25 Jul
La República de Weimar
El gobierno alemán tuvo que hacer frente a diversos problemas que deterioraron la imagen pública de sus líderes:
- La insurrección espartaquista.
- Una nueva constitución.
- El Tratado de Versalles.
- La hiperinflación.
Los espartaquistas fueron un grupo revolucionario alemán fundado por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo para unir a los socialdemócratas contrarios a la guerra. Los espartaquistas se afiliaron al Partido Socialista Independiente. A finales de enero de 1919, los espartaquistas organizaron una insurrección en Berlín que pretendía culminar la revolución alemana. Pero esta fue duramente reprimida por los Freikorps.
La República se organizó sobre la base de la Constitución de 1919, proclamada en Weimar. Establecía un parlamento de dos Cámaras y un régimen federal de carácter presidencialista que otorgaba poder al «Reichspräsident«, elegido por sufragio universal. El jefe del Estado representaba una auténtica alternativa de poder respecto al parlamento. La Constitución sancionaba libertades y derechos que constituyeron un claro precedente al llamado «Estado de bienestar».
Alemania se sintió muy humillada por las condiciones de la paz de Versalles: perdió sus colonias, fue parcialmente desmilitarizada y tenía que pagar las reparaciones de guerra. El periodo de hiperinflación en la República de Weimar fue el caso más destacado de la historia: aumentaron los precios, los tipos de interés… En las elecciones, los tres grandes partidos más moderados formaron un gobierno de coalición, la Coalición de Weimar. La primera decisión del nuevo gobierno fue la firma del Tratado de Versalles, que se convirtió en una pesada carga para la República.
La república vivió una situación de grave inestabilidad económica. En 1922, Francia y Bélgica exigieron un rápido pago de la compensación de la guerra. Para tal fin, se ocupó el Ruhr, a lo que respondieron los alemanes con un sabotaje consistente en una emisión inorgánica de moneda. Esto generó una hiperinflación que arruinó al país. En este clima, aumentó la radicalización política y el descontento con la democracia.
La República de Weimar conoció un periodo de estabilidad. En gran medida, la recuperación se debió a la ejecución del Plan Dawes, que redujo significativamente las cantidades que Alemania debía abonar a los vencedores, flexibilizaba el pago y arbitraba la concesión de importantes créditos. El plan contemplaba el abandono del territorio del Ruhr, ocupado por franceses y belgas. En el plano político, se inauguró un período de distensión que se completó con los acuerdos de Locarno, a través de los cuales Alemania fue admitida como miembro de pleno derecho en la Sociedad de Naciones.
Los comienzos del nazismo
Hitler se afilió al pequeño Partido de los Trabajadores Alemanes (DAP). Esta formación adoptó el nombre de Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores (NSDAP), más conocido por «Partido Nazi». Era un grupo de carácter radical que empleó como organización de choque a las SA, cuya dirección fue encomendada a Ernst Röhm. Éste, junto a otros jerarcas, constituyeron el primitivo núcleo organizativo del joven partido.
Las ideas centrales del programa nazi fueron dos:
- La necesidad de establecer una dictadura nacionalista fuerte y capaz de preservar la pureza racial y eliminar a los enemigos de Alemania.
- Aspiraba a unir a todos los alemanes en una Gran Alemania, dotada de un «espacio vital» (Lebensraum) que asegurase el desarrollo de la raza aria.
Hitler, líder del partido, impuso una estructura elitista y jerarquizada, en la que el Führer (jefe) constituyese el soporte central de la organización. El 8 de noviembre, ensayó un golpe de Estado en Múnich, capital de la región de Baviera («Putsch de Múnich») con la intención de imponer al veterano general Ludendorff como dictador y destruir la legalidad republicana. Una manifestación de varios miles de nazis fue destruida por las fuerzas del orden, con lo que la rebelión fue abortada.
La intentona golpista fracasó y Hitler fue juzgado y condenado a 5 años de cárcel. El juicio fue aprovechado para prestigiar su figura. Fue durante esa estancia en prisión cuando escribió el libro «Mein Kampf (Mi lucha)», publicado en 1925, donde expresaba los fundamentos de su ideología.
El fracaso del Putsch de Múnich llevó a Hitler a la convicción de que el poder debía ser conquistado mediante la legalidad, a través de la vía parlamentaria.
La crisis de la República y el ascenso del nazismo
La crisis de 1929 sirvió de caldo de cultivo para los postulados del nacional-socialismo. Una gran parte de los adeptos a esta ideología se nutrió de las filas de desempleados. El desplome de la producción, la ruina de los bancos, el gran número de desempleados, generaron un ambiente de hostilidad hacia los diferentes gobiernos de la República de Weimar.
En las elecciones de mayo de 1928, la izquierda alcanzaba un claro triunfo. Meses más tarde se producía el crack de la Bolsa de Nueva York, de dramáticas consecuencias para Alemania. En las elecciones de 1930, el Partido Nacionalsocialista tuvo su primer gran éxito en las urnas. La imposibilidad de formar un gobierno estable llevó a la celebración de otras elecciones, esta vez en julio de 1932. El NSDAP consiguió 230 diputados, alcanzando la mayoría del Parlamento.
El nacimiento del Tercer Reich
La negativa del presidente Hindenburg a nombrar jefe de gobierno a Hitler forzó a una nueva convocatoria electoral. Esta vez, los nazis obtuvieron 196 diputados y el presidente de la República invistió canciller a Hitler y le encargó la formación de un gobierno. El nuevo gabinete se configuró como una coalición de partidos de centro-derecha, con el apoyo de las fuerzas armadas.
Tras formar gobierno, Hitler convocó nuevos comicios. Días antes de su celebración, el edificio del Parlamento alemán, el Reichstag, fue objeto de un incendio intencionado que lo destruyó (febrero de 1933). Hitler, mediante el Decreto para la protección del pueblo y el Estado, promulgó una serie de medidas de excepción que liquidaron la libertad de opinión, prensa y asociación, poniendo fuera de la ley a la mayor parte de la oposición. Se creó la Gestapo, policía política destinada a controlar y eliminar a los opositores.
El siguiente paso se dio con la eliminación de las facciones revolucionarias. La más importante la constituían las SA, grupo paramilitar dirigido por Ernst Röhm. Hitler decidió destruir su poder mediante la eliminación de sus líderes, mediante la «noche de los cuchillos largos» (30 de junio de 1934), en el transcurso de la cual fueron asesinadas más de 200 personas ligadas a las SA.
Los grandes empresarios, la derecha más reaccionaria y miembros del ejército se sintieron aliviados respecto a las intenciones de Hitler y acercaron sus posturas a su política.
La política nazi de adoctrinamiento
El régimen nazi desató una campaña masiva de adoctrinamiento. Su objetivo era empapar a toda la sociedad de la ideología nacionalsocialista y fomentar el culto al Führer como un ser infalible. La educación se utilizó como instrumento de adoctrinamiento en los ideales del nazismo. El régimen invirtió grandes esfuerzos en el control y adoctrinamiento de la juventud. Ésta fue encuadrada en organizaciones, entre las que destacó la de las «Juventudes Hitlerianas», a cuyos miembros les eran inculcados los principios del nazismo.
La propaganda fue empleada como forma de imponer las ideas. Se generalizó la celebración de concentraciones de masas, en un ambiente de enardecido patriotismo donde se enarbolaban los símbolos nazis. Se construyeron escenarios permanentes para este tipo de manifestaciones con amplias avenidas para el desarrollo de desfiles. Figura insustituible en la organización del aparato propagandístico del régimen fue Joseph Goebbels.
El Estado se convirtió en el principal cliente de la producción y financió estas actividades mediante un alto endeudamiento, que en 1938 alcanzó los 31.000 millones de marcos. La falta de materias primas estratégicas y alimentos llevó a la expansión del «Lebensraum» o espacio vital alemán.
Racismo y antisemitismo
Todo aquello que el fascismo interpretó que podía descomponer una sociedad uniforme y rígidamente estructurada fue perseguido. Así ocurrió con las minorías raciales. Estos grupos fueron aislados; más tarde se procedió a eliminarlos desde una visión que perseguía contribuir a la idea eugenésica de mejorar la raza aria, considerada como superior e identificada con el pueblo alemán. Otros pueblos, racialmente impuros, fueron objeto de desprecio o persecución y, en cualquier caso, puestos al servicio de los intereses de esa raza superior. Tras esos planteamientos subyacía un darwinismo social que enfatizaba pseudocientíficamente la desigualdad cultural, racial y étnica de la humanidad. Esa idea suponía la culminación ideológica que los europeos habían exhibido durante la formación de los grandes imperios coloniales.
Significativo fue el caso de los judíos, a quienes los jerarcas nazis responsabilizaban de ser el origen de los males que aquejaban al pueblo alemán y, por lo tanto, merecedores de ser destruidos. Mediante las denominadas «Leyes de Núremberg» (septiembre de 1935) se retiró la nacionalidad alemana a los judíos, se prohibieron los matrimonios mixtos entre judíos y alemanes y se les denegó el ejercicio de cualquier profesión que tuviese relación con la función pública. Los comercios e industrias cuyos propietarios eran judíos fueron boicoteados y el funcionariado paulatinamente sufrió el proceso de «arianización», es decir, pasaron a propietarios no judíos mediante la compra por precios irrisorios. Los judíos fueron despedidos. Fueron obligados a lucir en la ropa una estrella de David para permitir su identificación en público.
El episodio que marcó el punto de inflexión en la persecución de los judíos tuvo lugar el 9 de noviembre de 1938, la denominada «noche de los cristales rotos», durante la cual barrios, sinagogas y locales propiedad de judíos fueron destruidos y centenares de ellos asesinados. La actitud del pueblo alemán fue de pasividad y tolerancia. Hitler ordenó la «solución final», es decir, la eliminación sistemática de todos los judíos bajo jurisdicción alemana. Se crearon campos especiales, dotados de instalaciones capacitadas para hacer frente al exterminio masivo de personas.
La economía autárquica
El gobierno nazi implementó una estructura estricta en las fábricas para mantener el orden y la disciplina, eliminando los sindicatos e integrando a los obreros en el sindicato nazi, el Frente Alemán del Trabajo. Durante el primer período económico (1934-1936), se enfocaron en reactivar la economía a través de obras públicas, impulsar el comercio exterior y reducir el desempleo. En 1936, se lanzó un Plan Cuatrienal dirigido por Göring, centrado en la militarización de Alemania y en lograr la autarquía para asegurar el autoabastecimiento durante una futura guerra.
Glosario
- Gestapo: Como policía política de la Alemania nazi, la Gestapo era responsable de proteger al régimen de sus supuestos enemigos raciales y políticos. Para llevar a cabo sus investigaciones, la Gestapo disponía de informantes, vigilancia, cateos en domicilios y métodos brutales de interrogación, como la tortura.
- IRA (Irish Republican Army): La IRA es una organización paramilitar republicana que ha operado principalmente en Irlanda del Norte e Irlanda, buscando la independencia de Irlanda del Reino Unido. Ha estado involucrada en conflictos armados, ataques terroristas y actividades políticas a lo largo del siglo XX y hasta el presente.
- Marcha sobre Roma: Se refiere al evento ocurrido en octubre de 1922, cuando Benito Mussolini y sus seguidores del Partido Nacional Fascista marcharon hacia Roma desde diversas partes de Italia para exigir al Rey Víctor Manuel III que nombrara a Mussolini como Primer Ministro de Italia. Este evento marcó el ascenso al poder de Mussolini y el establecimiento del régimen fascista en Italia.
- Mein Kampf: Un libro escrito por Adolf Hitler durante su encarcelamiento tras el fallido Putsch de Múnich en 1923. Literalmente traducido como «Mi Lucha», el libro expone las ideas políticas y sociales del nazismo, así como la visión de Hitler sobre la historia y el futuro de Alemania. Fue un texto fundamental para la propagación de la ideología nazi.
- Noche de los cristales rotos: También conocida como Kristallnacht en alemán, fue una serie de pogromos y ataques perpetrados contra la población judía en Alemania y Austria el 9 y 10 de noviembre de 1938. Fue llevada a cabo por las fuerzas paramilitares y civiles nazis, resultando en la destrucción de sinagogas, negocios y viviendas judías, así como en la detención y asesinato de miles de judíos.
- Noche de los cuchillos largos: Refiere a la purga interna llevada a cabo por el régimen nazi en Alemania entre el 30 de junio y el 2 de julio de 1934. Durante esta operación, dirigida por Adolf Hitler y la Schutzstaffel (SS), se eliminaron físicamente a muchos de los principales líderes de la Sturmabteilung (SA) y a otros opositores dentro del partido nazi, consolidando aún más el poder de Hitler y las SS.
- NSDAP: En español, Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, comúnmente conocido como Partido Nazi. Fue el partido político liderado por Adolf Hitler y que llegó al poder en Alemania en la década de 1930.
- Putsch de la cervecería: Un intento de golpe de Estado llevado a cabo por Adolf Hitler y el Partido Nazi en noviembre de 1923 en Múnich, Baviera. El intento de golpe fracasó y Hitler fue arrestado y sentenciado a prisión, donde escribió su libro «Mein Kampf«.
- Reichstag: El Reichstag fue el parlamento alemán durante la República de Weimar y el período nazi. Es conocido especialmente por el incendio del Reichstag en febrero de 1933, un evento utilizado por los nazis como pretexto para consolidar su poder y restringir las libertades civiles en Alemania.
- Sinn Féin: Un partido político irlandés que aboga por la reunificación de Irlanda y la independencia del Reino Unido. Sinn Féin ha tenido una influencia significativa en la política irlandesa, especialmente en el ámbito del nacionalismo irlandés.
- SS: Literalmente «Escuadrones de Protección» en español. Fue una organización paramilitar y de seguridad del Partido Nazi, responsable de la implementación de políticas represivas, la seguridad interna y la administración de los campos de concentración durante el régimen nazi.
- Tercer Reich: El término utilizado por el régimen nazi para referirse a su estado alemán totalitario y autoritario, que duró desde la toma del poder por parte de Adolf Hitler en 1933 hasta su caída en 1945 con el fin de la Segunda Guerra Mundial.
- Totalitarismo: Un sistema político y social en el cual el Estado ejerce un control total sobre la vida pública y privada de los individuos, suprimiendo cualquier forma de oposición política y controlando todos los aspectos de la sociedad, incluyendo la economía, la cultura y la religión.
- República de Weimar: El período de la historia alemana que abarca desde el final de la Primera Guerra Mundial en 1918 hasta la ascensión de Adolf Hitler al poder en 1933. Fue un período de democracia y turbulentos cambios políticos y económicos en Alemania.
- SA: Literalmente «Sección de Asalto» en español. Fue la milicia paramilitar nazi encargada de la protección y la seguridad del partido, así como de la intimidación y la violencia contra los opositores políticos durante el ascenso del nazismo en Alemania.
Táctica militar e innovaciones técnicas
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército alemán adoptó una táctica revolucionaria conocida como «Blitzkrieg» o «Guerra relámpago», que combinaba unidades acorazadas y aviación para lograr movilidad, rapidez y sorpresa en el campo de batalla. Esto contrastaba con la estrategia defensiva de ejércitos como el francés, centrada en la infantería y las fortificaciones como la Línea Maginot. La guerra también vio la aparición de nuevas armas y tecnologías, como el radar inglés, la máquina Enigma para descifrar mensajes, las bombas volantes V-1 y V-2, y el desarrollo de la energía atómica por parte de los Estados Unidos. Estos cambios marcaron un gran cambio en la forma de combatir, destacando el papel fundamental de los tanques y aviones en las operaciones terrestres.
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