09 Jul

BLOQUE. LA PAZ  ARMADA:


La época de la paz armada es un periodo de la historia que se desarrolla entre el fin de la guerra Franco-prusiana y la 1ª Guerra Mundial (1871-1914). Se caracteriza por la rivalidad entre potencias, y en su deseo de asegurarse mercados y fuentes de materias primas, todo ello en el contexto de colonialismo y de la 2ª Revolución Industrial. Tales rivalidades terminaron desembocando, a partir de la década de los 90, en la certeza de que la guerra en Europa era inevitable, lo que llevó a establecer bloqueos de alianzas basados en la diplomacia secreta y una carrera armamentística apoyada en el desarrollo industrial.  Se llega a esta situación ante la ruptura del orden internacional establecido en Viena, derivada de las reacciones que hubo  tras las revoluciones del 48 y las unificaciones de Italia y Alemania.

EL CONSERVADURISMO TRAS LA REVOLUCIÓN DEL 48:

La revolución del 48 y las unificaciones de Italia y Alemania, acabaron definitivamente con el orden internacional establecido en el Congreso de Viena, y que se basaba en la existencia de un equilibrio de poderes entre las grandes potencias. La revolución del 48 había surgido de la profunda injusticia social que afectaba a los grupos más desfavorecidos de la nueva sociedad industrial, y de los conflictos nacionalistas.La revolución había sorprendido al estallar en todas partes con simultaneidad y durante un breve tiempo; había logrado imponerse barriendo los gobiernos europeos Tras el éxito inicial, la Revolución retrocedíó y los viejos gobiernos restablecieron sus posiciones. No obstante, quedó en ellos la creencia de que sino atendían a las exigencias de las gentes y a los condicionantes de los tiempos, no tardaría en surgir otra revolución que tal vez, sí tuviera éxito.Por este motivo, en toda Europa se impulsaron los gobiernos conservadores: los sistemas pactaron con los liberales moderados e impulsaron reformas para frenar una posible Revolución:1. Impulso de los negocios y de la industria. Se pretende con ello el bienestar económico y hacer olvidar sentimientos nacionalistas.
2. En lo social, se impulsaron reformas para atraer a los obreros industriales y a las clases medias: educación publica gratuita, y creación de una legislación laboral.3. Se 1. Impulso de los negocios y de la industria. Se pretende con ello el bienestar económico y hacer olvidar sentimientos nacionalistas.2. En lo social, se impulsaron reformas para atraer a los obreros industriales y a las clases medias: educación publica gratuita, y creación de una legislación laboral.3. Se amplían los sufragios .Francia logra sufragio universal masculino en 1848. Alemania en 1871 y España en 1890. En gran
Bretaña se realizaron reformas progresistas hasta alcanzarlo en 1918. Paralelamente, va a surgir el movimiento sufragista, pero la mujer no conseguirá el derecho al voto hasta después de la I Guerra Mundial.Detrás de estos guiños a la democracia no existía una verdadera voluntad de extender al poder hacia las clases populares. Hay que contar con la diferencia entre la Europa occidental y la Europa oriental. En Occidente, se había normalizado las monarquías constitucionales. En Oriente los régíMenes autocráticos intentaban mostrar una clase amable con constitución y parlamento, pero su función era la de una cámara consultiva. Pero incluso en la Europa occidental existían unas reglas del juego electoral que contribuían a fabricar parlamentos conservadores, suplantando la voluntad nacional. Entre esas normas debemos destacar la edad mínima muy elevada (25-30 años) para el voto de los varones; la existencia de una cámara alta elegida por sufragio censitario por herencia; la primacía del voto rural, mucho mas manipulable que el urbano, y el mayor valor del voto de los padres de familia, licenciados y de los propietarios.En consecuencia el cambio hacia la democracia no se produciría hasta que en el siglo XX, el crecimiento urbano no pudo evitar la entrada de las masas en la vida pública

LA CUESTIÓN DE Oriente


Se llama la Cuestión de Oriente a los conflictos generados, en el Siglo XIX, por la existencia de un Imperio otómano debilitado, pero que ocupa las interesantes posiciones del mar Negro y del Cáucaso ambicionadas por las grandes potencias europeas: Rusia y Austria, enfrentadas por el dominio de los Balcanes, y Gran Bretaña, que no desea ver a otra potencia en el Mediterráneo, entorpeciendo su camino a la India. Como telón de fondo se encuentra también la problemática de la población balcánica enfrentada por razones étnicas y religiosas (se mezclan musulmanes y cristianos católicos y ortodoxsos). La Cuestión de Oriente acabó desencadenando la I Guerra Mundial. No obstante, al terminar este conflicto, la Cuestión de Oriente dejó de tener tanta relevancia internacional, pues el tratado de Sèvres acabó con el Imperio turco . Tras la II Guerra Mundial la descolonización de Oriente próximo, la aparición de las naciones árabes, el control del petróleo y la creación del estado de Israel volvieron a envenenar la Cuestión.El Imperio turco que empezó a fraguarse en la Edad Media cuando los otómanos conquistaron las tierras del debilitado Imperio bizantino, fue uno de los más poderosos de Europa, especialmente a partir de 1453 cuando los turcos al conquistar Constantinopla amenazan a la propia Europa. La historia del Siglo XVI estuvo condicionada por esta amenaza que frenaron España y Venecia en la batalla del Lepanto, pero para entonces el Imperio turco ya se había extendido por Oriente medio, el norte de África y la regíón de los Balcanes.Así pues el Imperio turco era un mundo multi étnico donde el islam era la religión oficial, pero se permitía la práctica del cristianismo con el pago de un impuesto especial. Los cristianos tampoco podían realizar el servicio militar, lo que los convertía en súbditos de segundo orden. Otros problemas se relacionan con la abusiva presión fiscal, la disminución de la autoridad del sultán en las diferentes provincias, y la corrupción generada por los jenízaros, la infantería de élite. Hasta que este cuerpo fue abolido en 1826.En el Siglo XIX el Imperio turco era un Imperio débil.
El partido de los Jóvenes Turcos apostaba por una occidentalización del país como medio de salvarlo de su ruina. De esas ruinas se aprovechaban Austria y Rusia para poder aprovecharse de las tierras balcánicas. También los ingleses se beneficiaban porque a cambio de su ayuda se apoderaban de los impuestos sobre la sal. El zar de Rusia llamó al Imperio turco el hombre enfermo de Europa. Lo cierto era que si el Imperio sobrevivía era por los intereses de Gran Bretaña, que prefería a un país débil controlando los estrechos del Bósforo y de los Dardaneros para que ninguna otra potencia interfiriera en su camino a la India.Sin embargo nadie pudo evitar que en el área balcánica surgiesen múltiples conflictos ante la complejidad étnica y religiosa de esta zona. Como consecuencia las fronteras turcas retrocedieron y se formaron una serie de pequeños estados que desconfiaban entre sí y también de Austria y Rusia, ansiosas por anexionarlas. Los Principales conflictos fueron:
Tampoco podrán evitar que los pueblos balcánicos empiecen a exigir su independencia lo que será utilizado por las grandes potencias para sus intereses.

4

La guerra ruso-turca 1877-1878: los rusos apoyan la rebelión de algunos pueblos eslavos (búlgaros y bosnios) contra los turcos – 1878 en el congreso de Berlín propulsó la independiancia de algunso estados (servia, Montenegro y Rumanía) y de una regíón autónoma (Bulgaria). Inglaterra que recibíó Chipre y Austria que obtuvo la administración de Bosnia-Esxegovina fueron las más beneficiadas.En adelante las ambiciones expansionistas de nuevos estados, la conflictividad cultural del Imperio y las ambiciones de las potenciasconvertiría a los Balcanes en un Avispero que desde 1908  abríó numerosas crisis que provocarían el estallido de la I Guerra Mundial.

Concepto de la II revolución industrial:

La II Revolución Industrial se desarrolla entre el último tercio del Siglo XIX y el inicio de la I Guerra Mundial, gracias a la operación de nuevas fuentes de energía, la electricidad y el petróleo. Se llega a ella tras superar la crisis del ferrocarril de mediados del siglo que ya no podía seguir impulsando el ritmo de la industrialización, lo que no impide que el ferrocarril siguiera construyéndose ni que dejara de ser el transporte terrestre por excelencia: se construirá en España, en las nuevas colonias, y se crearán las grandes líneas trascontinentales como el transiberiano y el Orien Exprés.El desarrollo de la electricidad y del petróleo está ligado a una serie de innovaciones (la dinamo, el alternador y el transformador, el motor de explosión y el motor diésel) que tuvieron grandes repercusiones en los transportes, la industria, los sistemas de comunicación, el ocio y la iluminación: el ferrocarril y el tranvía; la radio, el teléfono y el telégrafo; el gramófono y cinematógrafo. Pero fue el automóvil el gran motor de la nueva era industrial. En cuanto a la electricidad, permite situar las fábricas en zonas alejadas de los yacimientos de carbón.La II Revolución Industrial tuvo consecuencias que la diferencian de la primera:
1.
El desarrollo de un mayor número de sectores: la siderúrgica con gran importancia del acero; la automóvilística, la aeronáÚtica, la armamentística, las industrias químicas, las conserveras y frigoríficas…
2. Un tremendo aumento de la productividad agrícola, lo que eliminó el hambre de los países ricos e impulsó el desarrollo gráfico.
3. No solo Inglaterra se industrializó en profundidad sino también y especialmente Europa occidental, Estados Unidos y Japón que incluso superarán a los británicos. También se inicia la industrialización en los países nuevos, en el Mediterráneo y en los imperios Ruso y Austríaco.
4. La extensión de la industrialización genera la búsqueda de nuevos mercados y fuentes de materias primas, lo que conducirá al imperialismo, a una gran depresión por superproducción, a la recuperación del proteccionismo y a una tremenda rivalidad entre las potencias que llevará a la primera Guerra Mundial.
5. El crecimiento demográfico y el desarrollo industrial fuera de Europa provocará una gran emigración de europeos hacia los países nuevos y a las colonias de poblamiento.
6. Un cambio de mentalidad que conlleva una notable mejora en las condiciones vitales de la vida y nuevas relaciones laborales que tienen su expresión en las nuevas teorías del taylorismo y del fordismo.

LOS NUEVOS SECTORES INDUSTRIALES:

Durante la II Revolución Industrial siguió siendo importante el sector textil, ahora mejorado con las nuevas fibras sintéticas, y la siderometalurgia. De esta última nacerán otros sectores: la industria armamentística, la construcción, la automóvilística y la aeronáÚtica.La obtención del hierro se mejorará con las innovaciones de Siemens-Martín y Thomas quienes lograron mejorar la obtención del hierro, del hierro rico en fósforo, antes muy quebradizo. El hierro se empleará en la construcción para edificar puentes, monumentos, o los palacios de hierro y cristal y la armazón de los rascacielos de chicago. No obstante fue el acero lo que realmente revoluciónó la siderurgia después de que el convertidor de Bessemer abaratara la producción de esta aleación de hierro y carbono, más duro y elástico que el hierro.
También fue fundamental en níquel que produjo con el acero el acero inoxidable, el aluminio por su ligereza, el cobre como conductor eléctrico y el cinc para evitar la oxidación del hierro.La industria química va alcanzar una expansión sin precedentes. Entre las aplicaciones más significativas podemos señalar la sosa cáustica, los suministros para la industria textil (fibras sintéticas y colorantes); los derivados de la hulla, como el alquitrán y el benzol y del petróleo como los plásticos; la dinamita de Alfred Novel y la nitroglicerina; los avances de la industria farmacéÚtica como la aspirina, y en los fertilizantes químicos. La importancia de la industria química vinculada a los avances químicos que especialmente destacaron en Alemania, está en su carácter multifacético. Las empresas alemanas acabaron colocando el mercado mundial de la química.La industria alimenticia ligada a las conservas y a los refligarados y al desarrollo de los transportes en 1877 le frigorifique y Paraguay, los dor primeros barcos frigoríficos franceses transportaron alimentos y carnes de América a Francia.La industria mecánica producirá máquinas muy diversas usadas en la vida diaria, en los procesos de fabricación y en los medios de transporte: la máquina de coser, escribir, bicicleta y la élice de tres palas para los buques. Otros inventos fueron el telégrafo, el teléfono, la radio, el cinematógrafo y la lámpara incandescente. Todos ellos contribuyeron excepcionalmente a cambiar la mentalidad de los seres humanos y a abrirles nuevas posibilidades de libertad.

EL DESARROLLO DE LOS TRANSPORTES


.El desarrollo del avance naval también fue notable. Los nuevos ingenios de acero con turbina de vapor hicieron los viajes más rápidos seguros y con más espacio para los pasajeros y las mercancías. Tuvieron una gran trascendencia la construcción de los canales de Suez en 1869 y el de Panamá en 1914.El automóvil inventado en Alemania en 1885 se convertirá en el impulso de las nuevas industtrias y fuentes de energía. Pronto aparecerán en Francia la Renol y la Pellot, en Italia la Fíat y en Estados Unidos la Ford y la General Motors.En cuanto a la aviación empezó a experimentarse en la primera década del Siglo XX y las dos Guerras Mundiales lo impulsaron a avanzar. Estos avances acabarían aplicándose al mundo civil, especialmente a partir de la segunda mitad del Siglo XX .

Imperialismo y colonialismo:

Se llama colonización a cualquier forma de dominio económico, político o cultural de un territorio por una potencia extraña o ajena a ese territorio. El colonialismo es por lo tanto, un fenómeno tan antiguo como la propia historia. Fueron colonizadores los fenicios, los griegos, los cartagineses o los romanos, y ya en el Siglo XVI se crearon los grandes imperios coloniales de España y Portugal, a los que siguieron los de Inglaterra, Francia y Holanda. Todos estos imperios acabarían deshaciéndose entre fines del XVIII y principios del XIX, sin que acto seguido, tardaran en aparecer otros nuevos: los de las nuevas potencias europeas, fenómeno que se aceleraría entre 1880 y 1914, cuando esas potencias acabarían repartíéndose África, Asía y Oceanía.Fue en ese momento, a finales del Siglo XIX, cuando aparecíó un nuevo término en la política europea que haría fortuna:
imperialismo. Este concepto está ligado en buena medida a la interpretación marxista de la historia, porque relaciona la formación de los grandes imperios de las potencias europeas de fines del XIX, con las necesidades económicas derivadas de la II Revolución industrial. Entre tales necesidades debemos destacar la de controlar mercados y fuentes de materias primas, y  la de buscar colonias de poblamiento para recolocar el excedente demográfico. Por otro lado, el concepto de imperialismo puede también referirse a países sin colonias, como Suiza o EE.UU., pero que ejercen su dominio sobre las economías de otros países.
Entre los teóricos que difundieron esta visión del Imperialismo debemos señalar a Hobson y al propio Lenin.
Este último, en su obra El Imperialismo, etapa superior del capitalismo, consideraba que el progreso de la industrialización había conducido a la sustitución de la libre competencia por el monopolio, lo que llevó a las naciones a reservarse mercados y a enfrentarse a escala planetaria. Desde este punto de vista, las colonias eran deseables para el desarrollo capitalista y por lo mismo, indeseables para el futuro triunfo del socialismo.

Causas del Imperialismo:

Existen una multiplicidad de razones interrelacionada que explican el fenómeno imperialista, y entre las que destacamos las siguientes:

Causas económicas:

La necesidad de buscar nuevos mercados a los que vender el excedente de producción industrial, de buscar nuevas salidas para invertir los excedentes de capital, de nuevas tierras donde abastecerse de materias primas y donde recolocar el excedente de población blanca. El historiador británico Hobson insistía en estas motivaciones y concluía  en que visto así, el imperialismo no es una posibilidad, sino una necesidad.

Causas políticas:

Derivan del nacionalismo exacerbado de la segunda mitad de siglo. Para las potencias construir un Imperio significaba adquirir prestigio en el concierto internacional. Era ésta una motivación que afectaba a Francia, principalmente, ansiosa de demostrar que todavía era una gran potencia tras su humillación en la guerra Franco-prusiana; pero también a las naciones recientemente unificadas como Italia o como a la Alemania de Guillermo II.El historiador alemán Mommsen destaca los intereses nacionalistas sobre los otros, al indicar que las causas fundamentales del imperialismo se hallan precisamente en el nacionalismo de aquellas capas sociales que pasaron a un primer plano con el desarrollo de la sociedad industrial, y no en unas supuestas necesidades objetivas del capitalismo de apoderarse de mercados ultramarinos.

Causas estratégicas

En ocasiones se ocupan puntos pequeños sin riqueza económica,  pero con un enorme valor estratégico para la seguridad de las rutas marítimas. Es lo que llevó a Gran Bretaña a ocupar Gibraltar, Malta, Aden, Hong-Kong o El Cabo por ejemplo

Causas ideológicas:


Se pretendíó justificar el colonialismo ante la opinión pública barajando una serie de ideales de orden religioso, científico o racista. Entre los primeros señálamos la expansión de las misiones católicas y protestantes; entre los segundos, la creación de sociedades geográficas que patrocinaban expediciones  de descubrimientos; entre los últimos, la idea de la superioridad de la raza blanca y de su misión civilizadora. En 1885, el presidente francés Jules Ferry afirmaría: Las razas superiores tienen un derecho con respecto a las razas inferiores. Por lo demás, el racismo se apoyaba en las teorías del darwinismo social: la raza que imponga su dominio sobre las demás será la considerada superior y mejor. Si escritores y periodistas como Herman Melville o Julio Verne forjaron una épica de frontera, familiarizando a sus lectores con las andanzas de viajeros y piratas, contribuyendo a difundir la creencia de la superioridad de la raza blanca, merece la pena destacar como contraposición a todo eso, la ópera de Puccini, Madama Buterfly, que engrandece la figura de la dulce japonesita frente al despiadado conquistador blanco.

Medios de expansión:

El colonialismo a tan gran escala no hubiera sido posible sin los avances de la Revolución industrial, especialmente, cuando hablamos de continentes tan cerrados y herméticos como Asía, y sobre todo África, con sus selvas y desiertos, y tan lejanos como Oceanía. Debemos destacar, en primer lugar, los medios técnicos: el progreso de la navegación mediante la aplicación del vapor y la apertura del canal de Suez; la utilización del cable submarino en los telégrafos para transmitir mensajes con rapidez; la utilización de los buques-cañonera para explorar los ríos y forzar la apertura de los puertos al comercio occidental, y por último, la generalización del uso de la quinina como tratamiento preventivo contra el tifus y la malaria, sin lo cual no hubiera podido producirse la penetración de África. No menos importantes fueron los medios humanos.Las sociedades geográficas, financiadas por grupos económicos, impulsaron las exploraciones geográficas que mejoraron el conocimiento del planeta. Entre esas expediciones destacamos las que se realizaron para encontrar las fuentes del Nilo y del Congo, dirigidas por David Livingston y Henry Stanley; y ya en el Siglo XX, las de Robert Peary al Polo Norte y Roald Amundsen al Polo Sur. 

La colonización de África:



África antes de 1880:

Antes de 1880, África era un continente casi desconocido, a pesar de su cercanía con Europa. Se conocía desde la antigüedad la cuenca del Mediterráneo, que había formado parte del Imperio romano, y todo el perfil del continente desde el Siglo XV, gracias a los viajes de los portugueses. Pero el hermetismo de sus líneas, con escasos accidentes destacados (el Golfo de  Guinea, el Cabo de Buena Esperanza, Madagascar y el Mar Rojo), de mares interiores y ríos navegables, los abundantes rápidos y una geografía dominada por los desiertos y las selvas, evitaron que el hombre blanco penetrara hacia el interior. Así pues, la presencia de los europeos se limitó a unas factorías comerciales en las costas, desde donde se obténía marfil, oro y esclavos. No obstante, a mediados del Siglo XIX, los franceses y británicos había conseguido repartirse los territorios del norte de África dependientes del Imperio turco: Francia se posesiónó de Argelia y Túnez, y Gran Bretaña de Egipto, el paso obligado hacia La India que cobraría aún mayor importancia tras la construcción del Canal de Suez. Con anterioridad, los granjeros holandeses, los bóers, se habían establecido en el África austral, especialmente en Orange, Natal y Trasvaal, pues los británicos lograron expulsarlos de El Cabo. Angola y Mozambique pertenecían a Portugal desde el Siglo XV. Por último, hay que destacar la presencia europea en Senegal ligada al comercio triangular. Este territorio acabaría en manos de Francia desde mediados del XIX.

La Conferencia de Berlín:

Tras la unificación, Alemania se había convertido en el eje diplomático de Europa gracias a la política de Bismarck. Es por este motivo por lo que será en Berlín donde en 1884, se celebre una gran conferencia internacional, la Conferencia de Berlín, a la que asistirán representantes de doce naciones europeas, Turquía y EE.UU., y en la que se decidirán las líneas maestras para colonizar el continente africano. Los avances tecnológicos (el barco a vapor, el ferrocarril y la quinina) hacían posible vencer las dificultades físicas que por tanto tiempo habían mantenido al continente a salvo, y las necesidades económicas y nacionalistas de las potencias impulsaban la colonización
La Conferencia pretendía establecer unos principios respetados por las potencias sobre cómo debía realizarse la colonización de África. Esa colonización se realizaría con una gran celeridad, pues en los siguientes veinte años (entre 1885 y 1904) el continente fue ocupado en su totalidad, pero los conflictos no pudieron evitarse. Precisamente, las crisis africanas entre Alemania y Francia de 1905 y 1911, sería una de las causas inmediatas que conduciría a la I Guerra Mundial.

Los principios fundamentales que se establecieron en la Conferencia de Berlín son:

Nueva doctrina de ocupación territorial según la cual, son los ocupantes de la costa y no los descubridores los titulares efectivos de los territorios del interior. Es decir, la ocupación por una potencia de dos puntos de la costa, otorga la posesión del interior del territorio comprendido entre esos puntos.-Reconocimiento de la libertad de navegación de los ríos Congo y Níger. Este hecho es fundamental porque junto con el Nilo, son los únicos cursos navegables de importancia que permiten entrar en el interior de África.-La libertad de comercio en África central.-La adjudicación del territorio del Congo a una asociación privada que presidía el rey Leopoldo II de Bélgica. Se pretendía con esta medida y la anterior evitar conflictos entre las potencias por ocupar el corazón del continente.

El reparto de África y los conflictos coloniales:

La Conferencia de Berlín planteaba la posibilidad de construir imperios coloniales continuos. Fue lo que intentaron conseguir Gran Bretaña, Francia y Portugal, partiendo de los asentamientos que ya habían establecido con anterioridad. De este modo, los británicos pretendieron construir un Imperio longitudinal continuo, uniendo sus posesiones de Egipto con El Cabo; Francia un Imperio transversal, uniendo el Golfo de Guinea con el Mar Rojo a través del Sáhará, partiendo de sus posesiones en Argelia, Túnez y Senegal; Portugal unir Angola y Mozambique. Lógicamente, en los lugares donde se intersectaran estas líneas habían de producirse conflictosLa uníón de Angola con Mozambique proyectada por Portugal chocaba con los intereses británicos.

Gran Bretaña lanzó un ultimátum a Portugal, y éste, que no deseaba perder su amistad con Inglaterra, aceptó dejar a los ingleses el camino libre conservando sus antiguas posesiones africanas -Los intereses franceses y británicos chocaron en el Sudán. En 1898 se produjo la Batalla de Fashoda que se saldó con el triunfo de los ingleses. Así pues, el Imperio transversal francés quedó cortado, pero los ingleses pudieron continuar su camino desde Egipto hacia el sur.-Las guerras de los bóers: Los holandeses se habían establecido en el África austral desde el Siglo XVII. Los ingleses los habían expulsado de El Cabo y los holandeses se habían establecido en las regiones de Orange, Natal y Transvaal. Eran granjeros en su mayoría, de ahí el apelativo despectivo con el que los conocían los británicos, pues bóer en holandés significa vaca. El descubrimiento de las riquísimas minas de oro y diamantes en estas tierras despertó la codicia británica. Así se produjeron las llamadas guerras de los bóers con victoria de Inglaterra. La guerra de los bóers más importante fue la que se produjo entre 1899 y 1902. Los británicos se vieron obligados a desplegar 250.000 soldados, de los que murieron 22.000. A esa cifra hay que sumar la de 7.000 bóers y 20.000 africanos. Se calcula además, que perecieron 28.000 civiles bóers en los campos de concentración, víctimas del hambre y de las enfermedades. -En la década de los ’90 la Alemania de Guillermo II decidíó entrar en la carrera colonial. Con anterioridad no lo había hecho porque Bismarck se había mostrado contrario a participar en una aventura que traería enfrentamientos con las otras potencias. Alemania ocupó las regiones del África Oriental Alemana (actual Tanganika) y el África sudoccidental Alemana. Estas posesiones impidieron a Inglaterra lograr su Imperio longitudinal continuo. Como resultado, Inglaterra buscó la amistad con Francia, lo que dio lugar a la creación de la Triple Entente Cordial. Francia había roto su aislamiento, algo que Bismarck siempre había querido evitar. Alemania intentaría quebrar la amistad francobritánica provocando las crisis africana a principios del Siglo XX. Esa amistad saldría reforzada, pero los alemanes lograron que Francia les cediera la colonia del Camerún, con lo que se situaron en el Golfo de Guinea.


El reparto de África y los conflictos coloniales:


La Conferencia de Berlín planteaba la posibilidad de construir imperios coloniales continuos. Fue lo que intentaron conseguir Gran Bretaña, Francia y Portugal, partiendo de los asentamientos que ya habían establecido con anterioridad. De este modo, los británicos pretendieron construir un Imperio longitudinal continuo, uniendo sus posesiones de Egipto con El Cabo; Francia un Imperio transversal, uniendo el Golfo de Guinea con el Mar Rojo a través del Sáhará, partiendo de sus posesiones en Argelia, Túnez y Senegal; Portugal unir Angola y Mozambique. Lógicamente, en los lugares donde se intersectaran estas líneas habían de producirse conflictosLa uníón de Angola con Mozambique proyectada por Portugal chocaba con los intereses británicos. Gran Bretaña lanzó un ultimátum a Portugal, y éste, que no deseaba perder su amistad con Inglaterra, aceptó dejar a los ingleses el camino libre conservando sus antiguas posesiones africanas -Los intereses franceses y británicos chocaron en el Sudán. En 1898 se produjo la Batalla de Fashoda que se saldó con el triunfo de los ingleses. Así pues, el Imperio transversal francés quedó cortado, pero los ingleses pudieron continuar su camino desde Egipto hacia el sur.-Las guerras de los bóers: Los holandeses se habían establecido en el África austral desde el Siglo XVII. Los ingleses los habían expulsado de El Cabo y los holandeses se habían establecido en las regiones de Orange, Natal y Transvaal. Eran granjeros en su mayoría, de ahí el apelativo despectivo con el que los conocían los británicos, pues bóer en holandés significa vaca. El descubrimiento de las riquísimas minas de oro y diamantes en estas tierras despertó la codicia británica. Así se produjeron las llamadas guerras de los bóers con victoria de Inglaterra. La guerra de los bóers más importante fue la que se produjo entre 1899 y 1902. Los británicos se vieron obligados a desplegar 250.000 soldados, de los que murieron 22.000. A esa cifra hay que sumar la de 7.000 bóers y 20.000 africanos.
Se calcula además, que perecieron 28.000 civiles bóers en los campos de concentración, víctimas del hambre y de las enfermedades. -En la década de los ’90 la Alemania de Guillermo II decidíó entrar en la carrera colonial. Con anterioridad no lo había hecho porque Bismarck se había mostrado contrario a participar en una aventura que traería enfrentamientos con las otras potencias. Alemania ocupó las regiones del África Oriental Alemana (actual Tanganika) y el África sudoccidental Alemana. Estas posesiones impidieron a Inglaterra lograr su Imperio longitudinal continuo. Como resultado, Inglaterra buscó la amistad con Francia, lo que dio lugar a la creación de la Triple Entente Cordial. Francia había roto su aislamiento, algo que Bismarck siempre había querido evitar. Alemania intentaría quebrar la amistad francobritánica provocando las crisis africana a principios del Siglo XX. Esa amistad saldría reforzada, pero los alemanes lograron que Francia les cediera la colonia del Camerún, con lo que se situaron en el Golfo de Guinea.

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