04 Dic
Las Corrientes del Liberalismo y el Sistema de Partidos en el Reinado de Isabel II
El sistema político liberal, establecido por la Constitución de 1837, se articuló en torno a dos grupos principales: los moderados y los progresistas. Con el tiempo, a la izquierda de estos últimos, surgieron los primeros núcleos de demócratas y republicanos.
Los partidos políticos del siglo XIX distaban de la concepción actual. No eran grupos compactos y homogéneos con ideologías y programas definidos, sino agrupaciones de personas influyentes (notables civiles y militares). Más que partidos organizados, eran corrientes de opinión o «camarillas» unidas por relaciones personales o intereses económicos, que se aliaban para participar en elecciones y controlar el poder.
Sus características principales eran:
- Fuerte componente individualista, con divisiones y enfrentamientos entre líderes.
- Ideas expresadas a través de la práctica electoral (a menudo corrupta), la prensa política y la oratoria parlamentaria.
- Importancia del liderazgo (Narváez, moderado; Espartero, progresista; O’Donnell, unionista).
- Uso de elementos simbólicos históricos (himno de Riego, escarapelas tricolor, banderas).
- Escaso contacto con la realidad social y limitada participación electoral de las clases bajas, debido a un sufragio restringido a las clases pudientes.
Evolución de las Formaciones Políticas durante el Reinado de Isabel II
El Reinado de Isabel II: La Década Moderada (1844-1854)
Configuración y Características del Régimen Moderado
Tras la caída de Espartero y el breve gobierno de Olózaga, los moderados, con el apoyo de la Corona, tomaron el poder e iniciaron la última etapa de la configuración del Estado liberal en España.
Bases sociales:
- Liberalismo doctrinario: Los moderados priorizaron la defensa del orden y la propiedad sobre la libertad y los derechos individuales y colectivos. Reprimieron duramente los movimientos de protesta populares, obteniendo el apoyo de la Corona y los terratenientes.
Apoyos del moderantismo:
- La Corona y gran parte del ejército, garantes del régimen político y el orden social.
Los moderados elaboraron una nueva constitución inspirada en el liberalismo doctrinario.
Constitución de 1845
- Estableció una monarquía liberal conservadora, con participación política limitada a una oligarquía de propietarios, mediante un sufragio censitario muy restringido.
- Soberanía compartida entre la Corona y las Cortes bicamerales, con senadores designados por la Corona, limitando las reformas profundas.
- Ampliación de los poderes del ejecutivo (gobierno) en detrimento del legislativo (Cortes).
- Sometimiento de ayuntamientos y diputaciones a la administración central, iniciando la centralización y uniformización administrativa.
- Mantenimiento de la declaración de derechos de la Constitución de 1837, pero sujeta a leyes ordinarias que los limitaron en la práctica.
- Exclusividad de la religión católica, con el compromiso del Estado de mantener el culto y clero.
La Institucionalización del Estado Liberal
El moderantismo buscó consolidar la estructura del nuevo Estado liberal con reformas administrativas centralizadoras y uniformizadoras:
- Reforma fiscal y hacendística de Alejandro Mon (1845): Racionalizó la recaudación de impuestos y los centralizó en manos del Estado (contribución directa y consumos).
- Regulación estatal del sistema de instrucción pública (enseñanza).
- Creación de la Guardia Civil (1844), encargada de mantener el orden público y la vigilancia de la propiedad privada, especialmente en el ámbito rural.
- Adopción del sistema métrico decimal como único sistema de pesos y medidas.
La Oposición al Régimen Moderado
El fortalecimiento del poder ejecutivo, el sufragio restringido y el apoyo de la Corona al partido moderado anularon la vía política y parlamentaria de la oposición progresista, que recurrió a la insurrección.
El partido demócrata surgió en 1849 como una escisión del ala izquierda del partido progresista, defendiendo el sufragio universal y criticando la monarquía de Isabel II.
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