10 Oct
1. La revolución agraria y demográfica
La revolución agraria
La agricultura fue el primer sector en experimentar una fuerte transformación. En la Inglaterra a principios del S. XVIII donde se identificaron los nuevos métodos:
- Se eliminó el barbecho.
- Se implantó la rotación continua de cultivos.
- Se introdujeron nuevos cultivos.
- Se aprovechó el abono natural.
- Se generalizaron las herramientas de hierro.
Desde finales del S. XVIII, la productividad de la tierra siguió aumentando gracias al regadío, el abonado químico y la mecanización de las labores agrícolas.
La revolución demográfica
Entre 1700 y 1914, la población europea experimentó un gran crecimiento, debido a las mejoras alimenticias y la reducción de la mortalidad.
La revolución agraria disparó la producción agrícola, esto acompañando el progreso de los transportes, que permitió que se pudiera acceder a más alimentos. Y se produjeron importantes avances en la ciencia médica.
La revolución demográfica tuvo consecuencias en 2 ámbitos:
- Favoreció el desarrollo industrial: suministró la mano de obra que los fabricantes necesitaban, y multiplicó el número de consumidores, generando mayor demanda de productos industriales.
- Redistribuyó la población europea: los excedentes de población agraria emigraron desde el campo a las ciudades industriales (éxodo rural).
2. La revolución industrial
Es un proceso por el cual se pasa de una sociedad basada en la agricultura y artesanía, a una sociedad que se basa en el sector industrial.
Sus rasgos fundamentales fueron:
- Sustitución del trabajo manual por el de máquinas (era del maquinismo)
- Uso de fuentes de energía procedentes de combustibles fósiles (Ej. Carbón)
- Aumento de la producción de bienes y su comercialización en todo el mundo, gracias al desarrollo de los transportes.
- Surgimiento de la clase obrera.
Las causas iniciales de esta revolución fueron las nuevas necesidades económicas, el protagonismo de la burguesía y el inicio de un avance tecnológico.
La primera revolución industrial
Industria textil
El primer país en industrializarse fue Inglaterra. A comienzos de la década de 1750. Fue pionera. La lana, fue sustituida por el algodón, importado de la India y Estados Unidos. Para aumentar la producción surgieron inventos que mecanizaron todas las etapas de la fabricación textil. Las primeras máquinas fueron sustituidas por telares mecánicos (Cartwright, 1785) impulsados por la máquina de vapor.
Industria siderúrgica
Su desarrollo vino impulsado por la demanda de instrumentos y maquinaria de hierro para el sector agrario y textil. Numerosos avances aumentaron la producción de los altos hornos y se mejoró la calidad del hierro, especialmente la sustitución de la madera por el carbón de coque como combustible.
La máquina de vapor
Gran invento de la primera revolución industrial (James Watt, 1763). Se adaptó a numerosos usos: máquinas textiles, agrícolas, barcos, etc.
En 1829, el inglés Stephenson aplicó por primera vez la máquina de vapor a una locomotora.
Transporte por ferrocarril
En 1830 el 1º ferrocarril moderno empezó a funcionar entre Liverpool y Manchester.
Maquinaria agrícola
El tractor a vapor multiplicó la producción agrícola. Era capaz de arar 5 hectáreas al día.
La segunda revolución industrial (gran capitalismo)
Sucedió a lo largo del S. XIX. Entre 1870 y 1914 destacaron nuevos países: Alemania, Estados Unidos y Japón.
Los progresos de esta nueva etapa fueron:
- El petróleo: comenzó a utilizarse como nueva fuente de energía
- Electricidad: benefició a aquellas zonas que carecían de carbón. La inventó (Thomas Alva Edison, 1879)
- Industria siderúrgica: tuvo un avance espectacular desde 1856 (gracias al convertidor Bessemer), que en poco tiempo lograba transformar grandes cantidades de hierro en acero.
- Industria química: se especializó en productos sintéticos (sustituían a los naturales). Se generaron nuevas industrias de abonos, colorantes, explosivos, condimentos, fármacos y perfumes. Alemania pasó a ser el 1º fabricante mundial de productos químicos.
- Industria alimentaria:
- Transportes: experimentaron un avance espectacular.
- El ferrocarril conectó cada vez más territorios.
- Veloces barcos con casco de acero facilitaron la expansión del comercio mundial (productos agrícolas, ganaderos e industriales). La navegación marítima incorporó las hélices y los motores de vapor sustituyeron la navegación a vela.
- El automóvil con motor de gasolina (aplicado por Benz, 1886) incorporó mejoras y avances progresivos hasta generalizarse en el S. XX.
- En esta época se inauguró la era de la aviación.
- La reorganización del trabajo: aumentó la productividad industrial. A finales del S. XIX F. W. Taylor desarrolló la organización del trabajo, el taylorismo asignaba a cada obrero una única tarea, imponiendo así la división del trabajo como modelo productivo. Más tarde, Henry Ford (fordismo) lo adaptó a la cadena de montaje.
- El capitalismo: se adaptó a las necesidades de la industria. Creó bancos que guardaban el dinero de los ahorradores y daban créditos a las empresas industriales y ferroviarias (destacaban las familias Pereire y Rothschild). Los problemas del capitalismo eran: carteles, trust y holdings.
- Las empresas tendieron a una concentración empresarial, crearon carteles, trust y holdings. Estas empresas se fusionaban para evitar la competencia entre vendedores. Grandes empresas monopolizaron así los diversos sectores económicos.
3. Sociedad de clases y movimiento obrero
La sociedad de clases
Es propia de la época liberal e industrial. Las revoluciones liberales sentaron las bases legales para la igualdad jurídica, pero la industrialización contribuyó a la desigualdad económica. La sociedad se organizó en:
- Las clases ricas/altas: nobleza y alta burguesía
- Las clases medias: Los avances técnicos y científicos fomentaron las profesiones entre la burguesía media y la pequeña burguesía.
- Las clases trabajadoras/bajas: campesinos que vivían en condiciones de pobreza extrema, y la industrialización no les benefició. El aumento de la población y la mecanización agraria acrecentó el paro en el campo. Esto dio paso al éxodo rural y a la emigración, y con esto acabarían trabajando como obreros industriales en las ciudades.
La clase trabajadora urbana no era homogénea debido a que las revoluciones industriales hicieron que el taller y la fábrica convivieran en el S XVIII y XIV.
Los artesanos fueron la clase urbana mayoritaria, se dedicaban a la fabricación de tejidos, muebles, etc. Se arruinaron porque las fábricas fabricaban los productos más baratos (descenso número de artesanos). Por el contrario, el número de obreros creció, esta clase (obrera), estaba formada por hombres, mujeres y niños. (fácilmente sustituibles por máquinas), sus jornadas eran muy largas y sus salarios muy bajos.
Junto a estos estaban los empleados más humildes del sector terciario (criados, dependientes, etc)
La ciudad industrial
El éxodo rural hizo que las ciudades industriales crecieran de modo sostenido, aunque el peso del mundo rural siguió siendo considerable.
En el S XIX se comenzó a planificar el crecimiento y el saneamiento urbano, lo que perpetuó un modelo urbano que diferenciaba los barrios según la riqueza de los habitantes. La burguesía se instaló en los ensanches (áreas de crecimiento de la ciudad, que destacan por la calidad de sus edificios).
El movimiento obrero
Surgió a mediados del S. XIX para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros durante la industrialización. Su evolución dependió en cada país, de su grado de desarrollo industrial.
El socialismo (la ideología)
Los primeros ideólogos de este movimiento (intelectuales burgueses), lanzaron las primeras denuncias contra la explotación obrera, y expusieron la necesidad de mejorar las condiciones de vida de esta clase social.
Desde 1820, los socialistas utópicos plantearon soluciones para las desigualdades sociales. Las colonias que más movilizaron al proletariado fueron:
El anarquismo
Fue desarrollado por Mijaíl Bakunin (1814-1876), que defendía una sociedad sin ningún tipo de autoridad política, religiosa, económica, organizada en comunas gestionadas por los propios trabajadores.
Su participación política se basaba en acción directa (huelgas, movilizaciones, etc)
El marxismo
Karl Marx (1818-1883), vivió exiliado en varias ciudades, Ej. Londres, donde conoció el proceso de industrialización y las desigualdades que generaba.
Marx y su colaborador Friedrich Engels (1820-1895), en su obra ‘El manifiesto comunista’ (1848), defienden la lucha revolucionaria del proletariado, con la victoria de la clase obrera y la instalación de una sociedad comunista.
Las bases en esta ideología fueron:
- El materialismo histórico (posesión de los medios de producción (máquinas). Quienes no tuvieran esto eran explotados.
- La lucha de clases: las sociedades se dividen en opresores y oprimidos, que tienen una relación conflictiva y luchan por medio de la revolución.
- El cambio social: los opresores (burguesía) desaparecerá por la lucha revolucionaria de los obreros. Se inaugura una ‘dictadura del proletariado’ donde la clase obrera dirigía el estado y era propietaria de los medios de producción.
La organización obrera
El proletariado tardó décadas en tomar conciencia de clase.
Los primeros sindicatos (eran asociaciones de ayuda mutua). En Inglaterra, los primeros sindicatos, los ‘Trade Unions’ datan de la década de 1820.
En la década de 1860 se inició el internacionalismo proletario. En 1864 se fundó la primera internacional. Los ideólogos más importantes de la época fueron Marx y Bakunin.
Las divergencias entre marxistas y anarquistas fueron tales que la internacional se disolvió en 1876, afectada por la represión que siguió a la participación obrera en la Comuna de París (1871): que fue una revolución que se desarrolló en la capital francesa entre el 18 de marzo y el 28 de mayo. Los rebeldes se hicieron con el gobierno y llevaron a cabo políticas cercanas al anarquismo. Tras varios combates, el ejército tomó la ciudad.
La década de los 70 del S XIX trajo consigo partidos socialistas, que se federaron en 1889, y fundaron la 2º internacional, en la que se enfrentaron los defensores de la revolución marxista contra los revisionistas, que defendían la reforma gradual del capitalismo.
El primero de mayo es el día internacional de la lucha obrera.
Ludismo (Ned Ludd, 1810).
Cartismo.
4. La modernización económica en España
España en el S XIX era un país retrasado (sector primario)
Los cambios demográficos
La población española creció menos que otros países europeos durante el S XIX debido a la persistencia de una mortalidad catastrófica. A lo largo de este siglo, la mayor parte de la población activa trabajaba en el sector primario, lo que demuestra una escasa industrialización.
La pobreza hizo que muchos españoles emigraran a América, al mismo tiempo en el interior se desarrolló un éxodo rural.
No hubo aumento de demanda, por tanto, no había mercados para desarrollar una industria nacional.
Los cambios agrarios
La agricultura fue el sector más importante de la economía. En el reinado isabelino, la producción tradicional cerealista se mantuvo estancada. Pero en la época de la restauración, se modernizaron los cultivos de olivo, vid y cítricos.
Avances tecnológicos como el uso de abonos químicos y la ampliación de los regadíos. La propiedad de las tierras siguió en manos de la aristocracia.
Los cambios industriales
En España, la revolución industrial fue más tardía que en otros países europeos debido a:
- El paro, espíritu empresarial.
- No había mercado.
- No había acumulación de capital.
- Dependencia de tecnología y economía del extranjero.
Algunas de estas dificultades fueron superadas y se llegaron a desarrollar dos focos industriales: Cataluña y País Vasco, (también Madrid).
Otros sectores destacados pero con menor grado de tecnología fueron las industrias alimentarias.
Los cambios en los transportes
El ferrocarril fue uno de los principales objetivos modernizadores de la nueva política liberal del S XIX. Se pretendía elaborar un mercado nacional.
El trazado de la red ferroviaria se construyó con capital extranjero, una red radial que partía con centro en Madrid hacia la periferia. La dependencia de capitales extranjeros endeudó al país y las áreas públicas se vaciaron rápidamente.
Los cambios financieros
En 1856 se creó el Banco de España, y proliferaron las sociedades de crédito.
La necesidad de capital extranjero se debía a la falta de recursos financieros del estado, ya que sus ingresos habían disminuido tras la independencia de las colonias.
Los cambios sociales
La estructura de la sociedad española dejó de ser estamental. El liberalismo estableció la igualdad jurídica. Las nuevas clases sociales se diferenciaron por su riqueza, lo que resultó ser una nueva clasificación para la sociedad.
- La clase dirigente: formada por la aristocracia terrateniente y la alta burguesía. Tuvo en sus manos la dirección de la política nacional tanto del partido moderado como del conservador. Su prosperidad económica les permitía llevar una vida de gran lujo.
- La clase media: su participación política estuvo limitada en función de sus ingresos hasta 1890, cuando se estableció el sufragio universal masculino. Era muy heterogénea y estaba integrada por 2 grandes grupos:
- La clase media alta: formada por profesionales liberales, funcionarios, profesores, cargos eclesiásticos y militares de grado medio. (moderados)
- Clase media modesta: formada por dueños de talleres y tiendas. Apoyaban las acciones callejeras. (progresistas)
- Las clases populares (viven mal)
- Clases populares rurales: Jornaleros y arrendatarios, padecían condiciones de vida miserable, por ello en las regiones latifundistas al sur del Río Tajo, con gran presencia jornalera, fueron importantes los levantamientos campesinos. (para ocupar tierras).
- Clases populares urbanas: criados, trabajadores de talleres artesanales y asalariados del transporte, comunicaciones y el comercio.
A medida que se desarrollaba la industria creció el número de obreros, trabajaban jornadas largas, por salarios miserables.
En condiciones de pobreza y mala alimentación, apoyaron levantamientos urbanos tradicionales.
Deja un comentario