29 Jul
El fin del gobierno republicano-socialista
El gobierno republicano-socialista hubo de enfrentarse a la huelga de obreros y campesinos, ocupaciones de tierras protagonizadas por la CNT, y hechos violentos como el de Casas Viejas, un alzamiento anarquista que terminó con más de 10 muertos. El final del gobierno de Manuel Azaña llegó cuando la coalición republicano-socialista entró en crisis y Azaña dimitió. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para noviembre de 1933.
La oposición al gobierno republicano-socialista se concretó alrededor de:
- Gil Robles, fundador de la CEDA, que defendía: religión, patria, familia, propiedad y orden.
- El grupo monárquico Renovación Española, liderado por Sotelo, que llegó a acuerdos electorales con los carlistas agrupados en la Comunión Tradicionalista.
- José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española en 1933.
- El Partido Radical, dirigido por Alejandro Lerroux.
- La Federación Anarquista Ibérica que defendía la vía insurreccional y armada.
- El Partido Comunista de España, creciendo entre campesinos y obreros.
El bienio radical-cedista (1933-1934)
Las elecciones de 1933 dieron la mayoría a los partidos de centro derecha. Alcalá Zamora encomendó el gobierno a Alejandro Lerroux.
El gobierno de Lerroux desarrolló una política contraria a la del bienio republicano-socialista:
- Paralizó la reforma agraria, devolviendo las tierras a los antiguos propietarios y expulsando a los campesinos que se habían asentado.
- Aumentó la asignación al clero en los Presupuestos del Estado.
- Se aprobó la ley de amnistía que favoreció a los militares encarcelados por el fallido golpe de estado de 1932.
- Se ralentizó la construcción de escuelas y se bloquearon los estatutos de autonomía.
Radicalización de derechas e izquierdas
- Derechas: Aumento de la conflictividad social en el campo y en las áreas obreras. Falange Española se vio favorecida.
- Izquierdas: Los republicanos se aglutinaron en un nuevo partido, Izquierda Republicana. También se radicalizó claramente un movimiento revolucionario que fue especialmente grave en Asturias y Cataluña.
La Revolución de 1934
En 1934, con Alejandro Lerroux en el gobierno junto a la derecha más radical, se desencadenó la insurrección que venía preparándose desde que la derecha ganara las elecciones.
- La UGT provocó una huelga general.
- La prensa de izquierdas animaba a la opinión pública a sumarse a la insurrección.
- La huelga fracasó. El Ejército y la Guardia Civil reprimieron a los huelguistas.
- Para sofocar la insurrección, el Gobierno envió unidades de la Legión y de los Regulares estacionadas en Marruecos bajo el mando del general Francisco Franco. La insurrección fue totalmente controlada.
El bienio radical-cedista (1934-1936): un endurecimiento de la política
- Se suspendió el Estatuto de Cataluña.
- Se aprobó una Ley de Reforma Agraria menos progresista.
El gobierno era débil. En el campo militar, Gil Robles llevó a cabo una serie de cambios en los mandos militares, ocupados por militares poco o nada partidarios de la República.
En 1935, el escándalo del estraperlo (juegos de azar autorizados mediante sobornos a algunos políticos radicales), supuso la crisis definitiva del gobierno. Alejandro Lerroux dimitió como presidente del Gobierno. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones para febrero de 1936.
Las elecciones de 1936 y el Frente Popular
En las elecciones de 1936, los partidos de izquierda y los nacionalistas se agruparon en el Frente Popular con los siguientes objetivos:
- Recuperar los grandes cambios del bienio republicano-socialista.
- Conceder la amnistía para los represaliados por la Revolución de 1934.
El Frente Popular estaba integrado por:
- Izquierda Republicana (Manuel Azaña)
- Unión Republicana (Martínez Barrio)
- PSOE (Largo Caballero)
- PCE (Dolores Ibárruri)
- Federación Nacional de Juventudes Socialistas
- Partidos sindicalistas
- POUM
Los anarquistas no se unieron al Frente Popular, pero apoyaron sus candidaturas.
La derecha también se presentó unida en numerosas circunscripciones. Los resultados electorales dieron el triunfo, en número de escaños, al Frente Popular.
El nuevo gobierno del Frente Popular, presidido por Manuel Azaña, estaba formado por Izquierda Republicana y Unión Republicana.
Medidas del gobierno del Frente Popular:
- Se decretó la amnistía para todos los represaliados de la Revolución de Octubre de 1934.
- Se restauró el Estatuto de Autonomía de Cataluña.
- Se retomó la Reforma Agraria de 1932.
- El Congreso destituyó a Alcalá Zamora. En 1936 fue elegido Manuel Azaña como Presidente de la República.
Manuel Azaña quiso contar en el nuevo gobierno con el apoyo de los socialistas moderados, pero el Grupo Parlamentario Socialista se negó. El gobierno, presidido por el republicano Santiago Casares Quiroga, se formó en 1936 sin la participación del PSOE.
La deriva hacia la Guerra Civil
En 1936 la vida política y social española se deterioró y aumentaron el terrorismo y los enfrentamientos violentos entre la izquierda y la derecha. Largo Caballero optó por la revolución socialista. Varios generales venían preparando un golpe de Estado contra el gobierno del Frente Popular.
Los últimos días de la Segunda República fueron convulsos y constituyen el preludio de la Guerra Civil. El desencadenante último de la Guerra Civil fueron dos asesinatos: el del teniente José Castillo por extremistas de izquierda, y el del diputado de derechas José Calvo Sotelo por las fuerzas de seguridad. La muerte del líder de la derecha aceleró la intervención militar.
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