02 Ago

Los Pueblos Prerromanos

Desde el año 1.000 a.C. hasta el comienzo de la civilización romana, en el 232 a.C., se mezclan rasgos de la evolución de las culturas ibéricas con las influencias culturales exteriores, que caracterizará a los pueblos sucesivos del territorio peninsular: Tartessos, íberos, celtas se añaden con Fenicios, Griegos y Cartagineses.

  • La más antigua es la cultura de Tartessos, asentada en el Suroeste, en torno a Cádiz (Gades). Su máximo desarrollo se produjo en los siglos IX y VII coincidiendo con una intensa relación comercial con los fenicios. Destaca la figura del rey Argantonio.
  • La Cultura Ibérica se extendió por Levante, desde el Ebro a Murcia.
  • Cuando se produjo la penetración cartaginesa y romana, habían alcanzado un importante desarrollo social y político.
  • Los celtíberos son un conjunto muy variado que habitaba las dos mesetas, de orígenes oscuros y rasgos arqueológicos muy dispares. Los pueblos del Norte y el Oeste son peor conocidos: Astures, Cántabros, Vascones que recibieron influencias celtas (cultura de los castros).

La Monarquía Visigoda. Las Instituciones

Poco más de dos siglos duró la dominación visigoda en la península (476-711). La monarquía visigoda basó su dominio en un proceso de unificación territorial, política, religiosa y jurídica. Estructuraron una monarquía que, a pesar de su primitivo carácter electivo, se transformó a menudo en hereditaria. El monarca se apoyaba en una serie de instituciones de gobierno, destacando:

  • el Aula Regia (órgano asesor formado por altos funcionarios, aristócratas y clérigos)
  • Concilios de Toledo (asambleas con carácter religioso y civil)

Los visigodos consiguieron la unificación religiosa y jurídica: Recaredo se convirtió al cristianismo (589) y Recesvinto promovió una ley única: el Liber Iudiciorum (Fuero Juzgo) que acababa con la existencia de leyes distintas para visigodos e hispanorromanos.

  • Los vándalos, suevos y alanos invaden la península en el 409. Los romanos pactan con los visigodos para acabar con los pueblos bárbaros. Entre 416-476 los visigodos, con acuerdos con Roma, consiguen expulsar a los alanos y a los vándalos (van al Norte de África), y los suevos quedan confinados en la actual Galicia.
  • En el 476 desaparece el Imperio Romano. Los visigodos, alcanzan la independencia. Son derrotados por los francos en la batalla de Vouillé (507).
  • Los visigodos se establecen definitivamente en la península Ibérica y establecen como capital Toletum (Toledo). Su régimen político es la monarquía, que al principio era electiva, pero pasa a ser hereditaria. (Witiza será el último rey de los godos. En el 711 sufrirá la invasión árabe).

La Península Ibérica en la E. Media: La Conquista Musulmana y Pueblos Invasores

En el año 711 se inició la invasión de la península Ibérica por parte de los pueblos árabes, sirios y bereberes (norteafricanos), aprovechando los conflictos internos de la monarquía visigoda y la diferencia de la población ante su caída. La fase de la invasión (711-716) se inició después de la derrota de D. Rodrigo en Guadalete, ante un ejército de 12.000 bereberes dirigidos por Tariq. Un nuevo ejército dirigido por Muza y Tariq recorrió la península casi sin resistencia y negoció la rendición de la aristocracia y autoridades locales. En el 716 casi todo el territorio había sido conquistado incruentamente. La segunda fase (716-732) fue más dura y confortó la conquista de Pirineos y Septimania. Desde el 725 los musulmanes continuaron su expansión por el reino franco: derrotados en 732 en la batalla de Poitiers por Carlos Martel. La hostilidad de vascos, cántabros y astures hizo desistir a los musulmanes de su conquista, perfilándose como frontera de sus dominios la Cordillera Cantábrica y los Pirineos.

  • El conde Don Julián (monarquía visigoda) negocia con los árabes para que invadieran España.
  • Los máximos representantes de la invasión árabe fueron Tariq y Muza, que cruzan el estrecho de Gibraltar y conquistan la península (Batalla de Guadalete).
  • Septimania: Tierra de Nadie entre Al-Ándalus y el resto de la zona Norte.

La Península Ibérica en la E. Media: El Emirato y el Califato de Córdoba

Abd-al-Rahman I fundó el Emirato de Córdoba (756-929) y una nueva dinastía de emires gobernó al-Ándalus. Para consolidar el nuevo estado y afianzar su poder, aumentó la recaudación de impuestos y organizó un ejército mercenario (bereberes, eslavos). En el año 929, el emir Abd-al-Rahman III se proclamó califa, asumiendo el poder político, jurídico, militar y también el religioso. Así comenzó el Califato de Córdoba; hasta el siglo XI se fortaleció el Estado, se reorganizó el ejército, se creó una aristocracia palatina; impulsó su autoridad en el Norte de África. Con al-Hakam II se alcanzó un esplendor cultural y artístico que hizo de Al-Ándalus la sociedad más avanzada de su época (amplió la mezquita). En la última etapa, al-Mansur (Almanzor) monopolizó el poder durante el califato de Hissam II estableciendo una dictadura militar. Su hijo y sucesor no supo mantener la autoridad, su muerte estallaron las tensiones y en 1031 desapareció el Califato.

  • Desde que llegaron Tariq y Muza hasta el 756, Córdoba era un emirato dependiente de Damasco. Todo esto era con la dinastía de los Omeyas, que reinaban en Damasco, pero fueron asesinados todos menos uno: Abd-al-Rahman I. Desembarca en Granada e inicia el Emirato independiente (756-929).

La Crisis del S. XI: Los Reinos de Taifas

El hermano y sucesor de Almanzor murió prematuramente (1008). Entonces las tensiones estallaron cuando la aristocracia árabe se levantó contra Abd-al-Rahman Sanchuelo, segundo hijo de Al-Mansur, que se autoproclamó califa. En 1031 desapareció el Califato y culminó el proceso de formación de los Reinos de Taifas, estados independientes que se pueden clasificar en tres grupos en función de su composición étnica: Sevilla, Córdoba, Badajoz, Toledo y Zaragoza como taifas árabes; Málaga y Granada, bereberes: Tortosa, Játiva, Valencia, entre las eslavas. Esta fragmentación fue aprovechada por los reinos cristianos, que pasaron de la colaboración puntual a la exigencia del pago de parias (impuestos que tienen que pagar los árabes a los cristianos para que no les conquistasen) a cambio de su protección, lo que reforzó el poder militar cristiano.

  • Alfonso I de Aragón conquista Zaragoza en 1118 y Alfonso VI toma Toledo en 1085.

Al-Ándalus: La Organización Económica y Social

Los árabes respetaron la estructura socioeconómica autóctona y aportaron las técnicas y la organización urbana característica del Próximo Oriente. Desarrollaron el regadío y potenciaron cultivos como el olivo, la vid, los frutales y la seda. También incorporaron sus técnicas comerciales e intensificaron la explotación minera. Sin imponerse por la fuerza, la religión islámica fue generalizándose en la zona Sur y Este de la península entre la población hispana (muladíes: cristianos que se convirtieron al Islam; pagaban menos impuestos y tenían algunos derechos), coexistiendo con los cristianos (mozárabes: no se convierten y son perseguidos; muchos huyen al Norte de España) y con la importante minoría judía.

Principales Etapas de la Reconquista

• En el s. XI con la desaparición del Califato de Córdoba, los Reinos cristianos co-mienzan la Reconquista: los navarros conquistan Calahorra, los aragoneses Huesca, los castellanos Toledo (Alfonso VI de Castilla -1085) Ante el avance cristiano los reinos musulmanes (taifas) piden ayuda al Imperio Almorávide del Norte de África, los guerreros bereberes lograron reunificar Al-Ándalus, derrotaron a los castellanos en la Batalla de Uclés, pero no pudieron evitar la ocupación del Valle del Tajo (Al-fonso VII) ni la reconquista de Zaragoza (Alfonso I de Aragón) Cuando el poder almorávide se desintegró (1140) el conde de Barcelona: Ramón Berenguer IV re-conquistó Lérida y Tortosa. • La segunda etapa de la reconquista está protagonizada por la llegada de una nueva invasión norteafricana: los Almohades, que vienen en ayuda de las segundas taifas (1147), derrotaron al rey Alfonso VIII de Castilla en la Batalla de Alarcos, pero este rey consiguió organizar una cruzada (apoyo del papa Inocencio III) co-ntra los musulmanes en la península y los Almohades fueron vencidos definitiva-mente en la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) Quedando abierto el camino pa-ra la conquista del Valle del Guadalquivir. • En la tercera etapa (s. XIII) Fernando III de Castilla consolidó la presencia castellana en Extremadura y la Mancha, conquistó Córdoba (1236), Sevilla y Murcia. Jaime I de Aragón conquistó Mallorca (1229), Valencia (1239) y Denia (Tratado de Almiz-ra) • El reino Nazarí de Granada (que comprendía Granada, Almería y Málaga) quedó como vasallo del Reino de Castilla durante más de 200 años (pago de parias), mientras que la Corona de Aragón se expandía por el Mediterráneo.

LA PENíNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: MODELOS DE REPOBLACIÓN Y ORGANIZACIÓN SOCIAL DE LOS REINOS CRISTIANOS • En el s. XI la repoblación de tierras deshabitadas entre el Duero y el Sistema Central adoptó la forma de Presura (concesión de tierras a hombres libres para cul-tivarlas) y los monarcas dieron amplios fueros para favorecer la atracción de pobla-ción (Salamanca, Ávila, Sepúlveda, etc.) En los s. XII y XIII se ocuparon territorios muy poblados. En las tierras conquistadas por el Reino de Castilla, la mayoría de los musulmanes fueron expulsados o huyeron hacia el Reino de Granada o el Norte de África, apareciendo así grandes vacíos demográficos, que fueron entregados, a manera de repartimientos, a los que habían intervenido en la conquista: órdenes militares y nobles, surgiendo así los grandes latifundios ganaderos de Extremadura, La Mancha, Andalucía y Murcia. También se concedieron fueros a las ciudades (To-ledo, Talavera, Jaén … ) Muchas de estas tierras fueron repobladas con castellanos, cántabros, vascos, etc. • En las tierras de la Corona de Aragón, la mayor parte de la poblacl6n musulma-na permaneció en las zonas conquistadas practicando su religión y sus costumbres (mudéjares) sobre todo en las huertas valencianas. También se hicieron reparti-mientos entre los conquistadores: los catalanes se instalaron sobre todo en Mallor-ca y la costa Levantina, los aragoneses en el interior: Teruel y el Maestrazgo. • Esta repoblación, aunque en los primeros tiempos dio lugar a la aparición de hombres libres, con el avance hacia zonas más peligrosas, consolidó el dominio de la nobleza y el clero a través de señoríos jurisdiccionales. La nobleza y el clero eran los estamentos privilegiados. En general, las condiciones de vida se endurecieron y en muchas ocasiones no se permitió al campesinado ir a colonizar otras tierras.

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