26 Feb
BLOQUE IX. LA CRISIS DEL SISTEMA DE LA RESTAURACIÓN Y LA CAÍDA DE LA MONARQUÍA (1902-1931)
Panorama general del reinado de Alfonso XIII. Intentos de modernización. El Regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La Guerra de Marruecos.
Panorama general del reinado de Alfonso XIII
Al alcanzar la mayoría de edad Alfonso XIII fue proclamado rey en 1902. Su reinado fue un periodo de continuas crisis, provocadas por diversas causas: • Las continuas injerencias del rey en los asuntos políticos. • La inestabilidad de los partidos del turno, sin unidad interna al desaparecer sus líderes históricos Cánovas y Sagasta. • El debilitamiento del caciquismo y del turno de partidos por la aparición de nuevas fuerzas políticas (nacionalistas, republicanos, socialistas) que tuvieron una influencia creciente. Especialmente fuerte fue el afianzamiento del nacionalismo en Cataluña y País Vasco. • El aumento de la conflictividad social y de la capacidad de movilización de las organizaciones obreras. • Se produjo un incremento del anticlericalismo se entre las clases populares. • Protagonismo creciente del ejército, que quería resarcirse del Desastre del 98 con la intervención en Marruecos.
Intentos de modernización. El Regeneracionismo
Los dos políticos más destacados de esta etapa fueron Antonio Maura, del Partido Conservador y José Canalejas del Partido Liberal. Ambos aplicaron medidas reformistas, inspiradas en el Regeneracionismo, pero sin afrontar los cambios que el país necesitaba. En 1905 se produjo la primera crisis del reinado. Una viñeta satírica antimilitar en la revista Cu-Cut, provocó el enfado de los mandos militares, tras una serie de altercados (asalto a esa revista y a La Veu de Catalunya) el gobierno aprobó la Ley de 2 Jurisdicciones, que otorgaba a los tribunales militares la jurisdicción sobre cualquier ofensa al ejército. El primer intento modernizador fue obra de Antonio Maura. Su proyecto político era la llamada “revolución desde arriba”, para evitar la revolución popular. Durante su “gobierno largo” (1907-1909) se aprobaron una serie de medidas de muy diversa índole. * Económicas, con un intervencionismo estatal, que buscaban proteger la industria nacional como por ejemplo el plan para reconstruir la armada. * Sociales, como la creación del Instituto Nacional de Previsión, la regulación del trabajo dominical o planes de colonización interior. * Políticas. Reforma de la Ley Electoral, buscando dificultar el fraude electoral, se establecíó el sufragio masculino obligatorio, el nombramiento automático de las mesas electorales y la intervención del Tribunal Supremo en las actas. * Ley de Administración Local, que daba mayor autonomía a los ayuntamientos y permitía que colaborasen entre sí formando mancomunidades. Los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona (25 de Julio a 1 de Agosto de 1909) supusieron el fin del gobierno de Maura. Para controlar a los rifeños, que provocaron al ejército español las derrotas del Monte Gurugú y del Barranco del Lobo, se decidíó enviar a Marruecos a reservistas madrileños y catalanes.
Dada la impopularidad de la guerra se convocó en Barcelona una huelga general, que se convirtió en una violenta revuelta popular (barricada, quema de iglesias,…). El gobierno decretó el estado de guerra y el ejército acabó con la revuelta; la represión fue muy dura, 100 muertos, más de mil detenidos y juicios sumarísimos con 5 penas capitales, entre ellas la del pedagogo Francisco Ferrer y Guardia como supuesto inductor de la revuelta. La muerte de un inocente y la dureza de la represión provocaron una oleada de protestas que terminaron con la caída del gobierno de Maura. El rey confió el poder a los liberales, tras un breve gobierno de S. Moret, ocupó la presidencia del consejo de ministros José Canalejas (1910-1912), que llevó a cabo un programa regeneracionista. Suprimíó los impuestos de consumos, reformó el sistema de reclutamientos por quintas, aprobó la Ley del Candado, que prohibía la instalación en España de nuevas órdenes religiosas si antes no lo había autorizado el gobierno. Para dar satisfacción a las demandas de los nacionalistas catalanes elaboró el proyecto de la Ley de Mancomunidades. En 1912 Canalejas fue asesinado por un anarquista en la 3 Puerta del Sol, lo que abríó un periodo de inestables gobiernos liberales y conservadores. Al estallar la I Guerra Mundial España se declaró neutral. La guerra estimuló la economía ya que se multiplicaron las exportaciones y se desarrolló la industria. Pero tuvo consecuencias sociales muy adversas, ya que el aumento de la demanda exterior provocó inflación dentro de España, que no fue compensada con un aumento equivalente de los salarios. Además al terminar la guerra hubo un descenso en las ventas, lo que provocó el cierre de fábricas y minas, con el consiguiente incremento del paro y de los conflictos sociales.
Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La Crisis de 1917
En 1917 se produjeron tres problemas que estuvieron a punto de acabar con el sistema de la Restauración. Hubo un enfrentamiento entre el gobierno y el ejército, en el que había quejas por la falta de medios y los bajos salarios. Los oficiales de baja y media graduación habían creado unas Juntas de Defensa que reclamaban un aumento salarial y rechazaban los rápidos ascensos de los “africanistas”. En Junio publicaron un manifiesto, con algunos planteamientos regeneracionistas y se negaron a disolverse. Al gobierno conservador de E. Dato no le quedó más remedio que aceptar a las Juntas como portavoces del ejército. La corrupción política y el autoritarismo del gobierno de Dato, que se negaba a reabrir las Cortes, provocó en Julio una alianza entre los nacionalistas de la Liga Regionalista, los republicanos y los socialistas, que ante la negativa de abrir el parlamento convocaron en Barcelona una Asamblea de Parlamentarios, que reclamó un cambio de gobierno y la convocatoria de unas Cortes constituyentes. La Asamblea de Parlamentarios fue disuelta por la Guardia Civil. En Agosto UGT, con el apoyo de la CNT, convocó una huelga general revolucionaria que tenía como objetivo constituir un gobierno provisional revolucionario. La huelga, que solo tuvo éxito en Madrid, Barcelona, Vizcaya y Asturias, fue duramente reprimida con 80 muertos y 2000 detenidos. La crisis política finalizó en Noviembre al formarse un gobierno de concentración presidido por el liberal García Prieto, en el que se integraron por primera vez los nacionalistas catalanes. El periodo que abarca entre 1918 y 1923 se caracterizó por una gran inestabilidad, en el que hubo 11 gobiernos, muchos de ellos de concentración. La 4 situación económica empeoró, aumentando la conflictividad social con más huelgas. El sindicalismo ganó fuerza, convirtiéndose en un movimiento de masas. A partir de 1919 el enfrentamiento entre trabajadores y patronos se hizo cada vez más violento, sobre todo en Barcelona, allí la patronal creó el Sindicato Libre, para actuar contra los dirigentes obreros valíéndose del pistolerismo, las fuerzas del orden público aplicaban la llamada Ley de Fugas.
Los anarquistas más radicales respondieron también con la violencia. Como ejemplos quedan el asesinato de E. Dato, Presidente del Consejo de Ministros y del anarquista Salvador Seguí.
La guerra de Marruecos
Aunque en teoría Marruecos era una monarquía independiente, la Conferencia de Algeciras (1906) repartíó su territorio entre Francia y España, a la que le correspondíó el norte con una salida al Mediterráneo. En ese territorio se encontraba el Rif, habitado por bereberes que se dedicaban al pillaje y la guerrilla. En los primeros años de la ocupación se produjeron enfrentamientos con ataques a mineros y trabajadores del ferrocarril, especialmente graves fueron el ataque a Melilla y la derrota en el Barranco del Lobo (1909), que hicieron que el gobierno decidiese enviar a reservistas provocando la Semana Trágica de Barcelona. Al finalizar la I Guerra Mundial España reemprendíó la ocupación del Rif, chocando con la resistencia de las cábilas indígenas. En 1921 el general Silvestre realizó una acción precipitada adentrándose en el Rif. Abdel- Krim, jefe rifeño, atacó las posiciones españolas en Anual, provocando una gravísima derrota al ejército español, el Desastre de Anual, en el que murieron más de 10.000 soldados españoles. La derrota incrementó la impopularidad de la presencia española en Marruecos. A los militares se les exigíó responsabilidades por la derrota, pero también al gobierno e incluso al propio rey, iniciándose el Expediente Picasso. La actitud de la oposición en las Cortes, defendiendo el abandono de Marruecos, dio gran popularidad a los republicanos y los socialistas. La reacción de los militares fue inmediata y se hizo efectiva en el Golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera en Septiembre de 1923.
La dictadura de Primo de Rivera
A comienzos de la década de los veinte el sistema de la Restauración estaba en crisis por varias razones: los partidos del turno sufrían un gran desprestigio, el movimiento obrero se había radicalizado, el nacionalismo estaba en auge y la derrota de Annual provocó que se exigiesen responsabilidades al ejército, llegando éstas hasta el rey. El 13 de Septiembre de 1923 el malestar del ejército se concretó en el Golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, que justificó su acción como un intento regeneracionista, que resolvería los problemas de España mediante una dictadura temporal. El Golpe de Estado recibíó el apoyo del ejército, de la Iglesia, la burguésía y del rey, éste encargó a Primo de Rivera la formación de un gobierno, uniendo así su destino al de la dictadura. Las primeras medidas políticas fueron: supresión de las garantías constitucionales, disolución de las Cortes, prohibición de la actividad de los partidos políticos y censura de prensa. El primer gobierno de Primo de Rivera es conocido como Directorio Militar (1923-1925) ya que estuvo formado exclusivamente por militares, por eso se conoce con el nombre de Directorio Militar. Sus medidas más importantes fueron: • Reorganización de los ayuntamientos y diputaciones provinciales con un marcado carácter centralizador. Los concejales serían elegidos por sorteo entre los principales contribuyentes de cada localidad y los alcaldes serían nombrados por el gobierno. Al frente del gobierno civil de cada provincia se pondría un militar.
• Política centralista frente a los nacionalismos, especialmente el catalán. Se prohibíó el uso de la bandera catalana y se restringíó el catalán al ámbito privado. .
• Severas medidas de orden público. Se prohibieron las manifestaciones y las huelgas, lo que redujo rápidamente el número de conflictos sociales y de atentados. • Creación de la Uníón Patriótica, como partido único, sin ideología definida. Su única misión era apoyar la dictadura de Primo de Rivera. La dictadura tuvo un éxito en la guerra de Marruecos. Inicialmente Primo de Rivera era partidario de que España se retirase del Protectorado de Marruecos por dos razones: el enorme gasto que supónía y por el rechazo de la opinión pública a la presencia española en Marruecos. Pero un incidente le hizo cambiar de opinión en 1925. 6 Abd-el-Krim, líder rifeño, atacó la zona francesa y eso provocó una acción conjunta Franco-española. El desembarco de Alhucemas constituyó un éxito completo y Abd-el-Krim se rindió a los franceses. Una vez controlado el Protectorado, para rebajar la oposición, popular decidíó sustituir tropas españolas por regulares indígenas. Una vez consolidado el régimen, el gobierno exclusivamente militar fue sustituido por otro compuesto por civiles y militares, el llamado Directorio Civil (1925-1930). El objetivo era institucionalizar la dictadura. Con ese propósito se creó en 1927 la Asamblea Nacional Consultiva, sucedáneo de parlamento, que estaba compuesta por miembros de la Uníón Patriótica, elegidos por sufragio indirecto, y por funcionarios de la administración nombrados por el Gobierno. La Asamblea Nacional Consultiva elaboró un proyecto de una pseudo constitución, que no llegó a entrar en vigor. La política económica fue proteccionista, con el aumento de los aranceles a las importaciones, y sobre todo intervencionista. Se realizó un ambicioso plan de obras públicas (electrificación de los ferrocarriles, regadíos del Ebro); se crearon monopolios estatales como CAMPSA o la Compañía Telefónica Nacional de España. La necesidad de grandes inversiones para acometer estos proyectos provocó que se incrementase enormemente la inflación y la deuda pública. En política social se creó el Consejo Nacional del Trabajo para resolver los conflictos laborales y se legisló sobre contratos, accidentes laborales y subsidios. Se formaron unos comités paritarios para mediar entre la patronal y los trabajadores. Primo de Rivera intentó atraer a su política a líderes sindicales como Largo Caballero (UGT), que durante unos meses pertenecíó al Consejo Nacional del trabajo. Por el contrario la CNT siguió prohibida y los comunistas fueron perseguidos. La dictadura fue aceptada por una parte importante de los españoles mientras que aparecíó como una solución temporal, pero cuando fue evidente su intención de perpetuarse la oposición al régimen se generalizó. Estaban en su contra los republicanos, que en 1926 habían fundado la Alianza Republicana, los liberales y conservadores que exigieron una vuelta la Constitución de 1876 y la convocatoria de elecciones, los nacionalistas catalanes, los sindicatos, UGT rompíó sus relaciones con el gobierno, los intelectuales (Unamuno y Ortega y Gasset se manifestaron 7 públicamente contra la dictadura) y hasta el ejército, por el gran malestar que producían algunos ascensos arbitrarios. Ante la falta de apoyos el rey le pidió la dimisión a Primo de Rivera, que la hizo efectiva en Enero de 1930, exiliándose a París. Alfonso XIII, que pretendía una vuelta al sistema constitucional de la Restauración, nombró presidente del Consejo de Ministros al general Dámaso Berenguer. Este gobierno fue incapaz de hacer frente a la crisis económica y no contó con el apoyo de los liberales y moderados. La oposición antimonárquica incrementó su actuación. En Agosto de 1930 nacionalistas, republicanos y más tarde el PSOE, firmaron el Pacto de San Sebastián. Se creó un Comité Revolucionario, presidido por Niceto Alcalá Zamora, para preparar la proclamación de la república. La CNT aunque no se adhirió al Pacto, apoyó la conspiración. Un grupo de prestigiosos intelectuales como Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala o Gregorio Marañón crearon la Asociación al servicio de la República. En Diciembre de 1930 fracasó el intento de pronunciamiento a favor de la república realizado por los capitanes Galán y García Hernández en Jaca y ambos, tras un consejo de guerra, fueron fusilados. En Febrero de 1931 Juan Bautista Aznar sustituyó al general Berenguer y como Jefe de Gobierno convocó elecciones municipales. Éstas se celebraron el 12 de Abril, con el triunfo de las candidaturas republicanas en la mayoría de las grandes ciudades. El 14 de Abril se proclamó la II República y ese mismo día Alfonso XIII partíó hacia el exilio
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