13 Oct

La Segunda República Española (1931-1939)

El Gobierno Provisional y las Reformas

Tras la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, se formó un Gobierno Provisional con representantes de los partidos políticos firmantes del Pacto de San Sebastián: antiguos monárquicos como Niceto Alcalá Zamora, republicanos moderados como Alejandro Lerroux, republicanos de izquierda como Manuel Azaña, nacionalistas moderados y socialistas. Este primer gobierno emprendió una labor reformista que se vio continuada tras la victoria de la conjunción republicano-socialista.

Principales Reformas

  • Reformas sociolaborales: Destacaron la Ley de Contratos de Trabajo, que daba prioridad a los convenios colectivos, y la Ley de Jurados Mixtos para arbitrar soluciones en los conflictos laborales. Para el campo se aprobó la Ley de Términos Municipales, que obligaba a dar prioridad en la contratación a los habitantes de un municipio.
  • Reforma agraria: Pretendía dar respuesta al grave problema de los jornaleros. Se decretó la expropiación, con indemnización, de las grandes fincas que no fuesen cultivadas directamente por sus dueños, así como las incultas y las de regadío no regadas. Se expropiaron sin indemnización los latifundios en manos de los Grandes de España.
  • Reforma religiosa: Su objetivo era conseguir una auténtica separación del Estado y de la Iglesia, creando un Estado laico. Esto se hizo tanto a través de la Constitución como de la Ley del Divorcio, la Ley de Congregaciones Religiosas o la secularización de los cementerios.
  • Reforma militar: Pretendía reducir el excesivo número de oficiales, modernizar el ejército y someter la jurisdicción militar a la civil.
  • Reforma territorial: La Constitución de 1931 contemplaba la posibilidad de establecer la autonomía de aquellas regiones que lo solicitasen. Fruto de esto se aprobó un Estatuto de Autonomía para Cataluña en 1932, y las primeras elecciones fueron ganadas por Esquerra Republicana de Catalunya. En el caso del País Vasco, el Estatuto fue aprobado en 1936, pero quedó bloqueado por el estallido de la guerra.
  • Reforma educativa: El objetivo fue crear un sistema educativo unificado, público, laico y gratuito, a imitación del modelo francés.

El Frente Popular y el Camino a la Guerra

La creación del Frente Popular en España en enero de 1936 se debió a una conjunción de distintos factores:

  • El miedo al avance del fascismo en Europa, que llevó a que partidos de izquierda y comunistas decidieran unir sus fuerzas.
  • La fuerte represión de la revolución de 1934, que llevó a muchos líderes y miembros de dichos partidos y de sus sindicatos a las cárceles, lo que favoreció su acercamiento.
  • El deseo de los partidos de izquierda de retomar las políticas reformistas del primer bienio (1931-1933), que habían sido frenadas y suspendidas durante el Bienio Conservador (1933-1935).

En las elecciones de febrero de 1936, las fuerzas estuvieron bastante igualadas: el Frente Popular obtuvo un 48% de los votos y las derechas un 46,5%. Sin embargo, la mayor dispersión del voto de derechas y los efectos de un sistema electoral mayoritario llevaron a que la izquierda duplicara en escaños a los partidos conservadores.

El nuevo gobierno, presidido por Casares Quiroga (una vez que Manuel Azaña fue nombrado presidente de la República), puso en marcha el programa pactado por los partidos integrantes del Frente Popular:

  • Amnistía para los presos de los levantamientos de 1934 y readmisión de los obreros despedidos por este motivo.
  • Se restableció el Estatuto de Cataluña y la Generalitat (suspendidos en 1934).
  • Se retomó la política reformista del Bienio de Izquierdas, especialmente la reforma agraria.

Sin embargo, la vuelta al poder de las izquierdas provocó un aumento de la polarización social y política. Los sindicatos y algunos partidos de izquierda, temerosos de que las reformas no dieran satisfacción a sus demandas, se lanzaron a una movilización popular. Los anarquistas, junto con un sector del socialismo, se mostraban partidarios de emprender acciones revolucionarias.

La espiral de violencia alcanzó su cénit con los acontecimientos de julio de 1936. El asesinato del teniente Castillo (miembro de la Guardia de Asalto) fue replicado con el asesinato de un destacado líder de la derecha monárquica, José Calvo Sotelo.

Consecuencias de la Guerra Civil

  • Consecuencias demográficas: La guerra dejó un terrible saldo de víctimas. Se calcula en algo más de 500.000 las muertes ocasionadas directamente por el conflicto armado o por el hambre y las enfermedades directamente relacionados con este. El estallido de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi de Francia complicaron aún más la situación.
  • Consecuencias económicas: Los bombardeos destruyeron miles de viviendas, fábricas, vías de comunicación y medios de transporte. La producción de bienes de primera necesidad se vio sensiblemente afectada, así como la producción industrial, que descendió en un 50%.
  • Consecuencias sociales: El fin de la guerra trajo consigo una dura represión en el bando vencido. Además de los fusilados, muchos españoles fueron encarcelados y condenados a trabajos forzados. Otros muchos fueron depurados.
  • Consecuencias culturales: El efecto sobre la vida cultural española fue demoledor, ya que numerosos escritores, artistas, catedráticos, científicos y profesionales, más o menos comprometidos con la República, se vieron obligados a abandonar el país. La innovación y la libertad creativa se vieron coartadas.
  • Consecuencias morales: La guerra y la posterior represión dejaron heridas que resultaría muy difícil cicatrizar. La sociedad quedó dividida entre vencedores y vencidos, y se destruyó la convivencia y el frágil sistema democrático que se había intentado poner en marcha durante la Segunda República.

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