08 Feb

La Redención: El Sacrificio de Cristo por la Humanidad

La redención se refiere a los actos mediante los cuales Cristo, movido por un profundo amor, se ofrece y muere por nosotros. Este sacrificio tiene como objetivo satisfacer la deuda contraída con la justicia divina, restaurar la gracia y el derecho al cielo, y liberarnos de la esclavitud del pecado y del demonio.

Efectos de la Redención

Los efectos de la redención se manifiestan en dos aspectos fundamentales:

  1. Naturaleza del Sacrificio: Cristo «murió por nosotros» y «se ofreció en nuestro lugar».
  2. Consecuencias: Satisfacer la deuda del pecado, merecer la gracia y liberarnos del poder del demonio.

La redención es un misterio para el hombre, ya que resulta incomprensible cómo Dios puede morir por nosotros. Sin embargo, este hecho se encuentra presente en todo el Evangelio, por lo que debemos creerlo con fe firme y vivir agradecidos por este inmenso beneficio.

Cristo: Ofrenda y Satisfacción por Nuestros Pecados

Cristo se ofreció al Padre Eterno en nuestro lugar, como satisfacción por nuestros pecados. Esto se basa en los siguientes puntos:

  1. La reparación de una ofensa no se limita a la simple cesación de la misma, sino que requiere una satisfacción.
  2. Esta satisfacción debe ser proporcionada por el propio culpable.
  3. Los culpables éramos los seres humanos.

La Pasión de Cristo: Un Relato de Dolor y Entrega

La Pasión del Salvador tuvo lugar en Jerusalén, capital de Judea, provincia del Imperio Romano, gobernada por Poncio Pilato. Por orden de este último, Jesús fue condenado a muerte y azotado, influenciado por el pueblo judío que clamaba: «Si perdonas a este, no eres amigo de César» (Jn 19, 21).

El Suplicio de la Cruz

La crucifixión del Señor se llevó a cabo en el Calvario. Cristo cargó sobre sus hombros la pesada cruz, cayendo varias veces en el camino debido a su extenuación. Al llegar al Calvario, fue despojado de sus vestiduras y, tendido sobre la cruz, sus manos y pies fueron clavados con gruesos clavos.

Juan Pablo II, en su encíclica Redemptor Hominis (n. 9), afirma: «La cruz sobre el Calvario, por medio de la cual Jesucristo (…) deja este mundo, es al mismo tiempo una gran manifestación de la eterna paternidad de Dios, el cual se acerca de nuevo en él, a la humanidad, a todo hombre, dándole al tres veces santo Espíritu de Verdad».

El Sufrimiento de Cristo

Todo el cuerpo de Cristo fue cruelmente herido:

  • La cabeza, con la corona de espinas.
  • Las manos y los pies, traspasados por clavos.
  • La cara, por las bofetadas y los escupitajos.
  • Todo el cuerpo, por la flagelación.
  • Sufrió en el sentido del gusto por la hiel y el vinagre que le ofrecieron.

Los sufrimientos físicos de su pasión fueron intensos y crueles:

  • La flagelación: realizada con varas espinosas y garfios de hierro, causaba un dolor extremo. La piel se entumecía, se desgarraba y, finalmente, los azotes caían sobre la carne viva.
  • La coronación de espinas: espinas fuertes y agudas penetraron profundamente en su cabeza.
  • El desgarramiento de la carne al quitarle las vestiduras para la crucifixión: al estar adheridas a la carne, las heridas se abrían cruelmente al separarlas.
  • El enclavamiento en la cruz: un suplicio de dolor inconcebible, donde los clavos desgarraban nervios y tendones, separando los huesos.
  • La crucifixión: permaneció varias horas en la cruz, una posición dolorosa, soportando el peso de su cuerpo sobre sus manos y pies taladrados.
  • La sed: causada por el desgaste físico, las heridas y la pérdida de sangre.

Santo Tomás de Aquino, basándose en el texto de Isaías «Mirad y ved si hay dolor como mi dolor» (Isaías 1, 12), explica que el dolor físico y moral de Cristo fue el mayor de todos los dolores.

Prodigios en la Muerte de Jesús

Varios prodigios se verificaron a la muerte de Jesús:

  • El velo del templo se rasgó.
  • El sol se eclipsó.
  • La tierra tembló.
  • Las rocas se hendieron.
  • Varias tumbas se abrieron y muchos muertos resucitaron, siendo vistos en Jerusalén.

INRI: Estas siglas representan las palabras «Iesus Nazarenus Rex Iudeonim» (Jesús Nazareno, Rey de los Judíos).

La Sepultura de Jesús

Dos de sus discípulos, José de Arimatea y Nicodemo, con la autorización de Pilato, bajaron el cuerpo sagrado, lo ungieron con perfumes, lo envolvieron en lienzos según la costumbre judía y lo depositaron en un sepulcro nuevo, tallado en la roca.

El Efecto de la Redención: Reparación y Restauración

La redención tuvo como objetivo reparar el pecado y sus desastrosos efectos en el hombre. Es, al mismo tiempo, una satisfacción o reparación para Dios y una restauración y rescate para el hombre.

El Pecado y sus Consecuencias

  1. Ofensa a Dios que mancha el alma y la hace merecedora de una pena.
  2. Degradación del hombre, privado de la gracia y la gloria.
  3. Sujeción al demonio.

La Redención y sus Beneficios

  • Reparó la ofensa.
  • Borro la culpa.
  • Remitió la pena.

Restauró al hombre, mereciéndole de nuevo la gracia y la gloria.

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