19 Sep
El Sol
El Sol, una estrella amarilla formada hace 5 mil millones de años, se sitúa en el centro del sistema solar. Está compuesto principalmente por hidrógeno y helio. Si hiciéramos un corte transversal, podríamos observar las siguientes capas:
- Núcleo: Donde se generan las reacciones de fusión nuclear.
- Zona Radiactiva y Convectiva: Zonas de transporte de energía.
- Fotosfera: La capa visible del Sol.
- Cromosfera: Visible durante los eclipses solares.
- Corona: La capa más externa, con temperaturas de hasta 1 millón de grados Celsius.
La Tierra
La Tierra gira alrededor del Sol con una forma ligeramente achatada. Presenta dos movimientos principales:
- Movimiento de Traslación: Orbita alrededor del Sol en 365 días y 6 horas, en dirección contraria a las agujas del reloj.
- Movimiento de Rotación: Gira sobre su propio eje en un período de 24 horas.
La Atmósfera
La atmósfera es la capa gaseosa que envuelve la Tierra. Se divide en las siguientes capas:
- Troposfera: En contacto con la superficie terrestre, se extiende hasta unos 12 km de altura. En ella se producen los fenómenos meteorológicos.
- Estratosfera: Se extiende hasta unos 45 km de altura. Su temperatura ronda los 0 °C y contiene la capa de ozono.
- Mesosfera: Alcanza los 80 km de altura. En esta capa, los meteoritos se desintegran y se observan como estrellas fugaces o lluvias de estrellas.
- Termosfera: Se extiende hasta unos 500 km de altura. Absorbe la radiación X y gamma proveniente del Sol.
- Exosfera: La capa más externa, que se extiende hasta los 1000 km de altura. Su temperatura puede alcanzar los 2400 °C.
Hidrosfera y Geosfera
Hidrosfera: Es la envoltura de la Tierra formada por todas las aguas superficiales y subterráneas.
Geosfera: Existen dos modelos principales para representar el interior de la Tierra, basados en la fluidez o rigidez de los materiales, así como en su composición geoquímica y dinámica.
Modelo Geoquímico
- Corteza: Se extiende desde la superficie hasta unos 30-70 km de profundidad. Se distingue entre corteza continental y oceánica.
- Manto: Separado de la corteza por la discontinuidad de Mohorovičić, se extiende hasta unos 2900 km de profundidad.
- Núcleo: Separado del manto por la discontinuidad de Gutenberg, se divide en dos zonas por la discontinuidad de Wiechert:
- Núcleo externo: Entre 2900 y 5000 km de profundidad.
- Núcleo interno: Entre 5000 y 6370 km de profundidad (centro de la Tierra).
Modelo Dinámico
- Litosfera: Compuesta por la corteza y la parte superior del manto, se extiende hasta unos 100 km de profundidad.
- Astenosfera: Capa parcialmente fundida del manto superior, se extiende entre los 100 y 300 km de profundidad.
- Mesosfera: Capa sólida del manto inferior, se extiende entre los 300 y 2900 km de profundidad.
- Endosfera: Corresponde al núcleo, se extiende desde los 2900 hasta los 6370 km de profundidad.
Dinámica Atmosférica
La energía solar no llega de manera uniforme a la Tierra debido a la inclinación de su eje de rotación y a su forma achatada. La Tierra busca equilibrar las ganancias y pérdidas de energía solar. Las regiones ecuatoriales reciben más calor del que emiten. Para compensar este desequilibrio, se produce una transferencia de calor mediante movimientos de aire verticales y horizontales:
- Verticales: Áreas de bajas presiones (ciclones o borrascas) y altas presiones (anticiclones).
- Horizontales: Los vientos compensan las diferencias de presión atmosférica.
Agentes Geológicos Internos
- Tectónica de Placas: La litosfera está fragmentada en placas litosféricas (oceánicas, continentales o mixtas). Sus movimientos provocan diversos fenómenos:
- Separación de placas: El magma asciende y se solidifica, separando las placas.
- Choque de placas: Origina la formación de montañas y fosas oceánicas.
- Deslizamiento de placas: No crea ni destruye litosfera, pero origina fallas geológicas.
Volcanes
Un volcán es un punto de la corteza terrestre donde se produce la salida de magma a través de fisuras. Sus partes principales son:
- Foco: Zona profunda donde se encuentra el material fundido (magma).
- Chimenea: Conducto por donde asciende el magma.
- Cráter: Boca del volcán, situada en el extremo superior de la chimenea.
- Cono volcánico: Montaña que rodea al cráter, formada por la acumulación de materiales volcánicos.
- Materiales arrojados: Sólidos (rocas), líquidos (lava) y gaseosos (dióxido de azufre, entre otros).
Terremotos
Los terremotos son movimientos vibratorios de la corteza terrestre, de corta duración, que se producen debido a la liberación brusca de energía acumulada por la deformación de las rocas. El punto interior donde se origina el terremoto se denomina hipocentro o foco, mientras que su proyección en la superficie se llama epicentro. Según la profundidad del foco, los terremotos se clasifican en:
- Superficiales: Menos de 70 km de profundidad.
- Intermedios: Entre 70 y 300 km de profundidad.
- Profundos: Más de 300 km de profundidad.
La energía liberada durante un terremoto se propaga a través de la Tierra en forma de ondas sísmicas. Existen cuatro tipos principales:
- Ondas P (primarias): Se propagan a través de líquidos y sólidos de forma paralela a la dirección de propagación.
- Ondas S (secundarias): Se propagan solo a través de medios sólidos y de forma perpendicular a la dirección de propagación.
- Ondas superficiales: Se propagan por la superficie terrestre. Existen dos tipos principales:
- Ondas L (Love)
- Ondas R (Rayleigh)
Modelado del Relieve
El modelado del relieve es el resultado de la interacción entre los agentes geológicos internos (AGI) y externos (AGE).
- AGI: Son los responsables de la formación de nuevas estructuras geológicas, como montañas, volcanes y dorsales oceánicas. Su origen se encuentra en la energía interna de la Tierra.
- AGE: Modelan el relieve a través de procesos como la meteorización, erosión, transporte y sedimentación. Los principales agentes externos son el agua, el viento y los seres vivos.
Los principales procesos que intervienen en el modelado del relieve son:
- Meteorización de las rocas: Desintegración y descomposición de las rocas in situ.
- Erosión: Desgaste y remoción de los materiales meteorizados.
- Transporte: Traslado de los materiales erosionados por la acción del agua, el viento o el hielo.
- Sedimentación: Depósito de los materiales transportados en zonas deprimidas del terreno.
Estos procesos dan lugar al ciclo de las rocas, que comprende las siguientes fases:
- Orogénesis: Procesos que forman el relieve debido a la acción de los AGI.
- Gliptogénesis: Procesos de erosión y modelado del relieve por la acción de los AGE.
- Litogénesis: Procesos que dan lugar a la formación de diferentes tipos de rocas: ígneas, metamórficas y sedimentarias.
Meteorización
La meteorización es el resultado de la acción de la atmósfera sobre las rocas expuestas a la intemperie. Se distinguen tres tipos principales:
- Meteorización física: Desintegración de la roca en fragmentos más pequeños sin alterar su composición química. Los principales procesos son:
- Gelifracción: El agua se introduce en las grietas de las rocas, se congela y aumenta su volumen, provocando la fragmentación de la roca.
- Termoclastia: Los cambios bruscos de temperatura provocan la contracción y dilatación de las rocas, lo que produce su fragmentación.
- Haloclastia: La cristalización de sales en las grietas de las rocas ejerce presión y provoca su fragmentación.
- Meteorización química: Alteración de la composición química de las rocas debido a la acción de agentes atmosféricos como el oxígeno, el agua y los ácidos. Los principales procesos son:
- Oxidación: Reacción del oxígeno atmosférico con ciertos minerales de las rocas.
- Disolución: El agua disuelve ciertos minerales de las rocas, especialmente las rocas calizas.
- Hidratación: Incorporación de moléculas de agua a la estructura de ciertos minerales, provocando un aumento de volumen.
- Carbonatación: El dióxido de carbono disuelto en agua forma ácido carbónico, que reacciona con ciertos minerales de las rocas, como los carbonatos, disolviéndolos.
- Meteorización biológica: Desintegración o alteración de las rocas por la acción de seres vivos. Algunos ejemplos son:
- Excrementos de aves: Su acidez puede disolver ciertos minerales de las rocas.
- Raíces de plantas: Crecen en las grietas de las rocas y ejercen presión, provocando su fragmentación.
- Animales excavadores: Alteran las rocas al excavar sus madrigueras.
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