Comentario histórico: Convenio de Vergara. 1839.
1. Tipología y clasificación del texto.
El texto es un fragmento del Convenio de Vergara firmado en 1839 entre el
General del ejército liberal en el frente del Norte, Espartero, y el general
Maroto, del bando carlista, con el que se daba por finalizada en las
Vascongadas la Primera Guerra Carlista, tras la división dentro del seno de
Las fuerzas carlistas.
Es un texto de tipo primario, histórico – circunstancial, directo y público.
Los autores son los firmantes del texto, Espartero y Maroto.
2. Contexto Histórico.
El texto se enmarca en la Primera Guerra Carlista (1833 – 1840) como
Consecuencia del levantamiento de partidas carlistas en el norte de la
Península en defensa de los derechos al trono de don Carlos, hermano del
Fallecido Fernando VII; pues no aceptaban la Pragmática Sanción por la que
Se abolió la Ley Sálica que deja como heredera a Isabel, menor de edad,
Siendo la regente su madre, María Cristina.
Este levantamiento se convierte pronto en una verdadera guerra civil que
Bajo la forma de un conflicto dinástico, esconde un enfrentamiento entre
Dos formas de entender en donde están en juego dos concepciones, la que
Defiende el Antiguo Régimen, y la que defiende el Liberalismo.
Los carlistas tienen su apoyo entre la nobleza agraria, el clero, los
Campesinos del norte y todos aquellos que defienden las formas de
Propiedad tradicionales y un sistema legal particularista (foral). Su área
Geográfica es el País Vasco, Navarra, Cataluña y la zona del Maestrazgo. Es
Un movimiento eminentemente rural (nunca consiguieron dominar ninguna
Gran ciudad).
Los llamados liberales engloban a un conglomerado de intereses entre los
Que se encuentra la propia monarquía, la alta nobleza, la burguesía, las
Clases populares urbanas y los campesinos del centro y sur de España. Les
Un a todos la defensa de un régimen basado en el liberalismo: monarquía
Constitucional, derecho a la propiedad, movilidad social, etc.
En un primer momento la guerra parece decantarse hacia los carlistas, pero
En poco tiempo la situación se estabiliza. La muerte de Zumalacárregui en
1835, junto con la derrota carlista de Luchana, que pone fin al asedio de
Bilbao marcan el inicio de la victoria liberal. En 1837 en un último esfuerzo,
Los carlistas intentan tomar Madrid (Expedición Real) pero su fracaso deja
Claro que no cuentan con la fuerza suficiente como para poder ganar la
Guerra. Se produce entonces la división de los carlistas en dos grupos,
Intransigentes, que no quiere pactar con los liberales y están dispuestos a
Seguir con la guerra, y los transaccionistas, entre los que se encuentra el
General Maroto, que defienden una paz honrosa que les permita poder
Obtener algunas de sus demandas.
Por otro lado, en España se ha realizado algunas reformas de carácter
Liberal que implica una centralización administrativa del territorio, así
Como la puesta en marcha de la Desamortización del Clero Regular de
Mendizábal o la promulgación de la Constitución de 1837, como ejes bajo de
La implantación del liberalismo en España. Es en este contexto en el que se
Firma el Convenio de Vergara.
3. Análisis y comentario
La idea principal del texto es el compromiso por el que se pone fin a la
Guerra carlista. El carlismo representa a las fuerzas sociales rurales, que se
Resisten al cambio liberal y que defienden posiciones ultra católicas, la
Vigencia de la foralidad y la monarquía absoluta.
Además desde 1838 la división y discrepancias entre los carlistas son claras
Y son éstas las que propician el acuerdo con los isabelinos.
Como idas secundarias destacamos las resultantes de la negociación para la
Firma de este acuerdo, que son:
- Posibilidad de retiro para los militares carlistas o su integración en el
Ejercito isabelino, manteniendo sus grados militares.
- Una vaga referencia a las modificaciones de los fueros vasco – navarros.
El Convenio de Vergara es por lo tanto un pacto dentro de los límites del
Ejército, entre Maroto, líder de los trasaccionistas y Espartero, líder cristino.
El pacto se hace al margen del poder civil y de alguna manera nos indica la
Importancia del ejército en la vida política española, sobre todo desde
Ahora. También no indica el desgaste de la guerra entre los dos ejércitos y la
Posición de los cristinos, que otorgan grandes concesiones a cambio del fin
De la guerra.
4. Conclusiones.
La principal a corto plazo es el fin de la guerra. A largo plazo destaca la parición
Del ejército como protagonista de la vida política española
La repercusión del Convenio de Vergara encumbró a Espartero ante la opinión
Pública y éste, seguro de su fuerza, en 1840 forzará una crisis que acabará con
La regencia de María Cristina y su proclamación como regente.
Por lo que respecta a Maroto, entregó su ejército a los cristinos sin el
Consentimiento de don Carlos. Los carlistas no contaban con los medios
Necesarios para la victoria y así lo entendió Maroto. Don Carlos, tras la firma
Del Convenio tuvo que marchar al exilio, mientras que Cabrera, sólo pudo
Aguantar un año más las operaciones carlistas en el Maestrazgo. En todo caso
Esta derrota no supuso el fin del carlismo, que volvió a reaparecer en 1846 –
1849 y en 1872 – 1876. En todo caso, ya nunca más pudo poner en peligro el
Sistema liberal, ya fuertemente asentado.
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