy un género comúnmente apreciado por muchas razones, como por ser un medio literario que busca formas y pensamientos nuevos, con un afán de modernidad. Se define cuento como género literario que expresa algo de signo parecido al poético pero no en poesía sino en forma narrativa próxima a la de la novela con otra técnica e intención. Este género que ya era existente en la tradición medieval inicia en la posguerra nuevos rumbos temáticos y formales, a partir de los 80 se hace más famoso y se extiende hasta el momento actual. Se une infinidad de premios literarios como la concesión del Premio Nobel a Alice Munro que se dedicó a la escritura de cuentos. Algunos autores son Luis Mateo Díez (El tilo), Juan José Millás (Cuentos a la intemperie), Javier Marías (Cuentos únicos), Soledad Puertas (El resto de la historia fue vulgar),… Hay que señalar la popularidad de tendencias que se cultivan actualmente en el cuento español e hispanoamericano, con gran riqueza temática, narrativa fantástica, ciencia, realistas, surrealistas, absurdos, metaliterarios, irónicos, dramáticos,… predominan los textos realistas de diferentes tipos como realismo urbano, intimista y predomina la amistad, el cinismo, los lazos familiares, amor, muerte,.. Los nuevos llegan con heterogeneidad, vienen con variedad de temas de técnicas, recursos y con pluralidad de tendencias como Álvaro del Amo (Incandescencia), Patricia Esteban (El juego) Manuel Vilas (Zeta), el cuento goza de una salud excelente.

El microrrelato que es un género muy de moda en la actualidad es un texto breve en prosa de naturaleza narrativa y friccional con un lenguaje preciso y conciso, son de estructura simple y con personajes mínimamente caracterizados, espacios esquemáticos,… En las dos últimas décadas del siglo XX los autores españoles adquieren plena conciencia de estar practicando un género literario nuevo y el mundo académico comienza a prestarle atención. Historias mínimas de Javier Tomeo, de Luis Mateo Díaz o Articuentos de Juan José Millás.

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