26 Ago
La primera novela moderna.
La importancia de esta novela breve, aparecida en 1554 y titulada Vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, no consiste solo en haber iniciado el género picaresco en nuestra narrativa, sino en que, es el pórtico de la novela moderna, Se apoyan para afirmarlo en el siguiente hecho: el relato, hasta entonces, presentaba un héroe adulto, un caballero, un señor entregado a la vida pastoril, un príncipe etc…, cuyos rasgos y cuyo destino están ya prefijados cuando la novela empieza; las peripecias y aventuras no lo transportan, sino que lo confirman en lo que ya es. Pertenece , además al gran mundo.
En el Lazarillo, por el contrario, se nos presenta una vida ya haciéndose. Nos narra la historia de un personaje desde su niñez, es pobre y miserable y su situación, terminará en cada momento siendo una consecuencia de lo que ha vivido.
Las novelas anteriores son sartas de sucesos, que podrían cambiarse de orden, sin que el relato se alterara. En el Lazarillo los acontecimientos siguen un orden progresivo e intocable. En este sentido, el famoso relato participa ya de caracteres novelescos modernos.En 1554 se publicaron simultáneamente tres ediciones de la obra, en Burgos, en Alcalá y en Amberes, sin nombre de autor.
Tuvo un éxito fulminante, pero en 1559 fue incluída en el índice de libros prohibidos. Sin embargo, continuó leyéndose porque entraban en España, muchos ejemplares impresos en el extranjero. En 1573, se autorizó la publicación de una versión expurgada, en la que se suprimieron por completo, los tratados IV y V, y varias alusiones irreverentes en los demás.
Hasta 1834, no volvíó a editarse entero el Lazarillo en nuestro país.
Problemas que presenta la obra.
Hay dos alusiones históricas, la participación del padre de Lázaro en la guerra de los Gelves, la fecha podría estar entre 1510 y 1520. Otra probabilidad sería que cuando Lázaro está casado se celebraron cortes en Toledo 1525 y 1539. Por lo que se ha determinado que se escribíó en 1525.
El otro problema se refiere al autor, ya hemos dicho que Lázaro es una obra anónima, sin embargo se han barajado nombres como: Diego Hurtado de Mendoza, Sebastián de Horozco, el fraile jerónimo Juan de Ortega. Ninguna se ha impuesto con evidencia.
Tampoco sabemos cómo fue este, cómo pensó. Abundan en la novela las alusiones satíricas al clero mezcladas con irreverencias, pero se hace de una manera sutil y maliciosamente equívoca. Por lo que se ha pensado que, o bien fue un reformista, o bien pudo ser un judío converso.
Orígenes folklóricos.
El autor apenas ha inventado los materiales; la mayor parte eran relatos populares que circulaban atribuidos a personajes distintos.
_El nacimiento del protagonista a orillas del río.
_La muerte del padre, que origina la miseria de la familia.
_El que sirva a un ciego; la pareja ciego-niño aparece en abundantes cuentos, farsas medievales, y refranes.
El Lazarillo y la novela picaresca.
Esta breve y gran novela funda, como hemos dicho, el género picaresco.Lázaro no es, efectivamente, un pícaro, sino un desdichado. Sus picardías son raterías de poca monta. El pícaro propiamente dicho será un personaje sin oficio conocido, entre cuyas actividades entran las de mendigar y robar; sin ninguna consciencia moral, vive a costa de los demás, pero suele víctima de sus propios ardides.
Estos son sus rasgos principales, que imitarán las novelas picarescas, empezando por el Guzmán de Alfarache.
_El protagonista narra su propia vida.
_Es hijo de padres si honra; empieza declarándolo cínicamente.
_Se ve obligado a abandonar su hogar por la pobreza.
_En una parte importante de su vida, sirve a diversos amos.
_Es ladrón inducido por el hambre y, a veces, simplemente por su natural vicioso; unas tretas ingeniosas para robar.
_Aspira a ascender en la escala social, pero no logra salir de su estado miserable.
_Cuando parece que ha logrado un éxito en sus planes, le sucede una desventura: suerte y desgracia se alternan.
_Suele contraer matrimonio sin honra .
_No narra nunca sucesos fantásticos(Realismo).
Estructura de la obra:
El pregonero, Lázaro de Tormes, narra su vida, desde que nace en Tejares (Salamanca) hasta que obtiene aquel cargo en Toledo.
Los tres primeros tienen una organización gradual, y su tema fundamental es el hambre.
_En el tratado
I, el protagonista, sirve a un ciego tacaño y mezquino al que tiene que engañar para poder comer; al entrar a servirle es un niño inocente, pero a su lado, aprende toda suerte de malicias, y cuando lo abandona sabe ya más tretas que él.
Sirve en el tratado II, al cura de Maquena (Toledo), un clérigo avariento que no lo alimenta y a quien tiene que robar los panes que le ofrece, con alardes de ingenio, es pues, peor amo que el ciego.
_Cuando ya parecía que no cabía más ruindad, Lázaro sirve a un escudero, (un hidalgo sin fortuna) en cuya casa no hay absolutamente nada; pero lo trata bien. Lázaro llega a sentir piedad, y mendiga para alimentarlo.
_El tiempo pasa, Lázaro va creciendo, y ya no sufre hambre con el cuarto y quinto amo. El tratado IV es brevísimo: un apunte anticlerical.
En el V, no actúa como protagonista: se limita a contemplar, asombrado, cómo un eclesiástico vendedor de bulas (privilegio que el papa concede a quienes las compraban), engaña a unos incultos y crédulos aldeanos. Harto de ambos amos, los abandona y se cansa de ellos.
El tratado VI, también muy corto, habla de un maestro de pintar panderos, y a un capellán que lo emplea como aguador. Con este último ahorra los primeros dineros, que emplea para.
Por fin, en el VII, tras servir como auxiliar de un alguacil (oficio que deja pronto por considerarlo peligroso), obtiene el cargo de pregonero real, lo protege un arcipreste, y se casa con una criada suya, lo que da mucho que hablar en la ciudad.
Toda la obra muestra el cumplimiento de una profecía: el ciego dice a Lázaro en el tratado I: “Yo te digo(…) que si un hombre en el mundo ha de ser bienaventurado con vino, que serás tú”. Y, efectivamente, alcanza su “ventura” cuando conoce al arcipreste de San Salvador, cuyos vinos pregonaba por Toledo para venderlos, (Tratado VII).Estilo: El Lazarillo manifiesta a la perfección, el ideal de simplicidad expresiva que alentó en muchos escritores renacentistas, según sabemos. Y no podía ser de otro modo, ya que el autor, presta su pluma a un inculto pregonero, que jamás fue a la escuela: para que la ficción fuese perfecta, era preciso que Lázaro de Tormes escribiera en un estilo natural y sin primores. Solo una parte, escasa del libro es dialogada, el lenguaje se ciñe entonces al contenido con exactitud coloquial.
En lo descriptivo y narrativo no se observan grandes artificios. Las frases se suceden con espontaniedad, como si no estuvieran planeadas, y los párrafos se alargan con incisos que la necesidad y el recuerdo van dictando a Lázaro.
Como podemos ver, al desconocido novelista no le importaba la elegancia de la frase (porque el responsable del estilo era Lázaro: hay repeticiones de vocablos, y palabras muy comunes.De cuando en cuando surge de esta prosa austera, rasgos de extraordinaria expresividad, patente en el uso de adjetivos fuertemente plásticos. El Lazarillo de Tormes es una obra maestra de la prosa renacentista castellana, en su vertiente más simple y natural.
Deja un comentario