09 Sep
Agustina se sacó el shortcito, quedándose en corpiño y bombacha. Salió de la habitación, camino a la cocina…
Llegó, y estaba mirando a su hermanito, sentado mirando la tele. La chica se quedó mirándolo con los brazos en jarra. El muchacho se volteó a verla, y Agustina inmediatamente se inclinó, quedándose paradita mostrándole la cola en bombachita.
-Me dijo Flor que querías hacerme lo mismo… o ya no querés?
A Martín se le puso la chota dura instantáneamente, mientras miraba como la puta de su hermana mayor se le ofrecía de esa manera. Se puso de pie, y se sacó la pija dura afuera, aún húmeda por la acabada de hace minutos. Fue hasta ella, y la miró…
Agustina le sonrió, entonces el chico se puso detrás de ella.
-Estás segura? Lo dije un poco en broma.. es que estaba muy caliente!
-No importa… yo también quiero que me acabes en la cola… podés? Te queda leche?
-…Creo que sí…
Claro que le quedaba leche, y más con su hermana calentándolo así… se empezó a pajear, esta vez en el culo de Agustina. Se la apoyó sobre la bombacha, mientras se pajeaba fuerte.
Agustina disfrutaba… sintiendo los movimientos de su hermanito en los cachetes de su cola. Se inclinó un poco más, apoyando las manos en la mesa, ofreciéndole una mejor visión de su ojete.
-Te puedo tocar la cola Agus?
-Mmm… bueno.. pero un poquito eh! No te pases…
Ahora le acariciaba la cola con una mano, mientras con la otra se pajeaba rápido, sintiendo la piel de su hermana bien caliente. Le miró más abajo, y quiso llevar su mano a la zona de la concha de la chica. Fue bajando, hasta tocarle los muslos, acercándose peligrosamente a esa zona. Agustina se dio cuenta.
-…Cuidado con lo que vas a hacer!
-Me dejás?-Le preguntó Martín a su hermana, acariciándole el borde de la bombacha bien cerquita de la concha.
-No! La chocha no pendejo!
El muchacho retiró la mano de ahí, y mientras se pajeaba en el culo de su hermana, le empezó a venir el orgasmo.
Apuró los movimientos, y las reservas de semen que le quedaban, comenzaron a salpicar la cola de Agustina, en menor cantidad que a Florencia.
La leche que caía del glande, caía sobre los cachetes y la tela de la bombacha de Agustina… a la chica le encantó sentir semen calentito caer en su cola. Se le estaba haciendo agua la boca por probarlo. Hacía tiempo que no lo hacía con su novio… y era su hermanito, mucho más morbo!
Martín volvió a sacudirse la pija, esta vez apretándola para que salga toda la leche, y se la pasó por toda la bombacha y el culo para limpiársela bien.
-Gracias hermanito!
Agustina ya estaba contenta por recibir lechita en la cola como su hermana. Se puso bien de pie, y se tocó toda la cola, notando el semen espeso y caliente.
Chapoteó con sus dedos en el medio del ojete, juntando leche de la bombachita, y se lo metió en la boca… se chupó los dedos mientras su hermano la miraba.
-Lástima que Flor te sacó casi toda la lechita.. me acabaste poca!
-..Sí.. Florencia tiene la culpa!
Los dos se rieron.
-La próxima vez quiero que me des la leche a mi primero! ¿Entendiste?
-Sí Agus.
Agustina terminó de tragarse el poco semen que su hermanito le había acabado en la cola, y se retiró a su habitación… el chico se guardó el miembro, totalmente satisfecho tras dos pajas, una en el culo de cada hermana, con los huevos completamente vacíos. Ahora podía ver el partido muy tranquilo.
Una vez que Agus llegó a la pieza, se encontró con su hermana ya dormida… estaba con las tetas afuera, la bombacha en los muslos, y toda enchastrada. La tapó con una sábana, no sea cosa que mamá cuando vuelva, le dé por entrar a la pieza, y encontrarla así, como si se la hubiesen cogido entera.
La mayor se dedicó a sacarse la bombacha sucia, y se fue a bañar para limpiarse los restos pegajosos de semen ya seco en su cola.
Más tarde se bañó Florencia también, cuando se despertó, y notó como estaba, se sintió la chica más sucia del mundo.
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Capítulo XIII: Ventajas de la juventud
Al día siguiente, apenas amanecía, el chico era despertado por su madre, había cita con el dentista.
Medio dormido, con los ojos aún cerrados, y queriendo volver a dormirse…
-No quiero ir ma!
-Hay que ir hijo, es un chequeo de 5 minutos nomás.. dale que se me hace tarde.
-Ufa… ¿justo me tenían que dar el primer turno?
Se maldijo por tener que ir del dentista a primera hora de la mañana. Se levantó, se vistió rápido y se subió al coche en el asiento del acompañante, mientras su madre conducía. Lo llevó de la dentista. El muchacho ingresó, y por suerte la vieja gorda y fea de la dentista le revisó los dientes unos minutos.
-Todo bien Martincito.
Martín odiaba que lo llamen así. Tras darle un beso de saludo a la señora, se retiró enseguida del lugar y regresó al auto. Mamá lo llevó de vuelta a casa, y ella se fue al trabajo.
El chico abrió la puerta y entró a la casa, 8 de la mañana, sin mamá que ya se había ido al trabajo, todo en silencio, sus hermanas durmiendo… ¿qué hacer ahora, con toda la mañana por delante? No se podía volver a dormir…al parecer iba a ser una mañana muy aburrida. Iba a encender la consola para jugar a la play, pero se le ocurrió una idea.
Recordó lo que le había dicho Agustina el día anterior. “La próxima vez quiero que me des la leche a mi primero! ¿Entendiste?”
Se le paró la pija, ya con energías recargadas.
Primero desayunó. Calentó agua en la pava, y se tomó un té. Unos minutos después, caminó despacito y sin hacer ruido, hasta la habitación de sus hermanas. Abrió la puerta muy lentamente, sin hacer ruido. La ventana estaba con la cortina abierta, por lo cual entraba un poco de luz del sol, y podía ver bien. Sólo se escuchaba el ligero ruido del ventilador.
Se fijó que ambas chicas estaban dormidas… ambas tapadas sólo con una sábana, cada una en su cama.
Caminó hasta la cama de Agustina, y ella estaba acostada de costado, dándole la espalda al muchacho. Martín le tocó el hombro, tratando de despertarla.
Se lo tocó dos o tres veces, cuando la chica reaccionó. Giró solo la cabeza, y lo miró, con los ojos entrecerrados, re dormida.
-…Mmmmhh…qué pasa?
-Quiero darte la leche como me pediste.
La chica casi suelta una carcajada.
-¿Tan temprano? ¿Qué hora es? ¿Mami ya se fue?
-Sí, ya se fue… querés que te de la leche hermanita?
-…Bueno… pero.. ¿ahora? Esperá un rato.. dejame dormir un poco más.
Agustina trató de seguir durmiendo, pero Martín ya estaba caliente. En esa posición, podía tocarle la espalda y la cola a través de la sábana a su hermana. Puso una mano sobre los cachetes del culo, y se sacó la pija afuera del short.
Agustina se dio cuenta, pero estaba media dormida… lo dejó hacer por el momento. Aparte le agradaban esas caricias en la cola.
El chico se empezó a pajear bien lento, mientras le tocaba el culo a su hermana. Se agachó, y metió la mano debajo de la sábana, y ahora le tocó el culo directamente piel a piel, debajo de la sábana.
La chica se dio cuenta y ahí sí le paró el carro, porque estaba durmiendo completamente desnuda bajo la sábana!
-Pará hermanito…pará. Estoy en bolas…
Esto no hizo más que calentar al muchacho, ya con la pija saltando de excitación. Sacó la mano de ahí abajo, y como Agus estaba acostada cerca del borde de la cama, el chico podía llegar a apoyarle la pija parada en la cola. Lo hizo.
Se empezó a pajear ahora con la chota rozando el culo de Agustina, pero a través de la sábana.
-¿Puedo correr la sábana? Te quiero llenar la cola de leche Agus.
-..NO! Estoy desnuda…
Agustina permanecía acostada en esa posición, ahora sujetando fuerte la sábana para que su hermano no la corra. El chico seguía pajeándose en su cola, si seguía así iba a manchar toda la sábana, y ella tendría que limpiarla…
-A ver pendejo… tráeme una bombacha del cajón…
Martín obedeció a su hermana mayor, y buscó en el cajón donde ya sabía que sus hermanas guardaban las bombachas y tangas… agarró una bombacha azul, con bordes blancos… y se la dio a la chica.
Agustina metió sus manos debajo de la sábana y se puso la bombachita subiéndosela por los muslos sin que el chico pueda ver. Una vez que ya se la había puesto, ella misma corrió la sábana y le dejó el culo para que se lo llene de lechita.
-Ahora sí hermanito… acabame toda la cola…pero tené cuidado de no manchar las sábanas, ¿entendiste?
-Sí.
Martín observó la cola de Agus ahora con la bombachita azul recién puesta, y se acercó a ella. Le puso la pija en el culo, y siguió pajeándose, mientras su hermana cerraba los ojos con sueño, dejando a su hermanito hacer eso.
Se pajeaba fuerte, mientras a cada movimiento su manito chocaba contra el culo de su hermana, manchándole toda la cola con la babita de la pija excitadísima.
Agustina no se movía, seguía acostada de costadito, con los ojos cerrados, casi durmiéndose, mientras sentía la pija dura de su hermano en su ojete.
Martín agarró la sábana, y la destapó entera a su hermana, ahora viéndole la espalda.
-Hey… me vas a ver las tetas pendejito…-Reclamó Agustina sin mucha fuerza, bostezando.
Eso era justamente lo que quería el muchacho. Ante la pasividad de su hermana, estiró un brazo hasta adelante, y le agarró entera una teta con toda la mano.
Ahora le agarraba y manoseaba una teta mientras con la otra mano se pajeaba en la cola de la chica, con ella casi desnuda en la cama, sólo con la bombacha azul puesta.
Así no aguantaría demasiado. Le apretó un poco, sintiendo esa enorme y firme teta en su mano, mientras empezaba a chorrearle la leche de la pija. Como su hermana le había dicho que tenga cuidado de no manchar las sábanas, le clavó bien la pija en el culo, en el medio de los cachetes, y acabó todo, manchándole toda la pobre bombachita, y llenándole toda la cola de leche…
Agustina la sintió bien metida y dura entre sus nalgas, mientras sentía también todo el líquido bien caliente chorreando en su ojete.. mientras su hermano todavía le tenía agarrada una teta.
El pendejo se retiró, ya satisfecho, y como empezaba a ver que se le iba a caer la leche por la cola para abajo e iba a ensuciar la sábana, agarró una toalla que estaba en la habitación y la puso abajo del muslo de su hermana, para que cuando caiga la lechita, caiga en la toalla y no en las sábanas.
Se quedó un minuto viendo como le chorreaba la leche en la cola a su hermana mayor, y se fue a jugar a la consola.
Agustina se quedó así, ni se movió, enseguida se volvió a dormir, con el culo chorreando lleno de leche de su hermano.
Al rato, unas horas después, con el sol ya más cerca del medio del cielo, la primera en despertarse fue Florencia. Se quedó acostada en la cama antes de levantarse… se quedó mirando a su hermana, que estaba con la cola destapada, al borde de la cama… se extrañó un poco, viendo esa toalla.
Unos minutos más tarde, finalmente despertó Agustina. Enseguida recordó lo que había pasado hacía algunas horas, y se dio cuenta de que sentía toda la cola pegoteada…
-¿Pasó algo boluda? ¿Porque pusiste esa toalla?…
Agustina se dio la vuelta, y agarró la toalla, tirándola al suelo.
-…Es que vino tu hermanito y se hizo la paja en mi cola…
-Mentira!
-En serio tonta… vení a verme la cola… la tengo toda pegoteada!
Florencia se empezó a reír. Se levantó de la cama y fue hasta la de su hermana.. se acercó para mirarle bien la cola… le pudo ver todo enchastrado con semen.. y la bombacha manchada.
Tras eso, Florcha se puso ropa interior, y fue a preparar el almuerzo, mientras que Agustina salió para el baño así, en bombacha y en tetas, total su hermanito ya se las había visto, tocado, y manoseado… no le preocupaba mucho ya.
Florencia terminó preparando la comida y lo llamó a su hermano que estaba en el living, mientras Agustina se bañaba.
-Nene… a comer!
-Ok!!!
Mientras ambos almorzaban, salió Agustina de la ducha, ahora con una tanga limpia, sin corpiño, y se sentó así directamente a comer algo.
Martín se la quedó mirando… y obviamente no sacaba la vista de esos melones. Mientras comía, debajo de la mesa se le paró la pija otra vez.
Agustina estiraba la mano para agarrar el vaso, o la sal, y a cada movimiento se le movían de un lado a otro las tetas…
-¿Qué tanto mirás pendejo?-Preguntó Agustina, sabiendo que lo excitaba con sus enormes gomas.
-..Nada…
Ambas chicas se reían. Agus se agachó sobre la mesa, y le miró el bulto a su hermanito.
-La tenés paradita!
Florencia quiso mirar, e hizo lo mismo.
-Es verdad! ¿Por qué la tenés así?-Le preguntó Florcha.
-A que es por mis tetas! La tenés parada por verme las tetas, o no hermanito?
-Sí Agus!
-Que pendejo sucio… te calentás con las tetas de tu hermana!-Dijo Agustina riéndose, cargándolo.
Los tres en la mesa se rieron, mientras terminaban del almorzar.
Martín recogió los platos, y los llevó al lavavajillas… con el bulto aprisionándole en el pantalón corto.
-Después de la paja que te hiciste en mi cola ya estás así de nuevo?-Le preguntó Agustina mirándole el pito.
-…Es culpa de tus tetas! Y por mostrármelas.. se me paró por eso.
-Sí… seguro… igual aunque ahora estuviera con corpiño, seguro la tendrías parada igual.
-Bueno… puede ser! Jajaja.
-Jajajaja.
El chico lavó los platos en unos minutos y se secó las manos con un repasador. Se dio vuelta para volver a la mesa, y sacó la pija dura en frente de sus hermanas.
-¿Quién me hace la paja? Porfa porfa!
Las chicas se quedaron ambas mudas viéndole la pija saltando de excitación.
-¿Agus?..¿Flor?…¿Ambas?
-¿Ambas? ¿Querés que las dos te hagamos la paja juntas? Jajaja seguí soñando pendejo!
-Jajaja bueno… si no me quieren hacer la paja… me dejan a mí pajearme en sus colas? Eso sí!
-…Ok…
-¿Quién pone la cola?-Preguntó Martín sujetando su pija dura.
-¿Ahora?
-Sí! Quiero pajearme ya! Tus tetas me re calentaron Agus!
-Bueno, te toca a vos Flor… yo recién me bañé!-Respondió Agustina.
-Jaja que tramposa que sos hermanita! Vos lo calentás mostrándole las tetas y yo tengo que poner la cola para que me la llene de leche!-Dijo Florcha riéndose.
Florencia se puse de pie, y se apoyó en la mesa de la cocina, donde hacía unos minutos había almorzado. Se inclinó un poco para mostrarle todo el orto a su hermano, que ya estaba detrás de ella.
Martín no perdió tiempo, y le metió la punta de la pija entre las nalgas, encima de la bombacha. Comenzó a pajearse, mirando al costado, a Agustina, para verle bien las tetas.
Que su hermana se siente a comer en tetas, lo había puesto muy muy caliente… encima se estaba pajeando otra vez en el enorme y gordo ojete de Florencia. De a ratos se pajeaba, y de a ratos se la agarraba del tronco con un par de dedos, y se la pasaba toda por los cachetes del culo, sacudiéndosela.
Se apoyó con la mano izquierda en la cadera de Florencia, y con la derecha se pajeaba rozándole la pija y la mano por el culo.
-Flor…te la puedo pasar por la concha?
-…No!
Siguió con eso, ahora la mano izquierda la sacó de la cadera de Florencia, y la movió hacia el costado, hasta tocarle una teta a Agustina. La hermana mayor lo dejaba, mientras miraba todo, calentándose. Martín le agarró un pezón con los dedos, apretándolo… ahí Agustina recibió una ‘descarga eléctrica’ y notó como se le calentaba la concha.
Gracias a la estupenda acabada de la mañana sobre el culo de Agustina, ahora el muchacho podía aguantar un poco más de tiempo.
Detuvo la paja. Se agarró con ambas manos en las caderas de Florencia, y ahora se movía como si se la estuviera cogiendo. Se movía hacia atrás y adelante, y con la cabeza de la pija le punteaba el orto, encima de la bombacha.
Florcha se mojó toda al sentir tanto… ya tenía los pezones duros, la piel erizada y la vagina húmeda, mientras su hermanito le metía la pija entre los cachetes del culo.
Ahora sí, era mucha la calentura, se le agitó la respiración y cuando sintió que se venía, el chico se agarró la pija y se pajeó fuerte en el ojete de su hermana para sacar toda la leche.
El semen fue cayendo sobre los cachetes del culo, un chorro saltó hasta la espalda, y los demás fueron bajando por el medio de la colita de Florcha. Mientras acababa, el muchacho volvió a apoyar la otra mano sobre las tetas de Agustina. Terminó sacudiéndose la chota y limpiándosela con la bombacha de Florencia, dejando toda sucia a su hermana.
Sin decir nada, Florencia se tocó con los dedos todo el culo, y los restos de leche que tenía ahí, se los metió en la boca… la había dejado muy excitada. Lo propio hizo Agustina… metió un par de dedos en los cachetes del culo de su hermana, y se tragó un poco de semen calentito y recién ordeñado.
-¿Satisfecho? Espero que no se te pare hasta mañana pendejito!-Le dijo Agustina mirándolo mientras le sonreía.
El chico se fue directamente a dormir una siesta.. estaba agotado.
Se quedaron las chicas solas en la cocina.
-Como me calentó boluda…-Dijo Florcha tocándose un poquito la concha sobre la bombacha, parada al lado de su hermana.
-¿Mucho?
-Sí… como ayer. ¿Querés ver?
-Dale! A mi también me excitó! Encima me tocó las tetas…
Florcha, muy excitada, así parada en la cocina, se bajó la bombacha mojada hasta los muslos, mostrándole de frente el pubis lleno de pelos oscuros a su hermana, y la conchita que se notaba hinchada. Llevó su mano ahí abajo, y con dos deditos, se abrió los labios de la concha todos babeados para mostrarle a Agus.
-¿Ves? Me pone así este pendejo!
-Sí… estás muy mojada.
Agustina le miró bien la conchita a su hermana, notando los labios mayores, los de afuera, bien hinchados y gorditos, con la rajita en el medio… el clítoris sobresalía un poquito, pero no alcanzaba a verle los labios de adentro. Parecía la concha de una nena todavía, con los labios mayores bien abultaditos y la raja en el medio.
-Todavía tenés conchita de bebe hermanita.!
-..No te burles! No tengo la culpa de que sea así…jaja.
Florencia se tocó ahora el clítoris, ya excitándose cada vez más.
Agustina se puso de pie, viendo como se tocaba su hermana menor. Tras calentar a su hermano mostrándole las tetas, después de que se las haya tocado, recordar como le llenó la cola de leche en la mañana, y como se pajeó en el culo de Flor… más ahora ver a su hermana tocarse, todo eso la había puesto también muy caliente a Agus.
Florencia se masturbó fuerte el clítoris, cuando ya sintió el orgasmo. Su conchita desprendió más humedad, mientras terminaba de pasarse los deditos por los labios… se los limpió con los pelitos del pubis. Se subió la bombacha… estaba toda mojada y sucia con leche.
-Uff…
-¿Bueno?
-Muy.
-Me toca!-Dijo Agustina.
La mayor se bajó la tanga húmeda también hasta los muslos.
-Que enchastre! Ya tengo que cambiar la tanga otra vez…-Dijo Agus.
Así parada en tetas y con la tanga bajada, ahora ella le mostraba la concha a su hermanita menor. Tenía el pubis completamente depilado, y la concha era bien rosada. Tenía los labios mayores no tan abultados, y los labios menores sí más sobresalientes… de ese característico color rosa fuerte, todos brillosos por la humedad.
Florencia la miraba, mientras Agustina se chupó los deditos y se los llevó al clítoris. Comenzó a tocarse, mojándose los dedos entre baba y flujo vaginal…
De pronto, dejó de jugar con el clítoris, y se metió un dedito en la concha. Florencia como era virgen, nunca lo había hecho, y quería ver. Se le acercó un poco.
-¿Cómo se siente meterse el dedo?-Le preguntó Flor a Agus.
-Mmmm es hermoso boluda…
Agustina se metía y sacaba uno de sus deditos en la conchita, mientras lo notaba todo mojadito por sus jugos.
-¿Querés probar?-Le preguntó a Florcha.
-…¿Cómo?
-Si querés probar como se siente meter un dedito en la concha.
-…Si, pero… me va a doler.
-No, tonta!… te digo que vos me metas un dedito a mí!
-Ahhh.. ¿En serio?.. Sí quiero!
-Ok… esperá.
Agus acomodó una silla, y se sentó en ella. Se sacó la tanga, mientras la agarraba en un puño de la mano, y abrió sus piernas para su hermana. Ahora estaba completamente desnuda en la cocina!
Florencia le veía bien la concha a su hermana, con las piernas abiertas. Se arrodilló en el suelo, y se puso entre las piernas de Agustina.
-Enseñame.. no te quiero hacer mal.
-No es difícil hermanita. Primero chupate el dedo que me vas a meter!
La chica hizo caso, y se metió el dedo del medio en la boca. Lo chupó y lo llenó de babita.
-Eso!… ahora nada más metémelo…
Agustina se abrió la concha con sus dedos, para hacerlo más fácil. Florencia acercó su dedo hasta la concha húmeda de su hermana, y lo metió levemente por el orificio vaginal.. lo introdujo más adentro… con suavidad… mientras su dedo se abría paso entre los sonrosados labios… increíblemente le estaba metiendo un dedo en la concha a su hermana! Parecía loco, pero…
Tras tener medio dedo adentro, Agustina le indicó que lo empiece a mover, y metérselo hasta el fondo. Ahora metía y sacaba su dedo enterito de la conchita de su hermana mayor, notando como estaba todo tan viscoso, apretado y mojado.
-¿Te gusta?-Le preguntó a Agustina.
-Sí!…mmm.. ya voy a acabar hermanita… ¿te animás a tocarme el clítoris mientras me metes el dedo?
-…Bueno!
Así entonces Florencia con un dedo le empezó a masturbar el clítoris, moviéndolo en círculos como se lo hacía ella, y con otro dedo le cogía la conchita, la sentía muy apretadita y empapada. ¡Estaba masturbando a su hermana!
Se envalentonó con lo que estaba haciendo, mientras Agustina gemía bien despacito, para que su hermano no escuche nada desde su habitación.
Florencia la estaba masturbando más que bien… le tocaba el clítoris mientras le metía el dedo, ya suspiraba de placer.
-Voy a terminar Flor… más rápido!
Obedeció la orden, y la pajeó más rápido, hasta que Agustina se vino, el orgasmo fue tremendo, la vagina explotó de placer, mientras se contorneaba toda en la silla!
Hacía demasiado tiempo que otros dedos no la pajeaban… y encima era la primera vez que la tocaba una chica, y nada más ni nada menos que su hermanita virgen! Eso sin dudas la calentó más…
-Uff…
Florencia sacó el dedo de la concha, todo babeado, y lo chupó para saborear la conchita de su hermana mayor.
-Chanchita!
-¿Te gustó?
-Que te parece!… aprendes rápido pendeja!…
-Jaja.. a mi también me gustó hacértelo!
Agustina cerró las piernas y se quedó descansando unos segundos tras el intenso orgasmo, mientras se acariciaba el pubis…
-Ya estamos a mano.. por como me pajeaste ayer! Te la debía jaja.
-Sí.
-…Y no te duele cuando te meten… la pija? Porque te metí un solo dedito y estaba re apretadita tu chochita!
-…No… cuando estas muy lubricada no duele, al contrario!..
-Es que cuando le miro el pito a nuestro hermanito.. un poco me asusta! No sé si me entra todo eso a mí.
-Jaja.. quédate tranquila.. si estás bien mojadita y excitada te entra! Nada más te va a doler un poco la primera vez.
-Entiendo…bueno Agus.. me voy a bañar. Tengo leche y flujo por todos lados!
-Dale.. bañate rápido que después voy yo.
Florcha se fue a bañar, mientras Agustina se volvía a poner de pie, y se colocaba la tanguita de nuevo, sólo por si Martín se despertaba… luego se bañó también.
Ese día se amontonaron las tangas y bombachas en el rincón de la ropa sucia…todas mojadas por sus conchas calientes, y llenas de leche… Agustina las juntó y metió en el lavarropas, y lo encendió. No sea cosa que mamá vea todo eso y se de cuenta de algo.
“Ya… al fin todo en orden!” Pensó Agustina.
Ya a la tardecita, Florcha se fue de sus amigas, y Agustina aún estaba en casa, vistiéndose para ir un rato a casa de su novio. La había invitado a cenar con los padres.
Se puso un vestidito elegante que le llegaba a los muslos, pero medio informal, blanco con detalles azules… también se maquilló un poquito, se pasó el labial, y esperó la llamada de su novio que la iba a pasar a buscar en el auto. Si ya naturalmente estaba tremenda, un poco maquillada y parecía una princesa.
Mamá llegó del trabajo, mientras Martín se despertaba recién de la siesta.
-¿Estuviste durmiendo vos?-Le preguntó mamá al chico.
-Sí… tenía mucho sueño ma, es que a la mañana no me dormí.
Mamá se fue al baño, mientras se quedaron Agustina en la cocina esperando al novio, y Martín recién levantado, en cuero, sólo con un pantaloncito.
-¿A dónde vas?
-A comer con mi novio nene…
-¿Van a algún lado?
-No, a su casa.. ¿por?
-Ahh.. porque estás tan bien vestida!
-Jaja.. no, es que vamos a comer con los padres de él…
Martín se la quedó mirando, notando lo bella que era su hermana mayor. De sólo pensar en que otro la podía poseer, le daban celos y bronca. Ni hablar si se la cogían… se le cruzaba ese pensamiento por la cabeza y se ponía gallito.
-Comés y te volvés me imagino…
-¿Perdón?
-O van a hacer otra cosa después..?
-¿A qué te referís con ‘otra cosa’ querido?
-Ya sabes a que me refiero… no quiero que cojas con él.
-SHHHHHHH. Te va a escuchar mamá tarado!! ¿Qué decís pendejo? ¿Ahora me controlás?… No me digas que estás celoso de tu hermana!
-No.. no es eso…
-Jajaja… sí, claro… igual quedate tranqui que hace mucho que no cogemos… no creo que eso cambie hoy…
-Puff.. que estúpido que es tu novio hermanita! Si me dejaras, yo te cogería todos los días…
-…Me imagino! Pero olvidate de esas ideas porque nunca va a pasar pendejito!…
-Ya sé… sólo decía!…
-¿Si?..Bueno.. más te vale.. por eso te digo mejor sacate eso de la cabeza porque no va a pasar.
Con esa acalorada conversación, al chico se le puso dura.. así de fácil se calentaba con sus hermanas, y obviamente por su corta edad, que por casi nada ya se le ponía erecta… Agustina miró como empezaba a actuar extraño.. y se dio cuenta de la erección en su entrepierna.
-¿Otra vez?
-Sí… -Respondió el chico sonriendo.
-Te dije que esperaba que no se te pare hasta mañana hermanito!
Martín se acercó a ella, y le metió la mano atrás, para tocarle la cola encima del vestido ajustado.
-Pará! –Dijo Agustina en voz baja.
-Un poquito…
-¿Vos querés que nos vea mami? Sacame la mano!
Martín sacó la mano de ahí, pero le agarró una mano a Agustina, y se la llevó a su paquete, para que la chica le toque bien la verga a través del pantaloncito.
-Basta hermanito en serio… me tengo que ir.
Mientras Agustina le sobaba la chota, la madre salió del baño. Inmediatamente Agustina sacó la mano de ahí, y ambos hicieron como que nada pasaba… qué actores!
-Nene.. ¿no me regás un poco las plantas?
-Ok mamá…
Martín se fue al patio a regar las plantas…
Mamá se puso a limpiar unas verduras en la cocina para después cocinarlas… y mientras se puso a hablar con su hija.
-Todavía casi no lo conozco a este chico…¿cuándo me lo vas a presentar?
-Sí mamá.. pero no sé.. no estoy muy bien con él ahora mismo…
-¿Por qué?
-No sé… muchas cosas. Me llama Martín.. ya vengo.
El chico llamaba a su hermana desde el patio… ¿para qué?
Apenas llegó su hermana, Martín cerró la canilla y dejó la mänguera tirada en el piso.
-Estoy muy caliente Agus.
-¿Y yo que culpa tengo? No me digas que me llamaste para esto…
-Sí! Dejame tocarte la cola mientras me hago la paja!
-No seas idiota! Ya me tengo que ir..
-Dale.. encima del vestidito.. o dejame tocarte las tetas!
-…Bueno pero acabá rápido pendejo!
-Si…
Se escondieron los dos atrás de la pared del patio para que mamá no los viera desde la ventana de la cocina, y Martín se sacó la pija afuera. Estaba parada y dura como siempre.
-Apurate que me van a picar los mosquitos!
El muchacho se empezó a pajear, mientras ponía una mano encima de las tetas de su hermana, a través de la tela del vestido.
-Mmmm… no tenés corpiño!
-Shh… no sé como se te para tanto el pito… y eso que hoy te hiciste dos pajas!
Martín siguió pajeándose, bien rápido, no quería que su novio llegue a buscarla y desperdiciar la chance de hacerse la paja con ella. Le manoseaba ambas tetas, pasando de una a otra, tocándole ambas, sintiendo levemente los pezones bajo la tela.
-¿Me mostrás la bombacha hermanita?
La pregunta la sorprendió a su hermana.
-¿Estás loco?
-No!… O es porque no tenés nada debajo de ese vestido?-Dijo Martín riéndose.
-No seas tonto… sí tengo bombacha.. pero no te la puedo mostrar ahora!
-Sí.. levántate el vestido un minuto… dale hermanita, si podes.. así voy a acabar más rápido!
-Dios me libre… que hermano pervertido. Pero fijate que no venga mamá.
Martín, con la verga en la mano, se asomó por el borde de la pared, y vió a su madre aún en la cocina, por la ventana.
Le hizo la seña a su hermana y volvió con ella. Agustina se dio vuelta, dándole la espalda, y se agarró el vestido blanco que le llegaba a los muslos, y se lo levantó con ambas manos hasta las caderas, para mostrarle la bombachita azul que traía.. mostrándole con ello todo el culo.
Martín sintió que ya se venía, mientras se pajeaba viéndole la cola y la bombacha a su hermana en el patio a escondidas de su madre.
Se le arrimó a la chica, y sin que ella se de cuenta, le clavó la pija entre los cachetes del ojete, manchándole la bombachita con su pija excitada y babosa.
-¿Qué mierda hacés? Me ensucias toda!
Pero no se detuvo. Se la pasó por el culo mientras ella trataba de pararlo.
Estiró su mano nuevamente a las tetas de la chica… se las volvió a manosear, esas tetas grandes y suaves… Agustina se estaba calentando otra vez.
Mientras le ensuciaba toda la cola a su hermana con su pija, ya iba a venirse.
-¿Te puedo acabar en la cola Agus?
-NO! Me vas a ensuciar entera!! No no no…Salí de ahí!
Martín aceptó y salió del culo de Agustina, que se lo dejó lleno de líquido pre-seminal. La chica se bajó el vestido, acomodándoselo bien.
El chico miró como se le movían las tetas a su hermana mientras se acomodaba el vestidito.
-¿Entonces me dejás acabarte en las tetas?
-Jaa… seguí soñando cochino!
La pija le iba a estallar… la tenía tan parada, se le notaban un poquito las venas, a esa joven verga, toda húmeda por la excitación, con el glande rojo y bien gordito.
-Mirá como la tengo Agus… tocámela aunque sea.. para acabar…
-..Está bien… pero lo hago nomás porque me estás sacando tiempo… así acabás de una buena vez!!!
Agustina se la agarró con un par de dedos solamente, en el tronco, cuando lo empezó a pajear, mirándolo a los ojos a su hermano. Lo calentó con la mirada, poniendo su mirada de puta… con solo dos, tres sacudidas, y ya le empezó a sacar la leche a su hermano… los primeros chorros de leche se estrellaron en la pared del patio… por suerte era blanca… los demás y los últimos se chorrearon al piso.
A Agustina se le ensució un poco la mano con semen.. se la sacó de ahí y se lamió un poco la manito para tragarse la leche caliente de su hermano recién ordeñada, con cuidado de no ensuciarse la boca pintada.
-¿Contento?
-Muy!! Gracias hermanita… te quiero!
-Ya.. basta… me voy a limpiar la mano.
Finalmente Agustina entró directo al baño y se limpió.. la vino a buscar su novio… se fue a cenar con él, con el culo todo manchado con la babita de la pija de su hermano… ella misma pensaba que no podía ser tan puta, pero le encantaba.
Martín se guardó el pene.. y limpió los restos de leche en la pared y en el piso con el agua de la ***…
Más tarde llegó Florencia, cenaron junto a su hermano y su madre.
Obviamente, mamá estaba muy cansada, y apagó la tele para irse a descansar esa noche.
Ya habían pasado algunas horas desde la paja con Agus en el patio…
El muchacho se iba a ir a dormir.. pero todavía no le daba sueño. Se quedó hablando con Florencia un rato en el sillón del living, a oscuras, mientras su hermana veía una película.
Florcha bostezó, cuando terminó la peli.
-Bueno hermanito.. me voy a dormir.
-Ok.. que descanses.
Florencia le dio un beso en el cachete a su hermano, que se quedó viendo lo que había en la tv, hasta que le agarrara sueño.
Se recostó en el sillón.. tan cómodo que casi se duerme. Tenía los ojos entrecerrados viendo algo en la tele, cuando a eso de las 1:30 escuchó el ruido de la puerta.
Se despertó bien, y escuchó a Agustina entrar a casa, saludando al novio, que se iba en su auto. La adolescente pasó por el living y lo vió a su hermanito ahí.
-¿Todavía no te dormiste?
-..Ya estaba por ir…¿vos.. como la pasaste?
-Puf, aburridísima. Encima esos viejos me hicieron mil preguntas… ya conocen toda mi vida.
-Me imagino… y con tu novio.. no hiciste nada?
-No.. no hice nada!
Agustina se quitó los zapatos allí en el living, cuando casi se cae por el equilibrio.
-Jaja.. ¿estás media borracha?
-No!… bueno.. algo mareada.. me dieron unas copas de champagne… al menos la comida estuvo buena.
Martín se la quedó mirando mientras tiraba los zapatos a un costado.
-¿Qué mirás?
-Nada!.. ¿No puedo mirarte? Si sos re linda…
-Ja.. gracias.. aunque si me mirás tanto, tené cuidado de que no se te pare el pito de nuevo.
-Que soberbia! Aunque si sigo viéndote, se me va a parar…
-Jajaja… después de tres pajas? Lo dudo muchiiiisimo.
-¿Querés probar? Si te levantas un poco el vestido y me mostrás la bombacha, se me para!
Agustina solo se rió, y se subió el vestido con sus manos, mostrándole la bombachita azul de frente.
A Martín le volvió a crecer el pene viendo eso… increíblemente ya estaba otra vez casi listo. Se la tocó un poco para que se le pare por completo. Se puso de pie, y se la sacó afuera, enseñándosela otra vez a su hermana, bien paradita, aunque le dolía un poco.
-¿Ves? Se me para viéndote en bombacha hermanita.
-¿Pero cómo se te para tanto? Jajaja.
Martín llevó otra vez su mano, y comenzó a pajearse mirando el pubis de su hermana mayor.
Se acercó hasta ella, y se puso detrás. Agustina lo dejó hacer. Le metió la pija en la cola y se pajeaba ahí, cada tanto se la pasaba por todo el orto.
La chica estaba sorprendida… no lo podía creer. Martín ahora se la agarró con los dedos, y se la pasó de arriba abajo por toda la raja del culo, tocándole la bombacha con su glande…
Martín se calentaba pensando que el novio no le hacía esto… que era re cornudo… mientras a su novia le pasaban la pija por la cola y ella se dejaba.
De pronto, con todos esos movimientos, se le escapó la pija un poco y se le fue para abajo, rozándole la concha a su hermana por encima de la bombacha.
-¡Hey! ¡¡Sácala de ahí ya!!
-Fue sin querer!!
Martín se la volvió a agarrar y siguió pajeándose en el culo de Agus… empujó hacia delante y se la clavó bien adentro, haciendo presión con la bombacha en el culo…
A todo esto, con Agustina media ebria, se calentó también ella… mientras sentía ese pedazo de carne jugar en su cola.
El pendejo dirigió su pija hacia abajo, y se la pasó por la zona de la conchita, sin importarle las advertencias que le había dado su hermana mayor.
-¿Otra vez fue sin querer?
-…Esta vez no!
-Pervertido! No me la pases por ahí…
Agustina se inclinó, apoyando las manos en la pared, mostrándole bien el culo a su hermano, mientras se agarraba el vestido para mantenerlo arriba.
Ahora Martín podía verle la concha abultada en la bombacha. Lo excitó mucho esa imagen, apuntó bien la cabeza de la pija ahí, y le clavó la chota en la bombachita, en la concha.
Agustina lo sintió y casi se muere.. la chocha se le empezó a calentar y humedecerse.
Martín ahora le pasaba toda la pija a lo largo de la conchita, encima de la tela.. se sentía muy suave… se estaba por venir.
La chica, a pesar de estar muy caliente ya, en un acto de cordura, lo detuvo.
-Basta.. basta hermanito… la chocha no.
-Porqueeee?!? No te gusta en la chocha?
-…Sí… si me gusta.. pero eso está prohibido!
-..Ufaa…
El muchacho la sacó de ahí, mientras ya estaba por terminar… seguía masturbándose en el ojete de la chica.
-No me acabes en la cola!
-¿Por?
-No quiero que me ensucies otra bombacha! Me voy a quedar sin!..
Martín tuvo que salirse de atrás de ella, con la verga en la mano, a punto de terminar.
-Entonces dejame acabar en tus tetas.. si.. si? Porfi.. porfi hermanita! Quiero acabarte las tetas…
-No… ya te dije que no!
-Daaale…¿qué tiene de diferente acabarte en la cola o en las tetas?
Agustina se quedó pensando.
-Aparte esta va a ser la cuarta paja hoy.. me va a salir poca leche!
-Cuatro pajas! ¿Estas seguro? Tengo miedo que te dé algo…
-Tranquila.. si me cuesta respirar, paro!! Jaja dale… me va a salir poca lechita.. dejame acabarte en las tetas hermanita…
La chica estaba muy excitada… y quería.
Mientras pensaba en la decisión, su hermano se agarraba la pija, y con la otra mano le tocaba las tetas encima del vestido… se las manoseaba.. se las tocaba.. mientras se miraban a los ojos los dos. Martín le metió la mano adentro del vestido, ahora acariciando una teta directamente.. tocándole todo el pezón duro…mientras no paraban de mirarse. A Agus esas caricias en las lolas la estaba matando… tenía la conchita bien mojada y viscosa.
-…Bueno.. pero cómo hacemos?
Enseguida el chico se puso re feliz.
-No sé…
Agustina miró el sillón, y se sentó en él. Martín fue hasta ella, parándose en frente. Ahora le quedaba la pija a la altura de las tetas de su hermana, sentada en el sillón.
-Apurate!
Martín se pajeó fuerte, mientras tenía el escote de su hermana en frente.
-Mostrame las tetas hermanita!
Agustina se bajó un poco el vestido, cuando ambas tetas salieron afuera.
-No me vayas a ensuciar el vestido porque te mato! Apuntá bien con tu pito.
Al escuchar eso, el chico se calentó mucho, y sentía que le llegaba el orgasmo. Con tantas pajas ese día, ya le dolía bastante la pija. Se inclinó más hacia delante, hasta rozarle la pija en el escote de las tetas, y empezó a salir leche! Los primeros chorros cayeron en la parte de arriba de las lolas y el resto más abajo, cerca de los pezones.
Agustina miraba bien como la pija de su hermano le acababa en las tetas! No podía creer como había llegado a tanto.. encima que estaba toda mojada. Le encantó sentir la leche calentita…
Martín se sacudió más, notando como el semen caía sobre las tetas de la chica, sin ensuciarle el vestido… se la sacudió golpeando la pija en la parte de arriba de las tetas de su hermana.. cuando hizo eso, Agustina lo empujó para sacarlo.
Obviamente había salido poca leche respecto a las anteriores acabadas.. pero aún así.. Agus tenía las tetas bien enlechadas.
Sin decir nada, se puso de pie, mirando a su hermanito. Caminó hasta la cocina, con las tetas llenas de leche, cortó papel de cocina y se lo pasó por las tetas, limpiándose bien toda la lechita caliente de su hermano.. cómo le había gustado!
Esto nunca lo había hecho con sus anteriores novios.. mientras se pasaba el papel de cocina por las tetas, su hermano también fue a la cocina, con la verga ya guardada.
-¿Te gustó Agus?-Preguntó el chico.
-…Sí… me gustó!… Nunca me habían acabado en las tetas..
-¿¡En serio!?
-Sí pendejo cochino!..
Una vez limpita, tiró el papel a la basura, y se miró de no tener sucio el vestido con semen. Todo bien.
-Me voy a dormir… -Dijo Agustina.
Martín también se fue a dormir, después de un día en el cual se había hecho cuatro pajas… todas con sus hermanas. Estaba totalmente destrozado. La chota le dolía un poco y la notaba muy sensible… mejor descansar…
Agustina fue directo a su habitación… se sacó el vestido y se metió a la cama en bombacha.
Se tapó con una ligera sábana y se empezó a acariciar las tetas, a acariciar el pubis, y la conchita…
Luego metió una mano en la bombachita, y se clavó dos dedos de una, sintiendo su concha bien babeada y con hambre. La chica se hizo la paja pensando en su hermanito acabándole las tetas.. que caliente había sido! Mientras tenía el orgasmo, se lamía las tetas con la lengua ella misma, tratando de saborear algo de la leche de su hermano menor.
Tras unos minutos, se quedó dormida con la concha y la bombacha toda mojada.
Capítulo XIV:
Regalo de NavidadTras un largo día lleno de placer, llegó el día navideño.
Florencia se despertó a la mañana, y leyó la lista que le dejó escrita su madre en un papel con las cosas que había que comprar para la noche.
Se vistió y salió para el supermercado. Compró todas las cosas que mamá le había dejado dicho, y regresó a casa un rato después del mediodía.
Dejó las compras en la mesa, y notándose ya un poco transpirada por el calor, se desvistió, quedándose en corpiño y tanga.
Se puso a acomodar las cosas mientras Agustina recién se levantaba. Caminó hasta la cocina en bombacha y en tetas, encontrándose con su hermana, aún pasándose la mano por la cara para despertarse bien. Fue hasta ella y la saludó con un beso en el cachete.
-Hola hermanita.
-Buen día Agus… ¿todo bien?
-Sí… ¿saliste a comprar?
-Sí. Mamá dejó una lista con las cosas para ésta noche…
-Ahh.. me hubieras despertado..así íbamos juntas.
-Nah, seguro llegaste tarde.. mejor que hayas dormido.
-Sí… bueno, de eso quería contarte.
-¿Qué pasó?… ¿Lo hicieron?
-¿Eh?
-…Si cogiste con tu novio, boluda…
-Ahhh..jaja.. no!
-¿Y entonces?
Agustina agarró de la mano a su hermana y se la hizo poner sobre sus tetas.
-Tocalas.. no sentís algo raro?
Florencia, sorprendida, empezó a pasarle su manito por las tetas a Agustina, notando la típica sensación de cuando se tocaba la cola y tenía leche ya pegoteada de su hermano.
Inmediatamente la menor se dio cuenta.
-Hija de puta! Te acabó en las tetas!… ¿¿¡¿Lo dejaste?!??
-Si me re calentó boluda… lo dejé y me echó la lechita en las tetas.
-…Y estuvo bueno???
-Siiii. Me encantó. Creo que nunca te conté que jamás me habían acabado en las tetas.
-..No.. nunca me dijiste…
Florcha retiró la mano de las tetas de su hermana, y siguió acomodando las compras en la mesa.
-Me voy a dar una ducha rápida hermanita, hasta la bombacha tengo sucia.
-Ok.
-Después te ayudo con eso.
Agustina se fue a bañar para sacarse esos restos de semen pegajoso de las tetas, y cambiarse de ropa, porque esa bombachita azul ya la había mojado entera la noche anterior. Se la sacó y la dejó tirada en el rincón del baño, y se duchó.
Tras eso, ya limpita, se puso una tanga limpia y un corpiño, y fue a la cocina a ayudar a su hermana.
Ya avanzaba la tarde, y comenzaron a preparar todo para la noche, porque iban a venir algunos familiares como siempre.
Se colocaron ambas en el mesón de la cocina. Sacaron las patas de cordero, el pollo, las papas, las cebollas…
-Bueno. ¿Quién corta ésto?-Preguntó Agustina señalando el pollo.
-Vos. A mí dejame con las papas.
-También hay que traer la mesa del living acá y acomodar los cubiertos.
-De eso se podría ocupar Martín, ¿no?
-Sí… andá a despertarlo así nos ayuda.
-Ok.
Florcha fue hasta la habitación de su hermano, abrió la cortina y la ventana para que entre luz, y lo miró al chico mientras dormía en su cama, completamente destapado, boca arriba y en calzoncillos, se le notaba la pija un poco parada.
Le tocó el hombro al chico varias veces hasta que se despertó.
-Despertate que nos tenés que ayudar a preparar las cosas para ésta noche.. dale!
-…Bueeno! No grites…
Martín ni siquiera abrió los ojos, tenía mucho sueño.. trató de seguir durmiendo!
Florencia se quedó esperando al lado de la cama, al ver que no reaccionaba… le siguió mirando el pito y se acercó, abrió bien su mano y le agarró bien la pija encima del calzoncillo, y se la apretó.
-Auu!!! ¿Qué hiciste?-Dijo Martín abriendo los ojos.
-Nada tonto! Te agarré el pito a ver si así te despertás!
-Ya entendí… ahí voy. Me apretaste fuerte forra.
-Eso te pasa por no obedecerme!.. Encima ya la tenés parada de nuevo!
-Sí.. bueno.. es normal tenerla así cuando me despierto.
El muchacho la miró y lo primero que vió fue la cola de Florcha mientras ella caminaba para volver a la cocina. Estaba en tanga! Motivo suficiente para que se le ponga como una roca.
Inmediatamente se puso de pie, y caminó bostezando hasta el baño, para cepillarse los dientes. Luego de hacerlo, mientras se secaba la boca con una toalla, miró la bombacha sucia color azul de Agustina tirada allí en el baño.
La juntó y no pudo evitar abrirla como siempre, y notarla con el típico olor a concha caliente de adolescente.
Se tentó a pajearse, pero no lo hizo. Dejó la bombacha olorosa tirada y salió del baño. Fue hasta la cocina, mientras sus hermanas preparaban la comida en el mesón, de espaldas a él, mostrándole ambas la cola entangada y la espalda desnuda excepto por la tira del corpiño. Tremendo!
Florcha estaba con un conjunto blanco, y Agustina, color piel…
Se acercó hasta ellas, y se puso detrás… aún estaba sólo en calzoncillos, y con la pija bien parada debajo de la tela, se apoyó en Agustina, poniéndosela en la cola.
-Ya empezamos… -Dijo la chica.
Florencia miró y vió su hermanito la apoyaba a Agus.
-Basta de jugar querido, tenés que traer y acomodar la mesa, buscar todos los cubiertos en el living, y ponerlos..-Le dijo Flor.
-¿Tanto trabajo me dan a mí? Qué tramposas!-Dijo el muchacho, mientras seguía apoyándosela toda a Agus.
– Si no querés hacerlo, entonces vení a cocinar vos!
-…Mejor hago lo que me dijeron!
-Jajaja.
-Jajajaja.
Martín seguía apretándola toda a Agustina, mientras se bajaba el calzoncillo sólo un poco, lo suficiente para que la pija salte afuera.
Trató de ajustar la posición y apuntarle bien entre las nalgas de su hermana, y se la apoyó en el medio, encima de la tanga.
Agustina seguía en lo suyo, cortando el pollo con un cuchillo grande, mientras su hermanito le apoyaba la pija entre los cachetes de la cola.
-No tuviste suficiente con las cuatro pajas de ayer que ya la tenés paradita de nuevo?
-Sí Agus.. ustedes me ponen así.
Las dos se reían.
-Recién agarré tu bombacha en el baño y la dejaste con un olor muy rico.. te excitaste anoche?
-Sí hermanito…
La conversación estaba calentando a los tres. Agustina ya se estaba humedeciendo mientras notaba el duro miembro de su hermano golpearle la cola.
Mientras continuaba con eso, llevó ambas manos hacia delante para agarrarle las tetas a Agustina, por encima del corpiño, con las manos abiertas y apretándoselas.
La chica dejó el cuchillo y cerró los ojos disfrutando de su hermanito manoseando y apretando sus tetas, poniéndole el pito en la cola, jugando.
Ya la había excitado… Florencia los miraba, dijo:
-Dejen de jugar que tenemos que hacer las cosas.. delen!
Martín soltó las tetas de Agus, y se separó de ella. La chica volvió a abrir los ojos, ya toda excitada. El chico se movió al costado, colocándose detrás de Florcha, y con sus dedos, llevó su pija dura a la enorme cola de su otra hermana.
Se la pasó por los cachetes gordos y luego se la clavó entre las nalgas como siempre.
Florencia suspiró.
Martín llevó las dos manos hacia delante y ahora le agarró las tetas sobre el corpiño a Flor, mientras se movía hacia atrás y adelante empujando con su pija en la cola de su hermana, metiéndole la tanga bien adentro.
Florcha continuaba pelando las papas como podía, mientras su hermanito le hacía de todo. Ella también comenzó a notar el placer, y como su cuerpo se iba calentando más y más.
Martín le manoseaba las tetas y las apretaba, metía las manos adentro del corpiño y le rozaba los pezones rosaditos, ya bien duritos.
Dejó una mano en una teta, y la otra la llevó atrás y le empezó a manosear la cola, le acariciaba un cachete… tan suave y caliente.
A Florencia sentir a su hermanito tocándole las tetas, la cola, y la pija dura haciendo contacto con su cola y su tanga… fue suficiente para que se empiece a mojar.
Aunque se estaba excitando mucho, se hacía la que no quería.
-…Basta.. hermanito.. tengo que cocinar.. en serio…
-Dejate Flor… ¿No te gusta?-Dijo Martín apretándole el pezón bajo el corpiño, y clavándole la pija en el medio de la cola sobre la tanga, hundiéndola.
-…Sí… sí me gusta pendejo… pero ahora estoy cocinando!-Respondió Florcha, ya notando la tanga húmeda por su conchita.
Martín retiró la mano de esa teta, acomodándole el corpiño, y sacó su pija de la cola de su hermana, que seguía pelando las papas, ahora bien caliente y con la cara colorada.
Volvió a ponerse detrás de Agustina. Le hizo lo mismo a ella, agarrándole las tetas y metiéndole el pito entre los cachetes…ella se dejaba, le encantaba… dejó el asunto de cocinar a un lado, mientras se le babeaba toda la concha y se mordía los labios, apoyando las manos en el mesón.
El muchacho le pasaba la pija por toda la cola, hasta que, sin querer, la cabecita se le metió por debajo de la tanga, en el medio de los cachetes.
A la chica le encantó… ya estaba tan caliente que no le dijo nada.
Martín empujó un poco, enterrándosela ahora ya debajo de la tanga..
Él ya estaba muy muy excitado… si se tocaba un poco, inmediatamente acabaría.
Continuó jugando ahí, manoseándole las tetas, cuando de pronto empujó un poco más, y ya el glande chocó contra el agujerito de la cola de su hermana!
-Mmm…¿Te gusta hermanita?
-Dios… pendejo calentón!… Metémela más adentro!
Ella se estremeció al sentir el pito de su hermano rozándole su ano… se estaba derritiendo más abajo en su vagina. Quería sentirla bien en el culo.
Florencia dejó las papas por un momento, y se centró en ver a sus hermanos.. esa frase de Agustina la sorprendió. Miró bien y se fijó como el pito de su hermanito estaba bajo la tanga de Agus.
-¡¿Te la metió?! ¿¿¿¡¿Están cogiendo?!???
-..No!… me la está apoyando en la cola! Pero no me la metas pendejito!
El chico empujó más hacia delante, con la tanga algo corrida, y logró clavarle la cabeza de la pija toda hinchadita, en el medio del culo de Agustina… no podía creerlo. ¿Y si se le metía adentro? Estaría culeándosela! Estaría cogiéndosela por la cola a su hermana mayor.!!
-Mmmmmhhhhh… ahí hermanito…-Dijo Agustina totalmente excitada, sintiendo la pija de su hermano en el agujerito de la cola.
Martín trató de clavársela más, haciendo presión contra la delicada colita de Agustina… verla así de excitada, contra el mesón de la cocina.. fue demasiado, sintió que ya se venía. Inmediatamente la sacó de ahí y se movió hacia atrás, para no acabar… casi!
-¿Qué pasa?-Preguntó Agustina con los ojos cerrados, con la necesidad urgente de tener la pija otra vez rozándole la entrada de su cola.
-…Es que casi acabo hermanita!
-…Metémela de nuevo… dale!
Agustina ya estaba súper caliente… deseaba ser cogida allí mismo, de parada… deseaba que le corran la tanguita al costado y se la metan hasta el fondo de su conchita mojada… pero era su hermano… no podía hacerlo.
Con su hermana mayor rogándole que le meta el pito en la cola, el chico no podía aguantar tanta calentura… respiró hondo, y se acercó a ella de nuevo, agarró la tanga de su hermana con un par de dedos, y la movió levemente, no podía verle el agujero del culo porque tenía los cachetes cerrados y eso lo impedía, pero metió su miembro duro y palpitante otra vez ahí… era increíble lo caliente que sentía esa parte del cuerpo de Agustina.. y ella sentía súper caliente la pija de su hermanito.
Todos estaban transpirando… Florencia ya se dedicaba a mirar… y a ella también le chorreaba la concha…
Mientras Agustina disfrutaba de tener la cabecita gordita e hinchada del pito de su hermano en la cola, sintiendo como le humedecía su agujerito con líquido pre seminal… abrió los ojos y miró a su hermana.. le sonrió, mientras Florcha se estaba acariciando el pubis por encima de la tanga, mirándolos.
Martín ya tenía el instinto animal de acabar con todo y reventarle el culo a su hermosa hermana… otra vez estaba muy cerca de dejar de ser virgen… pero se contenía como podía, empujando, mientras su miembro chocaba contra el orificio de la cola de Agus.. y sus piernas chocaban contra las de su hermana… a ella la estaba matando sentir la pija tocarle ahí.. era tremendo…
-¿Te puedo bajar la tanga Agus? Quiero verte la concha!
-…No!.. eso no pendejo…
El chico salió de ella, porque otra vez sentía que le llegaba el orgasmo.. mientras se calmaba un poco, miró a su otra hermana, y fue el turno de ella.
Volvió a colocarse detrás de Florencia, la agarró de las caderas y le apoyó bien la pija parada en la cola… mientras jugaba pasándosela por la tanga chiquita…
Se movía como si se la estuviese cogiendo así paradita… mientras Florcha suspiraba, notando la tanga empapada y la conchita virgen caliente.
Agustina estaba como una perrita en celo… los miraba mientras se acariciaba una teta por encima del corpiño y se chupaba un dedo.
Martín estaba como loco… se agachó, y metió su cara entre las piernas de Florencia, se acercó hasta la entrepierna, allí debajo de la cola, y le sintió el típico olor a concha excitada…
La chica lo notó.
-¿Qué haces nene?
-Te estaba sintiendo el olor Flor.. ¿estás muy excitada?
-Sí…pero no seas así.. me da vergüenza!
-Es que me encanta tu olor a concha hermanita…
Esto no hizo más que calentar al extremo al chico… ya el corazón le latía a mil…Volvió a ponerse de pie, y le dio una palmada en el cachete de la enorme cola.
-Auuu!!!!
-¿Qué? Si te re gusta…
Le dio otra cachetada en el culo.
-No lo hagas más! –Exclamó Florencia.
-Si te encanta chanchita… ¿estás muy mojada?-Le preguntó Martín al darle otra cachetada en la cola.
-Ahhh!! Sí…
-Si qué?
-Siiii estoy mojadaa!
Tras escucharla así, Martín trató de calmarse porque iba a llenar la casa entera de leche…
Las dos chicas no paraban de chorrear flujos con la situación…
-Pegale vos también Agus! Mirá como le gusta!-Dijo Martín palmeándole la cola a Flor.
Agustina aceptó y le dio una palmada en el otro cachete de la cola de Florcha.
-Mmhhhh aaaahh.-Gemía Florcha, inclinada en el mesón, con las papas delante a medio pelar.
Martín y Agustina continuaron dándole cachetadas uno en cada cachete gordo del culo de Florencia…que se iba poniendo cada vez más colorado y rojizo.
-¿Te gusta Flor?-Le preguntó Agustina, mientras le palmeaba el ojete.
-Aaaaia… bastaa…sí… me gusta.. pero esto está mal!
-Nena mala! Te gusta que te den chachás en la cola!-Dijo Agustina.
Martín no se tocaba la pija… si se la tocaba, o si se la metía otra vez en la cola a alguna de sus hermanas, iba a acabar.. estaba en extremo caliente.. mientras seguía dándole cachetadas en la cola a Florcha, junto con Agustina… ya tenía los cachetes rojos! A cada palmada, se le movía toda la cola… era tremendamente excitante!
Florencia estaba a punto también de llegar al orgasmo.. sin tocarse siquiera… pero ahora con cada cachetada en su cola… era mucho placer.. se sentía tan chancha y sucia que le encantaba. Cada roce de su clítoris en la tela de la tanga era mortal… lo tenía húmedo e hinchadito.
Trató de volver a la realidad, de bajar a tierra tras toda esta locura…
-Basta… basta Agus… basta hermanito… en serio… tenemos que cocinar y preparar todo… y todavía no hicimos nada!
Agustina pareció entenderlo, y dejó de pegarle en la cola…
-..Dentro de un rato va a venir mamá y nos va a matar…-Volvió a decir Florcha.
Martín trató de resistirse, no podía parar. Estaba demasiado caliente, en extremo excitado. La palmeó otra vez, y luego con ambas manos abiertas en los cachetes de la cola, se la manoseó entera.
-Te estás pasando pendejo!!!!
Florencia le quitó las manos de ahí, y el chico al fin se detuvo…
-Me dejaron la cola roja! Me arde un poco…-Dijo Florcha acariciándose la cola, como dándose mimos.
El chico se quedó así… se metió la pija paradísima adentro del calzoncillo, notándose a lo bestia la erección…hizo caso a su hermana, y empezó a acomodar las mesas, los manteles, y los cubiertos…
Qué decir de Agustina… tragó saliva mientras se calmaba… agarró de nuevo el cuchillo para cortar el pollo… estaba con la concha bien calentita y mojada… toda viscosa, con la tanga bien húmeda… y tenía el agujerito rosado del culo lleno de babita de la pija de su hermano.
Florencia se acomodó el pelo un poco… estaba re transpirada y colorada… quedó con la cola toda roja y caliente.. y la chochita babeada e hinchada. Su tanga directamente estaba mojadísima… la tela casi no alcanzaba para absorber tanta excitación que chorreaba de esa concha.
Ambas chicas podían sentir el olor de lo excitadas que estaban… ese característico olor estaba en el ambiente…en el aire de la cocina… ese aroma a concha caliente, excitada y mojada…se miraron entre ellas disimuladamente y se sonreían…
Se quedaron cocinando las dos en el mesón… y se quedaron bien calientes y excitaditas… ambas con la conchita mojada y chorreando, listas para ser cogidas.
Prepararon la comida en ese estado… ya era la media tarde. Dejaron todo listo, encendieron el horno, y esperaron a que llegue mamá y luego los familiares para la cena de nochebuena…
Martín preparó todo y se fue a bañar… abrió directamente el agua fría, bien fría, para refrescarse del intenso calor y de la intensa calentura que se había agarrado con sus hermanitas calentonas…
Las chicas dejaron todo listo y se fueron a su pieza, para ya elegir qué ropa se iban a poner, y eso…
Apenas entraron ambas a su habitación, Agustina la miró a Florencia desde atrás, viéndole la cola toda marcada y colorada.
-¿Te sigue ardiendo?
-¿Qué cosa?-Preguntó Florcha volteándose.
-La cola!
-Ahh… no, ya estoy bien… aunque sigo excitada!
-Yo igual… ¿querés tocarme para ver como tengo la chuchi?
-Dale.. a ver.
Agustina se quedó parada y se abrió un poco de piernas. Su hermana Florcha se acercó, y le metió su manito en la entrepierna.
Con dos dedos, le tocó la concha por encima de la tanga, notándola bien húmeda y suave.
-Tocame vos a mí ahora.-Dijo Florencia.
Florcha retiró su mano de ahí, y ahora fue Agustina quien llevó un par de dedos a la concha de su hermanita menor. Le tocó toda la zona de la vagina y la notó muy muy mojada.
-Te mojaste mucho hermanita!
-Sí…
-Te gusta que te den palmadas en la cola zorrita! Jaja…
-Ya te voy a agarrar!
Agustina colocó ambas manos en las caderas de su hermana, agarró el elástico de la tanguita y se la bajó hasta los muslos… viéndole el pubis pobladito de pelos.
Le pasó la mano por ahí, agarrándole esos pelitos, jugando mientras se miraban…
-Qué ganas de coger que tengo!-Dijo Agustina.
Luego, Florencia se sacó ella misma la tanga por completo, bajándosela por las piernas hasta dejarla tirada en el suelo. Se giró y se tumbó en su cama… algo cansada. Se le ocurrió una idea.
Se arrodilló en la cama, y movió la almohada, hasta ponerla debajo de ella… la acomodó y se sentó encima de la almohada.
-Awww… ¿vas a cogerte la almohada como cuando éramos chicas?
-Sí! Necesito pajearme Agus… y los dedos no me alcanzan hoy!
-Que buena idea! ¿Querés que lo hagamos juntas?
-Dale.. pero cerrá la puerta!
Agustina cerró la puerta de la pieza, y aprovechando que el chico se estaba bañando y mamá aún no llegaba, las hermanas querían sacarse la calentura.
Enseguida ella también se quitó la tanga arrojándola al piso, y se metió en su cama, acomodando su almohada y sentándose encima.
-Hace años que no lo hacemos!
Ambas estaban cada una en sus camas, en corpiño, pero sin tanga, sentadas encima de sus almohadas… y comenzaron a cabalgarlas!
Estaban tan calientes que tenían que masturbarse… se frotaban la concha contra las almohadas, ensuciándolas con sus flujos… rozando los clítoris contra las telas…
Florencia en poco tiempo se estaba viniendo… se movía encima de la almohada bien fuerte como si estuviera cogiendo… y se frotaba la conchita caliente por toda la almohada.
-Ahhhhhh… dios!
Agustina lo hacía más lento, disfrutándolo más…mojando su almohadita… dándose placer, con su clítoris hinchado rozando la tela, era terriblemente satisfactorio…
-Mmmmhhhh ayy ya casi estoy Agus!- Dijo Florcha ya casi en el clímax.
-Yo también hermanita… uhmmm… tengo muchas ganas de que me cojan! dios…¿vamos a coger rápido?
-Siii.. quiero coger rápido!
-Mmmmhhh… vamos a coger rápido Flor…
Aumentaron la velocidad ambas, rozándose y apretando la concha contra la almohada, tensándose y viniéndose ambas en un orgasmo simultaneo…
-Ahhhhhhhhhhhhhhh… siiiiiiiiiiiiii
Se agarraron fuerte de la almohada con las manos, mientras todo su cuerpo se derretía tras el orgasmo… se quedaron quietas, acostándose derrumbadas en la cama.
-Uff… ¿Cómo estuvo?-Le preguntó Agustina.
-…No me quedan ganas ni de hablar.. dios que bueno!
Tras unos minutos descansando así, Agustina se levantó y preparó una toalla para ducharse…se fue a bañar… y luego fue Florencia.
Ya bañadas, estaban las dos en la habitación, desnudas, con la puerta cerrada.
Florencia abrió el cajón, agarró la primera bombacha que vió, y le tiró otra a su hermana… se vistieron casual… una faldita negra ambas, y remera ajustada con detalles.
Mientras estaban charlando de alguna tontería, mientras se vestían… ambas todavía estaban excitadas… a pesar del orgasmo sobre la almohada… las dos seguían calientes… lo que había pasado esa tarde con su hermanito, había sido demasiado.
A todo esto, llegó mamá.. ya a la tardecita, empezaron a caer los familiares que venían a cenar esa noche… algunos tíos que siempre veían sólo una vez al año… al primo.. a la prima…
Saludaron a todos, poniendo sus mejores caras, y luego de un rato cenaron todos juntos.
Cada tanto Agustina se mensajeaba con el novio, mientras Florcha se ponía al tanto de la vida de su prima… Martín ahí estaba calladito, aburrido… aunque con la pija a medio despertar, cualquier mínimo estímulo y se le pararía de inmediato… no había acabado a la tarde.
Ya avanzando la noche, luego de la cena… el muchacho se cansó del aburrimiento… como al lado de él, a su derecha, estaba sentada su hermana Florcha, estiró la mano, hasta ponérsela sobre las rodillas descubiertas de la chica… todo esto bajo la mesa, donde estaban todos cenando, hablando de las típicas tonterías familiares de siempre.
Florencia lo notó.. y lo miró de reojo. Martín empezó a subir la mano por la pierna… por los muslos, deslizando sus deditos… hasta que llegó a la falda.
La acarició levemente, y le metió la mano bajo la falda a su hermana… mientras miraba a los demás en la mesa que nadie se de cuenta. Al otro lado, a la izquierda, tenía a su tía… por suerte el mantel era largo y tapada todo.
Martín le empezó a acariciar la parte interna de los muslos a su hermana… que al recibir esas caricias, como ya venía caliente, empezó a mojar la bombacha otra vez… que remedio.
Por el momento no le dijo nada… hasta que el muchacho subió más… y más… hasta estar al borde de tocarle la bombacha.
En ese instante, Florencia le agarró la mano disimuladamente, y se la apretó…clara indicación de que de ahí no podía subir más.
Se quedó jugando entonces en esa zona… tocándole el interior de los muslos a su hermana… los notaba calientes, mientras la chica se humedecía.
Florcha agarró su celu y empezó a escribir por el whatsapp…
“Tu hermanito me está tocando…”
Presionó enviar. Se lo mandó a Agustina, que estaba sentada en frente.
Agus miró su celu.. le sorprendió ver que le mandó un msje su hermana. Lo abrió y lo leyó… sintió un escalofrío por todo el cuerpo… dejó de hablar con el novio, para escribirle a su hermana.
“¿En serio?… ¿Cómo? Contame!”
Florencia escribió:
“Me está acariciando… me quiere tocar la concha!”
Agustina apenas lo leyó, se atragantó con la bebida…
“Qué envidia! ¿Lo dejaste que te la toque?”
“No.! Me toca los muslos… casi tocándome la concha!”
Las dos ni se miraban para no levantar sospechas.. simplemente escribían en el whatsapp.
“¿Te estás mojando?” –Le escribió Agus.
“Siiiii”. -Respondió Florcha sonriendo.
“Hdp. Vas a hacer que me moje!”
A todo el asunto, el muchacho continuaba con sus roces… en uno de esos movimientos, sin querer uno de sus deditos rozó la bombacha de la chica… ella ni se dio cuenta.. pero él ya estaba con el pito haciendo presión en el jean… se puso el mantel encima para que por las dudas nadie le viera la erección.
Tíos, abuelos, primos…todos hablando normalmente ahí… quien se iba a imaginar que las chicas tenían la chochita chorreando bajo la mesa… y que hacían cosas tan chanchas con su hermanito menor…
La tía le preguntó a Florencia sobre el colegio, ésta le respondió las muy buenas notas que sacó al final, y la tía le dijo “Qué responsable! Siempre fuiste muy estudiosa.. ven? Ella es un ejemplo! Deberían aprender ustedes!” dijo refiriéndose a sus hijas, o sea las primas de Florencia.. mientras le sonreía… lo que no sabía la tía era que la nena estudiosa y responsable en este mismo momento tenía la bombacha toda mojada.. mientras su hermanito menor le metía mano y casi le estaba tocando la concha!
Después de eso, trajeron la típica comida como los turrones y esas cosas, y ‘festejaron’ la navidad a medianoche.
Un rato después, se retiraron los demás familiares.. algunos algo pasados de copas ya.
Volvió el silencio a la casa. Mamá limpió un poco y se acostó enseguida, acusando mucho sueño.
Los tres chicos se quedaron un rato viendo tv… cuando su madre se fue a su cuarto y cerró la habitación, empezaron a hablar en la cocina, de pie mientras levantaban la mesa. Hablaban en voz baja.
-No podés ser tan pervertido! Me tocás en cualquier lado ya!-Dijo Florencia tratando de ‘retar’ de alguna manera a su hermano…
-No fue nada!… Aparte seguro te gustó…
-..Bueno.. sí me gustó.. pero no es motivo para que me metas la mano en la concha en cualquier momento!
Los tres se rieron en voz baja…
-Si ni me dejaste tocártela!-Respondió el chico.
Martín le volvió a meter la mano entre las piernas, ahora estaban parados frente a frente, y se la metió debajo de la falda. Le acarició la parte interna de los muslos con los dedos otra vez, bien cerca de la bombacha…
-Así te toqué… no te toqué la concha hermanita!
-Me da vergüenza que me toques ahí!
Florcha le sacó la mano de su entrepierna, mientras no paraba de humedecerse.
-¿A vos te da vergüenza Agus?-Preguntó el chico.
Llevó su mano a Agustina… sin decirle nada, se la metió bajo la faldita, subiendo la mano, rozándole la piel de los muslos con sus deditos… jugó con ellos en el interior de los muslos de su hermana mayor…
La chica lo miraba mientras el muchacho continuaba jugando…la acariciaba toda ahí…sintiendo el calorcito… se la subió aún más… ya rozándole la bombachita… el chico podía sentir la tela… ¿ella sentía que ya casi se la estaba tocando?
Al ver que su hermana no le decía nada, siguió rozándole la entrepierna… le pasaba los dedos lo más ligero posible por sobre los bordes de la bombacha… tocaba la tela… y la chica lo sentía, pero se dejaba.
-¿Ves Flor? No pasa nada… mirá cómo la estoy tocando…
Mientras se miraban a los ojos, Martín le apoyó un dedito en la concha, sobre la tela… enseguida lo quitó.. le pareció húmeda.
Volvió a acariciar los muslos, bien arriba…y otra vez le apoyó el dedo en la chochita. Como su hermana se dejaba, subió bien su mano en la entrepierna de Agus, y le empezó a acariciar con dos dedos sobre la concha por encima de la bombacha… sin dudas la sentía bien húmeda!
Florencia los miraba.
-¿Te está tocando la concha?-Preguntó.
Agustina se agarró la falda y la levantó, para mostrarle a su hermana. Ahora con Agus sosteniéndose la faldita arriba, podía vérsele toda la bombacha, y las piernas. Y por supuesto, ahora Florencia podía ver bien como Martín tenía sus dedos sobre la conchita de su hermana.
Se excitó tremendamente al ver esa imagen.
El chico mantenía sus dedos acariciando la vagina sobre la bombachita blanca de su hermana… presionó más, hundiendo un poco sus dedos junto con la tela, dentro de los labios vaginales.
Inmediatamente Agustina sintió el placer, y se estremeció, cerrando los ojos. Martín no podía creer que le estaba tocando la concha a su hermana.
Retiró la mano de ahí por un momento. Rápidamente se desabrochó el jean y sacó la pija parada afuera, mostrándosela a sus hermanitas.
Una vez que estaba la pija al aire, volvió a meterle la mano en la entrepierna a Agustina. Mientras le rozaba la conchita…
-Quiero verlas… quiero que me muestren la concha… ¿te puedo bajar la bombacha Agus?
La chica no respondió.. ya estaba tan mojadita que no pudo contenerse al verle la pija tan parada, y llevó una mano para tocársela.
La agarró con un par de dedos, levemente… mientras ambos se tocaban, Florcha los miraba… y ella también se empezó a tocar por encima de la bombacha.
Agustina se la dejó de tocar, y se dio la vuelta, para mostrarle bien la cola… la bombacha blanca se le metía entre las nalgas…
-Poneme el pito en la cola hermanito… pero no me bajes la bombacha!
La chica se inclinó, poniéndose casi en cuatro, apoyándose las manos en la mesa. De esa manera, su hermano se agarró el pene y se acercó, hasta clavárselo entre los cachetes, haciendo presión en la tela de la bombachita… estaba tan excitado que se la manchó con la babita de la pija.
Se la pasó por ahí, pero luego la bajó un poco, pasándosela por la concha, sobre la tela. Su hermana no le dijo nada.
Le apoyó la punta de la pija entre los labios vaginales y trató de empujar, cuando su hermana mayor soltó un leve gemido.
Al ver todo esto, Florencia ya se estaba tocando el clítoris por encima de la bombacha. Ella también se puso inclinada sobre la mesa, incitando a su hermanito a que le haga lo mismo.
-Me toca!-Dijo Florcha.
El chico la obedeció, y salió de Agustina para poner atrás de su otra hermana. Le subió la falda, viéndole toda la cola, y le puso ambas manos a los costados de los cachetes. Se los abrió un poco, le abrió un poquito la cola para meterle la pija… se la puso bien abajo, mientras la agarraba de las caderas. Trató de hacer lo mismo, flexionó un poquitín las rodillas para ponerle la pija en la concha. Lo logró.
Apenas sintió su tronco apoyarse y deslizarse por los labios de la concha de su hermana, casi acaba. Le apoyaba la cabecita de la pija en la conchita, haciendo presión para metérsela.. mientras Florcha suspiraba y jadeaba. Ya estaba chorreando mucho, y su hermano lo notaba.
Mientras se la pasaba por la chocha, le agarró el elástico de la bombacha, y quería bajársela.
-Quiero que me muestres la concha hermanita… dejame bajarte la bombacha!
Permaneció callada, gimiendo en voz baja, sintiendo la pija de su hermano chocar en su conchita virgen…
-Me da vergüenza!…
Martín llevó una de sus manos abajo, y la metió entre las piernas de su hermana. Le tocó entera la concha encima de la bombacha… estaba empapada!
Florcha estaba ya muy caliente y llena de flujos… por primera vez su hermano le estaba tocando bien la concha, sintiendo sus labios gordos a través de la tela húmeda!
-Mmmm… estas re mojada hermanita… mirá Agus.. tocale la concha.. mirá lo mojada que está.
Agustina estiró su brazo y metió su mano en la entrepierna de Florcha… le tocó el clítoris y la conchita, su hermana se retorció y gimió.
-Uhhhhh…-Gimió Florencia.
El chico volvió a meterle la pija ahí, y se la pasó bien a lo largo de la chochita… ya el tronco se le humedecía con los flujos de su hermana, que la tela de la bombacha no podía absorber ya.
-¿Te gusta que te pase la pija por ahí hermanita?
-…Sii… ahhhh
-Cómo te gusta Flor…dale mostrame la concha… mostrame cómo tenés la concha mojada porfa…
-…Ahhhh… te la muestro si Agus también te la muestra…
Florencia ya no daba más. Tenía que tocarse para tener el orgasmo.. y uno sólo no sería suficiente. La pobre ya sentía que se le caían gotas de su concha por los muslos…
Martín se detuvo por un momento. La miró a Agustina.
-…Ok.. te la vamos a mostrar… pero antes meteme de nuevo el pito en la cola… que me gusta mucho…-Dijo Agustina.
El muchacho hizo caso a la tremenda puta de su hermana mayor, ella se abrió la cola con sus manos, y él le metió la pija dura en la cola otra vez, a ella eso le encantaba.. le encantaba sentirla ahí.
-Metémela por abajo de la bombacha hermanito… ponémela bien en la cola!
Hizo caso, y le movió un poquito, levemente la bombachita para meterle la pija bien adentro. Empujó, y volvió a sentir el cálido agujerito del orto de Agustina, chocar contra su glande gordo e hinchadísimo.
-Uhhh… esoo… ahí pendejo…
-Ahh.. hermanita… no aguanto más!…
-Dale chanchito… dejamela un ratito más en la cola.. dejamela así clavadita que me encanta…
-Me voy a venir Agus.. voy a acabar…!
Agustina ya estaba como una perrita en celo…y Martín peor… tras todas esas cosas que le pedía su hermosísima hermana.. era casi inhumano seguir resistiendo… tenía la pija bien clavada en el agujerito de la cola de Agustina, y ya no daba mas… el líquido pre-seminal brotaba bestialmente, manchándole todo el culo a su hermana. Por algunas fracciones de segundo, se le cruzaba por la cabeza tratar de metérsela por la cola, que excitada como estaba su hermana, se dejaría… pero no lo hizo. Estaba al borde de acabar.
Se despegó de su hermana. Ya no podía resistir más. Agustina lo entendió, mientras se mordía los labios, más caliente y puta que nunca. La chica se inclinó aún más, hasta quedar completamente en cuatro, paradita apoyada sobre la mesa.
-Bueno… bajame la bombacha hermanito… dale bajame la bombachita y mirame la concha!
El chico se bloqueó por unos instantes. Entre la extrema calentura, la leche que le estaba a punto de salir, la pija que le estaba por estallar, y lo que le pedía su hermana mayor… pensaba que ella se bajaría la bombacha.
-¿Qué esperás pendejo? ¿Querés verme la chocha mojada o no?
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