03 Jul

La Segunda República Española (1931-1936)

Proclamación de la República y Formación del Gobierno Provisional

Tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, en las que triunfan los partidos favorables a la República, el rey Alfonso XIII busca apoyos en el Ejército y la Guardia Civil, pero le aconsejan el exilio. La República es acogida con euforia y esperanza por gran parte de la población.

Para evitar el desgobierno, los partidos que habían firmado el Pacto de San Sebastián forman un gobierno provisional con el objetivo de convocar elecciones a Cortes Constituyentes. Estas elecciones, celebradas el 28 de junio de 1931, dan la victoria a la coalición republicana-socialista.

Se nombra presidente de la República a Niceto Alcalá Zamora (republicano de derechas) y jefe del gobierno a Manuel Azaña (Acción Republicana, de izquierda).

La Constitución de 1931

La segunda tarea del nuevo gobierno fue la elaboración de una nueva Constitución. Inspirada en la Constitución Francesa, la Constitución de 1931 establecía:

  • Una República de trabajadores de todas las clases.
  • Un Estado laico, separando Iglesia y Estado.
  • Un Estado central fuerte con posibilidad de Estatutos de Autonomía para las regiones que lo solicitasen.
  • Sufragio universal masculino y femenino.
  • Un sistema unicameral (Las Cortes).
  • Un presidente de la República.
  • Amplios derechos ciudadanos: libertad de conciencia, religiosa, de expresión, de opinión, de prensa, de reunión y de asociación.

La Constitución de 1931 buscaba modernizar España y convertirla en un país democrático y avanzado.

Reformas y Conflictos (1931-1933)

El gobierno republicano-socialista emprendió una serie de reformas para modernizar el país y solucionar los problemas estructurales de España, un país eminentemente rural con grandes desigualdades sociales. Sin embargo, estas reformas encontraron la oposición de diversos sectores de la sociedad, lo que provocó una gran conflictividad social.

Reforma Agraria

La reforma agraria pretendía acabar con el latifundismo, especialmente en el sur de España, expropiando tierras a los grandes propietarios y entregándolas a los campesinos sin tierra. Sin embargo, la lentitud en la aplicación de la reforma, la oposición de los latifundistas y la burocracia estatal provocaron el descontento de los campesinos y el aumento de la conflictividad en el campo.

Cuestión Religiosa

La secularización del Estado y la aprobación de leyes como la del divorcio y el matrimonio civil provocaron un fuerte enfrentamiento con la Iglesia Católica, que veía peligrar su poder e influencia en la sociedad española. El Cardenal Segura, máximo representante de la Iglesia, se exilió en protesta por la política religiosa del gobierno.

Cuestión Militar

La reforma militar pretendía modernizar el ejército y someterlo al poder civil. Se redujo el número de oficiales, se suprimió el Consejo Supremo del Ejército y se creó la Guardia de Asalto como cuerpo policial para las ciudades. Sin embargo, el ejército no llegó a ser del todo fiel a la República y muchos militares veían con recelo las reformas emprendidas por el gobierno.

Cuestión Territorial

La Constitución de 1931 reconocía la posibilidad de que las regiones que lo solicitasen obtuvieran un Estatuto de Autonomía. En este contexto, Cataluña proclamó su Estatuto de Autonomía en 1932, mientras que el País Vasco vio rechazado su proyecto estatutario por el gobierno central.

Conclusión

El primer bienio de la Segunda República Española (1931-1933) estuvo marcado por un ambicioso programa de reformas que buscaban modernizar el país y acabar con las desigualdades sociales. Sin embargo, estas reformas encontraron la oposición de diversos sectores de la sociedad, lo que provocó una gran conflictividad social y política que acabaría desembocando en la Guerra Civil Española.

Deja un comentario